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Dos libros

-entre las friolentas carreteras donde las ruedas retomaban el suelo rápidamente entre estruendos, las pisadas arrasaban con todo a su paso sin importar que era, las miradas solo estaban enfocadas en los de arriba y llamativos colores llenaban las casas de comercio, grande o pequeño daba por igual, las cantidades de murmuros y palabras entrecruzadas eran como un trabalenguas que seguramente ninguno podrá decirlo bien.-

Haruna: ¡apresurate! Ay eres muy lento...

-entre el monton de gente, un pequeño grupo de féminas estaba entre sonrisas esperando en la afueras de una nueva tienda de ropa con un 50% de descuento que seguramente van a arrasar, aunque no pasaba de 10 chicas en total.-

Haruna: ¿listo para ayudarme?

K: no tengo de otra... Solo trata de no caerte.

-si se preguntan, si, dos hermanos estaban en medio de la "femidumbre" pero estos obviamente no eran normales, estos eran los hijos de la misma Athena/Atenea quienes viajaron a la tierra por cuestión de su madre como diosa protectora de los humanos, ¿su padre? Por ahora dejemosle en secreto... Gracias a esa ventaja es que pueden ir a placer por el mundo como permiso de su madre, aunque al chico no le parecía mucho porque prefería estar "comiéndose loa libros" que su madre tiene en el templo.-

Haruna: no vayas a perder el carro hermano, esto sera de vida o muere!

K: ¿sabes que sólo son telas elaboradas diversamente para lucir en ocasiones especiales verdad?

Haruna: ay si, pero no esta de más usar algo diferente.

-adentro el chico de rastras no hacia que sólo empujar el carrito a paso lento mientras que su hermana se perdía en su mundo escogiendo cada tanto que le llamaba la atención, no se atrevía siquiera a mirar ya que seria muy innecesario al menos para el, dejaba que entre chicas hicieran a gusto sus cosas, para cuando salen solamente quedan en ir caminando sin rumbo alguno por las calles.-

Haruna: ¿sabes algo? Siempre me sorprendo en ver como van los cambios por aquí.

K: pero no todos son buenos.

Haruna: lo sé, pero viéndoles el lado bueno a ciertas acciones humanas... La complejidad de los humanos es simplemente grande, el cómo buscan sus evoluciones y soluciones a sus problemas facilitando las cosas y olvidándose de las bases primordiales de la vida.

K: incluyendo que van olvidando sus creencias pero pocos rememoran aquellas épocas siendo medio respectados por lo que les llaman "clase alta"

Haruna: si, ¿no es emocionante?

K: tal vez... Aun sigo pensando que la señorita Celemisa tiene que poner un poco más de carácter con respecto a sus "limites"

Haruna: mmm si.

-los dos llegaron a la montaña donde una cueva yacía en medio de esta, ordenada de libros como la misma biblioteca, pero estos no eran libros ordinarios, no, eran reliquias extintas que seguramente si un humano o amante de los libros los viera quedaría fascinado de tanta belleza literaria adentro. Los dos hermanos tomaron un libro cada uno y se sentaron sobre la alfombra, estos eran sus escritos que iban completando con lo que recolectaban en sus días, y si había algo importante lo plasmaban en sus escritos.-

Haruna: oye hermano, ¿crees que un día podamos entrar al instituto?

K: no pienso que sea necesario, ya sabemos todo lo que ven allá y sera lo mas sencillo para nosotros si vamos ahí, nos tomaran como los genios de ahí.

Haruna: ¿ni aunque sea por conocer a los otros humanos?

K: tal vez un poco, recuerda la palabra de mamá.

Haruna: "no revelar la identidad" si eso lo se, me refería a pasarnos por humanos como ellos para eso.

K: tal vez podamos pasar de vez en cuando por ahí, si están los demás entonces no habrá problema.

Haruna: ¿de verdad? Oh gracias!

K: solo prometeme que no le preguntarás tantas cosas.

Haruna: no aseguró nada hermanito, por como se mueven los vientos habrán cosas nuevas.

K: tienes razón.

-y al terminar miraron que las ondas iban dirección sur, lo que significa que traerán noticias neutras por lo cual debían de cuidarse de lo que pasaría día a día, salieron de la cueva como entraron teniendo cuidado que al cerrar la cueva nadie ni un ave viera como le han cerrado la puerta porque era súper secreto. Cuando llegaron de nuevo a la ciudad buscaban con la mirada a algunas personas, incluyendo a identificarlas con sus auras, buscaban unas en particulares simplemente para poder entablar conversación, sin embargo no les encontraron y a cambio encontraron a unos muy particulares y desconocidos para ellos.-

Haruna: ¿sientes eso?

K: si, nuevos aquí en la tierra...

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