NO, NO, NO, NO, NO, Y MIL VECES NO. ¡Mi auto!

Abrí los ojos desmesuradamente. Todos me miraban, los del equipo de fútbol se reían y yo quería llorar y asesinar a todos. Bueno... No asesinar. Pero sí vengarme. Pero lo pensé a fondo y no es correcto.

Di una respiración BASTANTE HONDA para tranquilizarme y no hacer un espectáculo. Mi bellísimo, precioso, hermoso, querido y adorado Lamborghini amarillo estaba repleto de pintura roja. Y en el capó tenía una marca en la pintura con un balón de fútbol americano y una corona arriba, el logo del equipo de la escuela.

Lee se puso roja de la rabia.

-¡¿QUIÉN FUE EL MALDITO ESTREÑIDO MENTAL QUE HIZO ESTO?! -gritó-

-Tranquila, no es algo que no se pueda solucionar. -le sonreí- Está bien.

-¿¡Que!? -gritó Caleb que se encontraba a un lado de sus amigos-

- ¿Algún problema, Caín? -levanté una ceja-

-¡CALEB! ¡ME LLAMO CALEB!

-Como sea, Norberto...

-¡Es obvio que hay un problema!

-Te recuerdo que la que tiene su auto arruinado y su ropa mojada soy yo. No tienes por qué frustrarte.

-¡Es obvio que estoy frustrado! ¡¿Cómo puede ser que estés tan tranquila?! ¡Acabamos de arruinarte el día y tú sonríes!

-No se sientan tan importantes como para creer que eso puede pasar. No me arruinó el dia ni la muerte de mis padres, no creo que un par de jugadores de fútbol con más musculo que cerebro lo haga. Y, si estas enojado porque pretendes que yo reaccione mal, lo lamento, no pasará. Así que puedes ir rindiéndote, Allen.

-¡Me llamo Caleb, demonios! ¡Y sí estoy frustrado por eso! ¡Se supone que debes estar roja de rabia y tratando de asesinar a todos! -Cloe lo agarró del brazo y lo acarició. Él la quitó bruscamente y me miró todavía agitado-

-Tranquilo, tigre. Se va a reventar la vena del cuello. -normalizó su respiración- Puedes tratar de irrumpir mi paz todo lo que quieras, pero nada cambiará. Buenas tardes. -saludé a Lee y subí a mi auto-

Gracias a dios tengo mi genio controlado, porque en verdad quería asesinarlos a todos. A lo mejor le pido ayuda a Lee y les hacemos algo inofensivo, como quemar su auto o sus zapatos. Bueno, admito tengo un pensamiento un poco psicópata a veces, pero sólo A VECES, cuando la situación lo amerita. Y que me hayan humillado y destrozado mi auto lo amerita. Pero NO. No debo vengarme. No es digno de una dama. Ese tal Caleb, lo que tiene de lindo lo tiene de maleducado y tonto.

Llegué a casa y estacioné el auto. Joan, quien estaba regando el césped de la entrada de casa, dejó caer la manguera y abrió los ojos desmesuradamente. Su cara de horror me dio gracia.

-¡¿Qué mierda le pasó a tu auto?! -vino corriendo hacia mí mientras yo bajaba-

-Al parecer molestar a la nueva es una tradición en mi escuela y, te tengo una noticia. SOY LA NUEVA.

-¿Por qué tienes ropa que no es tuya? -señaló mi atuendo mientras sacaba su teléfono-

-Me empaparon con agua toda la ropa y tuve que pedirle a una chica con la que me llevo bien...

-Qué bueno que te lleves bien con alguien. -sonrió y se puso el celular en la oreja- ¿Hola?... Sí... Es para que busquen un Lamborghini y le hagan cambio de pintura... Si... -me dieron gracia las caras que hacía mi hermano mientras hablaba por teléfono- Ya le doy la dirección de mi residencia. -se metió a la casa y yo quedé afuera, observando a mi bebé arruinado-

-¿Qué haces aquí? -escuché una voz familiar detrás de mi. Me giré y vi a Caleb y a Zoe a su lado-

-¿Se conocen? -preguntó Zoe-

-Sí, esta mañana lo conocí, lamentablemente. -entrecerré los ojos- ¿Ustedes se conocen?

-Oh, ¿Recuerdas que te conté que tenía un hermano que estaba de viaje con mi padre y que iría a tu misma escuela? -Por favor, no. No, no, no- Bueno... -¡No lo digas!- Él es mi hermano -¡NOOOOOOO!-

-Qué bien... -dije yo, controlando mi histeria-

-¿Qué le pasó a tu auto? -preguntó ella, mirando el Lamborghini-

-Tu hermano decidió hacer una de sus bromas con él. -no me importaría que lo regañen, se lo merece-

-Idiota. -le pegó detrás de la cabeza- ¿Cómo le vas a hacer eso?

-Lo siento. -contestó sin sentirlo realmente- Es que cuando le tiramos con un cubo de agua no se enojó como los demás, y queríamos verla histérica. -la cara de Zoe se transformó por una de horror al escuchar que él decía lo del agua tan tranquilamente-

-Lo siento yo, porque eso no pasará. Tengo mucha paciencia. -sonreí-

-Zoe, ¿ella es hermana del chico con quien me contaste que sales?

-Sí, es ella. Savannah Bakker, y su hermano es Joan Bakker. -dijo Zoe. Caleb hizo una expresión que no pude descifrar, pero se recompuso y decidí no prestarle atención-

-Oh, no sabía tu nombre. Un placer. -dijo Caleb sonriendo-

-Siento no poder decir lo mismo. La gente normal no siente placer al ver su auto lleno de pintura y morirse de frío por tener la ropa mojada.

-Y te apoyo por eso. -dijo Zoe- ¿En serio creíste que ella diría "un placer" después de lo que le hiciste pasar en su primer día? A veces eres más estúpido de lo que sueles ser.

En ese momento recibí un mensaje.

*De: Lee Chang

Para: Savannah Bakker

Oye, ¿quieres ir a tomar helado? Estoy aburrida y no sé qué hacer. Anda, di que sí, la heladería está a la vuelta de mi casa, así que cuando quieras ir, estaré ahí *

-Vamos adentro, si quieren. Ahí pueden esperar a Joan -le sonreí a Zoe-

-Oh, sí, vamos. Yo quería presentarle a Caleb.

-Sólo trata de no destrozar mi casa. -le dije a Caleb y entramos a mi casa- ¡JOAN!

-¡¿QUÉ?! -gritó desde algún lugar de la casa-

-¡ZOE ESTÁ AQUÍ Y QUIERE PRESENTARTE A SU HERMANO!

-¡DILE QUE ESTOY EN EL BAAAAÑO!

-¡CREO QUE YA TE ESCUCHÓ! -me reí-

-Mierda. -escuché que exclamó y bajó las escaleras- Hola, Zoe. -saludó a la chica un poco sonrojado- Tú debes ser Caleb. -le dio la mano al animal de su hermano-

-Sí, soy yo. -sonrió-

Hasta eso, yo me dispuse a responderle a Lee

*De: Savannah Bakker

Para: Lee Chang

Está bien. Dime dónde es y estaré allí cuanto antes. Te aviso cuando llegue así vas*

*De: Lee Chang

Para: Savannah Bakker

Es a dos cuadras de la escuela. Hay una heladería llamada INDEPENDENT, usualmente van adolescentes allí.*

*De Savannah Bakker

Para: Lee Chang

Oh, sí, recuerdo haberla visto. Voy caminando, ya que mi auto no está en condiciones. Te mando un mensaje cuando llegue o cuando esté cerca*

-Joan, voy a ir a la heladería con la chica con la que hablo en la escuela. Voy caminando así pueden retirar el auto.

-Bien, Sav. Ten mucho cuidado, por favor. Sabes lo peligroso que es. -me murmuró-

-Si, lo sé. -sonreí para tranquilizarlo- Voy a cambiarme de ropa, la ropa de Lee es pequeña. -subí a mi cuarto y me vestí con ropa mía. Agarré mi dinero y volví a bajar para despedirme de Joan y los demás- Adiós, nos vemos luego. -sonreí y caminé hasta la puerta-

-Puedes llevar mi motocicleta si quieres. -ofreció Joan-

-No, está bien. Iré caminando.-le sonreí y salí por la puerta-

Tengo la peor suerte del mundo. Tengo al líder de la manada de perros como vecino. No entiendo cómo Zoe, tan encantadora, tiene un hermano tan... Tan... ¡Cavernícola!

Le envié un mensaje a Lee para decirle que estaba cerca.

No entiendo porqué, si ya me gastaron bromas, quieren seguir hasta verme explotar. Eso no es bueno. Yo trato de estar tranquila y en paz justo para no explotar. Sólo Joan sabe lo malo que es verme colapsando.

Mientras caminaba sentí esa extraña sensación de que alguien me observaba. Me giré, pero no había nadie.

Yo creo que sí voy a vengarme. Sé que no es correcto, pero necesito descargarme.

Al llegar, Lee ya estaba ahí.

-Hola, Savannah. -me sonrió ella, achinando más sus ojitos-

-Hola, Lee. ¿Me ayudarías con algo? -dije mientras entrábamos a pedir nuestros helados-

-Lo que sea. -sacó su dinero-

-¿Podrías ayudarme a vengar el honor de mi Lamborghini?

-Quieres verlos sufrir, ¿no es así? -le sonrió a la empleada- Uno de chocolate y limón.

-Sí, de hecho, quiero descargar mi ira acumulada antes de reventar. No quiero que eso pase. -llegó mi turno- Chocolate y limón. -Lee me sonrió- Tenemos el mismo gusto...

-¡Sí! -chocamos los cinco- Pues, si es así, te ayudaré... -sonrió como psicópata- Tengo MUCHAS ideas.

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Lee Chang en la foto... Es hermosa lo sé. Nikki SooHoo.