[ Lugar desconocido, cuatro de la tarde.]

La Akatsuki ya había llegado al lugar donde se supone el sujeto al que debería de matar se encontraría. Era un bosque, lleno de tantos árboles que era casi imposible ver más allá de tres metros delante de ti. Ella se encontraba en el único lugar donde no había árboles, que tenía únicamente hierba un poco demasiado alta, flores y un riachuelo corto. Aunque a sus alrededores la espesura de árboles era indomable, y lo que el pequeño brote en medio del lugar indicaba, pronto esa zona también sería allanada por los árboles en pocos años.

Entonces llegó, era un ninja renegado de Iwa, o lo que sea que significara la hitai-ate teniendo una profunda marca donde el signo de su aldea se encontraba.

Realmente no se fijó mucho en su apariencia. Total, lo mataría ahí mismo.

- ¡Hey! ¿Quién eres tú? -exigió algo amenazante. Estaba lleno de heridas y parecía que antes había tenido una emboscada. Bueno, su error.

Konan sacó un kunai de su manto y lo dirigió a la garganta de aquel hombre, que en un rápido movimiento evitó una muerte segura.

El hombre entonces hizo un clon de tierra esperando que la distrajera lo suficiente para que escapara, Konan únicamente lanzó una patada al bunshin y pronto se convirtió en un montículo de tierra.

- Idiota. -musitó la fémina mientras lanzaba unos shuriken con mortal precisión a la nuca de el hombre, siendo más específicos, a los puntos vitales de ésta

- ¡Agh! -gimió patéticamente tras caer al suelo con un ruido sordo.

- Tan idiota como para mostrarle tales puntos vitales vulnerables a tu oponente... -pensó la kunoichi mientras quitó la ropa del hombre antes de que se empaparan en sangre. La ropa era básicamente unos pantalones un poco demasiado anchos, una camisa que le quedaría como camisón y unas botas de cuero que se las dejó puestas ya que no las usaría.

Se quitó de su cuerpo el manto, revelando el abultado estómago de la mujer, luego se quitó la camisa y pantalón quedando en ropa interior. Se colocó la camisa que para ella era un camisón y ocultaba casi perfectamente su estómago. Diría que estaba un poco pasada de peso. De una de las bolsas ocultas del manto sacó una de licra larga negra, se quitó sus sandalias shinobi y se la puso rápidamente, para después volver a ponerse sus sandalias.

La camisa del hombre al que despojó tanto de sus pertenencias como de su vida, era de color azul oscuro casi negro, de manga corta y cuello alto, aunque ella lo modificó porque ese cuello le incomodaba y la volvió cuello circular.

Decidió que quemaría ahí mismo al hombre. Tomó nuevamente su manto, y sacó un pergamino donde se encontraban sellados papel explosivo y jutsus Katon sellados. Sí, esa era la tecnología ninja.

Convocó dos clones de agua y les ordenó que quitaran el sello a los pergaminos, asintieron y tomaron los pergaminos mientras ella se dirigía a otra parte del bosque para cortar árboles y dejar intencionalmente algunos de sus papeles desperdigados.

¡Boom!

Escuchó una fuerte explosión y detuvo su deforestación. Se dirigió nuevamente al lugar donde asesinó al hombre viendo ahora la destrucción. A un lado de todo, se hallaban su manto, el cadáver, ropa y accesorios.

- Original. -llamó uno de sus clones, tendiéndole el único pergamino que tenía sellado un Katon no usado. Konan asensó y lo agarró firmemente a pesar de que se encontraba distraída observando el antes bello lugar. Tenía un pequeño incendio, casi todo estaba quemándose. Hubo muchos cráteres, siendo pruebas de cada explosión que se realizó.

Tomó el cadáver y quitando el sello de un jutsu Katon, llevó la ráfaga de fuego ardiente carmesí hacia el cuerpo inerte *

Tomando el manto de Akatsuki le recortó un pedazo de él con un kunai y lo dejó a un lado.

Aprovechando el fuego comenzó a quemar el manto de Akatsuki junto a su ropa. Dejó sus cenizas y encima de ella puso el recorte del manto. El cual era de una nube roja característica junto a un pedazo alrededor de color negro. Lo suficiente para ser reconocido.

- Chakram de papel... -dijo, preparando su técnica. Luego la lanzó con fuerza causando un destrozo significante al área.

Al ver los resultados, sonrió levemente. Ahora sólo faltaba... Tomó su hitai-ate de Amegakure y anillo uno de los clones de papel aún no disipados y le dijo:

- Toma esto, ponte un henge de un hombre y ve a la tienda de conveniencia "A mejor precio" y dile a la empleada que si algún sujeto con manto negro y nubes rojas llega, se lo dé. Y que le diga que el sujeto que se lo entregó le ordenó que les dijera "Uno menos" y que "Tuvieran cuidado" luego vuelve acá. Utiliza un avión de papel para llegar más rápido. Este sábado te quiero acá, alrededor de las cinco de la mañana. Dile lo mismo a Konan tercera, por si se disipa alguna de ustedes.-instruyó calmada. Le dolía el prácticamente abandonar a su suerte a Nagato... Pero, su propia hostilidad lo alejaría de su ángel, desgraciadamente.

El clon asintió y Konan vio con pesar el hitai-ate de Ame. No obstante, sabía que de otra forma no podía ser. Si alguien viera eso, la reconocería.

El ángel de Amegakure. El mensajero. La supuestamente muerta.

La fémina se dio la vuelta y tocando su estómago, se preguntó: ¿Hacia dónde iremos?

[ Con el clon de Konan, en la tienda de conveniencia]

La empleada de la tienda se encontraba maquillándose a sí misma. Cuando entonces llegó un hombre. Era alto, sin duda, con cabello negro y ojos miel. Llevaba unos pantalones estilo ANBU, (no es que la mujer supiera) una camiseta negra sin mangas, unas sandalias shinobi cafés y una máscara que cubría la parte inferior de su rostro.

- ¡Buenas noches! ¿Qué desea? -tarareó mientras guardaba su estuche de maquillaje. Estaba acostumbrada a recibir ninjas escalofriantes. Aunque su sexto sentido le dijo que tuviera cuidado con este.

El hombre le tendió un anillo y una diadema que reconoció como la de Ame. Aunque esta parecía la de un ninja renegado, y estaba pensando en corregirlo en que el establecimiento no era ningún tipo de mercado negro, cuando el sujeto desconocido habló barítono.

- Si vienen unos tipos de manto negro y nubes rojas, déles esto. Digales que ahora hay uno menos y que deberían cuidarse.

Le tiró los objetos dándole una advertencia silenciosa...

- Si no se los das... No me importaría marcharme las manos con algo de sangre.

Se volteó y se fue de ahí, dejando a la pobre joven empleada con el miedo paralizándola.

Prometió mentalmente que cuando el señor tacaño de ojos raros viniera mañana, se los daría de buena gana.

[ Mañana siguiente, con Kakuzu ]

Kakuzu había asesinado a su último compañero de misiones. Realmente no le importó. Él sólo quería ir a comprar y pasar por el terrible momento que fue para él pagar por lo que llevaba.

Entró en la tienda aún refunfuñando, atrayendo la atención de la empleada del lugar.

- ¡Señor! -exclamó mientras sacaba algo de su bolso, el cual estaba al lado de ella.

Kakuzu se limitó a levantar una ceja, preguntando de esta manera la razón de sus antañas acciones.

Entretanto buscaba algo en su bolso que era aparentemente inmenso, la empleada le informó o le habló de algo.

- Ayer por la noche, vino un hombre a la tienda. -contó, haciendo al cazarecompensas fruncir el ceño muy levemente ¿acaso le veía cara de que le interesaba?

Mas sin embargo, la mujer siguió hablando.

- Me dijo que le entregara esto -dijo mientras extendía su mano, mostrando un anillo y un hitai-ate de Amegakure.

Kakuzu casi se permitió abrir los ojos desmesuradamente. Los reconocía. Eran pertenencias de Konan. ¿La habían asesinado? Bueno, en realidad mucho no le importó a él, de hecho se alegró. Una boca menos que alimentar, y por lo tanto, en qué gastar. Pero eso significaba que había un miembro menos y que por tanto los planes se ralentizaban.

- También me ordenó que les dijera "uno menos" y que se cuidaran... -terminó de hablar la chica, colocando los objetos en manos del ninja.

- ¿Su apariencia? -exigió el inmortal fríamente.

- Cabello negro, ojos miel, camisa negra, pantalones grises, sandalias cafés, traía una máscara que ocultaba su mentón, boca y parcialmente su nariz -farfulló la empleada

- Ya veo. -murmuró Kakuzu para después salir con prisas a la guarida. Líder tenía que saber de eso. Puede que no le importe, pero Konan era un eslabón importante de la organización.

Además, esa amenaza...

Parece que alguien se atrevió a ser enemigo de Akatsuki.

No sabían que "ese nuevo enemigo" era en realidad una madre que a costa de todo protegería a su pequeño cielo dentro de sí.

[ Con Konan ]

Konan disipó su clon como le contó la misión que ya había finalizado. Y se encontró preguntándose a sí misma ¿dónde irá?

No podía ir hacia Iwa o alguna otra aldea ninja. Pensó en Shimogakure, pero pronto desechó la idea. Hacia demasiado frío allí. ¿Takigakure? Con sólo ver cómo trataban a su jinchūriki y carta de triunfo... ¿Yugakure? No, oyó de Pain que allí había un "potencial miembro" y sería peligroso ya que probablemente Kisame o el mismo Pain vayan a reclutarlo. ¿Sangaku no Hakaba? No. Su flora es densa y los animales peligrosos abundan. Ella sobreviviría perfectamente los primeros meses, pero cuando su estómago se haga más grande... Ni quería pensar en cómo la pasaría su hijo o hija un día sólo en ese lugar. Y tanto Kawa no Kuni como Tanigakure eran impensables debido a su cercanía al escondite, Nami no Kuni era considerable pero su cercanía a Tani... Si Ishigakure estuviera un poco más lejos de Amegakure... Entonces ¿dónde?

En el mapa, luego de Ishigakure... No hay nada. Es zona no explorada, no tiene nombre. Podría irse a vivir allí, ya que el País del Viento o el de la Tierra parecía no haberlo reclamado... Tardaría dos semanas en llegar, sin embargo. Ya que su posición actual era cerca de Sangaku no Hakaba.

Konan suspiró y adoptando una expresión determinada...

- Sobreviviremos, lo verás... Mi pequeño cielo -dijo haciendo un avión de papel para luego montarse en él.

Gracias a su decisión, el mundo estaba a salvo, por ahora. Aunque eso ella no lo sabía.

Notas de autor:

¡Hola! (Nuevamente...) ¡Que giro argumental que me creé! Muchos al ver una historia de Sakura hija de Konan y Pain se imaginan que es criada en el escondite. Pero yo pensé: Su padre (Pain) la verá como un obvio eslabón débil ya que siempre pareció importarle más sus objetivos que sus relaciones y si un miembro se encariña con su hija (Sakura) la podrán usar de rehén o algo sus enemigos. Además, ¡nada le puse fácil a Konan! Ella no pensó en fingir su muerte al momento, fue desechando idea por idea hasta llegar a planear semejante locura. No tiene un comportamiento maternal directo, ya que sería demasiado OOC. Creo que demuestra su amor por su bebé abandonando a su mejor amigo para protegerlo, y dispuesta a matar para hacer el plan de fingir su muerte (si se fijan, en el plan inicial de el anterior capítulo, Konan estaba dispuesta a asesinar alrededor de tres personas sin motivo más que el de usar sus cuerpos y demás) y ¿dónde irá? ¡Tampoco fácil! Amegakure esta cerca de Iwa y Suna, Ishi, Tani, el escondite cerca de Konoha, Kusa y los que quedan para el lado de Kumo tienen muchas desventajas. Si analizan, en realidad esa zona no tiene nombre porque está entre dos aldeas ninjas, que se preocupan más por la potencia. Eso es todo, ¡gracias!