La realidad
Cuando el apocalipsis comenzó no todos los estudiantes corrieron como ovejas asustadas a la salida matando a sus compañeros por la más mínima oportunidad de sobrevivir, más de un estudiante tuvo la inteligencia suficiente para sobrevivir al brote inicial y la avalancha de gente que apareció por los estudiantes que querían escapar.
Entre los pocos estudiantes que habían que habían logrado sobrevivir estaba Takashi Komuro y Rei Miyamoto, ambos estudiantes del segundo año, ambos habían logrado sobrevivir, aunque con la perdida del novio de Rei y teniendo que luchar una y otra vez contra ellos.
(Lo escribí con el nombre primero para que entiendan, pero en Japón en apellido se dice primero)
Estaban corriendo por los pasillos buscando una salida cuando un grito los alertó de que alguien necesitaba ayuda, ellos tenían la intención de ayudar a cualquiera que estuviera en problemas, corrieron para alcanzar a ayudar a ver de quién se trataba, pero si llegar se encontraron con una escena poco convencional.
Había tres hombres con capuchas en la escena, el vestíbulo estaba lleno de zombies que querían devorar a quien estuviera en su camino, Takashi estaba por actuar cuando vio a uno de los extraños hombres tomar un arma y disparar contra ellos, el de ropa negra se encargó de los se estaban llegando y el hombre de ropa azul se encargó de ayudar a Saya matando con una gran brutalidad al zombie.
Por su parte Saeko Busujima había sido una gran sobreviviente, sabiendo que era más efectivo solamente derribar a sus enemigos que luchar contra ellos, aunque también había salvado a la enfermera Shizuka Marikawa de ellos y estaba protegiéndola mientras encontraban una manera de escapar.
Ella fue la segunda en llegar a la escena de combate del grupo de extrañas personas y logro ver cómo aquél hombre de ropa negra y azul tomaba a un zombie y le cortaba la cabeza, solo para después embestir a otro enemigo y aplastar la cabeza de si segunda víctima como una simple uva.
Actualidad
En aquél vestíbulo dónde había sangre, partes humanas y cerebros regados por todas partes el equipo Black Flag se había encontrado de frente con tres parejas de personas, aunque Marcos no quería tomar ninguna clase de riesgo y apuntó su revolver contra ellos ya que en caso de estar infectados los eliminaría antes de que atacarán.
Una de las parejas era de un chico de cabello negro, ojos oscuros y una mirada afilada que estaba armado con un bate, estaba acompañado por una jóven mujer de cabello naranja que tenía un palo de escoba con un clavo en la punta que estaba usando como lanza improvisada.
A su lado estaba Saeko acompañada por la enfermedad Shizuka Marikawa, la joven campeona de Kendo estaba armada con su espada de madera y la enfermera cargaba una mochila de tamaño considerable en sus manos mientras analizaba a los tres hombres de trajes extraños, aunque reconoció a Pablo ya que casi todos sabían del estudiante extranjero.
Al final estaba Saya que en ese momento estaba con Pablo quien la intentaba hacer reaccionar y con ella estaba Hirano que tenía una pistola de clavo que había usado para asesinar a tantos zombies como era posible, aunque el joven de lentes al ver a los recién llegados tenía la boca abierta.
Takashi estaba extrañado de ver a esas personas con el extraño uniforme pero no dijo nada al saber que podrían ser personas peligrosas, no solamente estaban bien armados, cuando llegó logro ver cómo hicieron pedazos sin ninguna dificultad a los zombies.
Marcos: ¿Mordieron a alguien? —Apunto su arma a ellos mientras Gabriel vigilaba un pasillo por dónde se escuchaban los gruñidos de esas cosas que estaban acercándose por el alborotó—
Takashi: mi nombre es Komuro Takashi, no me mordieron ni a mí compañera —Levanto sus manos y quiso acercarse pero el encapuchado de ropa negra grupo un poco mientras le apuntaba ahora especialmente a él—
Saeko: yo soy Busujima Saeko, soy de tercer año, yo cuide de la enfermera —Levanto sus manos y analizo las armas del hombre de ropa azúl— ¿Ustedes quienes son?
El líder del equipo Black Flag guardo su revolver en su cinturón pensando en lo que estaba ocurriendo, bajo circunstancias normales no deberían estar allí, pero sabía que esto era todo menos normal, miró a su alrededor notando que estaban acercándose más de esas cosas por lo que era un mal momento para hablar.
Mientras tanto Pablo estaba tratando de calmar a Saya, había visto personas en ese estado semejante al shock, ella seguía con la vista perdida en ese cuerpo que estaba en el piso sin cabeza, nunca había visto tanta violencia en persona y casi ser asesinada no la dejaba pensar claramente en como reaccionar.
Pablo: reacciona Saya, dime quién eres —Ella alejo la vista del cuerpo y la enfocó en la vitrina rota que dejaba ver su reflejo—
Saya: mira mi ropa, tendré que decirle a mamá que la lave —Se toco la cara sintiendo la sangre del cadáver sobre su rostro—
Pablo: dime quién eres, dime algo coherente, se supone que eres una genio y que piensas de forma racional —Miro sus ojos naranja y chocaron con sus ojos negros como la noche— ¡Tienes que despertar o morir aquí!
En ese momento ella reaccionó y le dió una bofetada que aún con su fuerza no logro mover el rostro del muchacho de cabello negro, este sonrió un poco aún viendo cómo las lágrimas de Saya bajaban por sus mejillas.
Ella dejó su rostro en el pecho del asesino de ropa roja, quien la dejo desahogarse mientras escuchaba como se acercaban más de esas cosas, se levantó del piso y tomo su subfusil mirando el pasillo por dónde venían nuevos grupos de zombies, Saya miró el arma que tenía Pablo y como la disparaba.
Saya: ¿Porqué tienes esa arma y como es que puedes usarla de esa manera? —Llego el momento que Pablo sabía que tenía que enfrentar, el problema es que no era el momento—
Pablo: creo que por ahora lo mejor es movernos, te prometo explicarte esto pero primero tenemos que ir a un lugar seguro —Cargo la recamara del arma y miró a sus hermanos que seguían sin revelar sus identidades— la sala de profesores es el lugar más seguro por ahora, una vez allí llámenos a Proxy y podremos saber por dónde viene
Takashi: vamos con ustedes, de hecho tenía pensado también ir a ese lugar —Tomo su bate acercándose al trío de encapuchados y miro a Marcos—
Saeko: la enfermera y yo también iremos, la unión hace la fuerza después de todo —Marcos solamente asintió y miro el pasillo por dónde venían los zombies—
Marcos: Pablo cubres la retaguardia, Gabriel y yo nos encargaremos del frente —Miro a los estudiantes y al saber que vendrían con ello supo que esto sería problemático— ustedes quédense en la segunda línea, cualquier enemigo que sobreviva ustedes lo rematan
Takashi: yo puedo ir al frente con ustedes, no necesito que me cuiden —Estaba por comenzar una discusión cuando Gabriel lo tomo del hombro para hacer presión y hacerle sentir dolor—
Gabriel: si nos seguirás entonces obedece una simple orden, el y yo peleamos siempre juntos y sabemos manejar cualquier cosa, contigo tendremos que cuidarte también y no tendremos movilidad, es para proteger al grupo —Lo empujó a un lado y tomo sus dos armas sintiendo la mirada de Saeko sobre él, pero no dijo nada—
Los dos asesinos corrieron contra sus enemigos y comenzó la masacre, no podían usar armas de fuego sin los supresores por lo que estaban usando sus espadas y la hoja oculta, en el combate la sangre se regaba por todas partes y era un camino rojo el que recorrieron escuchando las indicaciones de Pablo sobre cómo llegar a la sala de profesores.
Corrieron hasta llegar a la puerta que por fortuna estaba abierto, Gabriel entro primero para asegurarse de eliminar cualquier sorpresa mientras se Pablo que estaba a final estaba eliminando a cualquier enemigo que quisiera atacarlos por la espalda.
Los estudiantes que estaban con los asesinos los siguieron de cerca matando algunos zombies que aún se movían pero el trabajo se redujo, aunque aún teniendo que estar alerta notaron que esas personas sabían hacer muy bien su trabajo.
Una vez adentro del salón de profesores todos pudieron darse un respiro de todo ese apocalipsis que ocurría en el exterior, pero todo estaba por volverse más complicado ahora que todos buscaban respuestas ante quienes eran esas personas.
En alguna parte de Tokonosu
El auto de Proxy era una máquina de matar, con la ametralladora M2 Brownie disparando en el techo del auto avanzaban a una gran velocidad, había sangre y sesos en la pala delantera del vehículo, todo mientras Proxy y Alexandra se dirigían a la academia con una cantidad considerable de zombies tras ellos.
A lado del asiento del conductor había una pantalla táctil dónde se veían las imágenes que transmitían las cámaras de la ciudad que estaban conectadas a internet, desde allí podía ver vehículos de la policía y el ejército avanzando por la ciudad.
Proxy: creo que tendremos compañía, si la policía aparece dispara al motor y después entra, los voy a embestir y después seguimos el camino, no tenemos tiempo para estupideces —En la pantalla de veía un auto patrulla en la ruta que tenían tu tomar por lo que sabía que esto era un mal momento—
Alexandra: no me importa en realidad disparar contra ellos —Miro al frente desde donde se veían las icónicas luces de la policía acercándose—
El automóvil de policía había respondido a su base para ir a reunirse con sus compañeros, pero habían sido notificados de un hostil que estaba equipado con armamento ilegal y que había sido identificado como violento.
Los policías le indicaron que se detuviera pero la jóven con la ametralladora apuntó su arma contra ellos, el metal se agujero con una facilidad sorprendente inutilizando el automóvil oficial, pero Proxy empeoró su situación embistiendo de frente el automóvil para moverlo del camino y seguir avanzando.
No miro atrás pero supo que esos oficiales estaban muertos, el vidrio blindado no le permitía escucharlo pero en los retrovisores logro ver cómo los zombies que le seguían al principio ahora se enfocaban en el automóvil averiado de los policías que gritaron a medida que eran devorados.
Proxy: espero estén todavía por allá, estos caníbales no me dan muchas rutas directas a la academia —Movio el volante intentando no arrollar demasiados cuerpos ya que podría volcarse— toma, llama a Marcos antes de que se queden más tiempo del se deberían, llevo horas dando vuelta en círculos y esto es un fastidio, dile que nos veremos en un puente, les daré la ubicación por mensaje
Le arrojó un teléfono seguro a la jóven agente de la COG mientras conducía entre los callejones quitando de su camino todos los obstáculos que estaban causando problemas con avanzar entre las estrechas calles secundarias de la ciudad viendo a lo lejos el atardecer.
Ella hizo la llamada y tardo un poco en que contestará el líder de Black Flag, pero cuando lo hizo escucho muchos disparos y gritos en el fondo, ella sabía que el otro lado de la llamada había un combate muy intenso.
Alexandra: Marcos no hay tiempo para explicar, Proxy está ocupado y debido a esta plaga no llegaremos a tiempo, les mandaremos la ubicación donde los vamos a recoger —Se sentó a lado de proxy un momento y justo a tiempo ya que recibieron una ráfaga de disparos desde atrás— ¡Maldita sea! Nos vemos después niño tenemos problemas por aquí
Colgó la llamada y dejo el teléfono en el tablero para volver a su puesto de artillero, pero está vez tomo su carabina para responder a los disparos que venían de un hombre armado con una pistola y otro con una escopeta recortada, logro herir a los dos y después volvió a entrar al automóvil.
Este sería un día demasiado largo como para que pudieran estar en paz, quizás la única ventana que tenían era estar dentro de un vehículo blindado y armados con una ametralladora capas de abrirles caminó por casi cualquier obstáculo que se interponga entre ellos y sus metas.
Academia Fujimi
En la sala de profesores el equipo Black Flag se había atrincherado en aquél lugar con un grupo de estudiantes, de los cuales tres estaban relacionados a miembros del equipo de fuerzas especiales, aunque esto se estaba volviendo demasiado incómodo para todos.
Querían respuestas y esto era una complicación peor de lo que alguien piensa, después de todo nunca será sencillo explicar que eres un asesino y trabajas para una organización que se encarga de mantener el orden el ciertas zonas del mundo con una violencia vista solo en grupos criminales.
Marcos: bajo circunstancias normales no debería responder preguntas, los eliminaríamos y desaparecerían de cualquier registro... pero esto es algo muy complicado, estamos en el maldito apocalipsis y esto da como resultado que podamos ser algo flexibles —Se quitó la parte superior de la capucha para revelar su rostro—
Todos vieron a Marcos, con el cabello más corto que antes teniéndolo despeinado ya que no solía cepillar su cabello y no planeaba comenzar ahora, el castaño volteo a ver a sus hermanos quienes se quitaron las capuchas para revelar sus rostros.
Saeko miró a Gabriel sorprendida, había escuchado el nombre pero ella misma nunca pensó que fuera posible eso, para ella ese chico era alguien antipático ante las personas pero en escencia era pacífico, pero hace menos de una hora vio como hizo pedazos a un grupo de zombies.
Marcos: somos Black Flag, una unidad de fuerzas especiales que sirve a una organización que controla anomalías y elimina a grupos peligrosos para el mundo —Fue la repuesta más corta que pudo dar pero de inmediato comenzaron las preguntas—
Saeko: ¿Están diciendo que son militares? —Su pregunto fue dirigida a Gabriel de quién no quitaba la vista, esperaba que dijera que si pero este negó con la cabeza—
Gabriel: somos un equipo de asesinos, luchamos contra monstruos, sectas de fanáticos peligrosos, la otra noche fuimos a un casino lleno de demonios —Su mirada era fría y se enfocó en los ojos de la joven con la espada de madera—
Saya: entonces veo que no son más se asesinos —Ella salió del baño acomodando sus lentes y miró a Pablo quien estaba estoico, sin inmutarse— ¡Me has sentido todo este tiempo!
Ella encaro a muchacho de cabello negro que se quedó en su sitio mirando sus ojos, Saya estaba ocupando sus lentes normales ya que sus lentes de contacto estaban estropeados, Pablo la miró a los ojos y tomo su mano para que se acercara a ella.
Pablo: si arreglaremos este problema preferiría que no fuera un espectáculo para todas estas personas —Camino con dirección al baño de la sala de profesores, ella al principio pensó en resistir pero lo siguió para hablar a solas— Gabriel por favor que nadie espie, si lo hacen les rompes un dedo
Entro al baño y una vez que su novia estuvo en el interior cerró la puerta con seguro, Saya miró al muchacho frente a ella con los brazos cruzados bajo sus pechos, ella esperaba alguna explicación pero sabía que estaba negando la realidad y decidió que ella dominaria está situación.
Saya: entiendo que me hallas ocultado está parte de ti, pero no planeo estar con alguien a quien no conozco —Miro el uniforme notando que era algo diferente a cualquier cosa que hubiera visto antes— responde tres preguntas, tendré más dudas pero tú las podrás responder después
Estaban en varios problemas pero su mente se enfocó en pensar en cada pregunta posible y como podría contestar para no horrorizar a la joven de cabello rosa con los detalles de cada asesinato y misión, incluso los detalles de la guerra dónde cometió crímenes contra la humanidad.
Saya: uno ¿Tu disfrutas asesinar a cualquier persona? Dos ¿Alguna vez le quitaste la vida a un inocente? Tres ¿Todo lo que me decías sobre quererme era cierto o solamente era para acercarte a mi buscando algo? —El muchacho se recargo en la puerta mientras dejaba su rostro descubierto—
Pablo: no, llegué a disfrutar de mi trabajo porque eliminaba a cualquier enemigo de la humanidad, lo peor que te podrías imaginar era un buen día porque me enfrentaba a verdaderos psicópatas —Su segunda pregunta lo dejo pensativo pero de todas formas negó con la cabeza— nunca lo e hecho, lo más inocente que e matado es a los recién integrados a cultos y a los que estaban agonizando y me pedían acabar con su miseria
Saya: ¿Y la tercera pregunta? —Lo miró a los ojos y este tomo sus mejillas para que ella no apartará la mirada—
Pablo: nunca te e mentido y no planeó hacerlo, realmente la razón por la que me acerque a ti es porque cuando te ví por primera vez no salias de mis pensamientos, me esforcé para que aceptarás ser mi novia, no te dije nada porque no está permitido y te habría puesto en peligro —Cuando dejo de hablar su novia lo miró a los ojos con frialdad y dejo que pasara el tiempo—
Los nervios del muchacho de cabello negro estaban de punta, pero cuando estaba por hablar fue cuándo Saya Llo abrazo por el cuello para alcanzarlo y beso sus labios por algunos segundos hasta que se quedó sin aire, mientras que Pablo la abrazaba de la cintura.
En el exterior Marcos estaba hablando con todos notando que Saeko estaba mostrando un poco su incomodidad ante Gabriel, quien miraba a un punto indefinido en el espacio y no le decía nada, pero él estaba enfocado en hacer otras cosas que eran planear el escape.
Marcos: nosotros vinimos aquí porque Pablo se encontraba en la academia, tenemos un plan para sobrevivir ante este escenario, les podemos ofrecer un lugar temporal para refugiarse con un techo, protección y comida, pero a cambio tendrán que trabajar para ganarse su lugar —Su mirada era sería y parecía no mostrar empatía—
Rei: yo tengo que buscar a mi padre y madre, no quiero irme sin ellos —El castaño la miró y asintio con la cabeza— me gustaría que nos ayudarán a buscar a nuestras familias, mi padre es jefe de la policía y quizás lo puedan localizar
Takashi: mi padre está fuera por razones de negocios, pero mi madre es maestra en una escuela primaria —Se acercó a Marcos notando que el asesino de ropa negra era un poco más alto que el, a diferencia de los otros dos que eran más bajos—
Marcos: pues lamento decir que ahora mismo no tenemos muchos recursos para ayudarlos a buscar una aguja en un pajar, pero tal vez en algún momento podamos ayudar a encontrar a sus familias, pero no puedo prometer nada —Su mirada ahora se enfocó en Saeko, Hirano y la enfermera— ¿Ustedes planean algo o vendrán con nosotros?
Shizuka: mis padres murieron hace ya mucho tiempo y no tengo familia cerca de aquí, pero los seguiré a ustedes ya que no me gustan esas cosas —Su respuesta creo una combinación entre risa y pena a Marcos que no esperaba una respuesta como esa—
Hirano: mi padre es un comerciante de joyas y siempre está de viaje, mientras que mi madre es una diseñadora de moda muy exitosa y se la pasa en París, ver qué iré con ustedes, Pablo es mi amigó y no puedo creer que sea tan genial —Recordar como su amigo había terminado con varias de esas cosas lo emocionaba mucho—
Saeko: yo iré con ustedes, mi madre murió cuando era muy joven, tampoco me debo preocupar por mi padre ya que está en el extranjero y lo único que puedo hacer es pensar que estará a salvó —Miro a Gabriel y se acercó a él quien reaccionó suavizando un poco su gesto— ¿Crees que deba ir con ustedes?
Gabriel: pienso que aunque nosostros tres somos fuertes crear un grupo sería conveniente —Sus ojos se enfocaron en los de Saeko y una sonrisa afilada apareció en su rostro— allá afuera es peligroso y tal vez no podamos proteger a todos ¿Crees que eres lo suficientemente fuerte para sobrevivir?
Marcos estaba por reprender a Gabriel por su comentario pero de inmediato escucho como Saeko reía un poco y de sentaba en una de las sillas cercanas, ella parecía realmente feliz ante este comentario de Gabriel, todo estaba volviendo a la normalidad cuando salió Pablo del baño con Saya y parecían felices, por lo visto habían arreglado su problema de momento.
Marcos: tenemos un plan, nuestro amigo tiene un vehículo donde supongo podremos viajar todos, pero el punto de encuentro está lejos y dudo que podamos ir ganando ¿Alguien sabe conducir? —Solo sus hermanos levantaron la mano, pero también la enfermera lo hizo— en total somos ocho, podremos viajar en dos autos
Saya: podríamos usar uno de los autobús que están afuera, los usan en las excursiones y podrían ser más útiles que viajar en autos separados —El castaño escucho su comentario y asintio—
Gabriel: entonces el plan es robar un autobús y dirigirnos al punto de encuentro, después podremos ir a la zona segura —Miro su reloj de pulso mientras dejaba que e tiempo pasará mientras descansaban—
Pasaron los minutos y se levantaron sabiendo que era el momento para irse antes de que cayera la noche y tuvieran que moverse por la escuela a oscuras, los tres miembros de Black Flag volvieron a tomar sus armas y se dirigieron a la puerta.
Estaba por escapar de la academia y dirigirse a su fortaleza para intentar sobrevivir el apocalipsis, pero todo estaba por volverse un frenesí de muerte y destrucción, si tan solo los zombies fueran el problema quizás las organizaciones podrían contener todo, pero esto estaba más allá de simples infectados.
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