Entrenamiento intensivo
La mayoría de personas creé que entrenar para volverse alguien de verdad temible es algo instantáneo y que se logra de la noche a la mañana, pero nuestros tres protagonistas descubrieron muy tarde que el entrenamiento para volverse lo mejor de lo mejor es muy arduo y que es complicado adaptarse en un corto período de tiempo.
Los entrenamientos a los que estaban sometidos en la primera semana fue solo para acondicionar sus mentes a la idea de que tendrían que trabajar mucho, algo interesante de aquella anomalía conocida como Valhalla era que el tiempo fluía diferente al del exterior, podían pasar meses en el interior mientras que afuera solo habrían pasado unas cuantas horas.
Aunque a diferencia de otras escuelas o grupos de enseñanza los mentores de este peculiar grupo era que se enfocaron en las capacidades de cada uno de ellos y su potencial futuro, por esa razón es que cada uno tenía un programa de entrenamiento diferente para las primeras semanas y después se concentrarían en el trabajo en equipo.
Pablo fue entrenado por el mejor asesino del mundo, estaba familiarizado hasta cierto punto con las armas ya fuera por los videojuegos o por haberlas usado en la vida real sabía cómo usar una pistola o un rife, aunque John estaba enfocado en que conociera a profundidad cada arma que tocará, como funcionaba, como darle mantenimiento y para que usar cada una según la situación.
El problema para el muchacho de anteojos era que en su mente era un asesino experto y por los videojuegos podía aprender a bajo que circunstancias usar algún tipo de arma, pero su cuerpo estaba poco entrenado y apenas estuviera un enemigo cerca estaría terminado por lo que su instructor lo hacía entrenar para hacer su cuerpo más fuerte.
Ejercicios como flexiones, abdominales, hacer dominadas en la barra fija y estiramientos era solamente el comienzo de su tormento ya que también le empezó a enseñar algunas artes marciales que combinaban usar armas con combate cercano.
John: tienes que pensar en que usarás cualquier arma disponible si tú arma está fuera de servicio, no importa que sea lo importante es que debes poder atacar a tus enemigos y matarlos —Le mostró una pistola Glock 17 y después en su otra mano le mostró un subfusil MP5, ambas eran armas que el muchacho de ojos negros conocía por lo que que tenía una idea de que hacer— si soy un oponente que tienen que neutralizar en un espacio reducido y tuvieras que escoger un arma ¿Cuál es tu mejor opción?
Pablo: creo que la MP5 es mejor, tengo más municiones y un una cadencia de fuego mejor que con la Glock 17 —Pero su maestro negó y dejo las armas sobre una mesa— ¿Hice algo mal?
John: te dije que la mejor arma es siempre la que tienes a tu alcancé, el arma que tenías más cerca era tu propia pistola, si eres rápido me podrías neutralizar, pero por intentar tomar una de estas armas ahora tienes una bala en el cerebro y tus compañeros están muertos —Le dió un golpe en la cabeza y debido a la fuerza el más bajo sintió como sus ideas se revolvían—
Sería un camino demasiado largo y doloroso si no aprendía como funcionaba la mente de su maestro, tenía mucho que aprender y no sabía de cuánto tiempo podría usar antes de tener que ir a una verdadera misión con sus compañeros en el exterior.
John lo guío por un pasillo hasta una armería dónde había decenas de armas de fuego, pero se concentro en la zona que tenía pistolas de diferentes tipos, aunque para Pablo su sección predilecta era la de pistolas Glock 20.
John: creo que será buena para ti, tiene buena estabilidad y un retroceso que podrás controlar —Tomo también un subfusil MP5 y un rifle AN94— esto será tu primer entrenamiento con armas de fuego, espero tengas un pulso fuerte y un hombro resistente
Al ver tantas armas el chico de lentes no sabía si sentir emoción al poder entrenar con su ídolo o temor ya que con la fuerza de retroceso de aquél rifle y la fuerza del subfusil terminaría con el hombro roto y algúna herida accidental por lo que debería ser más cuidadoso que otros.
Marcus estaba aprendiendo un poco mejor la carrera libre de los asesinos, había practicado parkour desde su vida pasada y tenía mejor condición física que sus compañeros, corría, escalaba y podía saltar mejor que la mayoría, pero debido a las exigencias del entrenamiento fue que su maestro le enseño a hacer cardio, como deberá correr, escalar y respirar para poder correr, entrar a un edificio y después escapar sin que algún guardia pudiera alcanzarlo.
Su entrenamiento con armas de combate cercano fue algo complicado debido a que era difícil encontrar un arma de combate de mediano alcancé y el arma de combate cercano, aún no se le daría una hoja oculta por lo que debería aprender a usar algún arma de combate cercano, aunque para sorpresa de su maestro el joven de cabello castaño parecía haber pensado mucho acerca de ese tema desde hace tiempo.
Marcos: me gustaría una Claymore, quizás un poco más corta para poder luchar en espacios más cerrados, aunque considero que es una buena opción —Su maestro pensó en lo que decía y lo guío hasta la armería para que viera las armas—
Altaïr: esto es una Claymore, es una versión un poco más corta ya que su filo mide un metro y la empuñadura sigue siendo de dos manos, aunque tendremos que mandar a hacer una versión modificada a tu medida —Su estudiante de quedó viendo el arma y este tuvo que quitarle la espada para devolverla a su lugar— aunque los tiempos cambian y necesitarás un arma de fuego para contrarrestar a tus enemigos a distancia bajo ciertas circunstancias
Está vez fue a una pared con algunas armas de fuego, había muchas variantes que podría escoger, desde una Uzi hasta una pistola Beretta 92, pero el muchacho no se sentía atraído hacía ese tipo de armas por su estética, Marcos a diferencia de Pablo no conocía mucho de armas y tampoco tenía un gran interés en conocerlas.
Pero mientras caminaba se quedó viendo un arma que lo dejo cautivado por su diseño, se trataba de un revolver Colt Python en un acabado de niquel brillante, un arma muy llamativa desde el punto de vista de un asesino sigiloso, pero idónea para parar en seco a un enemigo que está acercándose a ti o que está disparando hacía tu posición sin darte espacio para acercarte.
Marcos: creo que podría usar esto, no creo usarlo mucho pero sería útil —Lo tono de su soporte y apuntó con él hacía una pared donde se encontraba un maniquí para disparar— me siento como un vaquero en el viejo oeste con este revólver
Altaïr: supongo que es tu elección, aunque después tendrás que recibir clases de John para poder darle mantenimiento y poder usarlo sin se te dispares en un pie —Tomo el arma y la dejo otra vez en su sitio para después tomar un cuchillo— pero creo que por sus vamos a entrenar con esto mientras fabrican tu espada
Maestro y alumno de miraron por algunos segundos antes de salir de la armería para poder entrenar un poco en el uso de las armas, aún no llegaban a una parte donde estuvieran agonizando los estudiantes, pero por el momento Marcos parecía soportar el ritmo y esperaba poder soportar cuando aumentará la exigencia y la dificultad de los retos.
Los dos salieron y Marcos tomo como podía su cuchillo mientras el maestro sujetaba el cuchillo de forma más experimentada, la mirada de altaïr estaba sobre su oponente pero noto que su alumno tenía la vista en su arma y no en él.
Corrió hacia el y movió el cuchillo hacía su izquierda como si fuera a apuñalarlo, pero justo en ese momento cuando Marcos quería esquivarlo Altaïr lo golpeó en el estómago con su puño arrojándolo hacía atrás.
Altaïr: tienes que perder el miedo a las armas, enfoca tu atención en tu oponente y no pierdas de gusta cualquier movimiento que pueda hacer, de haber sido un verdadero oponente habría usado ni hoja oculta y estarías muerto —Le ayudó a incorporarse de nuevo y volvió a su posición— estás aprendiendo, pero trata de hacerlo más rápido ya que en el exterior no serán tan piadosos
De esa forma fue que los dos se dispusieron a entrenar durante todo el día, una y otra vez intercambiaron ataque para saber el progreso del alumno, como era de esperar todos los encuentros fueron ganados por Altaïr, pero al menos comprobó que Marcos nunca se rendía ya que cada vez que caía se volvía a levantar para atacar a su oponente e intentar ganar.
Por lo visto la perseverancia era una buena calidad de Marcos, aunque a veces era demasiado ingenuo y caía en las tretas de su maestro perdiendo los combates, maestro y alumno parecían tener una buena dinámica ya que ni tenía muchos problemas con controlarlo o enseñarle nuevas técnicas para mejorar.
Aunque la historia era diferente con Gabriel y Steve, los dos no tenían una química compatible en lo absoluto, los entrenamientos al comienzó eran para hacer que el joven de cabello azul fortaleciera su cuerpo por lo que estaba haciendo algunos ejercicios como flexiones, levantar peso muerto y correr con pesas atadas a sus extremidades, pero también lo llevo a una zona alejada para entrenar en el bosque.
Steve: supongo que sabes cómo comenzar una aventura, debes talar árboles, minar los hierro y construir un refugio, pues hoy tienes que hacer todo eso —Cuando lo escucho el joven con ojeras casi sufre un infartó por la impresión— ese árbol de allá de ve fuerte, podrás derribarlo con facilidad
Gabriel: ¡Estás loco! Me voy a romper una mano si intentó golpear ese árbol —Pero su maestro no acepto un no por respuesta y golpeó un árbol con su puño derribando aquel imponente cedro con un solo golpe de su puño—
Steve: ¡Con esa actitud tampoco llegarás a ningúna parte! Tienes que estar dispuesto a creer en mis palabras o solo quedarte sentado rasgando tu cabeza y sentir lastima de ti mismo —Camino hacía una roca y se sentó para ver qué decidía su estudiante—
Gabriel: ¡Que no ves esto! Mis manos no sin como las tuyas, nunca e sido fuerte y ahora me estás pidiendo que haga algo imposible —En realidad su voz no era enojo o irá en contra de Steve, era la sensación de impotencia que le provocaba ver cómo el hombre castaño hacía las cosas con tan facilidad—
Steve: si tienes tiempo para sentir lastima de ti mejor ocupa ese tiempo para superarte, dices que eres débil ¡Entonces solo tienes que volverte fuerte! ¡Eso no es imposible! —Esta vez hablo en voz alta haciendo que su estudiante temblará un poco por lo imponente que se veía—
La frustración de Gabriel estaba por los cielos, no entendía a su maestro y en realidad tampoco quería hacerlo, miró un abeto cercano y fue hacía el golpeando sus puños contra él una y otra vez para desquitar su coraje sin darse cuenta que este estaba desintegrándose en partículas cuadradas en la zona dónde estaba golpeando.
Tras algunos segundos el árbol cedió a los golpes y se derrumbo a un lado desintegrándose en algunos cuadros que fueron absorbidos por Gabriel, no sabía que hacer hasta que tocó un icono que parecía ser su inventario, miró lo que tenía para después crear una mesa de crafteo, un hacha y otra espada de madera ya que la anterior estaba muy dañada.
Estaba todavía demasiado molesto pero también era demasiado orgulloso como para admitir que su maestro tenía razón, Steve veía como su alumno caminaba entre los árboles hasta llegar a una montaña cerca con un pico de piedra en su hombro, no lo siguió pero pudo escuchar como estaba golpeando la piedra de la ladera de la montaña una y otra vez.
Pasaron las horas y la noche había caído sobre ellos, Steve no había visto nada de su alumno durante el día por lo que fue a verlo y se sorprendió al ver cómo la montaña había dudo cambiada parcialmente, tenía un espacio de tamaño considerable en su interior, la puerta estaba hecha de madera e incluso había una ventana desde donde veía varios hornos trabajando.
Entro al lugar para buscar a Gabriel y se sorprendió ya que noto que estaba derritiendo metal, no le pidió que lo hiciera y siendo sincero tampoco tenía idea de cómo lo hizo sin di ayuda, pero cuando estaba por ir había un túnel de este apareció su alumno, se veía cansado y tenía mucho polvo en el rostro.
Steve: veo que has progresado mucho mocoso —El más bajo bajo el pico de hiero que sostenía y de desplomó en el suelo para recuperar el aliento, se sentía cansado por el intenso trabajo, pero por alguna razón también de sentía satisfecho—
Gabriel: solo tenía que leer las instrucciones —Su chamarra estaba rota y parecía haber sufrido alguna caída ya que sus piernas tenían tiras de tela con algunas gotas de sangre— en realidad creo que es la primera vez que trabajo hací
Steve: ¿Porque no lo has hecho antes? Tu construiste esto y veo que tienes suficiente hierro para hacer una parte de la armadura de hierro —Busco en su inventario y en su mano apareció un frasco con una posición— bebé esto o tus heridas te van a envenenar
Gabriel: porque no soy de esta forma, solo estaba arto de escuchar como me gritabas y quice asegurarme de que no pudieras reclamarme después por no intentarlo —Bebio aquél líquido y en algunos segundos sus heridas se curaron por completo—
Pero sus manos seguían con varios cayos y ampollas por el trabajo, su cuerpo le gritaba que debería descansar pero no quería dormir aún si tenía todavía que entrenar con el hombre de barba castaña.
Steve: es todo por hoy, mañana te hoy a entrenar para poder correr armas de hierro de verdad y como conseguirlo de manera más efectiva, tienes un largo camino por recorrer, pero con mi ayuda lograrás llegar lejos si decides esforzarte —Parecia feliz al hablar pero su sonrisa desapareció al ver a su alumno roncar en su lugar—
No lo quería despertar para ir a la base por lo que uso la mesa de crafteo para hacer una cama y después lo cargo para que descansará, se fue de la cueva artificial dejando a Gabriel dormir, se había esforzado más de la cuenta y al día siguiente lo lamento ya que su cuerpo estaba tan adolorido que a duras pensas podía poner un pie frente al otro.
Los entrenamientos continuaron de forma ardía día tras día, no solo era entrenamiento físico para fortalecer sus cuerpos, también les entrenaron para que sus mentes fueran más fuertes que su cuerpo ya que en el futuro habría enemigos peligrosos que podrían aprovechar cualquier debilidad.
Para Pablo su talón de Aquiles era estar cerca de un enemigo y cuando tenía que disparar siempre era titubeante ya que no creía ser capas de quitar una vida si veía como la bala entraba en el cuerpo de su víctima y salpicaba todo de sangre.
Sus entrenamientos incluían muñecos balísticos y tras lo que parecían ser tres meses comenzaron a aparecer unas criaturas de apariencia humana en sus entrenamientos y tenía que disparar sin importar la distancia, aunque para sorpresa de John su estudiante solo tardo una semana en acostumbrarse a disparar.
Aunque también tuvo que entrenar su habilidad especial, todos los jugadores tenían una habilidad especial y si aprendían a controlarla podrían despertar una nueva habilidad con el tiempo hasta tener cuatro, aunque por ahora Pablo tenía una habilidad que le permitía detectar enemigos en una especie de mini mapa que aparecía en una parte de su visión, aunque esto no incluía el lugar exacto y en un edificio tenía que adivinar en que piso estaban.
Para Marcos su entrenamiento de había centrado en el uso de armas cercanas, para su sorpresa aprendió a concentrarse mejor de lo esperado, se repetía una y otra vez que su misión era para un bien mayor y ayudó a que no dudará, aunque a veces tenía problemas ya que a veces lograban engañarlo con una buena actuación, era demasiado ingenuo a veces.
Su entrenamiento físico era un gran éxito, la carrera libre era algo que se facilitaba mucho y sus movimientos eran algo que su propio instinto le decían que debía hacer, también se había concentrado en hacer un esfuerzo extra para aprende a usar su espada ya que no podía permitirse bajar el ritmo ni un día.
Su habilidad era la Vista de Aguila, funcionaba igual que en el videojuego y hasta ahora había hecho bien su trabajo, aunque noto que si la usaba por un largo periodo de tiempo lo podía dejar agotado por lo que tenía que aprender a usarla en los momentos adecuados de cada misión.
Al final como siempre estaba Gabriel, para sorpresa de Steve había progresado mucho, no solo en su capacidad de conseguir recursos, también entreno muy fuerte para aprender a hacer cualquier crafteo y usar de manera apropiada su inventario ya que al comienzó se llevaba de basura.
En ese mundo el inventario era algo que te podía dejar agotado y crear algunas cosas te podían dejar agotados ya que la mesa de crafteo usaba su energía, había logrado hacer su armadura de hierro y aunque no era lo mejor para haber trabajado cuatro meses en recolectar los materiales adecuados estaba orgulloso de su esfuerzo.
También Steve le dijo que los encantamientos eran diferentes en ese mundo, podía usar estancamientos en sus objetos pero gastaría varios niveles de experiencia la cuál era necesaria para hacer varias cosas, a pesar de su capacidad para la creación Gabriel descubrió que varias cosas necesitaban un largo tiempo para ser cerradas y una armadura de diamante era algo muy complicado.
Había aprendido a crear posiciones y aunque le costaba trabajo conseguir los materiales podía cortar muchas versiones de algunas versiones como la posición de velocidad y la de fuerza, aunque también estaba aprendiendo a luchar con armas.
Steve le enseño a usar un hacha y una espada al mismo tiempo, si espada era más corta que otras ya que su filo media solo 75 centímetros, pero si usarse en compañía de un arma de filo como el hecha era mejor de esa forma, aunque aprender a usarlas fue un infierno ya que lo hacía enfrentarse a zombies y algunos esqueletos que en varias ocasiones le lograban hacer un gran daño.
Sus maestros habían estado haciendo estadísticas acerca de cómo podrían mejorar y el progresó que tenían sus alumnos, para su sorpresa el entrenamiento estaba haciendo grandes mejoras en cuanto a sus habilidades físicas, desde un aumento considerable en su capacidad física hasta una mayor resistencia mental y todo fue necesario para la semana infernal.
Cuando pasaron cuatro meses de entrenamiento llegó la infame semana infernal, cinco días de constantes ejercicios y entrenamiento, solo tendrían cuatro horas de sueño cuándo mucho y su único consuelo sería un plato de comida caliente que serviría como un incentivo para que continuarán.
Carreras bajo la lluvia helada, atravesar lagos casi congelados con varios kilos de equipo encima y la infame tortura de surf dónde los dejaban de cabeza hacia las olas del mar y mientras varios hombres les gritaban que se rindieran de una buena vez para terminar con ese suplicio.
Pero ninguno de los tres se rendía sin importar lo horrible que era todo el entrenamiento, se estaban muriendo de cansancio y parecía que en cualquier momento uno de ellos podrían descartar, pero cuando alguien estaba pasando ese momento sus otros compañeros se lo impedían recordándole que todo estaba por terminar.
El último día ya estaban llegando a un límite que no creían ser capaces de alcanzar, de habían lastimado varias veces y aunque eran poco importantes su acumulación estaba disminuyendo su entusiasmo por seguir adelante con esa prueba, pero ya habían cerca de su objetivo por lo que rendirse era algo poco atractivo.
Estaban a punto de lograrlo, solo faltaba la última prueba y para eso fueron llevados a un gran risco que se encontraba a un lado del mar, estaba por ocultarse el sol por lo que estaban por terminar el tiempo de semana infernal.
Steve: veo que han logrado llegar hasta este punto, pero todavía les falta una última prueba para probar que han logrado realmente volverse guerreros —Se hizo a un lado y mostró una gran cantidad de piedras afiladas—
John: se tienen que arrastrar sobre esas rocas sin sus camisas hasta llegar a la orilla del precipicio, una vez que lo hagan tienen que hacer un salto de fe al mar, tienen que llegar a la orilla después mientras nadan —Se notaba que se esforzaron para hacer que el fina fuera lo más agonizante posible para ellos—
Altaïr: está prueba tiene dos objetivos, la primera es saber si están dispuestos a sufrir heridas en sus combates y a soportar el dolor, el segundo es que tendrán que demostrar que no tienen miedo a la muerte... Les deseo suerte —Los tres se alejaron de sus alumnos y los dejaron allí para que tomaran su decisión— solo un consejo, recuerden la razón por la que están aquí y cuál es su meta
Los tres se quitaron las camisas y miraron las rocas, eran amarillas, respondas y tenían algunas orillas afiladas, ninguno disfrutaba el dolor pero tenían que superar esa misión para lograr su objetivo final.
Marcos: ¿Porque están aquí? —Los dos más jóvenes le miraron con cierto desinterés ya que no estaban interesados más que en terminar todo— yo quiero vivir, quiero seguir adelante y saber que más me puede ofrecer el mundo, no me importa que para eso tenga que ir al centro de la tierra y volver caminando
Pablo: yo quiero conseguir algo propio, que me pertenezca y pueda decir que de verdad lo merezco y sufrí por obtenerlo —Se acercó a las tierras y se dejó caer de frente sin poner las manos más que para protegerse el rostro—
Gabriel: son demasiado optimistas para tu propio bien —Se acercó a las rocas y se dejó caer en ellas arrastrándose entre ellas sintiendo como su piel se lastima mientras más avanzaba—
Su avance era torpe ya que estaban muy cansados por todo lo que habían entrenado durante la semana, los tres tardaron tres minutos en terminar de recorrer las rocas y al fin llegaron a la orilla del risco para poder seguir con la misión que les dieron.
El primero en hacerlo fue Marcos que corrió sin dudarlo hasta llegar a la orilla y salto al vacío en posición para hacer un clavado, se sumergió en el agua algunos metros y salió a la superficie sintiendo que la sal le quemaba más heridas, pero tuvo que soportar el dolor para nadar hacía la playa.
Los dos restantes de miraron y Gabriel noto que el más bajo estaba indeciso acerca de lo que tenía que hacer, todo los ojos un poco fastidiado ya que no quería decir palabras de ánimo para que alguien se animará.
Gabriel: te diré algo Pablo, nunca vas a lograr nada si te quedas aquí parado, ahora levántate y salta de una vez —No espero ninguna respuesta y corrió hacia la orilla saltando a las agitadas aguas del mar—
Desde la orilla los tres maestros veían como el mas joven parecía indeciso ante la idea de saltar del risco, esperaban que se rindiera y solo desapareciera, pero John estaba seguro que lo haría, había visto el progreso de todos y estaba seguro que su alumno no se dejaría vencer por ese miedo tan fácilmente.
Pablo al fin se levanto y se encarrero hasta el borde del risco y salto al agua, al caer pudo sentir como la sal del agua quemaba en sus heridas y por un momento se sintió paralizado, pero en ese momento sintió a alguien tocando su hombro, volteo su cabeza y se encontró con Marcos que lo había vuelto a buscar.
Cerca de la orilla Gabriel estaba acercándose a la meta, pero al ver como su amigo volvió espero todavía sumergido en el agua del mar, esperaron varios minutos y cuando estaban cerca los tres caminaron sobre la arena del mar hasta salir del agua, estaban empapados y Marcos se lastimo una pierna al caer pero estaban listos.
Varios hombres vestidos como asesinos vertieron agua dulce sobre sus compañeros que sintieron un gran alivio cuando la sal estaba siendo enjuagada de las heridas que tenían, sus maestros se acercaron a ellos y parecían complacidos ante su trabajo y esfuerzo al haber llegado hasta ese punto.
Altaïr: me alegra ver que ustedes se encuentran bien, no muchos lo logran, cuando entrenamos a nuevos asesinos lo hacemos con una sola meta, crear un verdadero equipo capas de soportar los peores escenarios, ustedes sufrieron igual, fueron entrenados y orillados a la desesperación, pero lo superaron, solo puedo decir algo ... bienvenidos a la hermandad —Los presentes celebraron al ver a sus nuevos compañeros y estos se sentaron en el suelo para poder descansar—
John: vallan a vestirse chicos, tienen que estar listos para la iniciación y no pueden ir en estas fachas —El legendario asesino estaba orgulloso de todos los estudiantes, aunque en realidad no era el tipo de persona expresiva—
Todos se sentían agotados en el físico, pero su mente se sentía muy feliz al ver que alcanzaron la meta de superar aquel entrenamiento, se les dio unas camisas limpias y aun estando adoloridos y heridos caminaron por su propio pie hasta llegar a su habitación para poderse arreglar un poco para la ceremonia.
Mientras se arreglaban notaron que habían dejado en sus mesas de noche tres conjuntos de ropa semejantes a las de los asesinos, aunque tenían diferentes colores a los habituales colores blanco y negro, aunque les gustaba como se veían los conjuntos ya que tenían sus colores favoritos.
Para Pablo le dieron un conjunto de pantalones y abrigo negro, su abrigo tenia detalles rojos los cuales si bien podían ser llamativos en una misión estos podían cambiar a un tono gris mas discreto para que pasara desapercibido.
Estaba hecho de un material especial que lo protegerían de cualquier bala promedio y evitarían que las esquirlas atravesaran su cuerpo a cierta distancia, aunque le llamo la atención que tenia dos bolsillos para guardar cargadores de diferentes tipos y municiones de diferentes tipos.
El traje de Marcos era negro en su totalidad y tenia algunos detalles de apariencia metálica, aunque también tenia sus propias peculiaridades, a diferencia de las otras botas de sus compañeros estas botas tenían un mecanismo oculto en su interior que permitían tener una cuchilla que podría usar en el combate cuando pateara.
En cuanto a Gabriel su traje era un abrigo azul rey con algunas franjas blancas, su pantalón era negro por completo y sus botas eran del mismo color pero con una protección metálica, aunque el traje de él tenia un cinturón especial para que pudiera cargar sus armas cuerpo a cuerpo o llevar algún otro objeto.
Una vez que estaba preparados para irse caminaron en dirección a una sala donde no habían estado, todo estaba muy oscuro por lo que tenían que caminar un poco lento para no chocar contra algún objeto.
Caminaron entre los pasillos hasta llegar a una gran puerta de madera blanca con reforzamientos de metal negro custodiada por varios caballos, asesinos y otros tipos de guerreros que veían al frente sin prestarles atención por lo que entraron a la sala que se encontraba en total oscuridad a excepción del centro que tenia una luz blanca que lo alumbraba desde el techo.
Caminaron por el lugar hasta llegar a la luz y cuando se encontraban en el centro aparecieron sus maestros frente a ellos cargando una caja de diferentes tamaños según lo que estaban por darle a sus alumnos, aunque quien estaba cargando la caja mas grande era Steve.
Steve: me sorprende que llegaran hasta este punto, de todos los grupos que han llegado son de los pocos que lograron salir todos sus integrantes con vida —Se habían percatado que todos estaban muy serios por lo que dejo que el labor de dar las malas noticias fuera de sus compañeros—
John: hay algo importante que deben saber, Zero creo esta dimensión, con el objetivo de siempre tener guerreros fuertes que puedan entretenerlo, pero ahora que han superado las pruebas ustedes podrán irse y ser libres por el resto de sus vidas —Se acerco a ellos y les mostro los maletines que habían llevado consigo—
Altaïr: la meta de volverlos guerreros aptos para sus misiones se cumplió, podrán regresar a la tierra, pero también deben ser consientes que cuando mueran vendrán aquí, por lo que les recomiendo estar preparados para lo que venga y no temer a la muerte —El suelo tembló y tres pilares se levantaron del suelo para que los maletines pudieran ser puestos sobre ellos—
Los maletines fueron abiertos y para gran sorpresa de ellos el interior contenía diferentes armas como las que habían usado en el pasado, solo que estas parecían ser de una calidad mayor a la que habían usado en el pasado y habían sido personalizadas según su talla y con la marca de los asesinos en ellas.
El maletín que le dieron a Marcos era un maletín alargado y de un ancho considerable, cuando lo abrió en su interior se encontraban tres armas las cuales reconoció al instante, la primera era una espada Claymore modificada para ser mas corta ya que el espacio donde la usaría seria mas cerrado por lo que debería medir un metro y con una guarda de mano en V para proteger su mano.
Las otras armas serian el revolver Colt Python que había escogido al comienzo de su entrenamiento con su brillo característico, aunque noto que tenia dos hojas ocultas, una era la versión común con una cuchilla, pero la que utilizaba era una versión diseñada para lanzar ganchos y subir con mas facilidad muros.
Para Pablo lo esperaba una caja de un tamaño muy reducido, esto se debía a que su equipo consistía en una pistola Glock 20 y un cuchillo de combate militar diseñado especialmente para que pudiera usarlo en cualquier enemigo que se encontrara, aunque en realidad todo tenia una razón.
Las habilidades del muchacho de lentes eran para combatir con cualquier arma que conociera y como consecuencia estas eran meras armas simbólicas ya que cualquier arma en sus manos podría causarle la muerte a su enemigo, incluso un lápiz y eso se lo enseño su maestro.
A Gabriel se le dio el maletín mas grande y esto se debía a que en su interior tenia dos armas de combate cercano, solo que eran mas pesadas y para un combatiente mas fuerte y brutal que el tipo de asesino que era Marcos.
En el interior del maletín había una espada bastarda corta de 80 centímetros en el filo con una empuñadura de una sola mano, su filo estaba hecho de una aleación de diamante y metal por lo que seria mucho mas afilada de un arma normal además de tener una coloración azul, su hacha era un metal plateado brillante y su empuñadura era para que pudiera usarla con una sola mano en combates en espacios cerrados.
Los tres tomaron las armas y las pudieron entre sus ropas mientras sus maestros se acercaban a ellos y tocaron sus hombros viéndolos a los ojos, el brillo de la luz aumento cada vez mas hasta que estaban cegados, no pudieron decir nada hasta que solo escucharon fue "Siempre los guiaremos cuando necesiten nuestra ayuda".
Cuando volvieron a ver algo se percataron que estaban en el exterior de la puerta, tenían todas sus pertenencias y aunque aun tenían algunas cicatrices que se hicieron durante aquel entrenamiento estaban bien, los tres vieron la puerta por ultima vez y no supieron como actuar mas que sentarse en el suelo.
No podían creer que lo habían logrado, superaron una prueba supuestamente imposible de terminar, ahora volvieron a la tierra y estaban por comenzar una nueva etapa de su vida para empezar de nuevo, Marcos miro hacia el suelo y vio una pequeña caja con una nota en un papel morado.
Nota: "Sabia que lo lograrían chicos, pero como sabrán no es posible descansar en este negocio, cuando lean esto llegaran algunos soldados para guiarlos a su primera misión importante, desde ahora ustedes son el equipo 7 de asesinos con nombre clave Black Flag (Bandera Negra). además de que les deje sus insignias Firma: Purple"
Era hora de trabajar, aun no empezaban su primer día en la tierra y ahora ya tenían otra misión mortal entre manos por lo que tendrían que esforzarse, se levantaron de su lugar y se pusieron su insignia que consistía en la insignia de la hermandad con una calavera en el centro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro