El camino a la casa de la amiga de la enfermera Shizuka fue corto, algo conveniente ya que cuando llegaron el motor se estaba sobrecalentando por culpa de los restos de carne y sangre que impedían el correcto funcionamiento del sistema de enfriamiento.

Bajaron del automóvil y entraron al lugar donde estaba el apartamento, dejaron el auto en la entrada al lado del automóvil de la amiga de Shizuka, el grupo camino por la casa en silencio apuntando sus armas para evitar un contratiempo, para su fuerte el único zombie que había fue abatido por Marcos.

Shizuka: creo que la llave esta por aquí —Se inclino entre las plantas y encontró una roca falsa donde estaba oculta una llave de respuesta— Aquí esta

Abrió la puerta del apartamento y mostro un lugar arriba de lo normal, no era tan lujoso como otros lugares que los hermanos hubieran visto, pero no era un lugar normal, Proxy entro al lugar y miro su entorno buscando alguna amenaza, pero el lugar no había sido visitado en un largo tiempo.

Marcos: bueno ya estamos aquí, chicos por favor busquen una bolsa de basura para nuestra ropa, no quiero ensuciar un lugar ajeno —Proxy se acerco a ellos con una bolsa negra y en ella lo chicos depositaron sus abrigos ya que eran los que estaban mas sucios— chicos descansen, mañana nos espera un largo día y deben estar preparados para cualquier reto

Por primera vez los estudiantes vieron como eran esos hermanos bajo sus abrigos, ellos usaban camisas de manga corta y mostraba varias cicatrices causadas por diferentes armas, aunque no eran tan notorias tenían las típicas cicatrices hechas por cortes, Pablo tenia menos cicatrices que los demás pero vieron que Gabriel tenia brazos muy fuertes y con varias marcas.

Gabriel: voy a cocinar la cena, espero su amiga no se moleste por usar sus provisiones —El chico de ojos azules se alejo de todos para ir a la cocina, Pablo se sentó en el sillón un rato y suspiro relajado—

Pablo: quizás me de un baño, estoy asqueroso —Saco su teléfono y miro de reojo a Saya que se sentó a su lado, apago el celular y lo acerco a la joven— ¿No quieres llamar a tus padres? podrían aun tener linea

Saya: no es un buen momento para eso —Ella no queria hablar de ese tema por lo que tomo el control remoto y encendió el televisor, pero no había señal, además de la transmisión de emergencia—

Esto era un mal momento para estar incomunicado, pero nadie parecía afectado por esta situación, lo mejor ahora era intentar relajarse en este tiempo donde la paz no era algo normal, les esperaba un día muy largo por delante, tenían una meta pero el camino era un campo de batalla.

Una hora despues

Proxy estaba en la parte exterior del departamento limpiando con una pistola de lavado a presión el motor y la parte exterior del vehículo, la sangre y trozos de carne caían al piso, el vaquero estaba cansado tras todo el viaje pero necesitaba limpiar el auto en caso de tener que retirarse de emergencia.

Justo cuando terminó de lavar todo cerró la compuerta superior del vehículo y se recostó en el techo mirando al cielo, a su lado había una caja con leche sabor fresa y la bebida mientras dejaba sus pensamientos divagas, tenia familia en Texas que le preocupaba, pero conocía a su padre y estaría feliz de que tenia razón al decir que había que estar preparado para él fin del mundo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escucho algunas voces que venían desde el cielo, busco al responsable y noto que todo el ruido venia del bañó principal, se pregunto que estarían haciendo hasta que entendió el contexto, justo ahora creía que un baño no era tan mala idea.

Entro a la casa para buscar un baño para quitarse los restos de sangre que tenia en el cuerpo, pero al entrar a la casa lo recibió el olor de la deliciosa comida que preparaba Gabriel en la cocina, camino por la casa para buscar a los demás, miro a Pablo limpiar su pistola en la mesa del comedor y Marcos estaba vigilando los alrededores desde el balcón acompañado de Alexandra.

En la sala vio a Takashi y Hirano intentar abrir un casillero con una barreta, se acerco a ellos y vio como forcejeaban para intentar abrir la puerta metálica, se acerco a donde estaban y había varias balas en el piso en sus respectivas cajas, se acerco a ellos y con su pie empujo la palanca para que pudieran abrir la puerta.

Ellos cayeron de espaldas cuando el empujón extra les dio un impulso extra, la puerta se abrió de golpe y el chico texano la sostuvo mirando el interior, miro el arsenal pero solamente se rio un poco de manera fanfarrona ya que él tenia mejor armamento en su camioneta y muchas mas balas.

Proxy: cosita —Se dio la vuelta y se fue escuchando como Hirano enloquecía al ver las armas, el norteamericano solo siguió su camino y vio a Pablo armas de nuevo su pistola—

El mas joven de los hermanos estaba mirando los detalles del arma cuando su atención fue captada por su amigo, se levanto de su silla y se acerco al mas alto que se detuvo y miro a su amigo con una sonrisa llevando sus manos al cinturón para esperar a que le hablara.

Pablo: necesito algo con mas poder de parada, mi subfusil es bueno contra vivos pero necesito algo mas pesado —El vaquero se quedo pensando en las palabras del muchacho y asintió con la cabeza—

Proxy: tengo balas para tu subfusil, en cuanto a algo con mas poder tengo una sorpresa para ti, espero te guste —Se fue corriendo de la habitación y Pablo fue con Hirano para ver las armas que había en el casillero—

Se sentó en el piso observando el armamento, ninguna de las armas le convencía ya que no eran de su estilo, los rifles y carabinas los usaba en misiones que requerían un campo de combate de combate de mediana distancia, ahora necesitaba armas para un rango de acción mas próximo.

Pablo: veo que esta mujer es muy peligrosa, no cualquiera guarda una escopeta y rifles en su departamento —Miro el casillero tomando la ballesta para observarla, pero decidió guardarla de nuevo— yo apostaría por algún empleo militar

Hirano: posiblemente, tengo entendido que pertenece a las fuerzas especiales, además de que estas armas no las tienen ni los policías —Tomo un cargador y se dispuso a llenar los cargadores con las municiones que disponían— 

Takashi: ¿Alguna vez te has topado con armas de este tipo? parecer muy familiarizado con este tipo de arsenal —El mas bajo lo volteo a ver y asintió con la cabeza mientras dejaba la escopeta en el piso—

Pablo: me tope con todo tipo de armas, Ak 47, AR 15, aunque creo que lo mas importante para el arma es el usuario, me tope con tipos armados con el mejor armamento disponible, pero los mate a todos con un lápiz, el arma debe ser de calidad y el soldado también, por eso te recomiendo que le pidas ayuda a Hirano para poder disparar un arma sin dispararte en el pie —Su rostro era serio cuando hablaba de armas y eso parecía incomodar a Takashi—

En ese momento la puerta se abrió de nuevo y allí estaba de pie Proxy con una caja de plástico negra con un extraño logo en el frente, Hirano se acerco corriendo para saber de que arma se trataba, el rubio puso la caja en una mesa y la abrió mostrando para la sorpresa de Hirano un arma que se suponía era ilegal.

Proxy: SPAS-15, escopeta de combate de fabricación italiana, acarre con anti deslizante en caso de que las manos se humedezcan, 1000 milímetros con culata extendida y 750 milímetros con la culata plegada, municiones 12 milímetros, cargador para 8 cartuchos y un alcance efectivo de 40 metros —Le mostro el arma a Pablo quien la tomo y reviso que estuviera todo en orden— potencia de fuego, cadencia de fuego aceptable y gran poder de parada, la llave de comando italiana

Pablo: justo lo que necesitaba —La dejo en la caja y bostezo un poco, miro a los otros dos que estaban allí considerando que tan buenos eran— despues tendremos que practicar, quiero saber que tan buenos son, si me disculpan me daré un baño, soy un asco por culpa de esos desgraciados

Proxy: cuando salgas me dices, también necesito un baño —Se sentó en un sofá y se quito las botas  para poder subir los pies, tomo su teléfono para sincronizarlo con la pantalla y puso un programa norteamericano que trataba de dos hermanos—

En el balcón los dos vigilantes estaban a oscuras vigilando los alrededores del departamento, podían escuchar los gritos de las personas pidiendo ayuda y como eran devorados, había personas disparando contra los zombies pero solamente lograron atraer a mas de esas cosas.

Alexandra: me gustaría decir que es la noche mas sangrienta que allá visto —Estaba sentada en el piso para no ser vista y estaba bebiendo una lata de bebida energizante, estaba incomoda por la compañía de Marcos pero era el único que estaba libre—

Marcos: aunque no lo creas esto es como en la guerra, la única diferencia es que el enemigo no nos dispara, pero sigue igual o peor, ahora todo esta empeorando, los grandes paises del mundo están al borde del colapso y sus estructuras están decayendo, si no son cuidadosos podrían crear una guerra nuclear —Su mayor temor era que una ojiva terminara matándolos a todos—

Durante su tiempo de guardia no encontraron nada nuevo, no estaban en posición de ayudar a demasiadas personas, ya habían hecho mucho ayudando a esos estudiantes e incluso ahora tenían mas problemas ya que con un grupo tan grande deberían aumentar sus precauciones para no terminar muertos.

Mientras tanto en el baño principal el bullicio continuaba, todas las mujeres que habían escapado de la academia estaban relajándose, un solo momento de calma para poder olvidar las horribles cosas que ocurrían al exterior de esas cuatro paredes. 

Saya estaba tratando de descifrar si los embaces era de shampoo o jabón de otro tipo, aunque estaba un poco exasperada por ver como Rei jugaba con los pechos de la enfermera, la única que parecía no disfrutar del todo ese momento era Naomi que lavaba su cabello sin ganas.

Ella comprendía que tenia un sentimiento de perdida, pero no ganaría nada quedándose en ese estado, tenían que seguir adelante y una vez que estuvieran en un lugar seguro podrían lamentarse todo lo que quisieran, estaba teniendo muchas ideas en ese momento hasta que Saeko roció su espalda con agua fría.

Saeko: con esa voz tan linda debes traer loco a tu novio —Tenia una sonrisa divertida y su tono era burlón al ver a la joven de cabello rosa con el rostro sonrojado—

Pero su broma no quedaría sin una represalia, Saya lleno un pequeño contenedor con agua fría y lo vacío sobre la espalda baja de la joven de cabello azul, a diferencia de su pequeño grito agudo la voz de Saeko tenia un tono mas maduro, cosa que irrito a la peli rosa.

En el interior del departamento se escuchaban las risas constantes de las chicas y Hirano sonrió un poco mirando a Takashi, si bien no era un tipo peligroso seguía siendo un adolescente lleno de hormonas y el ruido del baño era como el canto de las sirenas llamándolo.

Hirano: ¿Quieres espiarlas como lo harían los verdaderos hombres? —Su sonrisa confiada desapareció cuando Takashi negó con la cabeza—

Takashi: no gracias, quiero vivir —Tan solo recordar como Pablo mataba a los infectados era suficiente para que decidiera no espiar el lugar donde estaba Saya, pero tuvo una duda y pensó que Proxy le podría ayudar— ¿Tienes una manera de localizar a las personas?

Proxy: si, puedo entrar a las cámaras de seguridad, interferir en teléfonos e infiltrar sistemas de seguridad —Pauso el capitulo de su programa justo donde decía "¡Estas feliz Sheldon! ya lo estoy pagando", volteo a ver al estudiante esperando saber sus intenciones—

Takashi:  queria saber si puedes buscar a mi madre, ella estaba en una escuela primaria y me gustaría saber si esta bien —Su pregunta dejo un poco consternado al hacker y se reclino en el sofá pensando en lo que decía—

Proxy: podría intentarlo, aunque no es normal que allá cámaras conectadas a internet en las escuelas, pero será mañana, ahora quiero terminar de ver la tele —Volvió a reproducir el video y se rio fuerte por todo lo que sucedía, se notaba muy feliz ante esto e ignoro que Takashi parresia frustrado— 

Desde la cocina llego Gabriel con un delantal blanco sobre su camisa azul de manga corta, se sentó en la sala para ver la tele con Proxy y se rio un poco ante los comentarios de una niña ya que eran graciosos para él, Pablo se acostó en el suelo y se dispuso a jugar con un Nintendo que Proxy había dejado en la mesa.

Gabriel: ¿Cuento tiempo a pasado desde que nos hablo Purple? Marcos esta un tanto nervioso sobre si tendremos recursos o tendremos que salir adelante por nuestra cuenta —Su pregunto no fue contestada por sus compañeros quienes prefirieron no hablar de ese asunto— creo que piensan igual que yo... De todas formas no es como que sin él estemos perdidos

Se levantó de dónde estaba para volver a la cocina, no estaba molesto con ellos pero era realista a saber que el fin del mundo apenas estaba comenzando y deberían estar concientes que pronto llegarían al punto dónde sería imposible rescatar a nadie, ni siquiera a sus familias o amigos.

Pablo: tendremos que conseguir combustible para los autos, la casa es autosuficiente pero los autos todavía necesitan gasolina convencional —Proxy lo volteo a ver y asintio para seguir viendo la tele—

El vaquero estaba tranquilo viendo la televisión cuando sintió unas manos rodear su cuello, se asustó y por instinto tomo las manos para impedir que lo ahorcara esa persona, volteo en un segundo y quería dar un puñetazo cuando vio a la enfermera Shizuka tras él con una toalla como lo único que cubría su cuerpo.

Proxy: ¿Pero que está haciendo enfermera? —Decir que estaba sorprendido era poco, sentir como el voluptuoso cuerpo de la enfermera se alegraba a él y lo abrazaba lo estaba poniendo muy nervioso— dame una mano Pablo

Pablo: no gracias, te atrapó a ti —Se levantó del piso y volteó a ver a su amigó, tosió un poco manteniendo la vista en los ojos de la enfermera— Shizuka sensei por favor acompañe a Proxy abajo, necesita descansar

Shizuka: no quiero, tanta tranquilidad me da mucho miedo... Quiero quedarme aquí para siempre —Los dos chicos no sabían si había bebido alcohol o estaba agotada mentalmente, pero estaba comportándose de manera muy extraña— déjame darte un premio Pablo-kun, tu nos viniste a ayudar y nos has protegido en el puente

Pablo: solamente valla a descansar, es todo lo que quiero —Suspiro un poco cansado y no le quedó más remedió que cargarla en su espalda, aunque ella era más alta que el— si Saya pregunta tu la cargaste

El rubio hizo una seña sella si sus labios y bajo con el muchacho de cabello negro hasta la sala, una vez allí la dejaron recostada en una alfombra y el americano la cubrió con una manta para protegerla del frío y cubrir su desnudez.

En la cocina Gabriel estaba dando los últimos detalles a su comida, se estaba esperando como en todos los alimentos que preparaba, probó la sopa y se dió cuenta que necesitaba solo un poco de sal, busco en los cajones y estante que había en la cocina tratando de encontrar sal refinada o sal de mar.

Saeko: Huele muy bien lo que estás cocinando —La voz de Saeko se escuchó en la espalda del chico de cabello azul pero el no volteo ya se quería encontrar la sal—

Gabriel: gracias, estoy cocinando varios platillos, podremos llevar algunas cosas para el desayuno de mañana —Al fin encontró la sal y se levantó para ver a Saeko, pero lo que vio lo dejo sin palabras por un momento—

El sabía que ella era una mujer muy hermosa y eso fue una de las cosas que le había atraído de ella, pero ahora ella estaba vestida de una manera muy particular que logro hacer que el asesino de cabello azul, quien casi siempre estaba en calma se quedará sin aliento por un momento.

Ella estaba vestida solamente con un delantal y la parte inferior de la ropa interior, Gabriel tardo un momento en asimilar todo pero logro recobrar la compostura para no hacer o decir nada que pudiera lamentar después y arruinará la relación que había creado con Saeko.

Saeko: ¿Pasa algo? —El hombre frente a ella sacudió un poco su cabeza manteniendo su expresión sería de siempre, aunque se notaba un ligero tic en su ojo derecho—

Gabriel: no esperaba encontrarte de esta forma, eso es todo —Esta situación lo incomodaba un poco, no es que le desagradara la visión de Saeko vestida de esa manera, pero le costaba pensar en como actuar—

Saeko: no encontré ropa que pudiera usar y uso esto mientras se lava mi ropa —Se acercó al asesino y noto varias cicatrices a lo largo de sus brazos y lo que parecía el inicio de un tatuaje—

La practicante de Kendo conocía bien las heridas hechas con armas blancas, ella había estudiado mucho acerca de historias y había leído acerca de los caballeros europeos, pero en realidad cuando vio a Gabriel combatiendo no parecía uno de ellos, lo cual le generaba dudas acerca de que clase de guerrero era.

Saeko: ¿Que estilo de lucha utilizas? Nunca ví a alguien combatir de esa manera —Conocia lo suficientemente a Gabriel como para saber que no se negaría a hablar acerca de los estilos de lucha que había—

Gabriel: es un estilo propio que desarrolle para pelear contra diferentes enemigos, las bases son el combate medieval, pero también estilos de lucha como los vikingos y los caballeros —Tomo un cuchillo para cortar un vegetal y la miró con una pequeña sonrisa— pero también utilizo las piernas, puede que sea sucio pero mi estilo de combate es para matar, sin piedad

Los dos se miraron en silencio esperando la reacción del otro, pero a diferencia de lo que alguien más esperaba Saeko solamente asintio y lo ayudo a seguir cocinando la cena.

En el balcón Marcos, Hirano y Pablo se habían quedado a vigilar, tenían que ignorar los gritos suplicantes de todos los humanos que gritaban pidiendo ayuda, para los dos asesinos esto no los afectaba, pero el estudiante todavía tenía problemas para procesar todo lo que sucedía.

En la vigilancia se les unió Takashi que había encontrado unos binoculares y se dispuso a ver cómo estaba sucediendo todo a su alrededor, no tenía ni idea de lo horrible que era el exterior, ver cómo moría gente sin importar a dónde mirara.

Marcos: horrible ¿No crees? —El hermano mayor de Black Flag lo miró de reojo y después enfocó de nuevo sus ojos en la calle—

Takashi: ¿Por qué no les ayudan? Los ví pelear contra esas cosas y también tenemos armas, si nosotros... —Se veía determinado pero noto que ninguno de los dos chicos parecía estar de acuerdo—

Marcos: Takashi no podemos simplemente ir allá y ser super héroes que salvan la vida de todos, ayudar a uno llevará a ayudar a otros, al final seríamos tantos que será imposible moverse ya que un grupo tan grande sería en su mayoría de personas no combatientes —El menor lo miró a los ojos pero después bajo la mirada entendiendo a lo que se refería— esto es la realidad, unos deben morir y debes déjelos ya que significa poner en peligro a tu grupo

Al lugar llegaron Saeko y Gabriel llevando consigo un contenedor con la comida y algunos platos para que los que estaban vigilando pudieran comer, Takashi miró a los dos combatientes cuerpo a cuerpo y quiso saber que pensaban.

Takashi: ¿Ustedes creen que debamos ayudar a la gente? —El peli azul lo ignoró un momento ya que quería dejar la comida en una pequeña mesa—

Saeko: no podemos salvar a todos Takashi, habría demasiadas personas y el ruido atraería a más de ellos, no tenemos la capacidad para cuidar de tantas personas —Su tono era serio y parecía que estaba convencida de que esa era la realidad— estamos en un infierno, solamente podemos cuidar de nosotros

Esa noche los gritos no se detendrían, solo podían escuchar las súplicas de la gente moribunda y los horribles alaridos de los infectados que caminaban por la noche, ahora los muertos eran los gobernantes de la ciudad y nadie podrá detenerlos en su camino para ser la especie dominante del mundo.