Capitulo 6: Decepción Y Esperanza
Tardo media hora en llegar al departamento de Shizuka, dejo su auto estacionado cerca del edificio, dejo atrás su maletín y fue a la puerta, toco el timbre y espero a que ella bajara, no estaba seguro de que la pudo perturbar de esa manera, ella no tendría el resultado hasta dentro de dos semanas como mínimo.
Ella apareció al fin, llevaba puesta una gran sudadera que quizás buscaba ocultar su figura, le abrió la puerta y le permitió entrar al edificio, subieron las escaleras y ella permaneció cerca, entro al departamento y el lugar era un desastre, las hojas estaban esparcidas por todas partes, trozos de documentos tirados por todas partes.
Estaba por preguntar si había sido robada, cuando ella lo abrazo con fuerza desde la espalda, eso no lo esperaba, logro darse la vuelta y también la abrazo, ella al fin pudo desplomarse de rodillas y él la imito, mientras ella se aferraba a él, no entendía que pasaba, pero el llanto se sentía tan emocional, apretaba su ropa en la zona de la espalda como si estuviera a punto de caer al abismo.
"¿Por que siempre me pasa esto? ¿Por que la gente es tan cruel?" —No contesto y la dejo desahogarse, todo estaba quedando en silencio, miro alrededor, mientras ella al fin parecía comenzar a guardar silencio—
Vio documentos que usaron para estudiar, pero entre todos logro ver un cuadro de cristal que fue lanzado contra la pared, no logro ver todo, pero parte decia "Excelencia".
"¿Tu alguna vez tuviste que hacer cosas que no querias para alcanzar tus metas? ¿Cuando eras estudiante o incluiso para entrar?" —Al fin comenzaba a hablar de nuevo Shizuka, ella se quedo recostada, pero lo tenia sujeto por la cintura y habia dejado su cabeza en su muslo—
"No del todo, muchas veces tuve que perderme cosas que queria hacer, sacrifique eventos sociales o dinero para completar mis metas, pero es normal, cuando se trata de esas cosas" —Ella lo apreto mas fuerte y dejo su cabeza mirando hacia abajo, mojando su pantalon con lagrimas— "Pero me imagino que no te refieres a eso"
Ella nego con la cabeza y le mostro su telefono, lo tomo para ver mejor que pasaba, estaban en una conversacion por mensaje, el numero de seguro era desechable, vio una foto del examen de Shizuka y despues una conversacion
Desconocido: Señorita Marikawa, tome prestado su examen, tras una revision rapida puedo decir que seria aceptada, pero me temo decir que no puedo garantizar su puesto
Shizuka: No entiendo de que habla, si dice que todo fue hecho a la perfección, entonces que clase de puntos esta refiriéndose
Desconocido: Tenia razón el supervisor, no eres la bombilla mas brillante en la habitación, hablo que nos veremos en esta dirección mañana, sino apareces me asegurare de que no seas aceptada en ningún hospital o universidad de la region, por cierto, lleva algo rojo, no sabes como nos gusta ese color
Desconocido: Sea puntual, la agenda esta llena, logre ponerla primero, pero no seremos tan amables si se tarda en responder
La misma dirección mostraba la palabra Love Hotel, su mano estaba sobre Shizuka y por eso solo la tenso para contener toda la idea que sentía, ahora todo tenia sentido, esto era imperdonable, y explicaba el estado de animo de ella, quería hablar, pero seguramente gritaría maldiciones si lo hacia.
"No es la primera vez que me pasa algo asi, que asuman cosas de mi y que despues se aprovechen de eso" —Señalo el marco de vidrio en la pared, se notaba que estaba furiosa cuando actuo— "Habia perdido a mis padres el año pasado, y como mis calificaciones no eran tan buenas prometi hacer algo especial"
"Prometiste que subirias tus calificaciones" —La historia estaba tomando sentido, y explicaba porque fue un golpe tan poderoso ese mensaje—
"Todo mi ultimo año estudie, trabaje mas que nadie y logre llegar a mi meta, era la primera en mi generacion, pero cuando subi a recoger mi reconocimiento escuchaba como murmuraban que me habia acostado con los maestros para esto, me trataban como una cualquiera, y los tios con los que me quedaba incluso llegaron a creerlo" —Al fin logro hablar mejor, sentandos a su lado, pero lo sujetaba de la mano con fuerza, mientra él se redujo a escucharla— "Por eso me mude aqui apenas tuve la oportunidad, pero no siento que mejorara mucho"
Eso era lamentable, pero no sabia que decirle en ese momento, sabia a donde queria llegar, pero en realidad era necesario que ella misma supiera lo que queria para ella.
"¿Y que harás? ¿Vas a ver a estos idiotas mañana?" —Ella se tenso y apreto la mano de János, esas suaves y delicadas manos eran mucho mas fuertes de lo que creía, ya que comenzaba a poder sentir su propio pulso—
"Yo, no iré" —Una sentencia final que lo tranquilizo al ver como ella era en realidad, sonrió un poco pero tuvo que volver a ser serio cuando lo miro— "¡Yo no soy una puta a la que llaman cuando quieren vaciar sus bolas! ¡Si nunca caí en eso antes, no ahora!"
"Esa es la Shizuka que conozco" —Nunca espero ver a la tierna enfermera hablar de esa manera, pero debió ser la emoción del momento combinada con la ira— "Bueno, al menos ya comenzaste a sonreír un poco"
Ella al fin estaba sonriendo y le soltó la mano, dejando que él la sacudiera y pudiera asegurarse de que su mano aun tenia vida, ella le sonrió y recargo su cabeza sobre la de él, aprovechando su altura extra, cerro los ojos y al fin pudo respirar con mas calma.
Al parecer descargo la mayor parte de su ira cuando él aun no estaba, se quedaron en esa poscion, en la cual él al fin pudo respirar con mas tranquilidad, aun le molestaba que le hicieran eso a Shizuka, pero en su posicion actual no podria hacer nada efecctivo y podria arruinar las cosas, asi que dejaria todo como Shizuka estaba haciendo-
Tras algunos minutos ella comenzó a recoger los papeles, mientras János tomaba una escoba y un recogedor para tomar los trozos de vidrio, eran pequeños y dado que dentro de los departamentos estaban descalzos no podria dejar ninguno debido al peligro que era.
"¿Por que te agrado, János? cuando te escucho hablar con profesores hablas de cosas muy complejas, y con tus estudiantes siempre te ves como un genio ¿Por que decidiste ser mi amigo?" —Había una respuesta inicial y una posterior, la primera era por su apariencia, realmente su tierna expresión y su belleza lo atraparan, después aumento la complejidad— "Deja de lado a estas, no creas que no note que a veces las veías por el reflejo de la puerta"
Casi hace que se ahogue con su propia saliva, creía haber que fue mas cuidadoso, pero al escuchar la risa de Shizuka ella lo abrazo desde un lado, dejando uno de sus brazos entre sus pechos, ella estaba riéndose mientras lograba avergonzarlo.
"No te culpes, todos las miran, la diferencia es que al menos tu me miras a los ojos la mayor parte del tiempo, yo también miro y eso no nos hace pervertidos, es natural" —Era un alivio saber que al menos no lo consideraba un pervertido o lo ponía al mismo nivel que esos adolescentes hormonales—
"Me gusta como eres, no siento que finjas ser como eres, preocupándote por los demás, a veces estas en tu propio mundo, pero también eres muy dedicada a lo que te gusta, eso me gusta, y también que fuiste la primera que me hablo y no me trato como un intruso, mas allá de ese anciano que me engaño para comprarle comida" —Eso la hizo reír, y se separo un poco para quedar acostada en el suelo, mientras lo veía— "¿Y que te parece bueno de mi?"
"Este, bueno, no se, quizas que eres como... no se como describirlo, eres alegre, siempre sonríes, te enfrenas a todos, no de pelear, sino que cuando estas en frente de una adversidad la enfrentas en lugar de correr, y que eres de los pocos que me miran a los ojos y eres sincero conmigo, me dices la verdad y cuando hablo de verdad escuchas" —Él se quedo sentado en el sofá mientras la miraba, la sala ya se veia un poco mejor, por lo que se sentó en el suelo viéndola acostada— "¿No te pica la barba?"
"Ya no, cuando inicio si me picaba, pero ahora no, aunque creo que si me afeito me picara de nuevo, por eso no me afeito" —Ella se rio, tratando de pensar en como se veía él sin barba, de seguro era una persona diferente— "¿Y tu que miras? Cuando dijiste que tu también mirabas eso me dio curiosidad ¿Qué te gusta mirar?"
Al fin logro que ella se sonrojara, pero logro tener una expresión osada aun, mirando al hombre que la miraba de cerca, los ojos marrones de la enfermera se encontraron con los ojos verdes del profesor.
"Me gustan los ojos, es agradable ver ojos amables, también hombros anchos, que sea fuerte" —Los dos se detuvieron un momento y se sentaron en el sofá—
Shizuka paso sus brazos por el cuello del profesor, mientras él la abrazaba por la cintura, se acercaron uno al otro, se quedaron cerca, como si esperaran una señal de que era lo correcto, y János fue el primero en terminar con la distancia, besando a la enfermera lentamente mientras buscaba acercarla más a él.
Ella no se quedó atrás, lo acercó mas a ella, con una mano jugaba con la cabellera castaña y con la otra lo mantuvo lo mas pegado a ella que pudiera.
Su beso fue al inicio solo un toque de labios, pero con él tiempo se volvió más cercano, un movimiento de labios donde abrieron más la boca, con Shizuka separándose primero por falta de aire, viendo a János con una gran sonrisa.
"Besas bastante bien" —Susurro la enfermera, mientras su mano tocaba la mejilla del profesor, jugando con los pequeños mechones de su barba—
"Solo te seguía, nunca imaginé que pudieras besar tan bien, eres un caja de sorpresas" —Tomo uno de los mechones dorados del cabello de la enfermera— "no puedo creer que sucediera ésto"
"Lo siento, es que me deje llevar, estaba tan enojada y frustrada que yo..." —El no la dejo terminar, dándole otro beso en los labios, pero fue mas corto y suave que el anterior—
"No te disculpes, de todas formas quería invitarte a una cita, pero me gusta esto también" —En ese momento la enfermera se levantó y se quitó al fin esa sudadera, se estaba cocinando por el calor de la temporada—
Debajo llevaba una camisa delgada color rosa con unas palabras japonesas para "Paz y Amor", aunque noto algo y era que no llevaba brasier, supuso que estaba así ya que era su casa y estaba cómoda así, no la culpaba, en su viaje a Irak aprendió que hay ropas que al final del dia solo te querías quitar.
"¿Y ahora que?" —Ella se sentó a su lado, apoyada en su hombro, tomando una de sus manos, jugando con sus dedos, era una mano grande y fuerte— "¿Entonces que somos ahora?"
"¿Que te parece este plan? Mañana no vas a trabajar, pero yo si, así que vendré por ti a las cinco, conduciré a un lindo restaurante, voy a planear algo lindo y te pediré que seas mi novia ¿Te gusta el plan?" —Ella se río un poco, la sorpresa no sería tan grande si le decía, pero eso era lo gracioso—
"Me gusta el plan, solo dime dónde será para no ir de manera rara" —El saco su teléfono y tras una corta búsqueda y presionar la pantalla un par de veces le mostró una imagen— "Wow, no es necesario, pero está bien, Gracias por hacer que este horrible día sea mejor"
Bueno, según el reloj de János, ya era casi media noche, ella bostezo y se levantó del sofá, debió quedar agotada tras todo lo ocurrido ese día.
"Mejor me retiro por ahora, ya es de muy tarde" —Ella levanto la mirada para ver un reloj en la pared y se dió cuenta de que ya era casi media noche—
"Te llevaré a la puerta" —Se pusieron en camino para salir, está vez caminaron a la par, viendo al frente, y ella parecía pensar en algo, quería terminar bien la noche— "¿Aún tienes curiosidad por saber que era mi ropa de la suerte?"
"Si, quería saber que clase de ropa era, siempre apuesto por calcetines o alguna camiseta" —Bajo las escaleras y ella le abrió la reja que daba a la calle, se quedó fuera y ella cerró la reja—
"En realidad, mis padres antes de morir me compraron algunas cosas de ropa, ya sabes, camisas, pantalones y" —Se dio la vuelta y colocó sus manos en los bordes de sus pantalones cortos— "Y algunas bragas"
Lo que vio después fue un monumento a la belleza femenina, el trasero de Shizuka era algo como pocas veces se veía y notó como un trozo de tela se enredaba para perderse en la línea que separaba sus nalgas, ella tomo los bordes y saco la tela para que se expandiera, mostrando una cara felina de caricatura que sonreía, cubriendo el trasero de la rubia.
"Eso es por haber estado aquí cuando te necesite" —Se acomodó el short mientras János aún tenía la boca abierta, haciéndola sonreír— "Buenas noches, Jan Jan"
"Buenas noches, Shizuka" —Se dio la vuelta y fue a buscar su auto, mientras ella reía por el efecto que tuvo en él, viendo cómo desaparecía en la esquina de la calle, con esa imagen grabada en su cerebro—
****
Así que ya era la tarde, Yuki estaba en el descansó de las escaleras, pasando fotos de su teléfono mientras veía a todos irse, maldita sea, ella debió irse desde hace ya una hora y no sabía porque aún no se animaba a hacerlo, no le debía nada y no tenía sentido.
Dejo pasar cinco minutos y al fin subió las escaleras, era un salón apartado de todos, recordaba que era una bodega de cajas, algunas veces llevo allí a jugadores del equipo de atletismo, aunque era sucio y no era un lugar para intentar abrir un club o algo así.
Al llegar escucho mucho movimiento en el interior, abrió la puerta y vio al profesor con un pañuelo alrededor de la boca y la cabeza, además de un delantal, cargaba una caja vieja y tras de el iba otro alumno, un gordito de lentes que recordaba a Tsunoda le gustaba molestar.
"¡Hola señorita Miku! Me alegra verla otra vez, le presento al otro miembro de mi pequeño club de Búhos, había otros tres candidatos, pero ninguno otro acepto, quizás después de vacaciones entren más" —No le sorprendía, a nadie le parecía interesante un club del que no tenía idea que haría—
"¿Y que se supone que trata esto? ¿Enseñarnos a ser trabajadores de limpieza? Este lugar es un basurero" —El profesor dejo la caja afuera y Kohta lo siguió para dejar otra caja— "Puedes comenzar por dónde quieras, como quitar telarañas"
"Jaja, debe estar bromeando ¿Yo, limpiar? No gracias, creo que mejor me voy de aquí" —Esperaba algún reclamo, pero el profesor solo la dejo ir, hasta que escucho a János decir—
"Aquí tienes Kohta, tu parte del botín" —Se dió la vuelta y vio al profesor entregar unos cuantos billetes al estudiante robusto— "Esa idea sobre hacer nosotros la limpieza y repartir el presupuesto fue buena idea"
"¿Como que repartir?" —Se acerco a donde estaba y vio como le extendía al muchacho de lentes un grupo de billetes que estaba por guardar en su bolsillo—
"Cuando le pedí al director un espacio me dio dinero para contratar a gente para la remodelación, pero yo se hacer todo esto, así que hice un acuerdo con Hirano, si nosotros lo hacemos, le daré parte del presupuesto después de que compre los materiales, ahora lo repartiremos entre los dos la mano de obra" —Ella logro ver como guardaba un fajo de billetes otra vez en su chaleco, mientras dejaba todo listo para seguir trabajando— "Mas dinero, pero también mas trabajo"
"¿De cuanto estamos hablando?" —Al fin parecía un idioma que ella entendía, y eso era dinero fácil, si conseguía mas dinero entonces tendría mejores oportunidades para pasarlo bien en el verano, además, bien podria sentarse y dejar a esos dos hacer todo el trabajo— "¿Podria unirme?"
"¡Claro que puedes! Entre mas mejor, a menos que fueran mucho, mira, hoy vamos a sacar cosas, después limpiar y al final pintaremos todo esto, en total, quizás les podria dar unos 10.000 Yenes, depende cuanto se esfuercen" —Eso era lo que necesitaba escuchar, si aumentaba su presupuesto eso ayudaría mucho, después se preocuparía de los detalles — "Al fondo esta lo mas ligero, Kohta y yo sacaremos las cajas, y dejen esos fierros para mi, yo los moveré, no quiero que se lastimen"
Y con todo eso listo ella fue a la parte de atrás, no podria ser tan malo, hasta que vio las cajas de zapatos viejos, viejos uniformes de gimnasia, libros rotos y documentos que parecían de la época de sus abuelos, no podía creer que se juntara tanta suciedad.
Tomo con tres dedos de cada mano uno de los libros y saco uno de los libros, viendo como quedabam sus manos cubiertas de polvo, entonces paso otra vez ese idiota, cargaba una caja y ya no tenia su saco o la camisa del uniforme, mostrando un estomago grande y redondo, pero vio que sus brazos eran extraños, parecían fuertes, aunque aun seguía siendo un gordito.
"Señorita Miku, puede tomar unos guantes, así no se ensucia ni se hará daño" —Le acerco un par de guantes de goma para trabajar, ella los tomo sin contestar, tomando un libro y sacando todo uno por uno— "Va a tomar un tiempo"
Trabajaron por cerca de una hora, ya eran las tres y media, Yuki estaba sudando, cubierta de polvo y necesitaba una ducha urgente, y no ayudaba tener cerca a Kohta, ese idiota bonachón, siempre ayudándola, no sabia que esperaba obtener, quizás esperaba tener suerte o que al menos le muestre las bragas, que siga soñando, no quería ni tocarlo.
El salón ya estaba vacío, solo quedaban un par de mesas que usarían para trabajar, János había pedido ayuda al personal de limpieza para bajar las cosas, lo cual hicieron muy rápido, estaba cansada y harta, pero al fin recibiría su dinero, después adiós, pero entonces llego lo que no quería, solo eran 1.500 Yenes, no era ni cerca lo que esperaba.
"¿Que es esto? Usted habia dicho que 10.000 era el trato" —Estaba molesta, pero antes de poder gritar mas él profesor levanto su mano para detenerla— "Ah ah, mire. no pagare todo junto, esto es el costo de esta parte, despues pagare por la ayuda en el resto de la remodelacion, es poco, solo esta sucio, tiene pocos agujeros y hay que pintar"
"¿Me esta diciendo que tardare toda la semana en esto para que me de el dinero?" —El profesor asintió y tomo su maletín, mientras le colocaba una mano en el hombro, era pesada, pero no le hizo daño, solo era para mantener cierto nivel de cercanía—
"El objetivo de esto es que aprendan el valor del trabajo duro, nos veremos después, tengo un compromiso y no puedo llegar tarde" —Busco en su saco y les mostro un par de tarjetas de presentación, un papel blanco con el frente el nombre del profesor y atrás un numero telefónico y otro contacto por correo electrónico— "Si tienen dudas de lo que haremos o algo así, me pueden llamar"
Kohta se despidió de él con entusiasmo, abrochando su camisa y colocándose el saco del uniforme, se sentía muy cómodo con esto, al fin tras mucho tiempo al fin estaba sitien que las cosas mejoraban.
"No es tan malo, nos pide todo conforme lo que podemos hacer, seguro en dos o tres días mas estará todo listo" —Ese tipo de verdad parecía feliz con esto, pero ella pensaba diferente, todo listo su trasero, esto no era aceptable, mejor se iba de allí antes de que pierda el control— "Si trabajamos en equipo todo será mas rápido"
No lo entendía, como podria ser tan feliz, solo se quito los guantes y se fue de allí cargando su mochila, Kohta suspiro, caminando de regreso a su habitación, tenia una sesión de ejercicios pendientes, y estaba feliz con lo que estaba logrando, bajo algunos kilos y estaba fortaleciendo sus músculos, aunque su abdomen seguía siendo bastante grande.
Yuki llego a su habitación y guardo el dinero en su lata de ahorros, apreto el objeto cuadrado entre sus manos, quizás podria cobrar por masturbar chicos, si, no era difícil, cinco minutos y estaban fuera, no podria ser tan difícil, ya lo había hecho antes con chicos que le gustaron, un buen rato y terminaba.
Un buen rato y terminan, deslizo sus ahorros de nuevo bajo la cama y se sentó en el piso mirando su reflejo en el espejo pensando si cruzaría esa linea, no le importaba que la llamaran zorra o puta, muchas veces en su cara, o al menos ya se convenció de eso, pero nunca lo había pensado, lo hacia por diversión, pero cobrar por sexo, no era algo que fuera con ella, no quería dejar a la gente ganar y que sus ideas de ella como una prostituta barata fueran realidad.
Fue entonces que escucho la puerta ser golpeada, se levanto del piso y fue a ver que pasaba, al abrir estaba ese idiota de Tsunoda, quien le sonreía como si no la hubiera abandonado antes, igual no es como que lo hubiera visto como una verdadera opción.
"Yuki, pensaba que quizás nos podríamos divertir esta noche, ya sabes, los profesores se toman el día y los prefectos se van si les pasas un poco de dinero" —Ella sabia bien a que se refería, pero igual no negaba que podria ser divertido, olvidarse de ese idiota que la hizo trabajar— "Pero primero deberías darte una ducha ¿Dónde estuviste?"
"No me creerías si te lo dijera, este día a sido una locura" —Tomo su toalla, un cambio de ropa y sus aditamentos se higiene personal, mientras caminaba a la puerta volteo a verlo— "Ponte cómodo, ya regreso"
El adolescente miro la habitación, muchos posters de bandas de chicos, algunos dibujos hechos por ella, nada importante, aunque le llamo la atención ver dos libros en la mesa, le sorprendía que ella supiera leer, igual no era como que lo necesitara, con esa apariencia no era necesario ser inteligente.
Entonces comenzo a urgar entre sus cosas, reviso cajones, nada interesante, vio algunas tangas, algunas mas atrevidas que otras, deberia modelarle algunas, ya queria verla, habia visto fotos de ella en esa ropa, pero nada como hacerlo en vivo.
Siguio revisando las cosas, le sorprendio encontrar una pequeña capsula con un control aderido con un cable, entonces entendio que ella era ese tipo de chicas, le hizo gracia, no sabia porque alguien como ella necesitaria un juguete habiendo tantos hombres por alli para complacerla.
Guardo todo hasta que vio algo brillando debajo de la cama, se inclino y vio un trozo de metal, al sacarlo era una caja, una de esas loncheras que venían con galletas, la abrió, esperando encontrar fotos, juguetes o cosas femeninas, pero en su lugar casi pierde los ojos, era dinero, mucho dinero, con eso podria comprar al fin su nuevo teléfono.
Para entonces se termino el tiempo, escucho pasos acercándose, asi que guardo todo como estaba se sentó en la cama, mirando su celular, la puerta se abrió y vio a Yuki sonriéndole, no paso mucho para que se lanzar a sus brazos, besándolo y quitándole la camisa a toda prisa, le esperaba una buena noche.
Mientras tanto, en otro edificio, Kohta estaba practicando boxeo de sombra, respiraba con tranquilidad, manteniendo el ritmo, sobre su frente había una tira de tela con la palabra "Determinación", para evitar que el sudor llegue a sus ojos, llevaba un Short y una camisa sin mangas negra, llevaba casi tres meses y los resultados aun no eran tan notables.
Pero como le dijo el profesor, una vida sin retos no vale nada, así que aquí estaba, esforzándose para alcanzar su meta, quería dejar de ser acosado por la gente, de tener que guardarse todo lo que piensa, de ser rechazado por la gente solo porque lo veían mal, tenia que esforzarse y seguir adelante.
Sonó la alarma y al fin termino el tiempo de entrenamiento, se sentó en su cama y miro la consola portátil que tenia en la mesa, solo irire a bañarse y podria pasar un rato jugando, apreto su mano y vio como los tendones comenzaban a marcarse, estaba un poco rojo pero ya tenia mejor resistencia, al inicio se sofocaba rápidamente, pero mejoro mucho y lo importante era nunca detenerse.
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