Capitulo 25: Karaoke
Yuki estaba caminando a paso rápido por la calle, habría corrido pero había demasiadas personas en la calle para moverse con libertad, y prefería no tener que pelear con alguien por atropellarlo por accidente, iba tarde y dejo su teléfono en la habitación para no ser molestada por las llamadas de sus padres.
Estaba cerca de la plaza, solo unas cuantas cuadras mas, paso frente a un trio de personas que repartían panfletos a los ciudadanos que pasaban por ese lugar, entonces alguien la sujeto de la mano. Ella se dio vuelta, molesta por eso, pero cuando planeaba dar un tirón de su mano para alejarla o quejarse, solo ver a esa persona la hizo sentir paralizada.
Una mujer de cabello negro, era largo y lo dejaba caer por los lados de su rostro, le sonreía con un gesto maternal, parecía estar por llegar a los cincuenta años, de rasgos delicados y ojos oscuros, el maquillaje apenas estaba presente. Se vestía con un suéter holgado que ocultaba su figura y una falda muy larga hasta los tobillos.
Pero Yuki no compartía la alegría de la mujer, ella se sentía enferma, era como si le hubieran golpeado el estomago y estuviera indefensa. Esa era su madre, no esperaba verla allí, se suponía que ni siquiera estaban cerca, que estaban al norte del pais y que no llegarían a esa region sino era porque alguien mas se los pidiera.
"Me alegra tanto verte, Yuki, no sabes cuanto te extrañe, te llamamos, pero no contestas, y solo quería escuchar tu voz" —Sus manos estaban en las mejillas de Yuki, quien trataba de retroceder, pero su cuerpo no respondía a las ordenes de su cerebro— "Papá escucho de las remodelaciones de tu escuela, pensábamos en recogerte y que la pasaras en casa, pero no pudimos saber nada de ti"
"Bueno... la pase con amigos y estuve bien" —Su voz temblaba, quizás su madre pensaría que era emoción, pero era que ella deseaba escapar y que no viera el terror que la inundaba— "Me están esperando, y tengo que irme"
"Oh, bueno, esperaba poder hablar contigo mas tiempo, sobre una decisión de papá" —Él, no esperaba eso, pero solo eran malas noticias, en especial, la ultima vez le dijeron que le quitarían su estipendio y desde entonces conseguía dinero como podía— "Dice que dado a que llegaste a los 18 años y casi 19, dejara de pagar tu academia"
La noticia fue como un baño de agua fría, su mente se apago por un segundo y creyó que estaba en una pesadilla. Solo eso explicaría porque tuvo esa noticia así, no podían hacer eso, se suponía que le tendrían que ayudar hasta que terminara de estudiar y entonces... El año que repitió.
Eso era, repitió un año, ellos pagarían los años que se supone que va a estudiar, pero ya que reprobó un año, ellos no pagarían el siguiente, al no estar contemplado, esto no era posible.
"Pero no puede hacer eso, aun no termino la academia, el siguiente año se suponía que me ayudarían a terminar de estudiar hasta la Academia" —Sentía que sus ojos le picaban y se alejo un paso de ella, no podía creer que hablara en serio—
"Dice que si de verdad lo necesitas, vengas a hablar con él, las cosas cambiaron, solo te queremos tener en casa otra vez, o al menos que intentes acercarte a nosotros" —Se veía tan triste, desesperada y ansiosa por tenerla de regreso, pero a Yuki solo se materializaba la imagen de su madre golpeándola otra vez por desobedecerlos—
"Nunca volveré, ya lo dije, y no me importa lo que haga, encontrare la manera de seguir adelante sin ustedes" —Se dio la vuelta y corrió por la calle, la mujer intento seguirla, pero el semáforo cambio de color y los automóviles pasaron frente a ella, cortándole el paso y dejando a Yuki seguir avanzando—
La joven siguió corriendo a toda velocidad hasta que perdió el aliento, e incluso entonces, se dio al vuelta para asegurarse de que no la habían seguido. Se detuvo en un callejón y recargo su espalda en una pared, mirando al cielo y dejando que las amargas lagrimas corrieran libres.
Esto no podía ser, tenia que haber una salida, una manera de al menos terminar con la Academia, sino lo lograba, entonces no sabia que es lo que pasaría con ella. No quería volver a casa, pero sin estudiar al menos hasta la academia, todo lo que hablaba con la profesora Shizuka y con János, ese sueño se evaporaba.
Y volvía esa imagen que tenia en el pasado, olvidarse del valor propio para ser solamente un trofeo en manos de alguien mas. Y como estaban dibujadas las cosas, parecía que incluso terminaría peor. No le quedaba a donde ir, le ayudaron una vez, pero no creía que pudieran ayudarla en esto, eran buenas personas, pero no podrían ayudarla en tanto.
*****
János no tenia planes mas allá de quedarse en casa leyendo algunos libros que estaban en su lista de pendientes. Pero las cosas resultaron diferente a lo que esperaba, Shizuka dijo que si quería ir con ella y Rika a tomar algo, no pudo rechazarlo, había pasado mucho tiempo lejos de Rika y siempre la considero una compañía grata.
Estaba sentado bajo una palmera artificial, revisando mensajes de su teléfono, Benjamín no volvió a contactarlo, lo que le hizo que tuviera una rara combinación de alivio y preocupación. Ya que podria ser que desistió de la idea o que de verdad entro donde no debía y ahora fue silenciado para no dejar cabos sueltos, pero tomando en cuenta que él estaba vivo, entonces no era algo tan grave.
Ya estaba oscureciendo, levanto la mirada al cielo, se estaba tornando carmesí, por un momento tuvo un recuerdo, pero movió la cabeza para olvidarse de eso. No había mas sangre, no mas dolor o luchar. Ahora era el momento solo para él y una vida tranquila.
Y hablando de solo para él, escucho más bullicio del normal, señal inequívoca de que Shizuka estaba llegando al lugar. En un país con gente tan preocupada por no molestar a otros con ruidos o gestos, ella era como un tornado, algo que hacía que se sintiera tan cómodo con ella.
"¡Jan Jan!" —Salto a él, literalmente saltó, se impulsó y la vio dejar de tocar el suelo, así que el profesor actuó de inmediato y la atrapó, aunque recibiendo un golpe de los pechos de Shizuka en la cara— "Siempre me atrapas"
Decir que fue erótico sería erróneo, combinar la preocupación de que ella se lastime junto al impacto en su rostro, eso apagaban rápidamente cualquier excitación. La bajó y ella le beso la frente, normalmente le molestaba eso, pero le gustaba cuando lo hacía la enfermera rubia.
"Me gusta pensar que me preocupa más no atraparte, deberías tener más cuidado" —La enfermera le saco la lengua, formando un gesto juguetón en su rostro, János la abrazó por un momento antes de ir a saludar a los demás— "Hola Rika, veo que tu jefe libero a los esclavos"
"Ja ja, muy gracioso, me dejaron libre unos días por completar el operativo, ventajas de ser la numero uno" —Lo saludos con la mano como era costumbre entre ellos, paso a la tercera persona y se sorprendió de verla—
Kyoko parecía no notar su sorpresa, o decidió solo dejarlo ocultarla. Cómo sea, volvió a la normalidad y la saludó, preguntándose como Shizuka logro que la profesora vino o porque querría que estuviera con ellos. Bueno, ella siempre tenía ideas curiosas.
"No esperaba verla por aquí, es un gusto" —La profesora de cabello rojizo asintió con la cabeza, mostrando su evidente incomodidad— "¿Y que planes tienes? No me dijiste nada y vine con lo primero que encontré"
El profesor llegó con pantalones de mezclilla azules, una camisa blanca con dibujos en tinta negra, eran sombras de diferentes animales, como leones y tigres. Además de una chaqueta marrón que usaba abierta en el frente, se había peinado su melena lo mejor que pudo y se arregló la barba lo mejor que pudo dado el tiempo limitado.
Todas parecían vestir bastante bien, Shizuka llevaba una falda arriba de la rodilla, color negra, y una blusa roja con escote. Llevaba el cabello suelto y un broche de gatito que seguramente era regalo de Rika, le gustaba regalarle esas cosas a Shizuka. Además de unos tacones que ayudaban a que se viera mas alta de lo que ya era.
Rika llevaba unos pantalones negros bastante pegados a su cuerpo, resaltando una figura que fue moldeada por una buena genética y un arduo entrenamiento en las fuerzas especiales. llevaba una blusa roja y una chamarra de cuero. Además de llevar un collar que János le regalo un día mientras se divertían en un bar, era una pieza simple de una luna, le regalo uno semejante a Shizuka con el sol.
Y Kyoko, bueno, ella llevaba una falda negra con una blusa blanca y un saco negro, se acomodaba los lentes de vez en cuando. Parecía una especie de oficinista cascarrabias. Aunque se veía bien, era una mujer muy atractiva, aunque parecía demasiado cascarrabias
Como fuera, János saludo a las tres, aunque Kyoko parecía ser quien se mostraba mas fría que las demás, de seguro era de esas ideas extrañas que a veces tenia Shizuka, como cuando se ponía de acuerdo con Yuki, de seguro buscaba una nueva cómplice, por desgracia, Kyoko era mas sensata y no estaba interesada en esto.
"¿Que tienes planeado para hoy? Sorpréndeme" —Decidió comenzar la conversación, ya que se estaba volviendo incomodo que nadie hablara y prefería que comenzara la acción antes de que alguien se quiere retirar—
"Quería ir al karaoke. hay un lugar cerca de aquí, llevas meses en el paisy nunca te e escuchado cantar, asi que hoy es tu gran debut" —János miro a otra parte, era bueno en muchas cosas, pero cantar no era algo en lo que destaque, aunque no rechazaría la idea, nunca diria que no a una buena idea para divertirse— "Pero aun falta alguien mas"
Y como si fuera el diablo saliendo del infierno, un par de pasos llegaron tras de él y lo tomaron por el cuello. Un agarre firme, pero se libero dándole un codazo en las costillas, empujando hacia atrás y levantando la guardia, tenia que ser ese idiota otra vez.
"¿Máximo? Creí que estarías trabajando o haciendo llorar niños, ya sabes, las cosas para las que eres bueno" —Su hermano parecía poco impresionado con eso, pero igual fingió estar herido y se toco el pecho—
"¿Yo? Pero si soy una blanca paloma que nunca le hace daño a nadie, así como tu" —Apenas y se limpio el polvo de la chaqueta, viendo a Shizuka y moviendo la mano como saludo— "No sabia que también invitaste a Jan, pero era de esperarse"
"¿Que ella te invito?" —Las cosas habían mejorado desde la ultima vez que se vieron, pero no significaba que estuvieran reconciliado por completo, y seguía siendo demasiado complicado interactuar entre ellos, su situación desde la perspectiva de János, era estar bien desde lejos—
"Tenia pensado que quizás podria invitarlo, es mi cuñado y tu hermano, además, te sentirías solo con tres hermosas mujeres" —Kyoko rodo los ojos ante la afirmación, esperaba que termine el día y poder irse a casa, aunque la voz de ese sujeto de cabello negro se le hacia conocida, igual que esa loción que dejaba impregnado el olor del hombre por donde pasaba—
"Bueno, dejando de lado esta situación, creo que podemos divertirnos ¿No les parece bien? ¿O que, tienes miedo de que no puedas hacerlo tan bien?" —Era momento de probarlo, de saber que clase de persona era el hermano de János, parecía tratar de rehacer su vida, supo de su trabajo, algo normal, trabajando para una empresa subsidiaria de de una compañía contratista militar—
Los ánimos no pasaron de la raya, por lo que pudieron emprender camino por la calle para ir al lugar que Shizuka había comentado. Ella estaba tomando la mano con János, quien estaba mirando al frente para no chocar con nadie de la multitud que se formaba en las calles.
Max estaba atrás, junto a Kyoko, que prestaba atención a otras cosas en lugar de la conversación, la cual rondaba en torno al trabajo y las tontearías que solían ocurrir. El hermano del profesor la reconoció, pero no le dijo nada, supuso que por la falta de lentes, nunca llego a identificarlo por completo.
"No puedo creer que el profesor Hunyadi ganara en pegarle a esa estúpida pera de cuero" —Máximo la escucho y se rio un poco, a lo que ella no entendía de donde venia la gracia— "¿Que es tan gracioso?"
"Es gracioso ya que János es la persona que va a golpear mas fuerte en esa escuela, si alguien lo hace mejor es porque es un profesional" —Se acerco hasta su hermano y le presiono el brazo, logrando que el castaño intente alejar su extremidad— "Este tipo estuvo en un seudo ejercito y supe que fue campeón de boxeo en su universidad, además, por experiencia se que pega como un ladrillo, lastima que se quedo tan chiquito"
"Cierra la boca, aunque sea bajo de estatura sigo ganándote cada que peleamos" —Le gruño molesto por recordarle su tamaño, pero dejo pasar ese comentario, ya que no era un asunto de molestarlo, así era la personalidad de Max— "¿Que hay de ustedes? ¿Tienen un pasatiempo?"
"Me gusta el tiro deportivo, pero también me parece divertida la natación" —Rika fue quien le contesto, János se esperaba lo primero, era su trabajo e imaginaba que ella disfrutaba mucho lo que hacia, para ser tan buena en su trabajo—
"Es divertido ir a la playa y nadar, aunque me gusta mas el Yoga y también la música" —Shizuka actuaba enérgica, logrando sacar una sonrisa, su alegría era contagiosa, o al menos a casi todos, Kyoko permanecía seria—
"Leo y a veces completo crucigramas, me parece entretenido, además de que gane dos años seguidos un campeonato regional de Sudoku" —Max solo de escuchar eso sintió sueño, pero se tuvo que morder la lengua y avanzar mas rápido para no decir nada mas fuera de lugar—
La conversación estaba tornándose trivial y mas segura, preguntando por algunas cosas de sus vidas como estudiantes. Como era de esperarse, Shizuka ahorro muchos detalles de su escuela, mas allá de que siempre se esforzó al máximo. János se imaginaba que debió ser muy popular en su época universitaria, tenia el tipo que habría sido aclamada en su alma mater.
Kyoko paso de comentar, con János fue mas fácil, ya que fue una muy buena vida como estudiante, parecía la historia de alguien destinado a llegar lejos y que lo había logrado. Max se alegraba por él, saber que su hermano logro alcanzar una posición mas lejos de lo que habría imaginado cualquier persona en su pais de origen.
"¿Que hay de ti, Max? No supe mucho de ti, solo me entere que estudiaste dos carreras, muy impresionante" —El hombre de cabello negro sonrió un poco, al ver que János de verdad estaba interesado en saber mas de él—
"Fue bastante complicado, pero recibí ayuda, desde que nos separamos yo viví en México, dividí mi vida entre estudiar entre semana, todo el sábado, el domingo era mi día libre pero lo ocupaba para trabajar de albañil y otros trabajos, me volví bueno en eso, y aunque estar casado no es fácil, tienes que hacer espacio para que no se olviden de ti en casa" —János sintió que le estaba contando la historia de alguien mas, nunca se entero de nada de eso— "Mi esposa y la bebe siempre tienes que prestarle atención"
"Después me tienes que hablar de eso ¿Cómo que esposa e hijos? Nunca me hablaste de eso, me decías que dejaste tu casa al terminar de estudiar y te uniste a una compañía" —Su hermano parecía poco interesado en hablar del tema, y solo se detuvo porque llegaron al lugar—
"Claro, no veo porque negarme, en algún momento hablaremos de ese tema" —Max les abrió la puerta para que todos entraran, dejando entrar a los demás, mientras trataba de ignorar la incomodidad que le provocaba el hablar de su esposa—
*****
Kohta la espero por casi dos horas y no apareció Yuki, ni una llamada o un mensaje. Bueno, quizás se le olvido o... no sabia, no sabia porque le haría eso, se esforzó tanto y fue para nada. Solo comenzó a caminar para regresar a la Academia y sumergirse en una partida en linea de algún juego de disparos.
Camino por las calles, sintiendo el aire frio de la tarde golpearlo en la cara, no quería llorar, pero era difícil cuando estaba tan dolido por lo que sucedió. Se sintió iracundo cuando lo molestaban, le dolía cuando lo golpeaban, pero ahora se sentía muy mal por dentro.
Pero debido a mirar al suelo es que choco contra alguien, levanto la cabeza y encontró los ojos de cierto muchacho moreno que conoció hace poco en la academia. Mateo, llevaba la cámara en las manos y parecía también haber estado distraído tomando fotos de los edificios.
"¿Kohta? Que milagro verte fuera de la Academia" —El muchacho de cabello teñido le dio un golpe amistoso al muchacho de lentes, quien solo se movió— "¿Esta todo bien? No te ofendas, pero te ves como una basura ¿Te atacaron? Dime donde están y les mostrare como arreglamos los problemas de donde vengo"
Planeaba recuperar su dinero, aunque la opción de emboscarlos y dejarlos colgando de un puente no estaba fuera de la mesa, si es que lo lastimaron de verdad.
"No es nada, es solo que...." —No quería hablar de eso, no era tan cercano con Mateo, y seguramente lo podria incomodar con esa clase de situaciones—
"Mira, haremos esto, vamos por una malteada, nos sentamos a hablar, y cuando no tengas cara de estar por morir, entonces hablaremos de algo cómodo" —Kohta no tuvo oportunidad para aceptar o negarse, ya que tiraron de él y lo hicieron avanzar por la acera—
Quince minutos después, los dos estaban sentados en una banca con un par de malteadas de chocolate y avellana. Kohta miraba a otra parte, mientras Mateo miraba a la gente y saludaba de vez en cuando a quien le parecía atractiva o amigable.
Eran tan opuestos que por momentos parecía una novela coreana de un perdedor que despertó con un cuerpo perfecto y que ahora todo le resultara bien, Mateo leyó dos de esas y no le gustaron para nada. Kohta entonces se quedo mirando al suelo, hasta que le tocaron el hombro con un par de dedos.
"¿Y que me cuentas? La escuela esta comenzando y ya escucho a los profesores azotar el látigo" —Kohta no entendía muy bien la jerga, pero logro entender que hablaba sobre la carga de trabajo que le daban los profesores— "Como sea ¿Qué te pareció el nuevo videojuego de los Red Flag?"
"Lo jugué solo unas horas, pero me gusto el realismo que mostraba en el mecanismo, aunque el funcionamiento de algunas armas era muy fantasioso, para un juego que dice ser realista, esas granadas aun lanzan mucho fuego" —Entrando a un tema que le interesaba parecía que su mente enfoco toda la atención en ese tema—
"Ni que lo digas, pero me gusto la mecánica con las camionetas Technicals, además de que escuche que comenzaran a introducir un modo de juego con drones" —La conversación se estaba volviendo muy amena y ahora era el muchacho de lentes quien comenzaba a hablar—
Hablaron por casi una hora de diferentes temas, hasta que Kohta escucho algunas historias de Mateo, le hablaba de su experiencia en Noruega, donde tuvo que escapar de un loco que estaba apuñalando a todos en una plaza y logro distraerlo hasta que la policía actuó.
"Fue de las cosas mas estúpidas que pude hacer, y después resulta que era un tipo que planeaba irse de esta vida dando un grito final al mundo y escupirnos en la cara" —Se termino la malteada y lanzo la basura a un contenedor que estaba cerca— "Que buena charla"
"Si, creo que si" —Al fin estaba mas relajado, pero recordó el motivo por el cual estaba en esa situación y miro a Mateo— "¿Alguna vez te han dejado plantado?"
"Muchas veces, Sara, Patricia, dos veces la misma Gretchen, esa chica que conocí en Hawái, y una vez un él que parecía ella, me alegro que pasara eso" —Miro al muchacho y le coloco una mano en la espalda, si que dolían esas cosas, no hay manera de hacer que esos golpes se sientan menos devastadores— "Ya veo, pues, lo siento amigo"
"Esta bien, de todas formas era demasiado buena para mi, es hermosa, agradable y popular, mientras que yo soy pequeño, gordo y no le agrado a nadie" —Respiro profundamente y miro a la distancia como la gente parecía rodearlos— "Solo debería olvidarla y ya"
Si que le afecto, debería ser algo a lo que le puso demasiada importancia, ya que Mateo recordaba que mas de una vez solo dejo que esa sensación escapara y buscaba alguien mas. Pero imaginaba que Kohta creía que esa relacion era en serio y de allí el dolor. Se levanto de un salto de la banca, logrando que la gente se mueva para no chocar con él.
"Bueno, regresemos a la Academia, mañana será otro día ¿O tienes mejores planes?" —Kohta vio como le extendía la mano y lo ayudaba a ponerse de pie, avanzando por las calles de la ciudad, buscando un taxi para ir a la Academia— "Vamos a jugar algunas rondas de Rankeds y mañana vemos que hacer con nuestras vidas"
*****
Todo estaba resultando aun mejor de lo que esperaba, ella creía que habría silencio incomodo, gente viéndose obligada a ser ella quien cantaba casi todas las canciones, pero todo estaba muy bien. János canto a dueto con Rika, Máximo cantaba mejor de lo que creía, aunque eran canciones en muchos idiomas, le sorprendió la variedad que ofrecía ese sitio.
Incluso Kyoko estaba cantando canciones de desamor y abrasando a János, al parecer no tenia tan buena tolerancia al licor, aunque fuera poco, pero al menos se expresaba y lidiaba con las emociones.
Shizuka se quedo al lado del hermano de János, era una persona bastante interesante, viajo por todo el mundo, y aunque no era tan estudiado como el castaño, tenia varios rasgos que le recordaban a él. Aunque ahora le estaba contando algo interesante de Kyoko, al parecer era propenso a contar cosas sino le decias que guardara el secreto.
"¿De verdad ella despertó en tu departamento?" —El muchacho de cabello negro asintió, mientras tomaba una botella de soda sabor moras para refrescar su garganta tras cantar—
"No se que paso, pero llego, golpeando la puerta, entro, me grito y entonces me vomito encima, la entrada era un caos y después se desmayo, hoy despertó y al parecer no me reconoce sin los lentes, no le digas a nadie, quiero ver si me reconoce" —Le hablaba con un tono normal, ya que la profesora de lentes estaba ocupada viendo como János era ahorcado por Rika— "Fue muy divertido esto, gracias por invitarme"
"No es nada, intente que todos se diviertan, necesito mas amigos y al menos en el trabajo me vendría bien que Kyoko me hablara mas, tengo el presentimiento de que un profesor trata de acercarse a mi para lastimar a János" —Max parecía afilar su mirada, pero ella nego con la cabeza, ese gesto si que se lo conocía al profesor— "No te preocupes, no haría nada para herirlo, y por lo que veo, él no puede hacer nada contra János por ahora"
"Ya veo, bueno, si alguna vez necesitas apoyo, estoy dispuesto a ayudar a mis amigas, y posiblemente familia" —Ella se rio un poco, tratando de ocultar el sonrojo de imaginarse en una boda con János— "¡Kyoko! ¿Qué tal un dueto?"
La profesora de cabello rojizo miro al hombre de cabello negro y por primera vez en la noche le sonrió, parece que al fin se estaba animando.
"No me parece mal" —El muchacho se le acerco y tomo una tableta para escoger una canción con ella, mientras Rika y János volvían con Shizuka, sentándose a su derecha y Rika se sento a su izquierda—
"Esto es lo mas divertido que hemos hecho en la semana, deberíamos repetirlo" —Miro a su hermano y este le devolvió la mirada, János hizo un movimiento, juntando dos dedos, y Max levanto su pulgar— "Después iré a cantar con él"
Lo noto, Shizuka parecía demasiado distraída, y lo era, no negaba eso, ella dejaría la cabeza en casa sino estuviera pegada sobre los hombros. Pero era astuta, cuando una idea estaba en su cabeza era capaz de concentrarse y comportarse como la persona mas maquiavélica imaginable.
Esa noche fue un ejemplo, sabia que Max no era precisamente la persona mas sociable y que Rika no estaba en tan buenos términos con él, que hizo, fácil, consiguió una persona extra que al parecer era mas neutral y ahora estaba logrando que una velada destinada al desastre se volviera un éxito rotundo, así era ella, no era necesario entenderla en sus planes, solo confiar que todo resultaría bien.
"Ya veo, Jan Jan, esta es tu noche de suerte" —Se recargo en su hombro, miro de reojo a Rika, quien estaba terminando una botella de cerveza y la dejo en la mesa— "¿Te estas divirtiendo?"
"Bastante, pero casi se termina nuestro tiempo" —Miro como Max cantaba, no se atrevería a decir que era el mejor, pero no lastimaba tanto sus oídos como algunos de sus compañeros— "Como me gusta esto ¿Hoy te pasaras por mi casa o directo a la cama con János?"
El licor hacia su trabajo al desinhibir a la gente, aunque Shizuka y Rika nunca tuvieron esa barrera entre ellas. El hombre de barba castaña se levanto y fue a tomar la tableta para buscar una canción que pudiera cantar con su hermano.
"Quien sabe, puede que incluso te pueda llevar a ti" —Las dos se rieron ante esta idea y disfrutaron de ver como János esperaba a su hermano—
Max termino de cantar y fue a la mesa, tomando una botella con jugo y bebiendo el contenido, sentía la garganta seca tras tanto cantar, pero valdría la pena seguir un poco mas.
Los dos tomaron los micrófonos y las letras comenzaron a pasar por la pantalla, los dos cantaron, la voz de Max era mas grave que la de János, cuyo canto era un poco mas dulce.
La canción tenia una letra que hablaba de un par de hermanos separados por años y que se encontraron tras la guerra. Bastante acertado a su situación, los dos cantaron por tres minutos y medio, con Max pasando su brazo sobre los hombros de su hermano, quien igual lo abrazo.
Fue un momento bastante emotivo para ambos, dejando de lado sus diferencias y las cosas que ocurrieron en el pasado, ambos anhelaban volver a la época donde estaban juntos, en dónde era más difícil saber si llegarían a ver otro día, pero esperaban estar bien si permanecían juntos.
Cuando la canción terminó los dos se separan y tomaron sus cosas, ya que era momento de irse, Shizuka y Rika tomaron sus bolsos, mientras Kyoko calculaba en el valor que pagaría cada uno por su parte de la cuenta.
Max fue más rápido y pago todo con su tarjeta, no era tanto y realmente la experiencia fue lo suficientemente buena para querer repetirla. Todos salieron por su lado y se prepararon para ir a casa.
El hermano menor de János se fue caminando, hablando sobre que deseaba poder despejar su mente un poco y que los vería después. János iba a tomar un taxi, pero Rika le ofreció llevarlo a casa, algo que le agradeció y Shizuka también se apunto a la aventura.
Kyoko tomo un taxi, despidiéndose de todos con un movimiento de mano, pero Shizuka se le acercó, hablando a través de la ventana.
"Sabes, no es necesario que siempre estés sola en la Academia, podríamos hablar más seguido" —La profesora está vez no le hizo ninguna clase de desaire, ya que había visto que estaba equivocada sobre la enfermera rubia—
"Quizás el lunes podamos hablar en el almuerzo" —Esto emocionó a Shizuka, quien abrazo la cara de Kyoko contra sus pechos, logrando ahorcarla por un segundo, hasta que la soltó— "Nos vemos luego"
El grupo de separó y tomaron rumbos distintos, János estaba satisfecho con la velada, y ahora sí planeaba contactar mas seguido a Máximo. Habían ocurrido muchas cosas y quizás era momento de dejar que las cosas malas se queden en el pasado y ver que actualmente solo se tenían el uno al otro en tema de familia.
Una reflexión semejante estaba pasando por la cabeza de Máximo mientras caminaba por los suburbios, recordaba a su esposa e hijos. En lo que fue y pudo ser, trataba de no pensar en eso demasiado tiempo o se volvería loco, pero actualmente veía más posibilidades de seguir adelante y dejar ir ese rencor que le había hecho sufrir por años.
Estaba pasando cerca de un callejón cuando el aroma de un cigarro y le llamo la atención y volteo a ver, entre las sombras logro ver un punto ardiente. Enfoco su mirada y tras adaptarse a la oscuridad reconoció a la persona que estaba allí.
"Con que eres tu" —Se quedó en la entrada del callejón, observando con los brazos cruzados y una mirada serena— "Ven aquí, evitemos más problemas"
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