Capitulo 19: Fin De Las Vacaciones
Otra vez estaba allí, corriendo por ese pasillo que le parecía infinito, las luces producían una luz amarillenta, parpadean mientras ella trata de ver una salida, escuchaba los gritos y reclamos detrás de ella, sombras de formaron a su alrededor, una sombra de formo frente a ella.
"¿Cómo puedes ser tan egoísta? Nuestro amado líder te escogió como una de sus doncellas y tu corres" —Estaba aterrada, y retrocedió, pero mas sombras con máscaras de animales se aparecieron a su alrededor—
"No sé acerquen ¡No quiero que me toquen!" —Las sombras de acercaron más, susurrando tantas cosas que no lograba entenderlas del todo, pero vio como sombras tomaban formas de personas que ella conocía—
"Vamos, Yuki ¿De verdad crees que llegarás a alguna parte? Creía que te quedó claro que solo valías como un trozo de carne" —Allí estaba, el hombre con una máscara de cabra negra y otro con máscara de león—
"Jajajaja, miren esa cara, ya quiere llorar, de seguro pensó que llegaría lejos ¡Estás atrapada! Una vez zorra siempre lo serás ¿Crees que vas a poder cambiar de manera mágica? Solo acepta lo que eres" —Una persona con máscara de pavo real se acercaba, mientras Yuki solo retrocedió hasta quedar en el borde de unas escaleras muy inclinadas—
"Lo sabes, solo te gusta ocultar eso ¿Crees que ese gordito y el barbón de verdad sienten empatía por ti?" —Las lágrimas se derramaban por sus mejillas mientras todo colapsaba a su alrededor— "Eres basura y siempre lo serás, quedaras sola, porque todos te van a traicionar"
"Y ni siquiera estás a salvo, cualquier día si queremos te haremos regresar al rebaño, y entonces conocerás el infierno que les llega a las ovejas descarriadas como tu" —Se me estaban acercando, rodeándola hasta dejar solo como salida esas escaleras inclinadas—
Las sombras de sus padres se acercaron hasta que la tomaron de los brazos, ella de inmediato forcejeó, tratando de liberar sus brazos, impulsando su cuerpo hacia atrás, hasta que un mal paso la hizo caer por la escalera y sumergirse en la oscuridad.
Escuchó un golpe muy fuerte y despertó, la lámpara al lado de la cama había caído al piso y se hizo pedazos, Yuki sentía como su corazón latía sin control, sus ojos recorrieron la habitación, buscando las sombras, pero no había nadie acompañándola, al menos hasta que la puerta se abrió de golpe y dejo ver a János.
Se veía todavía adormecido, pero lograba verse alerta en busca de la amenaza, sus ojos recorrieron la habitación y encontraron la lámpara rota en el piso.
"¿Que paso? ¿Una pesadilla o algo así?" —Yuki no dijo nada, solo apretó la manta y se quedó dónde estaba, mientras János tomaba una silla y se sentaba al lado de la cama—
"No es nada, solo me pasa a veces, ya pasará" —El profesor asintió, mientras frotaba sus ojos, era extraño verlo sin sus anteojos, no era una visión a la que estuviera acostumbrada— "Se que es estúpido, pero quisiera que se quedará un poco"
"Está bien, me quedaré un rato" —Acepto sin problemas, mientras Yuki se acomodaba de nuevo en la cama, y trataba de permanecer tranquila, pero las imágenes aun estaban en su cabeza—
Había pasado un buen tiempo desde que tenía esas pesadillas, fueron regulares cuando tenía quince años, pero creía que lo había superado, abrió los ojos un poco y vio a János, quién estaba usando su teléfono, aunque no sabía para que.
"¿Puedo saber que soñabas? Parecía demasiado horrible para un simple sueño de ansiedad" —Ella no dijo nada del tema, no queriendo recordar, simplemente quería ignorarlo y dejar que el pensamiento desapareciera en su mente— "Está bien, no me digas"
Y de nuevo silencio, Yuki se movió entre las sábanas, tratando de encontrar un ángulo cómodo para dormir o al menos fingir, pero no podía encontrar descanso, cada que cerraba los ojos era volver a ver esas máscaras, y era algo que la aterraba.
János la veía de reojo, estaba muy inquieta, pero no quería abrir una lata de gusanos que le podría explotar en la cara, así que solo seguía en su juego de emparejar gemas, ya había pasado el nivel mil seiscientos y quería llegar al diez mil, le gustaba ese número.
"János" —Cuando lo llamo por su nombre lo hizo voltear, guardando su teléfono en el bolsillo de su bata roja, esperando que ella hablara— "¿Que opinas de la religión"
"Es una herramienta muy útil para que la gente lucre con el sufrimiento y la esperanza de los demás, creo que existe dios, pero la gente usa su concepto para su propio beneficio y en la actualidad no soy practicante" —Le dio su opinión más sincera, pero sintió que ella buscaba algo más— "Fui criado en un hogar muy católico, al menos hasta los 14 años me levantaba muy temprano para ir a la primera misa, así que te imaginas cómo era mi vida"
Ella asintió , mientras se sentada en la cama y miraba hacia las cortinas, solo había oscuridad en la habitación, apenas visible por una tenue luz de la luna que se filtraba por las rendijas que dejaba la cortina.
"Yo... Mis padres, son parte de una secta, me crie en ella, pero no fue parte de mi ¿Sabe porque le llamé a usted esa noche en lugar de ellos?" —El castaño solo movió la cabeza de un lado a otro, en señal de negación, mientras ella apretaba la manta— "Porque prefiero morir antes que regresar con ellos, y que me entreguen a su líder otra vez"
Le estaba confesando algo muy grave, algo que bien podría considerar un delito, pero János mantenía la cabeza fría, recordaba muy bien las leyes de Japón y ese problema que tenía con las sectas, demasiado permisiva.
"Escapé de casa, me mantengo lejos y solo pagan lo necesario para que no los molesten, aún me buscan de vez en cuando, pero hoy tuve otra vez recuerdos... Y me molesta" —Sintió una mano en su cabeza y por un momento se alteró, pero entonces sintió que János acariciaba su cabeza con cuidado— "No me siguen porque dije que revelaría todo lo que se de su religión y su gente"
"¿Ellos te han amenazado? ¿O te han seguido? ¿Quieres hacer algo?" —Ella nego con la cabeza, mientras se acercaba más a él, quien se sentó en la cama y suspiró— "Por ahora creo que estarás bien, pero si llega a ocurrir algo, creo que puedo ayudarte"
"No los conoces, ellos son peligrosos, más de una vez han hecho cosas horribles y nunca los han atrapado en algo, no quiero que te hicieron daño" —János solo se rio un poco, dejando que ella se acerque y rodeo su cintura con sus brazos—
"Quienes no saben quién es quien, son ellos, si en algún momento hacen algo para lastimarte o hacer daños a quienes quiero me conocerán, y no les gustara" —Sus palabras no sonaban amenazantes, pero la seriedad estaba allí— "Ahora a dormir, creo que estás cansada, seguiré aquí cuando despiertes"
Al fin estaba en relativa paz, Yuki se separó de él, acomodándose en la cama y cubriéndose con la sábana, abrió los ojos y vio a János todavía allí, sentado en un lado de la cama, ella cerro los ojos y se dejó llevar por el sueño.
******
Al fin domingo en la mañana, János despertó temprano y continuo con su rutina de ejercicios, la mañana no tenía ninguna variante de otros días, seguro vería a Shizuka mas tarde, Yuki regresaría a la Academia y él estaría en casa sin problemas, aunque extrañaría un poco la compañía y travesuras de la chica, mantenían el ambiente vivo.
Estaba en la ducha, mirando al frente y observando su reflejo en el metal cromado, reviso que su barba estuviera bien, ya mañana haría algunos recortes, lo que necesitaba con urgencia era un corte de cabello, estaba fuera de su margen de gusto, así que en la noche se cortaría el cabello frente al espejo.
Se terminó de enjuagar el jabón del cuerpo y cerró la llave de agua, estaba tomando su toalla cuando la puerta de abrió y mostró a Yuki, de inmediato János se ajusto la toalla en la cintura mientras ella continuaba su camino al lavadero.
"No sé porque se cubre, por lo que alcance a ver, no creo que deba avergonzarse" —Se inclinó, mojando su cara, mientras János salía del lugar, sin comentar mas del tema—
Ya en su habitación, el profesor se cambió de ropa, se colocó un pantalón negro de mezclilla, una camisa de franela con patrón de cuadros negros y blancos, de acomodo los lentes y fue a la cocina para preparar el desayuno.
Preparo algo simple, una porción de tocino y dos huevos fritos, para beber hizo un par de licuados con leche y fresa, cuando terminó colocó la comida en la mesa y se sentó, esperando a que llegara Yuki para comenzar a comer.
En el tiempo de esperaba aprovecho para leer las noticias en su teléfono, ya no había rastro de él incidente del metro, eso era estupendo, regresaría a clases y no tendría que escucharlo, también busco noticias de Egipto, nada relacionado a lo que Benjamín le estaba contando en el foro, entonces no había problema, nada se esparció.
Su compañera temporal llegó unos minutos después, vestida con un pantalón corto azul que llegaba a un cuarto de su muslo, y una camiseta de tirantes blanca con una frase en el pecho, ella se sentó frente a él y comenzó a comer sin decir mucho mas de buenos días.
"A partir de hoy puedes regresar a la Academia, supe que terminaron las remodelaciones y es posible que estén de vuelta en sus habitaciones" —Le dio el primer mordisco a su comida, sin apartar la mirada de la pantalla de su teléfono, mientras ella hacía lo mismo—
"¿Tanto te urge deshacerte de mi?" —El castaño no contesto de inmediato, solo se quedó quieto en su sitio, mientras su rostro permanecía enfilado al teléfono— ¡Es una broma! Y si, planeaba regresar en la noche, para poder arreglar todo en mi habitación
Cuando llegó a ese departamento, ella pensaba que su profesor nunca caía en esa clase de bromas o tretas, si lo hacia, pero lo mostraba diferente a la mayoría de personas, el siempre estaba en control, o eso parecía, pero cuando lo sorprendía se quedaba quieto, tal vez pensando en como reaccionar.
"¿Te apetece hacer algo en especial hoy? Es tu última día de vacaciones, no se si necesitas más útiles escolares o cosas así" —Ella no pensó por un momento, pero no tenía nada en especial que quisiera hacer, y tenía todo lo necesario para seguir estudiando, al menos hasta diciembre—
"No necesito nada, pasaré el día en casa, quizás puedas preparar algo de esa carne que tiene en el congelador" —Ella nunca tuvo problemas con expresar las cosas que querría, algo que le gustaba a János, ya que siempre detestaba cuando la gente daba demasiadas vueltas a un asunto— "¿Tienes planes para hoy?"
"Se podría decir, planeaba visitar a Shizuka mas tarde, quería hacer algunas compras para llenar mi alacena, y después prepararía mi clase de mañana" —Dio la última mordida para acabar con la tira de tocino apagando la pantalla de su teléfono y la miró— "¿Quieres venir conmigo?"
"Claro, no tengo nada mejor que hacer, aunque ¿No te molesta que nos vean juntos?" —El profesor levanto los hombros, un gesto de indiferencia ante esa idea, no le molestaba—
"Me gusta un almacén que vende cosas de exportación, casi nadie va allí, está lejos y solo puedes entrar si tienes una membrecía, y de todas formas no es como que puedan sospechar solo porque nos encontramos en el almacén" —Acepto la invitación, así que mientras él recogía la mesa ella fue a cambiarse de ropa—
János dejo todo limpió y fue a buscar sus zapatos, solo peino su cabello, se aseguró de llevar todo lo necesario y fue a la puerta, donde la chica ya lo esperaba, mirando su teléfono y sacando tomándose Selfies para subirlas a sus redes sociales.
Le abrió la puerta para que saliera primero, tras activar la alarma y cerrar con seguro ambos bajaron por las escaleras hasta el automóvil de János, donde también le abrió la puerta y le ayudo a subir al asiento de copiloto.
Manejo por tres cuartos de hora por la carretera hasta llegar a un almacén muy grande, el estacionamiento era muy amplio y apenas llegar el guardia pidió que mostrará su membrecía, para dejar que entrara, Yuki miraba los autos, algunos eran camionetas y otros autos como los del profesor.
Al llegar comenzó a ver todas las cosas que había, había secciones donde las cosas estaban empaquetadas en números muy grandes, todo se vendía por montones, como si le vendieran a gente que nunca quiere salir de casa; ahora entendía porque a János le gustaba ese sitio.
"Iré por provisiones, algunas cosas que encargue de fuera, puedes venir conmigo o explorar el lugar, como prefieras" —Tomo un carrito de compras, que por su tamaño parecía que quería llevar a gente en lugar de provisiones— "Y si ves algo que necesites, puedes tomarlo, solo no busques vaciar mi cuenta bancaria"
"Iré a ver que hay en este lugar, seguro hay algo que pueda ser util o que sea mas interesante que verlo acumular comida para la guerra fría" —János la vio irse, y sintió una extraña satisfacción cuando ella dijo algo que comento en clases—
Yuki estaba caminando por los pasillos, en busca de algo interesante, pero todo era demasiado aburrido, ropa a granel, comida por toneladas y nada que fuera remotamente interesante, vio algunos teléfonos y algunos accesorios, pero no era algo que fuera con ella, estaba por ir a otro pasillo cuando escucho una voz familiar.
"Ya te dije que no fue mi culpa que llegaran los bomberos, fue el idiota de mi vecino que vio algo de vapor y grito pidiendo ayuda por un incendio" —Yuki conocía esa voz, se acercó lentamente, y observó un sombrero vaquero que se movía en la distancia. se acerco a él, para saludarlo y tener alguien con quien hablar—
"Apá, ya le dije muchas veces que esto no es como en México o cualquier otro lugar de Latinoamérica, aquí la gente tiene mas... te diré las cosas en tu idioma, es mas delicada y llorara por todo, y creo que esta enojado de que cuando te comento sobre presentarte le dijiste que chingara su madre" —Ese era nuevo, se asomo un poco y logro verlo, era un muchacho moreno, era alto, al menos algunos centímetros mas alto que ella, y parecía hablar en español como János cuando hablaba por teléfono—
"¿Y es mi culpa? El tipo hablaba sobre regalos, sobre respeto a su propiedad y que tuviera cuidado con mis botas ¿Con que voy a tener cuidado? Es un piso de concreto feo, paredes despintadas o con la mugre planta en la entrada, no me arrepiento de lo que hice" —El pobre chico solo se agarro la cabeza, tratando de no arrancarse el cabello y explicarle que tenia que saber como respetar las culturas diferentes o tratar de entenderlas—
Yuki decidió tomar otro camino, parecía que tenían un asunto personal, y parecía incomodo, así que fue a una zona que tenia electrónicos, viendo los diferentes teléfonos, audífonos y computadoras que tenia el lugar, extrañaba el celular que le robaron, al menos allí no tenia que bloquear números y tenia mejor cámara, su teléfono tenia muchos problemas debido al tiempo y los golpes que a recibido.
La zona de tecnología era amplia, había de todo, pero pocas cosas eran de última gama como en tiendas especializadas, estaba caminando por el lugar hasta que vio unas luces y por curiosidad se acercó, aunque resulta que solo era una zona de ropa, aunque el tipo fue lo que atrapo su interés.
En otra parte de la tienda se veía a Máximo revisar las piezas de carne, hasta el más mínimo detalle era importante para él, si encontraba alguna falla escogía otra. No se trataba solo de comida, sino de lo que representaba, el sustento que daba a su familia y amigos. Y Máximo solo ofrecería lo mejor a esas personas.
"Papá, sigo pensando que eres demasiado quisquilloso, solo toma uno que te guste y listo, podremos seguir con las compras" —Máximo pareció considerarlo por momentos, pero solo lo ignoró, continuando con su búsqueda—
"No lo entiendes mijo, la parte más importante de todo es saber escoger y no conformarte con menos, quiero un buen filete y no me conformo con menos" —Y al fin obtuvo el filete que a su parecer, era el mejor de todos, lo colocó en su carrito y fue a buscar algunos alimentos enlatados—
Mateo solo dejo que su padre subiera cosas, mientras él revisaba algunos comentarios de sus fotos, la gente parecía complacida, aunque muchos parecían sorprendidos de su reciente mudanza, ya que casi siempre habían visto imágenes en zonas de relativo riesgo y casi siempre visitaba Asia continental o las islas de indonesia.
Vio a su padre hablar con algunas personas para preguntar indicaciones, no siempre termino bien, tenía un serio problema con sus relaciones con la gente, pero igual, no era como si pudiera alterar eso, así era su padre y mientras no termine en la cárcel estaría bien.
******
Rika estaba entrenando en un campo de tiro, disparando a un objetivo a 900 metros, el día era perfecto, soleado, sin ráfagas de aire considerables, era un momento adecuado para relajarse.
Pero no le gustaba la situación actual, János le agradaba, cuando supo que Shizuka estaba saliendo con él, lo que logro averiguar era que si eran ciertos todos los estudios que tenia, pero también estaba investigando su tiempo en la ONU, podria ser una organización pacifica y lo que quisiera pensar la gente, pero aun había oscuridad allí.
Aunque por como fueron sus investigaciones, János no estuvo nunca en combate, era solo un asesor, pero su hermano, no encontró nada de él, era poco mas que un fantasma, y las pocas cosas que había estaban en español, así que traducir tardaría un largo tiempo, ya que usaban expresiones y modismos extraños.
Mientras estaba practicando recibió una llamada en su teléfono, Rika normalmente lo dejaba en un casillero, pero está vez lo llevaba, en caso de que tuvieran avances en la investigación, había tenido que invertir sus propios recursos, y el alcance era limitado, pero si encontraba aunque sea una pista eso seria suficiente para confirmar que no era de fiar.
Tomo su teléfono y esperaba encontrar el nombre del investigador que contrato, pero no, era Shizuka, era raro que le llamara el Domingo en la noche, normalmente ese día estudiaba, o salía a pasear con algún pretendiente, o solo dormía temprano.
"¿Esta todo bien, Shizuka?" —Dejo el arma y se sentó en el suelo, escuchando la voz de su amiga desde el otro lado del teléfono, parecía animada—
"¡Hola Rika! Te quería saludar, hace tiempo que no hablamos, y pensaba que quizás podríamos salir como en los viejos tiempos, hace meses que no nos hablamos ni nos vemos" —Rika tenia que admitirlo, el trabajo consumió casi todo su tiempo en los últimos meses, todo habia sido un caos en las misiones—
"Lo se, también me gustaría poder salir, incluso ese viaje a la playa sonaba genial, seguro János me habría llevado, necesito unas vacaciones" —Trato de que no se notara su frustración, pero realmente le gustaría un poco de tiempo libre, que no la llamen para algún operativo o una redada, le gustaba la adrenalina, pero era desgastante— "¿Ya tienes planes?"
"Estaba pensando en salir a tomar café o quizás ir al Karaoke ¿O tienes alguna opción mejor?" —Realmente no, no había tenido muchas ideas acerca de que hacer con su tiempo libre además de entrenar y pasar el tiempo en un bar—
"¿Te parece bien si te confirmo mañana? Tendría que pensar, y un campo de tiro no me ayuda a concentrarme en esas cosas" —Shizuka acepto y se despidió de su amiga, colgando la llamada y volviendo a su practica—
Continuaron los disparos y la practica de la francotirador, quien veía complacida como su nivel de efectividad continuaba siendo muy alta, al terminar su ultimo cargador, se levanto del suelo y se quito el chaleco blindado, sentía entumido el pecho, le gustaba verse bien, pero era incomodo estar boca abajo, disparando, cuando su pecho era aplastado.
******
No era exactamente un adiós, era solo volver a su dormitorio, Yuki estaba sentada en el asiento del copiloto del automóvil del profesor castaño, quien estaba tarareando una canción de un grupo musical en español, parecía animado, aunque ella no compartía su estado de animo.
Se acostumbro a la vida en vacaciones, bueno, no era como si pudiera vivir siempre allí, volver a la rutina de la academia, aunque no creía que las cosas volvieran a ser como antes.
"¿En que tanto estas pensando? Llevas mucho tiempo en silencio y normalmente tu presencia es demasiado ruidosa" —Hablo en voz alta, sin apartar su mirada del camino, estaba avanzando por un camino poco poblado, algo característico de las afueras de la ciudad—
"Solo es que extrañare poder molestarlo en el desayuno" —Para János no fue necesario presionar mas información, era fácil de saber a que se refería—
"También sentiré nostalgia, siempre es buena la compañía de una mocosa rebelde y ruidosa para darle vida a una casa, aunque te seguiré viendo en clases" —Llegaron a la esquina de la Academia, donde la dejaría para evitar malos entendidos y generar problemas para todos, detuvo el auto y oprimió el botón para abrir el portaequipaje— "Espero que no te relajes y te esfuerces mucho"
La emoción le gano a Yuki, quien se acerco al profesor y lo abrazo con mucha fuerza, János no rechazo ese gesto, bajo la guardia e ignoro que desde la distancia alguien estaba viendo la escena y tomo una foto, antes de irse de allí a toda velocidad del lugar antes de ser atrapado.
Cuando se separaron, salieron del automóvil y János saco las maletas que estaban en la cajuela, dejando a la joven casi en la entrada. Tras casi dos meses, ambos tomaron rumbos diferentes, de momento, dejando a la joven regresar a su dormitorio y esperar que el futuro fuera mejor.
Fue algo diferente, el profesor marco un antes y un después, antes se sentía derrotada ante la vida y quería pensar que estaría bien si solo dejaba que las cosas sucedieran y se aferraba a las figuras fuertes que le ofrecieran seguridad. Ahora algo era diferente.
Quería volverse una persona que no es solo un juguete y se mantiene a salvo, quiere llegar a ser dueña de si misma y de sus decisiones sean también para beneficiarse y llegar a ser feliz.
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