Capitulo 12: Inician las Vacaciones
La playa era mejor de lo que se esperaba, arena blanca, suave, el mar se veía limpio y el ambiente era agradable, estar solas en la orilla de la playa era extrañó, nadie las estaba molestando, aunque la falta de más gente era aburrido, en especial para Yuki, quien esperaba encontrar a alguien atractivo para divertirse por allí.
Estaban recostadas bajo la luz de una sombrilla, Shizuka estaba dibujando en la arena con uno de sus dedos, mientras Yuki se tomaba algunas fotos con el celular, hasta que la enfermera rompió el silencio.
"Y dime ¿Qué hizo Kohta-kun para ganarse tu afecto? Se nota que paso algo allí" —Yuki se sobresalto y se enrolló en su toalla, alejándose de la enfermera, quien reía feliz de verla así— "Oh, quien diría que te gustan los chiquitos"
"¡No me gusta! No sé confunda, es solo que... Mire, cuando salí del instituto todos me dejaron, pero el se ofreció a ayudarme, se preocupó por mi y no me pidió nada a cambio" —La enfermera le pico el costado con uno de de sus dedos, logrando que se moviera un poco— "No me gusta sentirme así, como si lo ensuciara si lo tocó"
"Tranquila, no te digo que te cases con él, solo que te gusta, o sientes alguna clase de afecto, quizás porque te ayudó cuando tuviste la necesidad" —Se recostó boca arriba y cerro los ojos— "Una vez me pasó eso, después de la golpiza que me dio esa chica un amigo mío me visitó en el hospital todos los días, me animó, y cuándo salí me defendía de los rumores"
"Bueno, pero imagino que debió ser un chico muy atractivo, y eso solo ayudó a que se fortaleciera su relacion" —Al ver la cara de la enfermera supo que no era de esa manera, y se tocó la cara con ambas manos— "Se acostó con un gordo feo"
"¡No era un monstruo! Bueno, quizás sus labios eran algo grandes y no era tan agraciado, y el sobre peso no ayudaba... Ese no es el punto, una vez, fue una vez y porque bebí, pero la parte importante es que siempre lo rechace, de esa manera estaba cómoda, porque no sentía nada por él, más allá de amistad" —No había nada que hacer, así funcionaba, no sé sentía atraída y solo lo dejo pasar— "Nos graduamos y no lo e visto desde entonces, así que no te asustes, no eres un fenómeno"
"No es eso, es solo que, no se que decir, no es tan feo, su cara tiene sus rasgos buenos, y fue amable, pero no es suficiente... Es raro, pero veo que se esfuerza, no se que decir" —Se quedó en dónde estaba y se quedó sentada en la arena, acomodando su bikini en la parte de abajo—
Pronto vieron una sombra venir por la orilla de la playa, Shizuka puso mas atención y vislumbro a János usar un paraguas para no quedarse por el sol, llevaba una bermuda y su torso estaba descubierto, se acercó hasta ellas y dejo la sombrilla en la arena.
"¡Bueno! ¡Ya dormí! ¡Ya comí y ya estoy aquí! Me vendría bien una visita al mar, quiero nadar" —Se sentó a su lado y miro al mar, aunque le sorprendió que no entrarán al agua o hubiera humedad en su cabello por el mar— "¿No saben nadar o hay algo en el agua?"
"No es eso, solo que sería peligroso si no había nadie vigilando" —Eso tenía sentido, Shizuka solía ser cuidadosa, aunque a veces se confiaba cuando había alguien más—
"Pero ya que llegó, podríamos nadar y usted sería el salvavidas" —Y sin más las dos corrieron al agua, mientras él se quedó en la sombra sin saber que sucedió— "Se aprovechan de mi nobleza"
Las dos entraron al agua, divirtiéndose todo lo posible, mientras János estaba en la orilla, observando a las dos, se rio un poco al ver como se arrojaban agua, quisiera entrar, pero no sería prudente, algo malo podría suceder y no quería quedar atrapado en los juegos de esas dos, parecería mentira pero de verdad parecían hermanas.
Giro su cabeza y vio a Kohta jugando con la arena, construyendo un castillo con la ayuda de una pequeña cubeta y pequeñas herramientas de metal, se acercó hasta donde estaba y se sentó en la arena, observando el foso y la muralla esculpida con cuidado, dando detalles como si fuera ladrillos y hasta había logrado colocar conchas.
"No sabía que te gustaban esa clase de juegos, es divertido, aunque nunca fui tan hábil con los castillos de arena" —El muchacho lo volteo a ver y sonrió, acomodando una pequeña bandera sobre el castillo—
"Es de las pocas cosas que pude hacer, hace un año me enfermé mucho, pase meses en cama y cuando me recupere solo podía hacer castillos" —Eso explicaba su habilidad para hacer castillos tan detallados— "Por eso me retrasé en la escuela y baje tanto de peso, pero antes tampoco es como si fuera una barrita"
"Un momento entonces que edad tienes ¿Por eso en la lista sale que vas atrasado un año?" —Al fin resolvía varias dudas que tenía, con Yuki entendía el retraso en el avancé académico, pero eso explicaba a Kohta—
"El miércoles voy a cumplir 18, mi fecha de nacimiento siempre me causo problemas y eso hacia que pareciera rezagado" —El profesor asintió, girando un poco su cabeza para relajar su cuello, manejar de manera continua por varias era malo para la espalada—
"Ya veo, imagino que será una gran fiesta, te regalaré algo cuando te vea" —El muchacho bajo la cabeza, de nuevo metió la nariz donde no debía— "Lo lamento"
"Está bien, recibiré alguna clase de regalo y pasaré el día jugando, parece una manera buena de divertirme" —El castaño asintió, mirando a Shizuka y Miku jugar en el agua, ahora la chica de cabello castaño anaranjado estaba en la espalda de la enfermera— "¿De dónde conoce a mi abuelo?"
"Es una historia no tan graciosa, yo estaba en mi tiempo libre mientras acompañaba a los Cascos Azules, él llegó preguntando si podría validar una pieza de arte, no recuerdo cual, quería saber si era auténtica, resulta que fue una emboscada, mataron a varios guardias y era un caos, yo maneje como un loco, recibí una bala por tu abuelo mientras trataba de protegerlos, después llegamos a terreno seguro y desde entonces me llamaba cuando necesitaba alguna clase de ayuda en el tema" —El mas bajo se sorprendió, y miro al adulto—
"¡Eso es increíble! Nunca creí que fuera soldado o algo así, quiere decir que sabe de esto ¿Tiene alguna clase de arma favorita? ¿Qué tipo de equipo tenía? ¿En qué países fue desplegado?" —Muchas preguntas y el tiempo no alcanzaría para responder—
"No era soldado, iba en el cuerpo de apoyo, pero termine aprendiendo a usar armas porque no era viable ser peso muerto, use AR 15 durante mucho tiempo, es la Barbie de los hombres, o eso decía un americano con el que trabajaba, aunque tengo gusto por las escopetas, de cerca tienen buen poder de parada contra objetivos sin blindaje" —Y no hablaba solo de autos, se refería a algo vivo, y Kohta entendió—
"¡Jan Jan! ¿Me podrías poner bloqueador solar? Es que no me alcanzó la espalda" —El profesor se levantó de dónde estaba y fue con ella, mientras Kohta seguía con su castillo—
Los dos adultos se alejaron hasta la sombrilla, donde ella se bajó el bikini de una pieza hasta la cintura, mientras sentía la crema siendo esparcida por su espalda, recibiendo un suave masaje por parte de su novio, dejando que los nudos por el viaje desaparecieran.
"Me encanta esto, un poco más arriba, dormir en el auto no es bueno para mí espalda" —Las manos del profesor subieron, presionando con firmeza y aliviando la porción del músculo— "mmm, tienes manos mágicas"
"Tome algunas clases básicas, y contigo es muy fácil saber donde tocar y como hacerlo, tienes una anatomía perfecta y encontrar los nudos que tuvieras en la espalda es sencillo" —Continuo moviendo sus manos, hasta que estaba completamente cubierta de bloqueador solar—
Los dos se sentaron en la toalla y miraron el mar, era una escena relajante, y János estaba tranquilo, como le gustaba el océano. Una vista hermosa que hacia volar los malos recuerdos, estaba considerando mudarse cerca del mar cuando fuera mayor y quisiera retirarse.
"¿Que fue lo que te paso? Cuando llegaste sentí que estabas raro" —No se le escapaba nada a la enfermera cuando se trataba de János, quien desvió la mirada— "¿Paso algo malo con esa evaluación?"
"No es eso, solo me pidió un favor, que vigile a Kohta, que le ayude si es posible, aunque no estoy seguro, no creo que sea la persona indicada para esta clase de tareas" —Ella se levanto el traje de baño y se acerco hasta que sus cuerpos se tocaban, abrazándolo por un lado del brazo—
"Tranquilo, yo confió en que lo harás bien, además, es lo que ya has hecho, siempre ayudas a tus alumnos, ayudaste a otros y tratas de hacer lo necesario para que la vida de la gente a tu alrededor mejores aunque sea un poco" —Jugo con su barba, riéndose por como esta parecía enchinarse y hacer rulos cuando la acomodaba de cierta manera— "jeje, tu barba es chistosa, Jan Jan"
En la distancia, Yuki estaba sentada en su propia toalla, mirando como su profesor y la enfermera bromeaban y jugueteaban en la arena, para después entrar al mar otra vez, ella miro la arena y jugo con su dedo, haciendo surcos en ella y dibujando cosas al azar.
Entonces vio lejos a Kohta, quien estaba levantando un castillo de arena y esta vez ya media mas de un metro, no entendía como logro levantar algo así, era una torre con diferentes formas por aquí y por allá, le recordaban esas películas animadas inspiradas en arabia.
Kohta noto que lo veían y miro en diferentes direcciones para saber de quien se trataba, pero ella desvió la mirada otra vez, se quedo así, hasta que escucho al profesor acercarse, estaba empapado y se quitaba el agua de la cara.
"Ya me dio hambre, iré a buscar la hielera, traje carne y algunos vegetales, encenderé el asador y vamos a comer" —Eso la emociono, ya que no era tan común poder comer carne asada, así que se levanto y fue con ellos, aunque la desconcertó cuando llamo la atención del chico de lentes— "¡Kohta! Voy a preparar de comer ¿Nos acompañas?"
El chico se levanto de inmediato y fue tras ellos, parecía una especie de perrito que seguía a quien lo trataba bien, que aceptaba cualquier mano que le tendían cuando estaba solo, eso era patético, triste... y era como ella estaba.
En la cocina estaba el profesor, tratando de sazonar las cosas mientras Shizuka tropezaba con todo y ya lo había bañado con harina, pimienta y ajo en polvo. A este paso seria mas facil cocinar al profesor en lugar de la carne.
"¿No me quieres agregar lima? para que termines de sazonarme y me puedas comer" —Era un tono de broma, pero la enfermera ya se había disculpado varias veces por todo lo que estaba haciendo mal mal en la cocina— "¿Por que no preparas limonada y yo preparo la carne?"
"Esta bien, lo siento de nuevo por dejarte sazonado" —Dejo que ella buscara mas limones en el refrigerador mientras el seguía cocinando y preparando todo, por suerte el asador también estaba en en interior—
Yuki se encontraba en la sala, disfrutando del aire acondicionado y estar sentada en un sofá mientras veía algunos programas en la tele. Había un cable conectado a la televisión, que dejaba ver varios canales y estaba viendo un desfile de moda. Pensando en ideas de estilos que le podrían servir, a su lado estaba Kohta, quien miraba la pantalla de una consola portátil.
Pero en cierto momento dejo el aparato en la mesa y fue a la cocina, dejándola sola, estaba considerando las cosas que podría hacer, le había coqueteado un poco antes, pero era diversión, solo eso, y ahora se sentía diferente, maldita sea.
De seguro solo fue resultado de sentirse vulnerable, fue amable y se sintió agradecida por eso, pero ahora estaba muy confundida, estaba pensando en tantas cosas que apenas se dio cuenta cuando una lata de sofá fue puesta frente a ella, levanto la mirada y allí estaba Kohta.
"Te traje una, solo había de dos sabores, y no sabía si te gustaba de uva o de cola" —Ella miro las latas y tomo el refresco de uva que le había dado desde el inició, mirando al muchacho sentarse otra vez—
No entendía a ese tipo, era alguien que venía de una familia millonaria, si lo que dijo el profesor era verdad su familia debería ser más rica que la gente que se hacía llamar adinerada en la Academia, podría ser el mas popular de la escuela y tener lo que quería, pero era lo que era, un Inadaptado en la base de la pirámide social.
"Y tu de donde saliste ¿Es alguna de esas bromas de la naturaleza o tus padres se parecen ti? No tiene sentido" —Kohta levanto la cabeza de la consola, sin saber de que estaba hablando, pero ella se lo dejo claro— "Eres rico, aunque no atractivo, pero muchas se acuestan con horribles personas por dinero, y otros no dudarían en besarte los pies si dijeras quien eres ¿Por que vivir como lo haces?"
"Porque solo quiero una vida normal" —Esa respuesta fue reveladora, aunque desconcertante, Yuki no lo entendía, lo habría ahorcado, pero Kohta abrió una lata de soda y le dio un sorbo— "En mi familia, creemos en crear nuestra suerte, por eso es que tenemos dinero, no nos darán herencia o puestos asegurados, estas por tu cuenta, te darán lo básico para que no mueras de hambre, pero debes lograr algo por ti mismo, mi padre es comerciante de joyas, mi abuelo es dueño de una flota de comercio, mi madre es diseñadora de modas, y mi abuela hizo fortuna con su talento musical, pero yo... no se que quiero hacer"
"Ya veo, bueno, sino quieres morir de hambre deberías pensar en lo que sea, estoy segura que tendrías suerte, te e visto en varias clases y nunca sales mal, de seguro podrías dedicarte a recoger basura y te harás millonario, además, no es bueno ser normal, es aburrido" —Subió sus piernas sobre el reposabrazos del sofá individual donde estaba, ignorando que traía traje de baño, la vergüenza la había olvidado—
"Si, pero mis gustos no son exactamente normales, quizás una empresa basada en computadoras, pero no soy tan bueno en eso y mi conocimiento es limitado... lo pensare después" —La miro y tras beber otro gran trago a su soda y la miro a ella, dejando que los ojos amarillos de la chica se enfocaran en sus ojos marrones— "¿Y tu? ¿Qué es lo que planeas?"
"No lo se, quizás haga atletismo un poco mas, buscar algún hombre rico y pasar de aquí para allá, no se, la vida es larga para preocuparse por algo tan lejano" —Se llevo las manos tras la cabeza, viendo al gordito, quien trataba de mirar la pantalla de su consola, pero sus ojos bailaban en su dirección— "Oye, no cobro por ver, aunque no lo hagas todo el tiempo o será incomodo"
"No es eso, es solo que... no me gusta hacer eso, si me gusta ver, pero no quiero ser recordado por ti como el pervertido que te veía las piernas" —Ella se levanto del sofá donde estaba y paso junto a él, acariciando su mejilla y riéndose un poco—
"Creo que te recordare por mas cosas que eso, ahora vamos, creo que la comida esta lista" —Una sonrisa un poco temblorosa se formo en el rostro de Kohta, quien espero un poco mas antes de ir a la parte de atrás, donde János había colocado la mesa y había un pequeño asador en el centro—
"¡Ea! Veo que ya se están llevando bien, me alegra ver eso, ya prepare la carne, pueden ponerla en el asador, y prepare también algunas salchichas, para quienes no quieran tanta carne, prepare ensaladas de diferentes vegetales, una sopa fría de tomate para acompañar" —Se sentó en la mesa, dejando a los demás acercarse, Shizuka también se sentó y miro todo lo que había, sorprendida por eso, mientras János bebía un trago de limonada— "Acida, tal como me gusta"
Los dos jóvenes probaron el agua, pero al hacerlo sintieron que acababan de chupar un limón, era demasiado acida, pero no se atrevieron a decir nada, solo pasaron el trago y tomaron piezas de carne, viendo diferentes cortes.
Yuki tomo algunas piezas y comenzó a comer con felicidad, era un sabor suave, la carne estaba tostada por fuera y por dentro era suave, le encantaba la carne de res y de cerdo, pero no era algo que se pueda permitir siempre, asi que siempre disfrutaba al máximo estas cosas.
"Y esta carne es dulce, que bien quedo" —Esa carne de cerdo era de un sabor dulce, aunque ella no esperaba que János le explicara el motivo o la preparación—
"Es dulce gracias a ti, me pasaste el envase equivocado, no me di cuenta y use azúcar en lugar de sal, con algunos ajustes, quedo un cerdo agridulce muy bueno, gracias por eso" —Kohta estaba sorprendido de esa mezcla y siguió comiendo—
La comida fue tranquila, algunos tema de conversación estaban orientadas a temas comunes, el clima, programas de televisión, algunos juegos o simplemente como les fue en el día.
Las cosas continuaron con normalidad hasta que terminaron de comer y se levantaron de comer, Kohta ayudo a recoger los platos, Shizuka lavo platos y Yuki tuvo que acomodarlos, cuando János fue a recordarle que debía ayudar a los demás ya que también comió con ellos y vivirían allí por la semana.
Era ya de noche, la playa estaba alumbrada por la luz de la luna, pero no tenían ganas de nadar, Shizuka se había puesto un pareo de playa y se quedo en un balcon de la casa para el océano acompañada de János, mientras Yuki estaba deambulando por la casa, observando todo lo que había, saciando su curiosidad.
Mientras tanto Kohta se quedo en su habitación, estaba viendo un programa en la tele y ya que no quería perder el tiempo mientras su consola portátil cargaba, hizo algunos abdominales.
"¿Te has cansado tan rápido? Apenas vi que hiciste 5" —El muchacho robusto miro la puerta y allí estaba Yuki, recargada en el marco de la puerta, logrando que perdiera la concentración y se cayera de espaldas— "Vamos, si quieres que baje ese estomago tendrás que hacer un esfuerzo mayor, y hacerlo bien, esa técnica es un asco"
"¿Que tiene de malo? Es como lo vi en videos de internet y en la Academia" —La chica levanto una ceja, la comparación mas cercana era ver a un fan del box dándole consejos a un campeón— "Esta bien, ya entendí ¿Qué estoy haciendo mal?"
"Tu técnica, te vas a arrancar la cabeza, mira, pones las manos a los lados de la cabeza en el mejor de los casos, no tirando de tu nuca como si quisieras romper tu cuello, tus pies firmes en el suelo" —De nuevo lo intento, pero Kohta no era capas de mantener los pies en el suelo, bueno, podria ayudaría, no era como que Yuki nunca ayudara en los entrenamientos y calentamientos a sus compañeros—
Pero también quería divertirse, asi que se arrodillo frente a él, tomo las piernas flexionadas de Kohta y fingió que no notaba como sus pechos se quedaban apoyados en sus rodillas.
"Vamos Hirano, una mas, ¡Tienes que hacer al menos 10!" —El muchacho estaba perdido en el momento, hasta que sintio que le pico el estomago— "Terminaste de comer antes que los demas, ya paso al menos una hora, así que no tienes excusas para detenerte ¡Una mas!"
Y así comenzó otra vez a moverse, logrando hacer hasta los 20 abdominales, dejando que se quedara descansando, ella lo miro, parecia que estaba logrando algo bueno, y al menos parecía que no estaba dispuesto a no rendirse.
"¿Y porque estas haciendo esto? ¿Es salud, apariencia o solamente pensaste que querías llegar a una parte?" —Kohta se sentó en la cama y ella se sentó en la cama, observándolo con cierta curiosidad—
"Por las tres, no te mentiré, podria decir que porque quiero ser mejor, pero si me interesa verme mejor, si quiero estar mas sano que antes y también; también porque quiero gustarle a alguien, una vez le pregunte al profesor si la gente te debe amar como eres y dijo que dependía, que debía también esforzarme por ser atractivo de alguna manera" —Ella sonrió, sonaba tierno que se preocupara lo suficiente para querer también cambiar—
"Entonces quizás debería ayudarte, tengo mucha practica, entrene por años y podria ser una entrenadora para ti, no quiero que te lastimes por seguir tutoriales y no entenderlos bien" —Se levanto de la silla, mirando la hora, aun era temprano, las ocho de la noche, aun tenia tiempo— "Quiero ver una película ¿Vienes? Después iré a dormir temprano, saldré a correr en la mañana ¿También te vas a unir?"
"Claro ¡Si a las dos! muchas gracias por toda tu ayuda, Miku-Senpai" —Se levanto de prisa y camino con ella a la sala, hasta llegar a la sala y encender la televisión—
"Deja de llamarme Senpai o por mi apellido, no estamos lejos de la escuela, asi que solo llámame Yuki" —Se sentó frente a la televisión y tomo el control para buscar algo interesante, nada interesante hasta poner una película aleatoria—
Kohta se sentó cerca, dejando un espacio del sillón entre ellos, ella pudo recortar la distancia, pero dejo esa distancia, quería que él fuera el primero en hacer algo, tenia un buen presentimiento sobre él, pero no quería ser ella quien lo busque, estaba consiente de quien era y como siempre, la tenían que buscar y ganarse su atención.
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