Hola, aquí Yue nuevamente con un nuevo capítulo. Como saben, High School DXD no me pertenece, sólo los OC's que en ésta obra aparecen, así como algunas futuras tramas.

---------------------------------------------------

La tarde había pasado rápidamente, el despertador del teléfono sonó despertando a Etsuko y Tirani. Ambas se pusieron las capas y esperaron a que las chicas llegaran. Al poco tiempo llegaron y se pusieron a repasar el plan, pero Etsuko decidió hacer un pequeño cambio.

- Nos cubriremos con estas capas que ocultaran nuestros rostros. Murayama, Tirani... Apoyareis a Kiba y Koneko, Katase y yo apoyaremos a Rias y Akeno. Usaremos nombres en clave, Tirani será Zeiwiel, Katase, tu serás Elelilian, Murayama, tu nombre clave será Elalian, por último, mi nombre en clave será Zeraiwiel.

- Oye, Et... Digo, Zeraiwiel ¿Por qué has cambiado el plan a última hora? -preguntó Katase, ahora llamada Elelilian-

- Eso, amiga mía es porque recordé que Zeiwiel tenía algunas cuentas pendientes. -la pelinaranja esbozó una sonrisa misteriosa mientras la peliazul asentía y hacia el símbolo de OK- Ahora me marcho, he de hacer algo importante. -diciendo eso, Etsuko desapareció en el círculo amarillo-

- Básicamente, lo que va a hacer es presentarse ante Rias antes de que se vayan al campo de batalla, y para eso deberá ir a la puerta del Club de Ocultismo -Explicó Tirani, también con la capucha.

En la puerta del viejo edificio del Club de Ocultismo, nuestra pelinaranja encapuchada se encontraba frente a frente con Rias y Akeno.

- ¿Y bien? ¿Qué dicen de mi propuesta? -preguntó la chica con seriedad en su tono-

- ¿Qué garantías nos das de que no nos vas a traicionar en cuanto acabemos? -le preguntó la Gremory con el mismo tono-

- Fácil. Si te fuera a traicionar ni me habría molestado en hacerte esta propuesta ni en venir hasta aquí. -dijo aumentando su seriedad, el asunto no era moco de pavo-

- De acuerdo, te creo, pero cualquier acto hostil y te echarias a la familia Gremory encima y a uno de los Maou -cedió Rias al final, aunque con amenaza incluída-

- Está bien. Te diré el plan para luego. Tengo 3 miembros disponibles, uno vendrá conmigo a la retaguardia, ya que imagino que seréis el señuelo. Elelilian y yo estaremos contigo. Los otros dos, Zeiwiel y Elalian entrarán por el frente junto a Issei, Kiba y Koneko. -explicó Zeraiwiel a ambas chicas-

- No es mal plan. El problema es dar a entender a ellos tres que tus dos miembros son aliados -dijo la pelinegra, interviniendo por primera vez en la conversación-

- En eso, Rias es clave para ello. Sólo debe darles una pista sobre todo ésto. Kiba y Koneko sabrán deducirla -respondió Etsuko mostrando una sonrisa bajo la capucha-

- De acuerdo. Nos vemos en unas horas, Zeraiwiel. -dijo Rias, relajandose un poco-

Etsuko hizo una reverencia y desapareció en un círculo mágico, volviendo con las demás, mientras que Rias y Akeno se dirigian al edificio

- ¿Crees que debamos confiar en la tal Zeraiwiel, Rías? -preguntó dudosa la pelinegra-

- Creo que sí, no sentí intenciones hostiles hacia nosotros y sonaba sincera. Quizas hayamos encontrado una aliada a futuro -respondió la pelirroja, aunque con algo de duda en sus palabras-

Etsuko apareció en su casa, se quitó la capucha y miró seriamente a las demás.

- Alianza completada. Esta noche tenemos fiesta. El plan se mantiene, Zeiwiel trata de no divertirte mucho, por favor.

- Hai, Hai... -respondió la chica de forma indiferente y desganada-

Las horas pasaron y era momento de partir hacia el campo de batalla. Etsuko y Katase aparecieron junto a Rias y Akeno, mientras que Murayama y Tirani se adentraban en la Iglesia con Issei, Kiba y Koneko.

- Vaya, vaya -dijo una chica rubia, con aspecto de niña y vestida como una gotica, la cual estaba en un árbol. De un salto se bajó- Soy un ángel caído conocida como Mitelt.

- Ara, ara... Que delicia -dijo Akeno con su clásica sonrisa-

- Entonces mi esclavo los puso en alerta. Deben tenernos miedo -añadió Rias seriamente-

Etsuko tenía una gotita anime cómica que le caía por la capa

- "Eso era bastante obvio Rias, tan obvio como que siempre suspendo matemáticas" -pensó mirando el entorno-

- En realidad, no. Simplemente no queremos que la ceremonia importante sea interrumpida -dijo la rubia con una sonrisa y actitud despreocupada-

- Zeraiwiel... -Katase miró a su amiga-

- Sí. Rias, Akeno... ¡Han entrado! -dijo seriamente-

- ¿En serio? ¿Es en serio? -dijo sorprendida e incrédula, pateando el suelo cuan niña pequeña- Bueno, nadie podrá superar nuestras defensas. Da igual, el verdadero peligro, tal vez esté con... -Las palabras de la chica se vieron interrumpidas por un torrente de poder, que hizo que Rias, Akeno y Mitelt acabaran de rodillas y con problemas para respirar-

- Basta de charlas, tu voz es muy molesta, señorita angel caído -dijo Etsuko dejando de emanar poder haciendo que las 3 pudieran ponerse de pie y volvieran a respirar con normalidad-

- "¿Es en serio? Con solo desprender ese poder... Ha hecho que nos arrodillemos. Zeraiwiel, no me gustaría tenerla como enemiga" -pensó Rias con rostro serio aunque sorprendida-

A las puertas de la iglesia, Kiba, Issei y Koneko se vieron levemente afectados por el torrente de energía desprendida.

- Es la señal, Elalian... -dijo Tirani sonriendo bajo la capucha-

- ¿La señal? -preguntó Issei sorprendido-

- Sí. Zeraiwiel ha aumentado su poder para indicar que el señuelo ha sido un éxito. -explicó Murayama mientras se adentraba en la iglesia junto a los demás, aunque el trío de la nobleza de la pelirroja tenían muchas dudas-

Mientras tanto, con el grupo de Rias, aún estaban agitados, mientras que Etsuko estaba con una rodilla en el suelo.

-Uggh... No sabía que podía sacar tanto. Menos mal que fueron unos segundos -dijo de forma entrecortada- de no haber parado habría explotado

Katase se arrodilló junto a ella y le susurró algo que nadie escuchó, a lo que Etsuko asintió mirando al frente. Llegaban más ángeles caídos como refuerzos, prácticamente era una legión la que se acercaban por el frente.

- Esto se pone entretenido -suspiró Katase mientras ayudaba a Etsuko a incorporarse, recibiendo un asentimiento por parte de la chica-

Mientras tanto, en otro lugar, más concretamente en una playa de Hawaii, una hermosa chica pelirroja con el cabello largo recogido en 2 coletas por dos lazos. Su peinado era con flequillo en punta y recto a los lados, los cuales adornaban su hermoso rostro. Sus ojos eran del mismo tono que su cabello, un poco hacia arriba y una mirada que demostraban una voluntad fuerte y orgullo. Era una chica de altura media, piel pálida, delgada. Su físico presentaba algunas curvas, sus pechos no eran muy grandes, estaba más desarrollada que Koneko pero no alcanzaba el tamaño de los pechos de Asia. Vestía un bikini rojo y estaba tumbada en una hamaca, cubierta con una sombrilla. A su lado se encontraba una serpiente enorme de la clase boa constrictor, la cual sostenía un abanico y estaba trantando de avivar una barbacoa. La chica se incorporó levemente, mientras que la serpiente dejó de abanicar un momento.

- Empieza algo grande, si Etsu-chan ha alzado su poder de esta forma solo significa problemas -habló la chica para luego volver a tumbarse-

- Esssspero que no essssté molessssta por haber olvidado sssu misssión, ssseñorita -siseó la enorme serpiente volviendo a abanicar la barbacoa-

- No te preocupes, Iris... No está molesta, pero pobres ángeles caídos como la hagan enfadar. Los sientes ¿Verdad? -se dirigió a la serpiente, la cual asintió-

- Ssseeñorita, la barbacoa sssse ha apagado. Adioss al almuerzo. ¿Ejecutamossss el plan B? -la serpiente movió la cola golpeando la arena-

La chica se incorporó y asintió sonriente.

- ¡Tonta la que llegue la última al chiringuito! -exclamó antes de empezar a correr seguida de la boa constrictor-

En Japón, más concretamente, con Issei, Kiba, Koneko, Murayama y Tirani habían entrado en la Iglesia. Unos pasos se acercaban.

- Hey, hey, hey. Que gran reunión, estoy tan conmovido -dijo un sacerdote saliendo de una puerta, el cual era nada más y nada menos que Freed Zelzan, aquel sacerdote que amenazó con violar a Asia-

- ¡Freed! -gritó Issei con molestia-

- No pensé que hubiera un demonio que pudiera escapar de mí. Así que estoy molesto -dijo el sacerdote con cierta ironía mientras sacaba una espada y una pistola, causando molestia en Tirani. Luego puso cara de psicópata- Molesto porque un demonio me haya hecho quedar como un idiota

Todos se pusieron en guardia, pero varios sacerdotes más salieron.

- Aish... Estos sacerdotes de pacotilla -dijo la peliazul con tono de molestia y algo de maldad causando escalofríos en los presentes, incluso a Freed le dio miedo el tono usado-

- Recuerda lo que dijo ella, no te diviertas demasiado -le recordó su compañera sacando su espada-

- ¿¡Donde está Asia!? -interrogó Issei-

- ¡Ah! Si te refieres a la estupida monja que ama a los demonios, está en la sala ceremonial que está... -Antes de que pudiera terminar de hablar, un torrente de energía azul fue lanzado contra el sacerdote, pero pasó de largo destrozando a varios sacerdotes, el altar y estrellandose en el suelo mostrando unas escaleras. Decir que todos estaban sorprendidos era decir poco-

- Ahí abajo está -dijo Tirani con el mismo tono de antes-

Koneko lanzó un banco contra Freed, esté lo cortó, lo que aprovechó Elalian para acabar con la mayoría de sacerdotes presentes con ayuda de Tirani, sorprendiendo aún más a todos ante semejante demostración de velocidad.

- No hay tiempo para sorprenderse, aún queda un sacerdote -habló Murayama con su espada en alto-

Freed empezó a disparar a diestro y siniestro, balas que eran esquivadas. Kiba saltó y tuvo un duelo igualado con el sacerdote.

- No está mal -dijo Kiba con una sonrisa-

- Tu también eres bueno -admitió el sacerdote antes de sacar su pistola y apuntando a Kiba- Eso solo hace que quiera volarte el cerebro

Antes de poder disparar al rubio, tuvo que bloquear unos ataques de Murayama, lo que aprovechó Kiba para alejarse.

- Supongo que es hora de que me ponga más a tu nivel -la espada de Kiba se tornó negra como la noche lo que hizo que Freed pusiera más cara de psicópata-

Nuevamente, ambos se lanzaron al ataque y la espada de Kiba empezó a absorber la luz de la espada del sacerdote.

- Holy Eraser ¿Huh? -mencionó Tirani sentada en un banco bebiendo una taza de té verde-

- Hey, maldita demonio ¿¡Qué haces bebiendote el té que preparaba cuando me interrumpisteis!? -gritó Freed muy furioso-

- ¿Era tuyo? Bueno, a tu salud, psicópata -le dio otro sorbo, acabandoselo. Lo que desató aún más la furia del sacerdote-

Todos miraban cómicamente la escena, preguntándose de donde había sacado el té, antes de volver a la seriedad del combate, pues la espada del rubio aún absorbía la luz de la espada del sacerdote-

- El Sacred Gear de Kiba -dijo Issei sorprendido-

- ¡Hyodo-kun! -gritó el rubio mientras forcejeaba con el sacerdote-

- Aquí voy -dijo activando el sacred gear- Boost -habló el guante-

- ¡No te metas! -Freed disparó pero Murayama bloqueó el ataque con su espada-

Mientras tanto, en el exterior, con Rias y los caídos, aún se recuperaban de la explosión de hacía unos minutos. La onda expansiva provocada por la explosión había hecho despeinar, levantar faldas y perder el equilibrio tanto a los que estaban en el suelo como a los que estaban en el aire.

- Rayos... Dije que se controlara. Bueno, lo hecho, hecho está -dijo Etsuko, la que, junto con Katase se sujetaban la capucha para que no se moviera y desvelara sus identidades-

- ¿Esa explosión era provocada por algún miembro de tu nobleza, Zeraiwiel? -preguntó Rias sorprendida-

- Sí, es mi reina. Aunque puedo asegurar que ha concentrado su magia en un punto concreto, dudo que los enemigos que están escondidos se hayan dado cuenta -dijo convencida, ella conocía muy bien a Tirani y sabía que no cometería tal imprudencia-

- ¿A que te refieres con eso? -interrogó Akeno-

- Se refiere a que esa iglesia tiene cierto sótano escondido... Ha concentrado su magia en la superficie para que el sótano no sufra las consecuencias de la explosión y aprovechar el factor sorpresa. -Habló Katase mirando a su jefa, la cual asintió-

Rias y Akeno asintieron ante la explicación de la encapuchada

- "Definitivamente no querría tenerla de enemiga" -pensó Rias bastante preocupada-

- Hey, ¡No os olvideis de nosotros! Bueno, si elimino a las líderes, los otros se irán ¿No? Eso me hace muy feliz -dijo Mitelt haciendo poses cuan magical girl-

Un resplandor alertó a Rias y Akeno, mientras que las encapuchadas se mantuvieron en calma. Aparecieron Kalawarner y Donashik.

- Parece que estáis en problemas -dijo el hombre, al ver que estaban en superioridad numérica-

- Ara, ara. Toda la familia reunida aquí -respondió Akeno con su habitual tono sarcástico-

- Completamente de acuerdo con Akeno -añadió Katase, con seriedad-

- Ara... Yo no estaría tan segura, ángel caído-san -respondió Etsuko de forma burlona-

En el interior de la iglesia, Issei se había promocionado a Torre y golpeó a Freed estrellandolo contra el confesionario.

- Eso es por lo que le hiciste a Asia. Ah, se sintió muy bien -dijo Issei algo menos tenso-

- No digan estupideces -Freed se levantó pero fue golpeado por un confesionario lanzado por cortesia de Koneko-

Freed se levantó a tiempo para evitar un espadazo de Kiba y saltó hacia una puerta. Esquivó un espadazo de Murayama, y se colocó junto a la cruz.

- Para mí ser asesinado por un Demonio es algo que no permitiré y por eso. -sacó una bomba de luz, pero antes de que pudiera lanzarla, Tirani apareció por detrás y le pateó haciendo que atravesara el techo volando a quien sabe dónde-

- Un homerun en toda regla. Vamos, apresurémonos -dijo la peliazul mirando el cielo por el agujero que hizo el sacerdote-

Mientras tanto, con Etsuko, Rías, Akeno, Katase y la legión de caídos.

- Aquellos que desafían mi reino, como ustedes, están destinados a ser condenados -habló Donashik con malicia-

- Preparense para caer -le secundó la mujer, Kalawarner, mientras ambos se elevaban a los cielos-

- Akeno -habló Rias con una sonrisa-

- Hai, bucho -respondió ésta con su candente sonrisa-

Estiró la mano al cielo y se formó una nube de tormenta y un rayo le cayó encima. Poco después de eso, su uniforme escolar cambió a un traje de sacerdotisa, en una escena tipo magical girl erótico, pues tuvo incluso desnudo. Etsuko aplaudió la transformación alegremente, actuando brevemente como una niña pequeña a quien le han dado una gran obra de teatro.

- ¡Vaya! Transformación digna de Sailor Moon o de Doremi -dijo aún aplaudiendo-

Mientras tanto, la rubia Mitelt señaló a Akeno.

- ¿¡Qué!? ¿Es parte de un show cosplay fetichista? -preguntó incrédula-

- Es una pena que seamos enemigas, estoy segura de que ambas nos llevaríamos bien, señorita angel caído -le dijo la pelinaranja, la cual se había acercado a ella, lo cual hizo que se asustara un poco y retrocediera-

Akeno cerró los ojos, hizo unos movimientos con las manos y alzó los brazos al cielo creando una barrera alrededor de los angeles caídos.

- ¿Es una barrera? -preguntó Donashik desconcertado-

- Es fuerte -dijo Mitelt asombrada-

Mientras tanto, Etsuko se mantenía estática observando la situación. Tras unos momentos de observar, hizo una señal con las manos. En ese momento, Katase atacó a la mitad de la legión de caídos matandolos antes de que nadie se diera cuenta de eso. Al ver que el plan de Rias resultó, la pelinaranja no pudo evitar pasar su lengua por los labios al ver como Akeno se relamía los dedos, unos dedos que estaban envueltos en electricidad. Negó con la cabeza y volvió a ponerse seria.

- Será mejor que tengan cuidado, datenshi-san, las cosas podrían ponerse algo... Electrizantes -dijo la encapuchada-

- Seguid con vuestra falsa arrogancia, cuando el ritual se complete ya no seréis ningún problema para nosotros -volvió a hablar el hombre-

Katase volvió junto a ella. Le mencionó algo y Etsuko asintió con una leve sonrisa, mostrada únicamente a su compañera.

Mientras tanto, en un chiringuito de Hawaii, las personas estaban aterrorizadas, no era normal ver una serpiente de ese tamaño en las islas, mucho menos una serpiente que hablara, que comiera en la misma mesa que su dueña y mucho menos, una serpiente con muy buenos modales e incluso más que su dueña. En cierto momento, ambas pararon de comer.

- Iris... ¿Quieres ir a divertirte matando caídos? -preguntó la chica seriamente-

- Sssí. Pero me importa másss sssu ssseguridad, ssseñorita -siseó la serpiente, tras tragar lo que tenía en su boca-

- No te preocupes por mí, Iris -le sonrió la chica-

- Ssseñorita, sssi usssted quiere ayudar, podría mandar allí a Atosss, esstoy sssegura que a mi hijo le gussstaría divertirssse -le respondió la Boa Constrictor-

- Buena idea -le respondió la chica, alzando su poder mágico, y enfocandolo en la iglesia de Kuoh- Listo... Atos saldrá en el momento oportuno

- Shhhhh... -siseó Iris mientras se revolcaba, lo que era un indicio de que la constrictor se estaba riendo a carcajadas-

En el sótano de la Iglesia, el grupo de Tirani llegó a la sala del ritual

- Bienvenidos, demonios. Tardaron más de lo que esperaba -dijo Raynare burlonamente-

En un altar, atada en una cruz, se encontraba una debil Asia.

- ¡Asia! -gritó Issei desesperadamente-

- Issei-san -Débilmente, la chica abrió los ojos-

Issei salió corriendo, pero fue sujetado por Tirani y Kiba

- No vayas, es una trampa -le dijo Tirani con tono serio-

- ¡Vaya! Vinieron más ratas con ellos -se burló uno de los exorcistas-

- Se creen que estan jugando al Assasin's Creed -siguió otro de los exorcistas-

Tirani soltó una carcajada, ante lo dicho por el exorcista

- ¿Sabes, escoria exorcista? Yo también pensé lo mismo cuando mi bucho, Zeraiwiel, nos dio éstas túnicas -la chica dejó de reír, para ponerse seria nuevamente, desviando una lanza de luz cortesía de Raynare, aunque al explotar no pudo evitar que Koneko, Issei y Kiba fueran contra una pared-

- Es una reunión conmovedora, pero lamento informar de que la ceremonia está por terminar -informó Raynare con malicia, mientras Asia estaba brillando en color verde, lo que causó que la monja empezara a gritar de dolor-

- ¿¡Qué le están haciendo a Asia!? -preguntó Issei con molestia evidente-

- Obviamente, están tratando de sacarle su Sacred Gear a la fuerza. -le respondió Murayama con seriedad y evidente tensión-

- Sólo Dios es capaz de hacerlo sin dañar a su usuario. Lo que están haciendo es horrible. El Twilight Healing es muy codiciado -añadió Tirani apretando los puños-

Con Rias, Etsuko y el resto, la propia pelinaranja estaba revelando el plan de los caídos, causando la sorpresa en todos.

- ¿¡Estás diciendo que la consecuencia del ritual es la muerte del usuario!? -Exclamaron Rias y su reina entre sorprendidas y molestas-

- Sí. Solamente Dios es quien tiene el poder para hacerlo sin matar o herir a su portador o portadora -Etsuko asintió, mientras que la que respondió a la pregunta fue Katase, quien estaba con los puños apretados en señal de impotencia-

En el interior de la Iglesia, Issei tomó el suficiente valor como para preguntar, aunque con evidente temor en su voz.

- ¿Qué le pasará a Asia, Zeiwiel? -miró a Tirani, con el temor reflejado en su mirada-

- ¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos? -le respondió con otra pregunta, haciendo notar lo evidente-

- "No... No puede ser... Asia morirá" -pensó Issei viendo como el Sacred Gear de la monja era extraído y caía en las manos de Raynare-

- Por fin, el Twilight Healing está en mis manos. ¡Este es el poder que he estado buscando durante años! ¡Con esto en mis manos puedo conseguir lo que sea! Al fin es mío -dijo con malicia y cara de psicopata Raynare, antes de comenzar a absorberlo, soltando un leve gemido-

Tirani, comenzó a buscar desesperadamente por todos lados, causando el asombro en todos, incluso Raynare se detuvo.

- ¡Oye! ¿Donde estan las cámaras? Después de ese gemido he empezado a pensar que estamos en un rodaje de peli porno, cuyo contenido es una orgía sagrada. Tambien estoy empezando a creer que te están empalando el culo con una sierra eléctrica -preguntó con seriedad en su voz, aunque para quien la conocía, sabía que estaba de broma-

- Y yo que pensaba que Issei era el único pervertido aquí presente -secundó la broma Murayama-

La sala se quedó en silencio, todos los presentes tenían una gotita anime cómica, mientras intercambiaban miradas entre Tirani e Issei.

- ¡Basta de estupideces! -gritó Raynare molesta. Se había cansado y terminó de incrustarse el Sacred Gear, siendo envuelta en un rayo de luz verdosa antes de empezar reír a carcajadas- El poder supremo. Con ésto... ¡Me convertiré en un ángel caído totalmente poderoso! ¡Por fin podré vengarme de todos aquellos que me han despreciado!

- Tonterías. No existe tal cosa conocida como poder supremo. Todos los poderes tienen sus debilidades y el tuyo es de los más débiles que hay... -respondió Tirani seriamente-

Eso causó molestia en Raynare, la cual la miró con odio notable. Issei aprovechó para correr hacia el altar, pero fue detenido por los exorcistas. Uno de ellos fue a atacarlos por la espalda, pero Kiba se interpuso bloqueando el ataque con su espada. Koneko le golpeó. Issei siguió corriendo, siendo protegido esta vez por Murayama. Entre los 3 le crearon un pasillo.

- ¡Gracias! -Un sonriente Issei corrió por el pasillo, mientras Raynare lo miraba con malicia. El chico se acercó a la rubia, mientras Raynare esbozaba una sonrisa maliciosa- ¡Asia!

- Te compensaré por llegar hasta aquí -dijo la angel caído, la cual casqueó los dedos y liberó a la dulce monja-

Desde la pared de atrás, una pensativa Tirani observaba todo.

- "Lo siento, Etsuko, voy a desobecerte por una vez. Espero que puedas perdonarme, pero no puedo aguantar estar aquí parada sin hacer nada" -pensó antes de dirigirse lentamente al altar, sacando minimamente algo de poder, antes de tranquilizarse-

En el exterior, Etsuko dirigió su mirada a la iglesia, preocupada.

- "No la culpo, yo tampoco puedo aguantar mucho la situación actual" -pensó alzando un poco su poder, para indicarle que hiciera lo que creyera correcto mientras que se ciña al plan-

Vio como unas lanzas eran lanzadas contra Akeno, la cual se protegió con una barrera, aunque Etsuko siendo consciente de que tres lanzas eran demasiadas se puso en la trayectoria protegiendo a la pelinegra.

- Observa bien lo que es una barrera, Akeno -dijo creando una barrera anaranjada que, al golpear las lanzas, estas salieron disparadas a diferentes lados-

Más sorpresas para Rías y Akeno, puesto que se dieron cuenta de que la pelinaranja siempre estaba tras ellas cuan ángel guardian

- Vaya, pensé que no lo harías, Zeraiwiel -le dijo su compañera-

- Es la única forma de protegernos de esas lanzas... Aunque si lanzais más, la próxima vez no las desviaré a los lados, sino contra vosotros -advirtió seriamente la chica mirando a los caídos-

- ¿Qué es esa barrera? -le preguntó Akeno sorprendida-

- Shield of the Four Skies: Reject. Es una de mis técnicas, ésta actúa como una barrera que refleja los ataques y los devuelve con el doble de potencia -le explicó a la pelinegra, aunque no se volteó a mirarla.

En el interior de la Iglesia, Issei tenía a la monja en brazos, agarrandola con cuidado.

- Asia ¿Estas bien? -preguntó preocupado el castaño-

- Issei-san... -dijo débilmente la monja-

- Vine a salvarte, resiste un poco -habló con preocupación y casi aguantando las lagrimas. La rubia asintió-

-Te dejaré tener a esa chica -dijo la ángel caído colocándose tras el castaño-

- ¡Callate y devuelvele su Sacred Gear! -exigió el castaño con ira-

- No seas idiota. Este plan se llevó a cabo por órdenes de mis superiores. Lo siento, pero ustedes dos son las prueba de mi éxito -dijo creando una lanza de luz- Pero... Podrán morir juntos.

-Hyoudo-kun no la escuches -le gritó Kiba-

- Tu fuiste mi primera novia -dijo el castaño recordando el pasado-

- ¿Sabes? No está bien vivir en el pasado, Issei, aunque no soy quien para decirlo. Ahora vete... -Tirani llegó al altar, y miró seriamente a Raynare- Que yo voy a acabar con ésta tía... ¿Se llamaba Raynare? Bueno, da igual... Raynare es un nombre demasiado bonito para alguien que parece realmente un demonio. Creo que a partir de ahora te llamaré Paca Pepa.

La sala se quedó en silencio, al poco tiempo, los presentes empezaron a reírse del nuevo nombre de Raynare, para furia de ésta, la cual fue a atacar a Issei, pero éste saltó del altar. Tirani se colocó frente a Raynare negandole el paso. Issei empezó a correr siendo protegido por Koneko, Kiba y Murayama. De pronto, la tierra tembló y de ella salió una enorme serpiente de color negro y morado, la cual devoró a todos los sacerdotes que estaban en el radio de su boca.

- Deliciosssosss, aunque hubiessse preferido unosss angelessss caidosss -siseó la serpiente-

Una risa se hizo presente, la persona que estaba riendo era Tirani.

- ¡Atos! ¡Qué alegría verte aquí! -dijo la encapuchada alzando una mano, aunque sin dejar de mirar a Raynare.

- Lo misssmo puedo decir, Zeiwiel -dijo la serpiente lanzandose contra más exorcistas-

- ¿Ella te ha tenido sin comer estos 6 meses? Porque menudo apetito me traes -dijo limpiandose un poco de sangre de un exorcista-

- No, pero hacía tiempo que no comía exorcissstasss y me entró apetito -dijo Atos alzándose, quedando en vertical en el suelo. Al estar de esa forma, solo le daba un aspecto más atemorizante. En vertical medía mas de 2 metros de altura. Dio un vistazo alrededor- Ya veo, el rubio, la chica gata, y el cassstaño con la chica ssson aliadosss. Por cierto, no te había visssto, Elalian.

- Un placer verte nuevamente, Atos, aunque no sea en mejores circunstancias -dijo bloqueando un ataque-

La serpiente asintió y acercó su rostro a Kiba, Koneko e Issei

- Me presssento amigosss de Zeiwiel, sssoy Atosss, un placer conocerlosss -se quedó observando fijamente a Issei- Deberíasss darte prisssa y llevarla a un lugar ssseguro, muchacho.

- Cierto. Issei, vete. Nosotros te cubrimos. -habló Murayama-

- Kiba, Koneko-chan. Si salimos de ésta, prometedme que me llamaréis Issei.

Issei subió las escaleras, y depositó a Asia en un banco.

Dentro de la sala de ceremonias, el escenario era una masacre por parte de Atos. Mientras tanto, Raynare y Tirani habían empezado a pelear, la primera con lanzas de luz y la segunda con sus llamas azules, batalla que iba a favor de la encapuchada, la cual no le daba el debido tiempo a su contrincante para que usara el Twilight Healing.

- Esto no puede estar pasando, tengo el poder supremo -dijo frustrada la caída-

- Te dije que no existe el poder supremo. Ahora respondeme... ¿Fue Kokabiel quien te mandó a hacer ésto? -interrogó Tirani a Raynare-

Mientras tanto, en el exterior, los caídos aún seguían atacando, ataques eran repelidos por la barrera de Etsuko.

- Parece que tenéis esclavos muy poderosos, pero no son rivales para Raynare-sama -dijo el hombre con malicia-

En el interior de la Iglesia, un Issei desesperado hablaba con una Asia moribunda

- Asia, aguanta. ¡En cuanto salgamos de aquí seras libre! Podrás estar conmigo para siempre. Seremos amigos por siempre -el chico le tomó la mano derecha mientras sus ojos se aguaban-

- Estaba... Tan feliz de que fuésemos amigos... Aunque fue por un corto tiempo

- ¿De qué hablas? ¡Aún hay muchos lugares a los que quiero llevarte! Al karaoke, a un parque de atracciones. ¡También a recoger muchas flores! También tengo que presentarte a mis amigos, Matsuda y Motohama son un poco pervertidos pero son buenos chicos. ¡Se que también serán tus amigos! ¡Tenemos que hacer una fiesta todos! ¡Actuaremos como tontos! -Una lágrima de Issei cayó entre las manos de ambos, el castaño ya no podía contener su llanto-

- Desearía haber nacido en éste país y asistir a la escuela contigo. Eso habría sido bonito -la monja habló débilmente-

- Vamos, asiste conmigo a la escuela -dijo el chico forzando una sonrisa, sin dejar de llorar-

-Estas llorando por mí -la rubia sonrió y alzó su mano derecha, secandole las lágrimas empezando a llorar- Estoy... Tan agradecida... Gracias

Con esas últimas palabras, Asia murió, murió con una sonrisa en el rostro.

- Asia... ¿Por qué? ¿Por qué tuviste que morir? Curaste a todos. ¡Incluso curaste a un demonio con tu amable corazón! Hey, Dios, estas allí ¿¡No es cierto?! ¡Por favor! ¡No me quites a esta chica! ¡Por favor, te lo ruego! ¡No ha hecho nada malo! ¡Sólo quería hacer amigos! ¿¡Ignorarás mis plegarias ahora que soy un demonio!? ¿Abandonarás a esta chica solo porque es amiga de un Demonio? ¡Hey! ¡Te lo ruego, Dios! -Issei estaba completamente desesperado-

En el exterior, Etsuko estaba con los puños apretados y a punto de estallar.

- Suficiente -dijo con tono neutro, un tono que daba escalofríos-

- ¡Oh, no! Akeno, Rias... ¡Hay que huir! -dijo Katase con algo de terror en su voz-

En vista de que la chica estaba aterrada decidieron hacerle caso y alejarse a una distancia prudente donde Katase se detuvo. Una luz dorada era visible por encima de las copas de los árboles

- ¿Qué sucede? -preguntó Rias asombrada-

- Hicieron enfadar a la persona equivocada, si lo que Zeraiwiel demostró antes fue aterrador, lo que viene ahora no tiene calificación. Ella nunca se enfada, hacerla enfadar es prácticamente imposible pero... -tuvo que detenerse porque un torrente de aire se dirigía hacia ellos, lo que hizo que nuevamente tuviera que sujetarse la capucha- Cuando se enfada, esto es lo que sucede. Aunque esta es la primera vez que la he visto tan sumamente enfadada. Su tono de voz daba escalofríos

- ¿Por qué se ha enfadado tanto? Se estaban burlando de Issei, no es nadie importante para ella -preguntó Akeno tan sorprendida como Rias-

- Yo puedo responder esa pregunta. -dijo una voz en lo alto de un árbol. La voz era de Tirani, la cual se bajó del árbol- Ella no soporta que se burlen de las personas que ponen el esfuerzo y el empeño para lograr sus objetivos, normalmente no entraría en algo tan serio, pero esta vez si que está muy molesta puesto que tu peón esta esforzandose en lograr su objetivo aún arriesgando su vida. Vamonos, quiero que veáis el espectáculo. Yo os protegeré.

Diciendo eso, se puso en camino seguida por Katase, y sin más remedio Akeno y Rias las siguieron.

En el interior de la Iglesia, Issei aún seguía llorando, hasta que una voz burlona llamó su atención.

- ¿Un demonio le ruega a Dios en una iglesia? Que broma más desagradable. Mira ésto, ese chico caballero me atacó cuando venía hacia aquí, la serpiente me mordió, la espadachina encapucha me cortó en las piernas y la otra furcia encapuchada... ¡Me ha dejado éstas quemaduras! -La caída estaba curandose las heridas usando el Twilight Healing, aunque las quemaduras tardaban en desaparecer-

- Kiba, Koneko-chan... Y el resto -murmuró el chico-

- Es genial. No importa lo herida que esté, puedo curarme de todo... ¡Menos de estas quemaduras! Bueno, para los ángeles caídos, quienes perdimos la bendición de Dios es un regalo fabuloso. Con ésto, mi status de angel caído se elevará. Ah... Poderoso Azazel-sama, Shemhazai-sama, seré su leal ayudante.

En ese momento, un resplandor dorado iluminó toda la iglesia, mientras un torrente de viento rompía las vidrieras para desconcierto de Raynare y de Issei, aunque a éste último no le importaba debido a su dolor.

- ¿Crees que me importa? Ángeles Caídos y Demonios. Eso no tenía nada que ver con esta chica -dijo Issei mirando con odio a Raynare-

- Ése es el destino de quien posee un Sacred Gear -dijo Raynare burlonamente y con tono de superioridad-

- ¡El destino no me importa! ¡Ella debió tener una vida pacífica! -exclamó el castaño bastante quemado ya-

- Eso no es posible. La Sacred Gear es odiada por los humanos. No importa que tan asombroso sea su poder. Los humanos la despreciaran. Es inevitable, esa es la naturaleza humana. Que lastima, es un asombroso poder -explicó Raynare, añadiendo burlonamente lo último-

- ¡Pero yo soy amigo de Asia! ¡Traté de salvar su vida porque ella es mi amiga! -gritó Issei aprentado uno de sus puños-

Otra corriente de viento entró en la iglesia, moviendo algunos bancos.

Tirani, Katase, Rias y Akeno estaban acercándose a la posición de Etsuko. En cierto momento, Rias y Akeno acabaron arrodilladas y sin ser capaces de respirar debido a la presión de poder que emanaba de la pelinaranja.

- ¡Vaya! Que poco aguante tenéis... Bueno, era lo que esperaba. Mucho habéis tardado. Si fuera una enemiga estaríais a mi merced. -dijo Tirani con malicia, deteniendose y arrodillandose frente a ellas, alzando su poder para neutralizar el de Etsuko- Listo, ahora deberías ser capaz de moveros y respirar normalmente

Ambas se pusieron en pie, con más dudas aún acerca de sus aliadas. Tirani suspiró y se detuvo en la salida del bosque, justo donde momentos antes había estado el trío. De cerca era un espectáculo la escena, por no decir maravillosa las vistas. Etsuko estaba en el centro de una columna de electricidad amarilla, columna que se alzaba hacia el cielo. Lo impresionante era que no había rastro de los caídos

- Siempre me ha gustado ver a Zeraiwiel molesta. Es una vista excelente -dijo Tirani con tono divertido-

- ¿Dices que está molesta? A mí me parece que está muy cabreada-le recriminó su compañera encapuchada-

- Lo está. Si estuviera enfadada, o cabreada como dices, ya habría acabado con toda la zona... Afortunadamente nunca se ha enfadado tanto. Recuerda que soy su amiga de la infancia -le contestó la chica con el mismo tono divertido-

- Tal nivel de poder habrá alertado al cielo y al infierno -dijo Rias mordiendose la uña del pulgar derecho-

- No. Nadie se está enterando sobre lo que está pasando aquí, tal vez cierta persona, pero nadie ajena a Zeraiwiel está sintiendolo. Cuando ella aumentó su poder antes era una señal doble. Activó la barrera mientras nos indicaba que el señuelo funcionó. -Explicó la chica-

- ¿Cierta persona? -preguntó Akeno con curiosidad-

- Ohhh... Se acabó el espectáculo -Tirani ignoró a la pelinegra. Su atención estaba en su amiga-

Efectivamente, Etsuko dejó de expulsar poder, ahora mismo estaba rodeada de sus relámpagos amarillos pero no había rastro de la columna.

- Ufff... ¡Que bien me he quedado! Bye, bye estrés -la pelinaranja suspiró y se relajó sentandose en el suelo- ¿Y bien? ¿Qué averiguaste, Zeiwiel?

- Nuestras sospechas eran ciertas, esa chica lo confirmó y al igual que me dijiste, no la maté -Explicó la mencionada-

- Ok. Elelilian, ve a ayudar a Kiba, Koneko y Elalian. Zeiwiel, quedate conmigo. Aún hay que acabar con los caídos -ordenó la líder mirando a la lejanía-

- ¿No les mataste? -le pregunto Rias frunciendo el ceño-

- No. No lo hice, el viento se los llevó antes de que pudiera atacar, aunque volverán en breve. Rias, Akeno, no os metáis. Zeiwiel te encargo al feo, y a la fea. Yo me encargo de la loli -dijo mientras se ponía en pie nuevamente-

- Hai, hai... -respondió encogiendose de hombros-

Al instante, los 3 caídos aparecieron. Tirani mató a Donashik y a Kalawarner rápidamente, mientras que Etsuko hizo lo propio con la rubia.

- Ahora a ver la pelea de Issei... Vamos -dijo la pelinaranja dirigiéndose a la iglesia

En la iglesia, Issei estaba en el suelo, sangraba debido a unas lanzas de luz lanzadas por Raynare. Con su fuerza de voluntad, se puso en pie y comenzó a caminar hacia la caída y fruto de su fuerte sentimiento, su Sacred Gear evolucionó.

En el exterior, Etsuko se detuvo un momento y se giró hacia sus acompañantes.

- Rías... Te escogiste un buen peón ¿Sabes? -le dijo Etsuko mirandola- Ya que Issei es el Sekiryuutei. Aunque estoy un poco decepcionada, creí que te darías cuenta antes.

Esas palabras hicieron que Rías y Akeno estuvieran en shock un breve instante antes de recomponerse y seguir a las encapuchadas, aunque Rías le pidió a la pelinegra que recogiera las plumas

Mientras tanto, con Issei, éste había mandado a volar a Raynare fuera del recinto, justo cuando iba a caer fue sujetado por Kiba y Murayama. Koneko cogió a Raynare y la atrajo al interior, frente a la pelirroja y la pelinaranja

- Gusto en conocerte, Datenshi Raynare, soy Rias Gremory, aunque estoy segura de que no nos conoceremos por mucho tiempo.

La pelinaranja dio un paso al frente y dejó caer tres plumas frente a ella.

- Soy Zeraiwiel, aliada de Rías Gremory, un placer. Tuve que encargarme de enviar a volar a tus compañeros. No eran nada del otro mundo.

- ¿A que te refieres con eso? -preguntó Issei con cierta curiosidad.

- Zeraiwiel les mató, simplemente la hicieron molestar. Ella es una protectora, pero si debe asesinar para proteger lo que quiere, simplemente no dudará en hacerlo -Le respondió Tirani desganada.

- Desde que atacaron a Issei nos imaginamos que ibais a hacer algo grande en esta ciudad. Zeraiwiel nos lo confirmó cuando se ofreció a ayudarnos. Pensabais que Issei sólo tenía un simple Twice Critical, pero ella acaba de informarnos de que Issei es el Sekiryuutei. Uno de los 13 Longinus. Puede incrementar su poder cada diez segundos al punto de que puede llegar a matar a un Dios, aunque no importa qué tan poderosa sea, necesita tiempo por lo que no es perfecta -dijo mirando a Issei con una sonrisa- Ganaste porque tu oponente bajo la guardia y ahora desaparecerás.

- Issei-kun, ayudame. Tal vez hice todas esas cosas, pero al ser un angel caído no tenía otra opción

Raynare optó por jugar sucio convirtiéndose nuevamente en Yuuma Amano, algo que no funcionó.

- Bucho, por favor...

- Rías, déjame que yo acabe con ella. Quiero estar a mano con Zeiwiel, con dos muertes cada una. Tú encargate de Asia -dijo la pelinaranja acercándose a la chica

- Está bien, Zeraiwiel -se alejó de la pelinaranja observando a Etsuko-

Lo único que hizo la pelinaranja fue lanzar una esfera de color amarillo acabando con la caída. Akeno apareció en la iglesia y Rías convirtió en demonio a Asia, recuperando el Twilight Healing y dando por finalizado el rescate.

- Rías, no te olvides que cuentas con mi apoyo, ya nos veremos más adelante. Nosotras nos vamos

Con un gesto de la chica, Etsuko y sus amigas desaparecieron. Al llegar a su casa, dos siluetas eran visibles allí.

- Esto de hacer de villana no es lo mío -dijo una de las personas sentadas en el sofá.

- Habla por tí misma. Me dejaste toda la presión a mí. ¿Qué crees que hubiera pasado si Kokabiel se hubiera enterado de que eramos espías? -le respondió la segunda persona.

- Yo también tenía mi preocupación. Donashik y Kalawarner no me daban ningún respiro como para dejarnos solas o venir a informar a Etsuko. -le respondió nuevamente la primera voz-

La luz de la luna se filtró levemente mostrando las identidades de Raynare y Mitelt, ambas vistiendo ropa casual.

- Hora de dormir, mañana tenemos reunión y quiero que todas estemos descansadas -dijo Etsuko antes de que Murayama y Katase se marcharan cada una a su casa-

Con un suspiro, las cuatro restantes se fueron cada una a su habitación.

- Creo que en poco tiempo, tendrás que volver a habilitar ese lugar. Ésta casa de alquiler se nos quedará pequeña en cuanto ella vuelva -le mencionó Tirani a Etsuko desde su futón antes de darse la vuelta para dormirse-

- Sí, 2 habitaciones es poco espacio, la suerte es que en esta semana se cumple el plazo del alquiler... Aunque no me gusta la idea de volver allí -respondió la pelinaranja cerrando los ojos-

Así ambas cayeron en los brazos de Morfeo para llegar despejadas al día siguiente.

---------------------------------------------------

Y aquí acabamos. ¿Quién será la misteriosa chica de las serpientes? ¿Cuál será el objetivo de Etsuko? Todo ésto y más, en los próximos capítulos de High School DXD: Génesis.

Se despide atentamente:

Yue Toramaru

¡Hasta la próxima!