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CAPITULO 5. UNA DE BROMAS, MAS EXORCISTAS Y UN RESCATE. PARTE 1

Holas, aquí Yue con el capítulo 5 de ésta historia. Como saben, High School DXD no me pertenece, salvo los OC's así como alguna que otra cosa extra a futuro.

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CAPITULO 5. UNA DE BROMAS, MAS EXORCISTAS Y UN RESCATE. PARTE 1

Issei había recibido un encargo. Se dirigía hacia su destino. Tras haberse enterado de su rango, iba pensando en obscenidades y cosas sobre ser el rey de un harem y demás cosas. Aún no sabía transportarse así que iba en su bicicleta. Al entrar tuvo un mal presentimiento. Entonces empezó a recordar como obtuvo la misión

-Koneko fue invocada por dos personas otra vez. ¿Podrías encargarte de una? -le pidió Rias-

-Si, Bucho -respondió el castaño-

-Asegurate de conseguir el contrato. No me decepciones. -dijo Rias seriamente-

Volviendo al presente, Issei estaba muy pensativo.

-"Si regreso ahora sera difícil mirarla a la cara"

Issei entró y al llegar al salón vió un cadáver, casi vomitó con esa escena.

-Castigo de los malditos. Estoy citando la sagrada escritura -dijo un peliblanco sentado en un sofá. Cuando giró la cabeza tenia una cara de loco que no cabía en si mismo- Me llamo Freed Zelzan.

-¿Tu hiciste eso? -preguntó Issei-

-Cuando haces un contrato con un demonio dejas de ser humano -respondió el el exorcista-

El peliblanco sacó una espada de luz y una pistola. Se lanzó a cortar a Issei, éste lo esquivó pero acabó en el suelo tras recibir un disparo en la pierna izquierda. Issei activó su Sacred Gear.

-Ciertamente demoniaco. ¡¡Ahora hay mas emoción para exorcizar!! -exclamó el demente exorcista-

Issei se lanzó al ataque, pero fue cortado en la espalda por el exorcista.

-¿Eso es todo? -le preguntó Freed-

Un grito se escuchó en la casa. Alli se encontraba Asia, la dulce monja a la que Issei ayudó a llegar a la iglesia. Éste se disculpo con la rubia por no decirle que era un demonio. Freed empezó a decirle algunas cosas sobre las normas de ellos, la protección de los Angeles Caídos. Freed iba a darle el golpe de gracia a Issei pero la monja se interpuso.

-Por favor, Padre Freed perdónelo. Quizás sea un demonio pero Issei-san es una buena persona. ¡¡Dios no le perdonaría algo así!!

Freed cortó las ropas de Asia quedando ésta desnuda completamente.

-El Angel Caído me dijo que no te lastimara, pero creo que mereces un castigo. Una monja casta violada por un sacerdote

Con la excusa de darle un castigo, usó su espada para bloquear la huida de Asia clavandola a la pared. Puso una mano en uno de los pechos de la chica y la pistola sobre la ropa interior, justo en la zona baja de la chica. Issei se puso de pie para volver al combate. Eso hizo que Freed volviera a tomar la espada y dejara tranquila a la rubia.

Issei consiguió darle un puñetazo en el rostro a Freed y lo tiró al suelo. Freed se levantó y fue a atacar y justo en ese instante aparecio un círculo magico. Rias y el club de Ocultismo entraban en escena. Tras un breve combate, el Club de Ocultismo se llevó a Issei de vuelta. Lo que nadie sabía era que alguien había visto todo desde las sombras de ese salón.

A la mañana siguiente, Etsuko y Tirani caminaban hacia el instituto. Cuando vió a Akeno caminar junto a Rias, varios metros delante de ellas no pudo evitar volver a sonreir maléficamente causando escalofríos a la pelinegra y una gotita de sudor cómica a Etsuko.

-"Pobre Akeno. No sabe lo que le espera. Te acompaño en el sentimiento" -pensó la pelinaranja.

Akeno, sintiendose vigilada empezó a mirar hacia todos lados ante la confusión de Rias

-Akeno ¿Estas bien?

-Hai Rias. Aunque me ha dado un escalofrío -respondió la pelinegra, aún mirando a los lados-

Tirani volvió a sonreir, aunque no maléficamente. Una vez dentro del edificio, ambas se separaron. Etsuko entró en su clase mientras que Tirani subió al tercer piso y esperó en el pasillo.

-Ya sé que el curso está avanzado pero hoy a venido una nueva estudiante que estará con nosotros a partir de hoy. Puedes pasar -dijo el profesor.

La peliazul entró a la clase, y se colocó frente a las mesas y se presentó.

-Me llamo Kyoko Sakurani. Mis amigos me llaman Tirani. Encantada de conoceros, espero que nos llevemos bien.

-Sakurani-san, puede sentarse entre la ventana y Akeno Himejima.

Tirani se sentó en su sitio y sonrió a la pelinegra.

-Un placer conocerte, Himejima-san -dijo la peliazul esbozando una sonrisa-

-Igualmente, Sakurani-san -le respondió la sacerdotisa-

Las clases empezaron con normalidad, los alumnos iban y venían a la pizarra. Le llegó el turno a Akeno, se levantó y fue a hacer el ejercicio. Una vez completo, Akeno fue a sentarse y Tirani aprovechando su velocidad de manos colocó una chuleta de plástico rellena de bombas fetidas justo en el momento en que Akeno casi colocaba su trasero en la silla. El ruido que provocó hizo que la pelinegra instintivamente se levantara y la peliazul retiró la prueba del delito sin que nadie reparara en ella.

Toda la clase miraba a Akeno con caras de shock, incluso la joven pelinegra lo estaba. Alguien rompió el silencio. Era Tirani.

¡¡Abrid las ventanas!! ¡¡Me muero!! -la chica fingió toser y poco a poco el olor se extendió a la clase y todo el mundo reaccionó abriendo las ventanas

Una vez que el mal olor se fué, y tras un breve regaño del profesor a la joven pelinegra, Tirani la miró y en voz baja le preguntó

-Himejima-san... ¿Se encuentra bien? -dijo Tirani fingiendo preocupación por la chica.

Las clases finalizaron y Tirani volvia a casa. Había decidido separarse de Etsuko, como casi siempre; ella era más independiente. No estaba siempre encima de la pelinaranja como las otras dos. Etsuko iba un par de metros detrás, junto a Murayama y Katase.

-¿Qué hacemos ahora que han aparecido? -preguntó Murayama.

-El plan sigue siendo el mismo. Llueva, nieve o haya tormenta -respondió Etsuko

La pelinaranja iba mirando a Tirani. Ya era consciente de la broma que había creado especialmente para ese día. Compadecía a Akeno por tener que aguantar sus bromas. Las chicas se despidieron y una vez que Etsuko y Tirani se quedaron en casa, la pelinaranja habló con tono apesadumbrado

-¿Y bien? ¿Que tortura le harás a la pobre chica mañana?

-Una muy divertida. Por cierto, esta noche volveré tarde -Tirani sonrió divertida mientras planeaba la broma que haría al día siguiente.

-Como quieras, Tirani -Etsuko observaba todo con una gotita anime cómica resbalandole por la sien

Cuando de crear bromas, caos y confusión Tirani era la mejor. La noche llegó y la peliazul salio de casa dejando sola a Etsuko. Apuró el paso para llegar cuanto antes a su destino.

-¡¡Vaya!! ¿Que tenemos aquí? Un demonio rondando y sin señales de un amo. -la voz era de un hombre. Portaba alas de Angel negras y su pelo era negro como la noche

-Lo siento señor Angel Caído, pero no tengo tiempo para tonterías -La peliazul mató al Angel Caído sin piedad alguna y sin que éste tuviera ocasión de defenderse.

Tras ese encuentro, Tirani llegó a la Academia y tras saltar las rejas buscó el sistema contra incendios y preparó una trampa. Provocaría un cortocircuito en clase. Tenía el temporizador y los materiales, solo necesitaba mover el interior un poco. Luego fue al laboratorio y creó una sustancia liquida verdosa, maloliente y pegajosa y la metió dentro del sistema de incendio.

Con todo listo, Tirani volvió con Etsuko. Estaba deseando que llegara el dia siguiente y empezaran las clases para ver la cara de Akeno. Volvió a sonreir maléficamente. Etsuko se dio la vuelta en sueños y Tirani se fue a dormir.

A la mañana siguiente, Tirani se despertó antes de tiempo. Preparó el desayuno para la pelinaranja y la despertó a su estilo, y éste era tirandose encima de Etsuko metiendole mano. Una vez listas, ambas se dirigieron hacia la academia.

-Akeno se va a transformar en Hulkgirl -dijo Etsuko con una gotita comica resbalandole por la sien derecha

-Si. Y no es a la única que le haré bromas hoy -rió la peliazul de forma traviesa.

Etsuko no pudo evitar reir también. Desde que conocía a la chica siempre han primado las bromas, como cuando al dueño del bar de la esquina le puso una cáscara de platano en el suelo y en la caida destrozó todas las botellas de licor y las vajillas al completo, teniendo que empezar de cero. Eso fue algo muy grave, pero sin bromas no sería Tirani. Sin casi darse cuenta, llegaron a la academia. Ambas se despidieron. Etsuko tenía examen de historia a primera hora. Tirani entró al aula y miró el reloj. El temporizador estaba preparado para que llegara a cero durante el examen de latín de segunda hora.

Etsuko se encontraba haciendo el examen, respondiendo las preguntas correctamente. El examen era de la edad media y la inquisición en Europa, lo cual lo hacía complicado mas o menos, ya que en Japón no acostumbraban a estudiar sobre los paises de Occidente. Una vez acabado entregó el examen y sacó el nuevo ejemplar de la Shonen Jump mientras pensaba en la broma de Tirani y en como Akeno se la tomaría.

-"¡¡Hostias con vino!! Mayuri con Pokeballs, controlando a los Privaron Espadas y a Luppi Altenor. Gigi controla a Rangiku, Kensei y Rose." -Etsuko terminó de leer Bleach y pasó a leer Naruto y One Piece, así como al resto de mangas como Toriko.

Una vez finalizó la primera hora, Etsuko sufría una de las peores torturas que podría sufrir en la vida, y ésta era una clase de Matemáticas.

La peliazul estaba haciendo el examen de latín mientras esperaba que el contador llegara a cero.

-"Veamos, hay que traducir la frase Cogito ergo sum. La respuesta correcta es: Pienso luego existo" -Tirani añadió unos parentesis a modo de aclaración- "Los malpensados escribiran como respuesta correcta: Le cogi lo suyo, a lo que usted preguntará ¿Y lo tenía grande?"

La peliazul siguió respondiendo preguntas, una vez que entregó el examen, ésta se sentó. Entonces una imperceptible columna de humo blanco hizo saltar el sistema contra incendios. Pero en vez de caer afectando a una zona amplia como sucedía normalmente, cayó todo sobre Akeno y su inacabado examen. Lo peor es que no era agua lo que caía, si no una sustancia verde, pegajosa, viscosa y maloliente. Tan maloliente que todo el mundo tuvo que abrir las ventanas y sacar las cabezas para respirar aire sano. La primera broma de Tirani había sido un éxito. Ahora solo tenía que hacerse la niña buena. Levantó la mano para hablar.

-Profesor, solicito permiso para que Himejima-san pueda hacer un nuevo examen. El suyo se ha manchado de esa cosa asquerosa -puso cara de asco, muy bien fingida- y también para que vaya a su casa a ducharse y a cambiarse de uniforme. No puede estar con esa cosa rara encima... Y ese peste

Akeno parecía una versión femenina de Hulk, superheroe de Marvel, su pelo negro estaba con manchas verdes, su piel estaba verde al igual que su uniforme y su mesa. El suelo también tenía charcos verdes. Rias y Akeno se marcharon de allí, con el permiso del profesor, seguramente hacia el club de Ocultismo.

Debido al jaleo que se escuchaba en el piso superior, Etsuko supo que la broma había tenido éxito. La ojirroja se apoyó en la mesa y suspiró. Sabía que esta no era la única broma que haría en el día, y a saber cual era mas bizarra.

-"Pobres Kiba e Issei" -pensó mirando de reojo a Koneko-"Sólo espero que no haga lo que creo que hará..."

En la sala del Club de Ocultismo, Rias y Akeno empezaban a sospechar de Tirani, ya que desde que ésta había llegado habian empezado las cosas extrañas, pero no tenían pruebas para culparla, así que esperarían hasta estar seguras, optaron por volver a clases.

Tirani estaba esperando a que su victima favorita llegara a clases. Realmente se encontraba tan aburrida que incluso prepararía otra broma frente al resto de la clase pero no era prudente hacerlo. Una vez la puerta se abrió dejando entrar a ambas chicas, Tirani les esbozó una sonrisa llena de sinceridad a simple vista mientras que interiormente planeaba otra de sus bromas. Tras treinta minutos, el recreo llegó y la peliazul salió antes que las del club de Ocultismo para no levantar sospechas. Además tenía cosas que hacer durante ese receso. Usando poder demoniaco, pero sin que nadie lo sintiera, invocó a un zombi, le colocó una capa morada y una bufanda gris.

La peliazul observó su próxima víctima. Un chico rubio de ojos azules, Yuuto Kiba. No pudo evitar sonreir. Colocó el zombi disfrazado como carnaza y se escondió. El zombi dejó inconsciente al chico cuando éste se acercó a socorrerlo y Tirani sacó una botellita con pintura al agua, de secado rápido y de color negro. Se la vació encima y removió el pelo del chico usando unos guantes, casi como si le estuviera lavando la cabeza. Finalmente, le echó Loctite en el pelo y lo peinó de punta, dejandole la frente completamente al descubierto.

-"Solo le falta la armadura saiyan y sería Vegeta, pero con los ojos azules" -pensó la peliazul recordando el mítico manga de Akira Toriyama

Seguidamente, observó su siguiente víctima, un chico castaño y muy pervertido, Issei. Tirani le había calado desde el día anterior y le había preparado una broma muy especial. Al castaño fue facil dejarle inconsciente y pasó a hacerle una 'cirugía plástica'. Primero sacó una peluca castaña larga, del mismo tono de pelo del chico, se la pegó con Loctite a la cabeza. Luego sacó unos senos de plástico y se los pegó en el cuerpo. Finalmente con maquillaje, piel sintética y más maquillaje, hizo que la 'hombría' de Issei pasara a ser un clitoris y le puso ropa de chica. Luego preparó una última broma para la salida.

Las reacciones no se hicieron esperar, las fangirls de Kiba lo miraban extrañadas debido al brusco cambio de apariencia, Matsuda y Motohama tuvieron una hemorragia nasal al ver a Issei o a Isseiko, la verdad es que el disfraz le favorecía mucho. Cuando Issei paso por su lado, Murayama y Katase empezaron a reirse mientras le llamaban cosas como 'travesti' o 'pervertido'. Etsuko miraba a ambos chicos con una enorme gota de sudor cómica. No sabía si reir, llorar o felicitar a Tirani por su gran habilidad en los disfraces.

Al final optó por ninguna de las cosas y solo seguir mirando con la gotita. Mientras tanto, ambos chicos miraban a todo el mundo extrañados y es que, nunca habían visto esas reacciones hacia ellos. Pobres ilusos y les quedaba lo peor y es que ambos chicos se cruzarian a la vuelta de la esquina.
Efectivamente, ambos chicos chocaron en la esquina.

-Gomen... ¿Hyodo-kun? -Kiba estaba asombrado-

-¿K-Kiba? ¿Qué te ha pasado en el pelo? -Issei no pudo evitar soltar una risa.

La bombilla de Kiba se encendió y tomo a Issei del brazo y salió corriendo.

-¡¡¡Oeee Kiba!!! ¡¡¿Que te sucede?!!

-Hyodo-kun. ¿Alguien te ha dejado inconsciente?

-No lo sé, sólo... ¡¡Me golpearon y desperté hace poco!! Entonces todos empezaron a comportarse extraño, incluso Motohama y Matsuda

-Lo suponía. Vamos al Club de Teatro. Es el espejo más cercano, hay algo que debemos ver. Dices que mi pelo esta diferente y tu también.

Debido a la carrera, el 'cabello' de Issei le tapó los ojos y tuvo que echarselo hacia atrás, entonces noto que lo tenía más largo de lo normal.

-K-Kiba... ¿Qué le ha pasado a mi cabello? -preguntó con algo de temor-

-No solo tu cabello Hyodo-kun, será mejor que lo veas por ti mismo. -le respondió el rubio, algo fatigado por la carrera-

Ambos llegaron al Club de Teatro y al verse en el espejo, las reacciones no se hicieron esperar. La de Kiba fue de aparente tranquilidad.

-Confieso que siempre he querido teñirme de negro, pero este peinado... me recuerda al de Vegeta en Dragon Ball Z. Me gustaba mucho más el peinado de Vegeta en GT -dijo Kiba con naturalidad.

Issei había entrado en pánico, era una chica. Solo hacia tocarse para comprobar que era una broma, que no era real, incluso tenia las curvas propias del cuerpo femenino. Con solo verse en el espejo tuvo una hemorragia nasal que no dejaba de sangrar

-Parezco una chica, por eso Motohama y Matsuda tuvieron una hemorragia al verme, incluso tengo unos pechos que rivalizan con Rias-bucho y Akeno-sempai. Tengo curvas. Pero... aunque esté disfrazado de chica, mi hombría no habrá desaparecido.-Issei se empezó a mirar dentro del pantalón solo para ver que tenía ropa interior femenina y no había rastro de su "hombría". Entonces empezó a llorar de forma cómica y en estado de pánico, tomó al espadachín de los hombros y lo empezó a zarandear- ¡¡HA DESAPARECIDO!! Kiba, ¡¡Mi hombría desapareció!!

-Calmate Hyodo-kun, vayamos a buscar a Rias-Bucho, ella debe saber algo. Ayer sucedió algo extraño con Akeno, recibió un regaño del profesor.

Ambos chicos salieron corriendo hacia el club de Ocultismo donde Rias, Akeno y Koneko ya les esperaban.

-¡¡Bucho!! Alguien está gastando bromas de mal gusto -dijo Issei aún en estado de shock-

-Soy consciente de ello. A Akeno le han gastado una bastante pesada esta mañana durante el examen de latín, tenemos una posible sospechosa pero no tenemos pruebas de que sea ella. La estudiante recientemente transferida a nuestra clase. -Rías se mordió el pulgar de la mano izquierda, en forma pensativa-

-¿Qué tienes pensado hacer, Bucho? -le preguntó el rubio, ahora pelinegro.

-De momento mantened la guardia alta. Me habéis decepcionado, que os hayan noqueado de forma sencilla. -regañó la chica-

-Gomen Bucho-dijeron ambos chicos.

-Issei-senpai huele a pegamento. Kiba-senpai huele a pegamento y a pintura -dijo Koneko sin cambiar la expresión en absoluto.

-Hmmm... Issei, Kiba. Daos una ducha, quiero comprobar algo

Ambos chicos se metieron en el cuarto de baño, al cabo de un rato, Kiba salió con su peinado y color normal. Quién tardó más en salir fué Issei, el cual salió completamente nuevo. Traía en sus manos pechos de plástico, la peluca completamente empapada y piel sintética.

-Definitivamente, es una broma... y las está haciendo cada vez más pesadas -habló Rias algo enojada.

-Bucho, mantendremos la guardia alta -dijeron el resto de miembros del Club de Ocultismo.

Tras el recreo las clases siguieron con normalidad, en tercero estaba Tirani durmiendo durante la clase de historia, dos clases hacia abajo, en primero Etsuko haciendo experimentos en química.

-"Deberé hablar con Tirani luego" -pensó la pelinaranja, echando un líquido grisáceo a uno marrón, estos eran cobre y plomo.

Tras la clase de historia, la peliazul se encontraba en una clase de química, o al menos fué una clase, ya que el laboratorio directamente había explotado cuando Tirani mezcló un líquido transparente con otro líquido verdoso, quizás ácido en ebullición. Cuando el humo se disipó todo el mundo tenía marcas de humo negro en la cara y en el cuerpo.

-Gomen, nunca se me ha dado bien la química -Tirani sonrió nerviosamente mientras el resto de la clase, incluso Akeno y Rias, la miraban con una enorme gotita comica resbalandoles por la sien derecha.- "Salvo para hacer bromas" -se dijo mentalmente-

Una vez finalizadas las clases, Tirani volvía sola a casa, era vigilada por Rias y Akeno desde la parte superior de las escaleras, lo que nadie esperaba era que de la nada, un cuchillo se clavara en la espalda de la peliazul haciendole escupir una enorme cantidad de sangre y formando un charco. El pánico empezó a cundir entre los que se encontraban allí, incluso Rias y Akeno bajaron a socorrerla, pero ya era tarde. Aparentemente la chica había muerto.

-"Mierda, no he calculado bien la altura, la distancia y la velocidad del cuchillo. Lo suyo era que me hubiera atravesado un poco la zona superior del tronco, bajo el esternocleidomastoideo, pero se me ha incrustado en un pulmón. A este paso no tendré más remedio que usar mis poderes en público y descubrirme. Encima Rias y Akeno estan aquí y se acercan. No tengo opción"

Tirani se concentró para usar su poder pese a su estado de aparente inconsciencia pero en el último momento, escuchó unas voces conocidas.

-Paso, abran paso -Etsuko y sus dos acompañantes. Se quedaron mirando a la chica con cara de preocupación por parte de Katase y Murayama y con algo de tranquilidad por parte de la pelinaranja- Vayamos al hospital, Murayama, por favor, ayudame y sobretodo no le saques el cuchillo.

Ambas chicas se marcharon al hospital, dejando a Katase allí para calmar los ánimos.

-¿Sakurani-sempai estará bien? -preguntó Motohama

-Así es, no es la primera vez que la apuñalan. Etsuko-chan ya está más que acostumbrada. Además, Sakurani-senpai sufre de catalepsia, así que no está muerta -la chica sacó su teléfono móvil y marcó el número de Etsuko- Llamaré a su madre para que lo sepa.

Tras acabar con la conversación con la 'madre' de Tirani, la chica fué a casa de Etsuko, sabiendo que las tres estaban allí.

En casa de Etsuko, ésta se encontraba curando a la peliazul. Evidentemente, pese a la tranquilidad de la chica, Tirani sabía que Etsuko estaba decepcionada

-¿Qué tal tu nuevo amigo? ¿Os lo pasasteis bien? -preguntó la pelinaranja

-Tsk...Y yo que intentaba que no te enteraras -respondió la peliazul bastante molesta.

La pelinaranja no respondió y siguió curandola. La peliazul se quedó dormida, Etsuko la dejó descansar, no sin antes echarle una mirada severa mientras pensaba.

-"Esta diablo... Algun dia me va a matar..."

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Y aquí está el capítulo. ¿Qué os ha parecido éste capítulo?

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