CAPÍTULO 3. EL DESPERTAR DEL REY DRAGON PARTE 3
Nuevamente me teneis aquí con la 3ra parte de este fic. Espero lo disfruten. Recuerden que High School DXD no me pertenece, sólo los OC's que en este fic aparecen y alguna que otra cosa más
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La mañana se había levantado muy movidita en casa del castaño de nombre Issei. Nada mas abrir los ojos, vio algo que lo dejó en shock. Estaba desnudo en la cama y a su lado, también completamente desnuda una pelirroja de grandes senos. La idol de la escuela, Rias Gremory. Ésta se desveló a si misma como una demonio. Rias e Issei llegaron a la Academia causando sorpresas entre todos.
- ¡¡Alguien como él... imposible!! -dijo un chico de cabellos oscuros.
- ¿Alguien tan refinada con alguien tan sucio? -dijo Murayama agarrada a Katase.
- ¡¡Rias onee-sama!! -Exclamó Katase con los ojos cerrados y agarrada a Murayama.
Una vez que llegaron al edificio principal, Rias le dio un mensaje a Issei.
- Enviare un mensajero a buscarte.
Una vez que Rias se marchó, Issei recibió una hostia por parte de Matsuda.
- ¡¡Issei, maldito. ¿Por qué tu y no nosotros?!!
Motohama intervino en la conversación.
- Calma Matsuda, primero escuchemos su explicación.
Mientras todo esto sucedía, Rias estaba hablando con la presidenta del consejo estudiantil. Una chica de pelo negro y gafas. Sona Sitri.
- Supongo que me he buscado un hermano menor un poco baka.
Issei y sus dos amigos jugaban a Piedra-Papel-Tijeras mientras Murayama y Katase pasaban por su lado. Etsuko se encontraba a punto de entrar en clase.
- ¡¡Etsuko-chan!! -llamaron al mismo tiempo Katase y Murayama.
- ¡¡Hola chicas!! -sonrió levantando la mano izquierda.
Etsuko siguió hablando con sus amigas hasta que empezaron las clases. Lo malo de ser de primer año es que no podía estar en clase con sus amigas, debido a que eran un año mayor. Pero tampoco le iba mal, compartía salón de clase con Koneko, aunque ésta no hablaba demasiado. Tenían examen a primera hora, nada difícil.
Una vez que acabaron las clases, un chico rubio se acercó a Issei. El idol de las chicas, Yuuto Kiba. Resultó ser el mensajero de Rias, cuando éste se acercó a Issei las chicas se indignaron
En otro lado de la escuela, Etsuko estaba subida en el árbol frente al Club de Ocultismo. Se encontraba bostezando, estaba aburrida.
- Necesito algun Shonen o algun Shoujo -dijo completamente aburrida. Dos sombras aparecieron a su espalda, en una rama. La actitud y expresión de la chica se hicieron más seria y madura- ¿Y bien? -su tono de voz tambien se hizo más grave, aunque no demasiado.
- Issei ha tomado contacto con el Club de Ocultismo -dijo una de las voces. Las mismas chicas que siempre acompañaban a Etsuko.
- Bien. Seguid vigilando. Os confío la seguridad de Issei -La joven observó la ventana del Club de Ocultismo.
- ¡Entendido! -las chicas desaparecieron tan fugazmente como habían aparecido dejando sola a Etsuko.
- Creo que iré a por chuches -dijo Etsuko con su tono de voz y actitud normal. Bajó del árbol y se dirigió hacia un kiosko cercano.
Mientras tanto, Issei llegó al club de Ocultismo. Al entrar lo primero que vio fue a una chica peliblanca con aspecto de loli comiendo lo que parecia ser tofu.
- ¿Quien es esa chica?
- Es Koneko Toujo de primer año -respondió el rubio
La chica solo lo observo y siguió comiendo tan tranquila. Issei empezó a analizar el aspecto de Koneko. También se escuchaba el sonido de una ducha.
- Bucho, tiene visita -dijo la voz de una chica
- Muchas gracias Akeno.
Issei hizo un comentario pervertido y se ganó un comentario de Koneko. Antes de que Issei pudiera responder se escuchó la voz de la chica que estaba con Rias. Era una chica con pechos grandes y cabello negro recogido en cola de caballo. Era la vicepresidenta del club, Akeno Himejima, la segunda mejor chica del instituto tras Rias. Finalmente apareció Rias y empezaron las explicaciones.
- El hombre con alas que apareció ayer era un angel caído. Fueron angeles al servicio de Dios que tuvieron pensamientos impuros y cayeron del cielo. Al controlar a los humanos intentan destruirnos. Al mismo tiempo, hay Angeles enviados por Dios para destruirnos.
Mientras Rias explicaba todo a Issei, Etsuko se encontraba en el kiosko comprando.
- Deme también chicles de menta, por favor. Además de algunas piruletas.
Etsuko pagó y se dirigió de vuelta a clases lamiendo una piruleta. Por delante le quedaban dos largas horas de matemáticas.
- "Necesitare todo el azucar del mundo para esas dos clases infernales" -pensando mientras lágrimas comicas salian de sus ojos- "me sé la teoría del Teorema de Pitágoras pero no se ponerlo en práctica"
En el club de Ocultismo, Issei había sido informado acerca de la verdad sobre Yuuma Amano y su Sacred Gear, aunque solo parcialmente. Luego intentó activarlo pero no pudo hacerlo debido a que se desconcentraba por ver las bragas de Rias. Finalmente le encargaron hacer contratos con personas para aumentar su poder. Tras acabar el trabajo y tener una conversación otaku con el cliente.
Issei volvia al club, era por la tarde pero ya había anochecido. Una luz y una presencia le hizo preocuparse. Ante el se encontraba una mujer, la cual se reveló como Angel Caído. La mujer atacó a Issei con una lanza Issei casi no tuvo tiempo de reaccionar. Una luz dorada envolvio a Issei y la lanza desapareció al contacto. La mujer se sorprendió y lanzó otra lanza. El escudo se disipo e Issei pudo esquivarla. Issei consiguió activar el Sacred Gear recordando la conversación con el otaku. Tal fue la oleada de poder desprendida que la ropa de la mujer acabó desapareciendo y retirándose.
En las sombras de uno de los callejones, habia una silueta. Lo único visible eran sus ojos color rojo rubí y la piruleta que estaba comiendose.
- Esa ha estado cerca, Issei -dijo la chica en voz baja y una sonrisa misteriosa desapareciendo entre las sombras de la noche.
Issei volvió a la sala del club y contó acerca del Sacred Gear.
- Ahora nos pusiste en una situación difícil. El Ángel Caído sabe que te salvamos de la muerte y te resucitamos como demonio. Prometeme que no serás arrogante e intentaras enfrentarte a ellos tu solo.
- Si. Entendido Bucho. -El joven hizo una reverencia pero entonces recordó algo- ¡¡Ah si!! Bucho, justo cuando una lanza de luz iba a darme, una luz dorada me rodeó y destruyó la lanza.
- ¡¡¿Nani?!! -Rias se sorprendió- ¿Como era esa luz? ¿Qué sentiste?
- No lo sé, se sentía bien, no se sentía maligna.
- Hmmm... Koneko, Akeno. Habrá que investigar ésto -ordenó Rias mordiendose un poco un dedo.
- Hai, Bucho -dijeron ambas.
Issei se marchó del club y volvió a casa. Mientras tanto, en otro lugar se llevaba a cabo una conversación.
-¿A que ha venido eso?-preguntó una voz.
- No ha sido nada, pero aqui no, hablemos en otro sitio -contestó otra voz. Inmediatamente tres siluetas desaparecieron en las sombras, dejando atras un rastro de cadaveres de demonios salvajes.
A la mañana siguiente, Issei se dirigía camino a la escuela cuando escucho un jaleo y un quejido. Al mirar en la dirección del ruido lo primero que vio fue unas bragas blancas. Era una chica hermosa, de rasgos finos y pelo rubio largo. Sus ojos eran verdes. Iba vestida con un habito de monja. Era extranjera. Su nombre era Asia Argento. Había aparecido una sierva de la iglesia. Evidentemente, como siempre, Issei tuvo pensamientos pervertidos. La chica estaba perdida y buscaba la iglesia de la ciudad.
Durante el camino encontraron a un niño herido y Asia le curó revelando que poseía un Sacred Gear curativo. Finalmente llegaron a la Iglesia y evidentemente Issei tuvo problemas al acercarse.
En otro lugar, más concretamente en una casa abandonada tres siluetas se encontraban peleando contra demonios salvajes, o mejor dicho. Solo dos de ellas. La tercera se mantenía estatica apoyada en una pared.
-Ya acabamos con todos -dijo una de las voces.
- Eran unos demonios debiluchos. Ya no molestarán más -dijo otra de las voces.
- Mooh, chicas se nos hace tarde para ir a clases -dijo una tercera voz muy infantilmente. En su mano había una piruleta.
- Eso es cierto, Bucho -dijo la primera voz. Una chica de pelo castaño recogido en una coleta, ojos amarillentos. Estaba algo desarrollada pero no exagerados. Portaba una espada. La otra chica asintió con la cabeza. Era una chica con pelo corto y castaño, algo más claro que su compañera. Le llegaba hasta los hombros. Estaba algo menos desarrollada pero tampoco tenía poco pecho. La tercera chica salió de las sombras. Era una pelinaranja con ojos rubí y estaba muy desarrollada. Se trataba de Etsuko.
- Murayama, Katase. Hora de irnos -habló algo más seria la pelinaranja mientras se terminaba la piruleta y lanzaba el palo contra el último demonio que quedaba, matándolo en el acto
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¿Qué les pareció? ¿Les gustó? Ésta chica es un misterio ¿No creen? ¡Hasta la próxima! ^^
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