CAPÍTULO 13. ¿TODO ESTÁ PERDIDO? ¡EL FINAL DE LA BATALLA! MAS SECRETOS REVELADOS
Hola, aquí Yue con un nuevo capítulo de éste fanfic. Como sabrán, High School DxD no me pertenece, salvo los OC's y alguna que otra parte de la trama.
-----
El patio de la academia Kuoh se encontraba en absoluto silencio, nadie creía lo que veía. Etsuko Sato, la reencarnación de Dios estaba derrotada en el suelo. Para más inri, la criatura humanoide la tenía agarrada de la cabeza, alzándola como si fuera basura, aunque ella no había dicho su última palabra y con las pocas energías que le quedaban, lanzó otro ataque a quemarropa.
-Etsu-chan... ¡No lo hagas! -gritó Yushiko aterrada mientras que Tirani apretaba los puños y los dientes al punto de sangrar.
-"Lo siento..." -pensó antes de gritar- ¡Flame Breath!
Un sello apareció en el cuerpo de la criatura, sello que estalló en fuego mágico azulado mezclado con dorado. La criatura y la chica fueron rodeadas por el fuego, pero igual que pasó anteriormente, la criatura lanzo a la chica contra el suelo. Ésta, trató de ponerse en pie, tenía la cabeza abierta y sangraba abundantemente, para más inri, tosió sangre y cayó desplomada. Antes de sumirse en la inconsciencia vio como lentamente el ser se acercaba lentamente envuelto en llamas.
-¿¡Qué hacemos!? Si sigue así, matará a Etsuko -preguntó Saji, que acababa de llegar junto a una Sona algo recuperada, pero se les notaba las señales de guerra.
Rías lanzó un ataque usando magia de la destrucción comprimida siguiendo los consejos dados por Etsuko, la criatura se detuvo unos instantes antes de seguir su camino hacia la pelinaranja.
-Yushiko... Yo... Tú... -habló Tirani enfadada, a punto de perder la poca calma que le quedaba.
-Hazlo, es mejor soportar la carga que ver morir a una amiga. -le respondió con una sonrisa, viendo como Asia llegaba junto al resto de la nobleza de Sona. Se aclaró la garganta llamando la atención de todos- Haremos lo siguiente. Asia y yo curaremos a Etsu-chan, ella sigue viva pese a haber hecho ése ataque suicida, Tirani-chan la distraerá. Mientras tanto, el resto debeis protegernos para que nuestra labor no se vea interrumpida. ¡Ahora!
Con éso dicho, cada quién tomó sus posiciones, al momento en que Tirani lanzó un ataque leve para llamar la atención del ser, mientras que Yushiko se puso manos a la obra.
-Recovery -un haz de luz blanca rodeo las manos de la pelirroja menor, pero la luz comenzó a tornarse negra y explotó, hiriendo a la pelirroja, la cual estaba en shock por no saber que ocurría- ¿Qué ha pasado? -se preguntó en voz alta antes de abrir los ojos- ¡Asia, no lo hagas!
Yushiko estaba furiosa, furiosa consigo misma. Por primera vez estaba asustada pues no se le ocurría la forma de salvar a la pelinaranja. Etsuko vomitó sangre una vez más, sangre que se estaba empezando a tornar negra, al igual que un haz de energía del mismo color la rodeaba sacando una mirada de horror a Yushiko.
-"É-Ésto es muy malo, si la cosa sigue así, Etsu-chan morirá" -pensó mirandose las manos, las cuales le sangraban, su sangre también se estaba tornando negra aunque a un ritmo más lento.
-Yushiko-chan... ¡Estas herida! -Asia fue a curarla pero la chica negó con la cabeza.
-Estoy bien, si me curas ésta energía pasará a tí, y no sabemos que clase de efecto tendrá contigo. -habló mirandose la herida, le había comenzado a doler, y la sentía fluir lentamente por su cuerpo.
Mientras tanto, Tirani estaba frente a la criatura, la cual se detuvo con el ataque lanzado por la peliazul. Ésta la miraba fijamente, analizando todas las posibilidades, temblaba de furia pero tenía que mantener la cabeza fría.
-"¿Cuánto tiempo ha pasado desde aquella vez? ¿Dos años? Aquella vez casi morimos, y ésta vez ha venido más fuerte." -miró hacia atrás un instante y habló- Neee, Yushiko... ¿No te has fijado? Es raro que algo te pase desapercibido, incluso yo con lo furiosa que estoy me he dado cuenta. Ahora dime... ¿Tengo permiso para divertirme? -preguntó dando una sonrisa macabra, sonrisa que prometía dolor y mucho.
La pelirroja menor frunció el ceño y se concentró. ¿Qué era lo que se le había pasado? Lo analizó todo detenidamente y entonces cayó en la cuenta. Abrió mucho los ojos casi en shock.
-"¿Cómo he podido ser tan tonta? Lo que necesita Etsuko no es que la curen" -miró al resto y ordenó- Preparad una barrera, Asia te quiero preparada para cerrar las heridas de Etsuko a mi señal. Issei prepara dos boost y transfiereselos a Etsuko en cuanto se despierte. Dudo mucho que yo sola, ni con el apoyo de todos podamos mantener la barrera si Tirani se divierte demasiado. Ahora apartaos, 3 metros alrededor de ella será suficiente para que no os veais afectados por el ataque.
-¿Huh? ¿¡Vas a atacar a Etsuko!? ¿¡Estás loca!? -fue el grito de Akeno expresando los pensamientos de todos.
-Sí y no -dijo elevándose hacia el cielo mientras preparaban la barrera- ¡Megido Flare! -una llama de fuego blanco salió disparada desde las manos de la chica impactando de lleno contra la inconsciente pelinaranja. La llama comenzó a tornarse negra, pero poco a poco el blanco iba absorbiendo la energía que rodeaba a Etsuko hasta que se desvaneció, no quedando rastro de ella, entonces se escuchó el primer Boost- ¡Asia!
-H-Hai -inmediatamente la ex-monja comenzó con su labor, la pelirroja descendió acercándose al resto, justo cuando una explosión se escuchó.
-¡Ya ha empezado! -exclamó Yushiko bastante seria pero con tono de preocupación que fue notado por el resto.
-¿Qué es lo que has hecho? ¿Y por qué tan preocupada? -preguntó la caballo Sitri.
-Tomoe Meguri-san, éste hechizo se llama Megido Flare, es la única técnica ofensiva dentro de la categoría Magia Blanca. Es una técnica que crea una llama de fuego mágico que purifica, pero no es dañina para los humanos y demás seres físicos pero sí alivia los sentimientos negativos que tengan en ese momento. Digamos que es un calmante, y también sirve para curar a alguien que está enfermo o envenenado, pero su efecto sólo funciona al cien por ciento si el objetivo no presenta heridas físicas, a menos de que seas experta en dicho tipo de magia. -Explicó la chica mirando el combate que se desarrollaba delante- Respecto a la segunda pregunta, me temo que soy la menos indicada para hablar, pero... -En ése momento volvió a sonar otro Boost- Tirani podría destruirlo todo.
Antes de que alguien pudiera decir algo más, alguien habló.
-Mi cabeza... ¿Alguien ha anotado la matrícula del tren que me ha atropellado? -Al girarse, vieron a Etsuko poniendose de pie, aún estaba herida, no tan grave, pero sí un poco desorientada.- ¿Huh?
-¡Etsu-chan! -Yushiko se tiró encima de ella, tirandola al suelo
-Yushiko ¿¡Qué ha pasado!? ¿¡Cómo están todos!? -preguntó algo más consciente.
-¡Transfer! -el castaño le pasó los dos boost y la chica recuperó su poder.
-Están bien, no te preocupes. -le respondió la pelirroja menor antes de mirar al castaño- Gracias, Issei.
Otra explosión se escuchó a lo lejos, algo que preocupó a Etsuko, que, como si fuera un resorte, se puso en pie.
-Espero que no le hayas dado el permiso para divertirse, ya sabes lo que le pasa cuando... -la frase quedó ahí, ya que la pelirroja asintió- Ya veo... -se puso a pensar en las posibilidades y suspiró- Gracias por no dárselo
-¿Y tú? ¿Cómo estas? Creo que te estás esforzando demasiado al mantenerte en pie -inconscientemente hizo una mueca de dolor que no pasó desapercibida para la pelinaranja, que usando el Megido Flare la purificó y con el Recovery le cerró las heridas.
-He estado peor... -respondió seriamente- Lo has notado ¿Cierto?
-La energía de ésa cosa es sacrodemoniaca, aunque está corrompida e inestable, pero la magia sacra de los ángeles o los caídos, así como tu Magia Divina lo único que ha hecho ha sido fortalecerlo. -Respondió Yushiko mirando detenidamente el combate que se desarrollaba- He descubierto el punto débil, aunque he tardado debido al shock que me ha causado que el Recovery no funcionara, lo siento.
-No deberías disculparte, en éste caso debería ser yo por atacar la segunda vez. De todas formas... Cada vez vienen más fuertes y preparados. -admitió la pelinaranja- Aunque a decir verdad, ésto confirma la teoría de lo que pasó hace dos años.
-Clonación, mezcla de células o de sangre, la creación de seres usando muestras de ADN. Creo que planean algo grande como plan B, en caso de que un supuesto plan A falle. -teorizó Yushiko seriamente- Hay que estar alerta...
Mientras la conversación se daba, Tirani estaba barriendo el suelo con el ser que amenazaba la ciudad, pero aunque sus ataques golpeaban de lleno, parecía no surtir efecto alguno.
-"Ésto es muy malo, la magia elemental no funciona, si lo quemo vuelve, si lo congelo el hielo se rompe, si lo paralizo con un ataque eléctrico rompe el ataque. ¡Que divertido!" -pensó dando una sonrisa bastante extraña, aumentando su poder peligrosamente, para preocupación de sus dos amigas.
-¿Qué tiene pensado hacer Tirani-san? -preguntó Asia viendo a las dos chicas preocupadas.
-Todos, cread una barrera... ¡Tirani se está empezando a descontrolar! -ordenó Yushiko con una gotita nerviosa bajandole por la sien- Issei, ve preparando los Boost para recargarnos, con dos será suficiente. Ésto no va a ser como el ataque de Kokabiel. ¡Os quiero dando lo más que podáis desde el inicio! ¡Ya!
Inmediatamente todos le hicieron caso a la pelirroja menor, nada mas tener la barrera lista, algo la golpeó haciendo que muchos tuvieran que apretar los dientes. Definitivamente sería complicado mantener la barrera aunque la parte complicada era de Etsuko y de Yushiko, pues éstas eran las que más poder le estaban metiendo para que resistiera las embestidas.
-"Qué poder... Incluso con Etsuko ayudando la barrera casi se desmorona" -Pensó Issei mientras que la voz de Ddraig sonaba indicando el primer boosteo.
En el combate, Tirani estaba descontrolada ya, atacando sin dar respiro alguno, mientras reía como cierto capitán del decimoprimer escuadrón del manga favorito de nuestra pelinaranja, aunque internamente estaba frustrada, todo lo que le tiraba era absorbido o no le afectaba. Sabía que al mínimo error podía acabar como Etsuko, pero lo que más le empezaba a preocupar era su resistencia. Cada ataque aumentaba el poder de la criatura a la mitad del poder del ataque, por lo que sabía que la estaba fortaleciendo, lo que provocaba que tuviera un debate interno. Ése simple segundo sirvió para que fuera atacada, cayendo cerca de los otros. Se levantó y un pilar de energía blanca la rodeó, lo que alarmó a muchos debido a la energía que emanaba.
-¡Será idiota...! -exclamó Etsuko para sorpresa de todos- Perdón, no lo pude evitar... ¡Va a usar Magia Astral y estamos en la línea de ataque!
-Antes de que pregunten, la Magia Astral ataca directamente al alma, o sea, que mueres espiritualmente. Acabas en la nada, seas humano, demonio o cualquier otra raza, todos los seres vivos sin excepción acaban muriendo sin posibilidad de sobrevivir. Debido a ésto, el cadáver no presenta heridas físicas -explicó Yushiko trazando un plan mentalmente para evitar la locura de Tirani- "Un momento... El Flame Breath ataca tanto física como espiritualmente, Etsuko sobrevivió porque no recibió el ataque de lleno, pero ésa cosa sí lo hizo y sigue viva si es que se puede considerar así, lo que demuestra que no tiene alma, por ende no está viva. Alguien lo está controlando desde otro lado. Pero... ¿Desde dónde? Otra cosa extraña es que la Magia Blanca, más concretamente el Megido Flare cura la energía que rodea al ente... ¡Éso es! Hay 2 puntos débiles, Rías le atacó y durante un segundo éste se detuvo, la Magia Negra o Demoniaca le afecta, pero la energía corrupta le protege, por lo que hay que destruirla antes que nada" -Yushiko dio una media sonrisa- ¡Etsu-chan, deten a Tirani-chan antes de que ataque!
-Iba a hacerlo de todos modos -respondió la pelinaranja que ya estaba llegando a la peliazul- Tirani, ¡Detente!
-Tsk... No te metas, ¡Éste es mi combate! -le reprochó la chica lista para atacar, pero la pelinaranja le dio un guantazo en la cara- ¿¡Qué te pasa!?
-Mírate, te estas emocionando con el combate y nos estás poniendo en peligro a todos. Calmate y piensa las cosas. Yushiko ha descubierto como derrotarlo. A mí no me queda poder mágico para hacerlo, deja de lado tu orgullo, y si tienes que hacerlo, hazlo. -le respondió la pelinaranja dándole una leve sonrisa- ¿Dónde está la Tirani que le daba igual todo y no miraba las consecuencias de sus actos? Ve con Yushiko, mientras tanto yo le distraeré. -La chica suspiró y se enfurruñó, pero aceptó la propuesta a regañadientes, pero antes de marcharse fue detenida por la contraria- Dime, Tirani... ¿Tengo permiso para hacerlo?
-Con el poco poder mágico que te queda... Tienes un intento, y dudo que puedas acabar con ésa cosa -le respondió antes de marcharse.
-"Bueno, ya me he lanzado un ataque suicida y sigo con vida, un esfuerzo más no hará diferencia, aunque solo puedo usar el más débil de todos y usando el hechizo para darle más poder" -pensó la chica esperando el momento justo para lanzar su última jugada. Retrodeció tres pasos y comenzó a recitar- Kogoeru tamashii mochitaru ha ou
Yushiko se sorprendió al escuchar recitar éso y miró a Tirani con la ceja izquierda alzada.
-¿Qué? Me ha pedido permiso y se lo he dado -respondió la peliazul- Como sea... Hagamos tu plan en cuanto ella acabe.
-Ok. Pero ésta irresponsabilidad de tu parte me ha enojado. -le mencionó la pelirroja menor, mirando como la pelinaranja era envuelta en un aura azul- Saji, quiero que saques a Etsuko de ahí en cuanto ataque
-Ware ni ataen hyouketsu no ikari -el aura azul desapareció- Dynast Breath
Un rayo cayó sobre la criatura la cuál comenzó a congelarse, pero debido al poco poder mágico que poseía, quedó parcialmente congelada, Saji actuó al momento sacando a la pelinaranja de ahí, mientras que Yushiko la atacó con el Megido Flare.
-Tirani-chan ¡Ahora! -le gritó la chica con una sonrisa de victoria en su rostro.
-Rías, atenta. Presta mucha atención porque no lo voy a repetir. El poder de la destrucción del Clan Bael no es real, sino una forma imperfecta del verdadero y ahora vais a ver el alcance del original -dijo la peliazul envolviendose en un aura negrarojiza para sorpresa general.
-¡Ay, Dios mío! ¡Me cago en Dios! Que no haga lo que creo que hará -exclamó Etsuko con algo de nerviosismo, que además de provocarle dolores de cabeza a los demonios, consiguió que la miraran de forma rara- Ohhh... Lo siento, estoy... coff.. coff... Nervio... coff, coff... sa -giró su cabeza para que nadie notara que había vomitado sangre.
-No te preocupes, Etsuko, estoy loca pero no tanto... -dijo Tirani creando una bola negra mirando a la criatura- Ha sido divertido pelear contra tí, espero que no vuelvas jamás. -con ésas palabras añadió- Hell Blast.
Lanzó una lanza de oscuridad que robaba la fuerza vital de los seres vivos, pero también era efectivo contra las criaturas no-muertas, pero en vez de absorber su energía vital, absorbía la magia que las mantenía, aunque la criatura no se iba a quedar quieta y disparó el ataque con el que derrotó a Etsuko.
-Creí que me lo había imaginado pero veo que no. -murmuró Yushiko creando una barrera- Todos, atrás.
-Es mejor que se preparen... Si esos dos ataques chocan no perderemos nada importante, sólo nuestras vidas. -dijo Etsuko completamente despreocupada, causando una gotita anime cómica en la cabeza del resto.- Hell Blast versus una versión corrupta del Chaotic Desintegrate. Siempre tuve curiosidad por ver cual de los dos era más fuerte.
-Tal vez ambas sean iguales, pero lo puro vence a lo corrupto. -mencionó Yushiko mirando atentamente el choque recién impactado mientras hacía lo posible para mantener la barrera- En circunstancias normales...
-De alguna forma hay que ayudar a Tirani, pero yo estoy seca de magia y tú tienes que encargarte de la seguridad de todos. -dijo preocupada la pelinaranja, sentadose en el suelo- Ir ahora sería un suicidio.
-Yo confío en ella -habló Yushiko con claro tono de confianza, confianza que se tornó en sorpresa cuando Tirani comenzó a recitar algo- No jodas...
La peliazul en vista de que iba perdiendo el choque se tragó su orgullo y comenzó a recitar el hechizo para aumentar su poder.
-Mugen no gugentaru shin'en yo fukaki ankoku no yaiba mote waga maeni aru teki o ute -con ésas palabras, el Hell Blast aumentó su poder desintegrando el Chaotic Desintegrate corrupto y dañando al ente, pues absorbió todo el poder mágico que poseía, aunque sin que nadie se percatara, otro ataque le dio de lleno desintegrandolo por completo.- Ufff... Ésto ha sido difícil...
Sin poderlo evitar, la peliazul cayó de espaldas y antes de tocar el suelo fue detenida por Yushiko, la cual la golpeó en la cabeza
-¡Baka! ¡Casi destruyes la Academia y parte de la ciudad! Aunque debo felicitarte por tu buen trabajo. Nos salvaste a todos -dijo dándole una leve sonrisa- Incluso dejaste de lado tu orgullo. Estoy orgullosa de tí, y Etsu-chan también.
-Hablando de ella... ¿Dónde está? -le preguntó Tirani preocupada.
-Ella está bi... -no acabó la frase cuando escuchó algo de caer y un grito de horror de parte del resto, sólo para ver a la chica en cuestión deamayada y con sangre saliendo de su boca.- ¿¡Qué ha pasado!?
-No lo sabemos, de pronto se desmayó y empezó a vomitar -explicó Reya Kusaka preocupada.
-De acuerdo, lo primero será deshacernos de la zona de seguridad, Etsu-chan se aseguró de proteger Kuoh haciendo una barrera de un kilómetro de diámetro alrededor de la Academia creando una dimensión paralela similar a la de los Rating Games. Lo segundo es llevarla al templo y tratarla lo antes posible. -Yushiko soltó un suspiro- Una vez en el lugar contestaremos las dudas que tengáis, excepto si hay algo fuera de lo que no nos corresponde contarlo.
Con éso dicho, la amante de las serpientes chasqueó los dedos y la barrera se rompió dejando ver una Academia y edificios cercanos como nuevos. Con un círculo mágico, casi todos fueron transportados al templo, excepto Tirani y Yushiko que llegaron a pie junto a una gran serpiente que iba cargando a una inconsciente pelinaranja veinte minutos más tarde.
-Error en el plan, olvidé el problema de los círculos -dijo nerviosa la pelirroja menor- Muy bien, Atos, puedes llevarla a su habitación.
-Como ordene sssseñorita -siseó para asombro de los demás, excepto de Kiba, Koneko, Issei y casi toda la nobleza de Etsuko- ¿Qué passsa? ¿Tengo cassssscabelesssss en la cola?
Una vez la pelinaranja en su cama, la situación no parecía mejorar. La chica había dejado de vomitar sangre, pero aún estaba inconsciente.
-Es igual que aquel entonces... Sólo que hace dos años, las tres casi caemos en combate -habló la pelirroja menor bastante preocupada, mientras sanaba a Etsuko con un recovery
-Aquella vez estuvimos tres días inconscientes, pero no nos teníamos para curarnos, ahora Etsuko nos tiene a ambas... Y a Asia -mencionó la peliazul imitando la acción de la pelirroja menor, mientras Asia usaba el Twilight Healing.- En una hora estará como nueva.
-Pero... ¿Qué creeís que le ha pasado? -preguntó Koneko con su típica expresión estoica.
-Bueno, resulta que ya tuvimos éstos síntomas. No tiene nombre, no se me ocurrió ninguno; pero básicamente es esto. Es como una maldición, te mata desde dentro, y se agrava según la energía mágica de la persona, si encima le añadimos las heridas físicas y el ataque suicida, es un milagro que siga con vida. -contestó Tirani viendo como Etsuko recuperaba su color natural de piel.
-Etto... Dijisteis que hace dos años casi m-morís. ¿Q-Qué sucedió? -preguntó Asia tímidamente, aunque se notaba que estaba preocupada y, como es normal, asustada.
Tirani suspiró, miró a Yushiko, ésta encogió los hombros, y le dio una sonrisa.
-Se podría decir que tuvimos ayuda. ¿Debería decir externa? ¿O interna? Bueno, como sea, nos ayudaron, por éso seguimos con vida -respondió la peliazul despreocupada completamente.
Oscuridad, éso veía Etsuko, al fondo había una luz blanca que poco a poco se iba tornando oscura, sentía una opresión en el pecho, repentinamente la oscuridad se tornó anaranjada, siendo reemplazada por una sala color blanco con varias sillas marrones rodeando una mesa.
-Otra vez... ¿Huh? -con un suspiro la chica procedió a sentarse en una de las sillas colocadas en uno de los extremos de la mesa.
-Lamentablemente sí, querida -sonó una voz joven procedente de todos lados. En su tono se podía sentir tristeza y pesadumbre.
-Elie... -murmuró la pelinaranja frunciendo el ceño y afilando la mirada buscando por todos lados- Sal de donde estés.
-Lo siento, no estás preparada aún, y aún si realmente quisiera que me vieras no podrías hacerlo debido a tu falta de poder y resistencia a las grandes cantidades de magia que genero -le respondió la deidad con algo de diversión en sus palabras- Pero no es de éso de lo que quería hablar.
-Desembucha, por favor -le pidió Etsuko a la voz- La energía corrupta me está matando poco a poco.
-No te preocupes, no es nuestro día de morir, pero si no entrenas ése cuerpo que posees, definitivamente moriremos. -le respondió la deidad con demasiada seriedad, algo que hizo que la pelinaranja asintiera.
-Lo sé, pero no tengo ni idea de cómo hacerlo ni cómo entrenar al resto -admitió la joven con tristeza.
-Yo sólo soy lo que queda de Dios, hasta que no encuentres la forma de que nuestras consciencias sean una sola tendrás que encontrar la respuesta en nuestras memorias, algo que odias hacer por MÍ pasado -respondió la deidad recalcando el pronombre personal. La sala comenzó a brillar en blanco- Estás despertando.
-Elie... ¿Cuándo...? -pero fue interrumpida por la deidad.
-Cuando rompas las cadenas -respondió la deida viendo como la chica se esfumaba del lugar- "Así es... Nunca saldremos de aquí hasta que rompáis las cadenas" -pensó la deidad con pesar retirándose a dormir, una vez que la chica despertara ella desaparecería muy en su interior- "Millie y Azael están en las mismas, y contraparte malvada ya está empezando a desesperarse. Kukuku, si Millie supiera cómo la he llamado, se enojaría" -con ése pensamiento se durmió.
Mientras tanto en la realidad, Tirani y Yushiko se encontraban a punto de iniciar una conversación con los demonios, o mejor dicho, un interrogatorio.
-Bien, en lo que Etsuko se recupera, creo que tenéis algo que contar. ¿Cierto? -dijo Sona, sospechaba algunas cosas tras los sucesos de los últimos días.
Tirani ignoró a la heredera Sitri haciéndose la desentendida, mientras que Yushiko suspiró negando con la cabeza ante la actitud mostrada por la peliazul.
-¿Qué quieres saber, Kaichou? -le preguntó la pelirroja menor aunque sabía lo que pasaba por la cabeza de la ojivioleta.
-¿Por qué Tirani posee el poder de la destrucción del Clan Bael? -Ella se hacia una idea, pero quería confirmar que sus suposiciones fueran ciertas.
-Éso es porque Tirani... -Las palabras quedaron ahí al ver cómo Tirani lanzaba una piedra al aire, atrayendo la atención de todos los presentes.
-Celsius Cross Trigger -la peliazul lanzó el ataque más característico de Serafall Leviathan, congelando la piedra y los árboles cercanos para luego usar el ataque más característico del Maou Lucifer- ¡Ruin the Extinct!
Tirani esbozó una sonrisa de medio lado al ver la cara de asombro del resto, confirmando las sospechas que recaían sobre ella.
-Sí que te gusta lucirte, pero... ¡Te has pasado! -exclamó Yushiko señalando la zona afectada, donde habían árboles congelados y otros que habían desaparecido de la faz de la tierra.
-Hmp. Al menos he solucionado las dudas que tenían, del resto de cosas no quiero hablar. -respondió la peliazul sentándose en el parqué de madera- Además, Etsuko lo arreglará una vez se despierte. -inconscientemente frunció el ceño y expulsando su poder murmuró- No sé por qué, pero de pronto, tengo ganas de matar a cierta Diosa Bíblica.
Éso último sacó una gotita anime cómica a todos los presentes, mientras que Yushiko sonrió de forma nerviosa.
-Por lo que veo, ya lo has dicho. Espero que no hayas hablado de más -la pelinaranja se asomó al patio con una sonrisa.
-Sí, bueno... -la peliazul tiró de una cuerda, cayendo un líquido verde sobre los invitados, causando que ésta soltara unas carcajadas hasta que sintió un enorme instinto asesino.
Murayama y Katase hablaban de cosas triviales, Raynare y Mittelt estaban leyendo revistas, pero se les notaba nerviosas, Yushiko sacó una hamaca, un micrófono, una caja registradora y palomitas, junto con unas gafas de sol comenzando a echarse bronceador.
-Ésto se va a poner bueno. ¡Se abren las apuestas! ¿¡Quién ganara este combate!? En la esquina azul, Tirani, mientras tanto, en la esquina roja. ¡Etsuko! -la pelirroja menor se puso a retransmitir el combate cuán comentarista deportivo en pleno directo.
-2000 Yenes a que gana Etsuko -apostó Issei a favor de la pelinaranja pagandole a la pelirroja.
-Igualo la apuesta a favor de Tirani-san -Kiba pasó el dinero a Yushiko la cuál estaba guardándolo en la caja registradora.
Poco a poco casi todos se fueron animando apostando por quién ganaría la masacre quedando muy igualadas en el 50% mientras las explosiones iban y venían.
-¿¡Esto es normal!? -exclamó Sona incrédula, y no era la única.
-Más común de lo que parece -admitió Murayama- Pero siempre se olvidan los motivos de las peleas, pero por
éso apostamos... Llegará un día en que podamos ver quién de las dos es más fuerte. -Un ataque explotó cerca de allí- Además de que es muy divertido
Las explosiones pararon y ambas se miraban amenazantes, Tirani envuelta en poder de la destrucción y Etsuko en poder divino, la tensión se palpaba en el ambiente, tensión que se fue al garete cuando ambas chicas comenzaron a reírse.
-Muchas gracias, Tirani. Me has dado una gran idea con éste combate. -la pelinaranja afiló la mirada, la peliazul y la pelirroja menor entendieron el mensaje, por lo que se pusieron serias- Debemos entrenar, y, de paso entrenarlos a ellos. -señaló al resto de presentes.
-¿Huh? Así que todas las áreas. Nunca esperé ésto de tí, pensé que Yushiko sería la que dijera de entrenar, al fin y al cabo, ella siempre va un paso por delante -habló la peliazul seriamente.
Ahora el ambiente estaba pesado y tenso, de alguna forma, sentían que no eran parte de ésa conversación, por lo que las dudas no cabrían en la situación. Todo estaba claro ya, la cosa era seria, demasiado, para más inri, un símbolo de transporte apareció. La alfil restante de Etsuko había llegado y, éso significaba una de las dos cosas: Un reporte de sus deberes, o problemas en el peor de los casos.
-----
Y hasta aquí el capítulo. ¿Por qué la aparición de la alfil es señal de problemas? ¿Y quién será su alfil? ¿Alguien tiene una idea acerca de ella? ¡A ver si adivinan! ¡Nos vemos en el próximo capítulo! Aunque adelanto que no saldrá pronto, debo escribirlo y prácticamente no tengo tiempo en éstas fechas. Supongo que empezaré el fin de semana. Paciencia, que no os voy a dejar tirados con el fic. Se viene un Rating Game... ¿Pollo al ajillo? ¿O asado?
Por otro lado, dejo las traducciones de los hechizos de Etsuko y Tirani.
Etsuko y su Dynast Breath
Kogoeru tamashii mochitaru ha ou, ware ni ataen hyouketsu no ikari. ¡Dynast Breath!
Supremo rey de alma congelada, concédeme tu ira helada. ¡Dynast Breath!
Tirani y su Hell Blast
Mugen no gugentaru shin'en yo fukaki ankoku no yaiba mote waga maeni aru teki o ute. ¡Hell Blast!
Oscuridad que cubre el abismo, espada de profunda oscuridad, acaba con el enemigo ante mí. ¡Hell Blast!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro