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CAPÍTULO 11. ¡CHOQUE! ETSUKO VS KOKABIEL. LLEGA EL BLANCO. SECRETOS REVELADOS

Hola, aquí Yue con otra parte de la historia, como saben, High School DxD no me pertenece, sólo los OC's y ciertas partes de la trama.

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Silencio. Éso había en el patio de la Academia en ésos momentos, Rías y el resto en shock, Kokabiel con su actitud confiada, pero Tirani era Tirani e hizo lo que debía hacer.

-Mejor salid del shock cuanto antes -habló Tirani sacandose la capucha e igualmente vestida con el uniforme de Kuoh- ¿¡O acaso quereis que os meta un petardo por el culo!?

-Bueno, Tirani-chan, la reacción más normal del mundo, lo raro sería que no la tuvieran -añadió Yushiko ya sin túnica- Y éso que aún no han visto nada...

-¿Huh?... Para ser un ángel caído, el pene lo tiene muy pequeño. Según los rumores los caídos eran muy sexys -dijo una Aika Kiryuu ya sin la túnica.

-¿Kiryuu-san? -habló Asia, o más bien preguntó.

-Sólo las mujeres, Kiryuu, sólo las mujeres... Y no todas -dijo Matsuda con un hilo de sangre saliendo de su nariz, al igual que su amigo de gafas.

-Matsuda, Motohama. ¿Vosotros también? -ahora era el turno de Issei.

El mango de dos espadas golpeó a ambos.

-Les damos palizas todos los días y no escarmientan -habló la capitana del club de kendo, con su compañera afirmando con la cabeza.

-Incluso las del club de kendo -dijo Kiba sorprendido.

Ahora sólo quedaban dos escapuchadas.

-Rías, Issei, Akeno... Ellas son aliadas, de mi grupo más concretamente, lo que os volvía aliados indirectamente, siempre lo han sido. Gracias a ellas supe del plan de Kokabiel y pudimos hacer nuestros movimientos. Espero que no os lancéis a por ellas en cuanto se descubran, lo explicaré todo luego -pidió Etsuko con una sonrisa tranquilizadora.

Ambas se quitaron las túnicas revelando a Raynare en su forma sadomasoquista y a Mittelt con su traje gótico. Issei apretó los puños y Rías se tensó. Kokabiel siguió con su actitud confiada

-A ésto te referías con las palabras de ésta mañana... Está bien, confiaré en tí otra vez más, pero a la mínima no dudaré en atacar -Etsuko asintió ante las palabras de la Gremory.

-En fin, dejando de lado todo éste tema. El fin de semana te quiero a tí y a tu séquito preparados para entrenar vuestros puntos débiles -habló Etsuko con una sonrisa leve.

Kokabiel, harto de ser ignorado lanzó una lanza de luz del tamaño que anteriormente destruyó el gimnasio. Etsuko alzó la mano y la detuvo como si nada. Cerró la mano y la rompió dejando sorprendido a los presentes.

-"L-La detuvo como si nada" -pensó Issei shockeado.

-"Si hubiera estado desde el principio, quizas habríamos ganado" -pensó Akeno igualmente sorprendida.

-¿Sabes, Kokabiel? Odio cuando los niños interrumpen las conversaciones de los mayores -habló Etsuko con tono molesto y alzando su poder, dejando sorprendidos aún más. Rías, Sona y nobleza, dentro de la barrera casi no podían respirar, por el lado de Etsuko... Aika, Motohama y Matsuda estaban en el suelo jadeando, Murayama y Katase estaban arrodilladas apoyandose en sus espadas, Raynare y Mittelt se mantenían en pie a duras penas. Las únicas que estaban bien eran Tirani y Yushiko. Kokabiel veía a la pelinaranja con una sonrisa confiada.

-"Q-Que poder... Ella e-está..." -pensaba Sona sorprendida.

El poder de Etsuko disminuyó de golpe, y ésta sólo suspiró.

-Al menos, ya saqué estrés -la chica giró el cuello destensandose y caminando hacia el caído- Bueno, creo que es hora de dejar la charla para otro momento. Hay que derrotar a un caído.

Kokabiel sólo se rió burlonamente.

-Kukuku ¿Acaso piensas venir tu sola contra mí?

-Sólo tengo dos cosas que decirte, Kokabiel... Yo sola me basto para derrotarte, intento de ángel caído, que quería ser un ángel caído y ni siquiera llegó a tiburón alado, y lo más importante... -los ojos de Etsuko estaba cubierto por su cabello, y tenía sus puños apretados- Ésa forma de reírte... Me enferma... Ésa risa, ésa risa sólo hay alguien que la puede usar... No la copies. Ésa risa ¡Es de Orochimaru, el sanin de las serpientes de Naruto! No te lo perdonaré -gritó Etsuko con enojo

Todo el mundo miro a la chica con gotitas animes cómicas, incluso el sillón de Kokabiel la tenía. Tirani suspiró y Yushiko se golpeó la cara.

-Bueno, ahora en serio -habló la chica ascendiendo al cielo, colocandose a la altura del caído.

-¿Está volando sin alas? ¿Como es posible? -preguntó Kiba sin salir del shock.

-Al contrario que vosotros, nosotras aprendimos a volar sin alas, usando nuestro propio poder mágico. Pensamos que unas alas limitarían nuestros movimientos, privándonos de libertad. Así que entrenamos arduamente y ya podemos hacerlo sin pensarlo -respondió Tirani mirando a Rias, antes de girarse y avanzar hacia Etsuko, siendo seguida por Yushiko.

-Nosotras nos quedaremos aquí para protegeros de posibles ataques perdidos, vosotros disfrutad del espectáculo -dijo la pelirroja menor- Y sobretodo, nada de sorprenderos.

En el aire, Etsuko aún seguía calentando despreocupadamente, mientras que Kokabiel seguía confiado y con actitud burlesca.

-Después de derrotarte, iniciaré una guerra. Aún si soy yo sólo, le demostraré a Michael y a Sirzechs que los caídos somos los seres definitivos. ¡Tomaré sus cabezas!

Etsuko suspiró, no tenía caso discutir con un bélico como Kokabiel. Tirani negó con la cabeza.

-En éso te equivocas, los caídos sólo sois copias baratas de los ángeles y de los demonios, una raza que no tendría que existir... Por lo tanto, sois los más débiles -habló Yushiko sonriendo con confianza- Y te darás cuenta de ello, cuando una simple humana te derrote. Etsu-chan, ¡No dejes ni las plumas!

Etsuko asintió y miró a Kokabiel, el cual estaba rojo de la ira, pero se contuvo.

-Bueno, pues, ya que antes lanzaste una lanza puedo considerar que hiciste el primer movimiento, así que es mi turno.

La pelinaranja creó una lanza de luz, de un color blanco puro y se la lanzó a Kokabiel, éste la neutralizó con una lanza propia, ambas se anularon, o éso parecía, la lanza de Etsuko ganó terreno y se dirigía hacia el caído el cual iba a esquivarla, pero no esperaba la jugada de la chica.

-Break -con esas palabras, la lanza explotó, el caído salió del humo bastante herido de un ala- Nada mal, sobreviviste a éso pero aún te queda mucho que pelear si quieres sobrevivir.

-Me sorprendiste sólo éso, nunca pensé que alguien más podía usar lanzas de luz -respondio el caído aún confiado.

-¿Sabes? Ésa actitud sólo te llevará a la muerte, no, de hecho ya estas muerto desde el momento en que me enteré de tus planes y la puntilla ha sido querer destruir la ciudad -habló la chica colocando sus brazos adelante- ¡Chúpate ésta! ¡BIG BANG KAMEHAMEHA X100!

Una suave brisa recorrió el lugar y Etsuko se rascó la nuca nerviosa.

-Pues... No ha funcionado -todos cayeron de espaldas.

-¿¡Quieres tomarte algo en serio por una vez, maldita otaku!? -gruñó Tirani mirando a su amiga, la cual sólo rió nerviosa.

-Lo siento, lo siento. -dijo en tono de disculpa antes de volver a la seriedad del momento y poniendo un 5 con su mano izquierda- Bueno, dejando las tonterías a un lado, creo que me voy a poner seria, queda poco para que la ciudad haga KABOOM y se van a perder miles de vidas, así que te derrotaré en menos de 5 minutos.

Inmediatamente Etsuko invocó un rayo que cayó contra Kokabiel, sin que éste pudiera hacer nada por evitarlo, mientras la chica esbozaba una sonrisa sádica y seguia friendo a Kokabiel a base pequeños rayos.

-Olvidé mencionarlo, pero Etsuko es muy sádica. Tiene una hermana mayor sádica, pero comparada con ella, la mayor es una inocente flor. Pero sabe disimularlo muy bien ¿Verdad? -Explicó Tirani al resto, pero los gritos de Kokabiel la interrumpieron- Bueno, o quizás no tan bien.

-¿¡Tiene una hermana mayor!? -fue la pregunta general, sólo Tirani y Yushiko sabían la verdad.

-Así es... Os voy a contar una historia sobre una niña nacida en el seno de una mujer humilde, una sacerdotisa. Esa niña creció y vivió como una humana normal y corriente. Al ser hija de una sacerdotisa, tenía poder magico, e incluso superaba a su madre. Un día, unos tipos que tenían cuentas pendientes con el padre de la niña, fueron a asesinar a su familia. Previamente habian engañado al padre para que en ese momento estuviera muy lejos del templo, de manera que la hija fue asesinada. La madre fue brutalmente violada y asesinada. Los hombres se marcharon de allí sin saber que la mujer seguía con vida. Con la poca magia que le quedaba, la sacerdotisa hizo un cambio. Sacrificó su poder y su vida para crear una evil piece, más concretamente el rey. Con sus pocas fuerzas, siendo consciente de que le quedaba segundos de vida, revivió a su hija usando la pieza. -Explicó Yushiko.

-¿Como se enteró la madre de la niña que existian las Evil Pieces? -la pregunta fue de Issei.

Tirani simplemente sonrió ante la pregunta del castaño.

-Ese es el mayor misterio de todos, gayumbos de ositos -Tirani rió por el apodo que le dió a Issei.

Al instante, en la cabeza del club de ocultismo, del consejo estudiantil y de los miembros más reciente del grupo de Etsuko sonó una voz robótica: 'Bromista experta en bromas pesadas confirmed'

-Entonces tú eras la bromista, mis sospechas eran ciertas -confirmó la Gremory con los ojos entrecerrados.

-Éso no explica la historia del todo. ¿Donde está su hermana mayor? -preguntó Sona con curiosidad.

-Verás, Sona, su hermana mayor asiste a Kuoh, pero ella no conoce que tiene una hermana pequeña -respondió la bromista mirando la pelea de Etsuko y Kokabiel.

En el cielo, Etsuko dejó de jugar con el caído y le dejó respirar unos momentos, pero Kokabiel jugó sucio y creó dos lanzas de luz y las lanzó hacia el resto. Tirani y Yushiko imitaron a la pelinaranja y destruyeron las lanzas fácilmente, para sorpresa del caído y de los presentes, mientras que Etsuko tenía una sonrisa.

-"No sólo Etsuko, ellas dos también las han detenido fácilmente. ¿Qué tan poderosas serán?" -pensó Sona tragando saliva.

-Increíble... Ésas tres están a otro nivel -habló Saji, nadie asintió a lo obvio.

-Esto... Si Tirani-senpai, Yushiko-chan y Etsuko-chan pelearan entre ellas... ¿Quien ganaría? -preguntó el pervertido supremo, o sea, Issei.

-No lo sabemos, ésas tres... Nunca han luchado entre ellas -respondió Murayama con seriedad.

-A saber qué sucedería si lo hicieran -mencionó Mittelt

-Probablemente sería algo peor que ésto -con ésas palabras de Raynare, todos se alarmaron- Sólo hay que verlo, las tres son unas auténticas monstruos.

-Aunque trates de jugar sucio, nada te librará de morir aquí. -Etsuko miró al caído con una sonrisa burlona.

Kokabiel lanzó varias lanzas de luz y cuchillas hacia la pelinaranja la cual no perdía la sonrisa. Con un movimiento de su mano izquierda, una barrera se formó delante de ella y destruyó el ataque, la chica lanzó una lanza blanca que fue neutralizada por el caído, pero la chica lanzó otra lanza que impactó en Kokabiel. El caído estaba bastante malherido, tenía quemaduras de primer y segundo grado. Etsuko alzó la mano izquierda al cielo y un rayo cayó sobre Kokabiel, dejándolo aún más chamuscado de lo que estaba, el caído ya estaba echando humo y bastante asustado. Ella lanzó un ataque al suelo, ataque que en vez de ser blanco era dorado. Al impactar se formo un pilar de luz dorada que paralizó al ángel bélico.

-Dime una cosa. ¿Qué se siente cuando eres tratado como un insecto? ¿Cuando te ves impotente contra un enemigo que solo juega contigo? -habló Etsuko sonriendo burlona.

Por otro lado, Rias y las demás veian con asombro como Etsuko jugaba con Kokabiel como si fuera un mero juguete. Un pensamiento común rondaba las mentes de los presentes y con una coordinación digna de record Guiness hicieron la misma pregunta

-¿¡Quien es ella!? -ante la pregunta, Tirani y Yushiko sonrieron

Al mismo tiempo que el resto hizo esa pregunta, Kokabiel también se la hizo haciendo un esfuerzo por no temblar ni que la voz le temblara.

-¿¡Quien eres tú!? -dijo tratando de sonar valiente, algo inutil.

Etsuko sonrió y se acercó a él, mas concretamente a su oreja izquierda.

-Soy alguien a quien diste la espalda -le susurró la pelinaranja, dejando en shock al caído. Nuevamente Etsuko comenzó a electrocutar a Kokabiel.

-¡KYAAAAAAH! -gritó masculinamente el caído, lo que causó las risas de todos.- Digo... ¡AAAAAAAAAAAAH!

Tras un rato, Etsuko frunció el ceño, ella era consciente de que se estaba pasando con él, pero no le gustaban las personas que abusaban de los débiles.

-¿Últimas palabras, Kokabiel? -dijo con monotonía.

-M-Maldita z-zorra -escupió con un poco de sangre.

-¿Sólo éso? Muy bien... Storm of Sacred Swords -Etsuko esbozó otra sonrisa.

Un rayo de energía dorada fue lanzada al cielo. Al poco tiempo, un trueno se escuchó y empezaron a llover incontables espadas doradas, empalando sin piedad alguna al ángel caído, para finalmente aparecer del suelo una nueva espada, cuyo grosor y tamaño era superior a la del resto. Kokabiel murió con esa última estocada, por si acaso, ésta incineró el cuerpo.

La pelinaranja descendió, y todos se la quedaron mirando. Se sacudió la ropa como si no fuese nada y caminaba de vuelta con el grupo. Tirani corrió hacia la pelinaranja para interceptarla.

-Etsuko te tienes que controlar que luego me lo dices a mi. No tienes que hacer sufrir de más, ¿Y se supone que tu eres la justa y la misericordiosa? -le regaño la mayor.

-Precisamente por eso no he podido evitarlo. Fue difícil ver como Rias y los suyos eran tratados como basura -La pelinaranja esbozó una sonrisa- Queria que Kokabiel aprendiera la lección.

Ambas llegaron junto a los demás. Estuvieron un par de segundos mirandose hasta que un ruido alertó a todos.

-N-No puede ser... la barrera de Etsuko ¡Ha sido completamente destruida como si nada! -habló Murayama shockeada

El Dragón Blanco había aparecido. Etsuko, Yushiko y Tirani se tensaron mientras apretaban los dientes y una gotita de sudor nerviosa les caia por el rostro, especialmente a Tirani.

-Uno de los Longinus, Divine Dividing... Si ya estás en la armadura significa que estás en el Balance Breaker. Divine Dividing Scale Mail -dijo Yushiko tensa

-Es correcto. Vine a llevarme a Kokabiel por órdenes de Azazel, pero no he podido evitar quedarme a ver la batalla -habló el portador del Vanishing Dragon.- También debo llevarme al sacerdote, pero en vista de que no habeis dejado ni las plumas de Kokabiel, me conformaré con Freed. Espero que nos volvamos a ver para combatir. Vuélvete fuerte, Rival-kun -su cabeza miró al trío- Y en cuanto a vosotras, espero batallar con ustedes también.

Antes de poder responder, alzó el vuelo marchándose del lugar. Inmediatamente empezaron a celebrar, pero Tirani rompió el ambiente de fiesta.

-No es momento de celebrar, queréis respuestas ¿Cierto? En ése caso os la daremos -dijo seriamente.

-Pero aquí no, vamos a mi casa. Es el lugar más seguro del mundo para hablar, Irina nos espera allí, prometí que le contaría y es de mala educación hacer esperar a las personas -habló la pelinaranja, aunque más bien era una orden.- Todos a mi casa, Yushiko y Tirani se quedan conmigo guiando al resto, vosotros usad los círculos de teletransporte.

Rias y el resto la seguían con cierta mirada de desconfianza, exceptuando a Asia que simplemente, era demasiado buena persona como siempre. Finalmente llegaron al parque donde Issei fue asesinado por Raynare, se desviaron por un camino paralelo y llegaron a unas escaleras.

-Hace mucho tiempo, este lugar era un bosque de Sakuras. Los árboles aun siguen pero estan ocultos muy bien por una barrera. No os preocupéis, es terreno neutral -explico Yushiko, subiendo las escaleras llegando al templo.

Una vez arriba pudieron ver, a Irina y a los que se marcharon disfrutando del jardín. Mitelt, Murayama y Katase disfrutaban de un té junto a Irina. Raynare perseguía al duo de pervertidos mientras disparaba lanzas de luz. Aika leia revistas de adultos. Tirani carraspeó y todo murmullo y jaleo cesó, nadie quería hacerla enfadar.

Vayamos al patio interior. Allí estaremos mejor -dijo la pelinaranja abriendo la puerta principal y entrando todos dentro- Tirani, guíales.

La pelinaranja se metió en un cuarto y salió pocos minutos después, vestida de sacerdotisa, con el cabello suelto y sumado a su rostro aniñado le daba un aspecto muy tierno. Al verla, el trío de pervertidos tuvieron una hemorragia nasal, debido a que la chihaya le quedaba algo ajustada y la llevaba escotada.

-¿Quieren algo de té? -preguntó sonriente la chica.

Rias, Sona y su grupo miraron algo desconfiados hacia la chica pero Issei, Asia y Saji accedieron, lo cual hizo que el resto aceptara. Etsuko hizo el té de la forma tradicional y lo sirvió, un silencio tenso se formó en el ambiente. La pelinaranja tragó saliva con bastante nerviosismo, notado por todos. Tirani le puso la mano derecha en el hombro izquierdo, Yushiko hizo lo propio en el derecho y se sentaron cada una a un lado de la chica. Ésta suspiro y su rostro se tornó serio.

-A ver, no sé ni por dónde empezar, se supone que estaba preparada para hacer ésto, pero ahora mismo me siento intranquila y preocupada, ya que lo que sabréis a partir de ahora podría cambiar vuestra forma de ver la vida, de afrontar el futuro, es decir nada será igual. Quien quiera mantener su visión actual del mundo, abstenganse de seguir aquí -dijo Etsuko con demasiada seriedad, incluso mayor que en los momentos en que más seria estaba.

La mayoría se miraron entre ellos, dudosos, pero después de un rato, nadie salió, y en sus rostros había determinación, incluso Asia, lo que sorprendió a Etsuko. Ésta suspiró y miró a sus amigas pidiendo ayuda, ellas asintieron y le tomaron sus manos.

-Bueno, lo diré directamente. Kokabiel no mentía, Dios está muerto, lo siento, soy demasiado directa pero es así, ¡Y no quiero desmayos! -dijo Tirani usando toda su delicadeza, o sea, ninguna.

Asia, comenzó a llorar, mientras que Irina estaba en shock, Xenovia también, aunque en menor escala.

-Yo habría usado palabras menos fuertes, Tirani-chan -mencionó la pelirroja menor.

-Bueno, no hay que decir mucho más. Supongo que sabréis la historia de la guerra que hubo hace siglos y que dejó muy mermados a los 3 bandos. -continuó Etsuko, con algo más de valor al tener la mano derecha de Tirani en su mano izquierda, y la mano izquierda de Yushiko en su derecha. Todos asintieron y ella continuó- Ésa version está tergiversada, y aunque se acerca a la realidad no es al cien por ciento la correcta, los recuerdos de todos fueron modificados para que la versión actual sea la oficial, pero... Creo que es hora de que la verdad os sea revelada, la historia oculta de la guerra. Tomadla como una revelación como las citadas en la Biblia, pero me voy por las ramas y agradecería que no me interrumpais hasta el final -respiró hondo varias veces para relajarse- Pongámonos en situación. Durante los tiempos anteriores a la guerra había un tiempo de paz. El cielo era gobernado por Dios, el infierno era gobernado por un único demonio, el cual respondía al título de Satán, tanto Dios como Satán no eran más que simples titulos, realmente los nombres de ambos eran Elie y Millie respectivamente, no sé la sociedad como pudo pensar que eran hombres cuando realmente eran dos chicas en su plena adolescencia, no habían guerras, simplemente una enorme amistad que unía a ambas lideres al punto de irse juntas a comprar ropa a las tiendas del infierno, o a las del cielo. Preguntaréis, y con toda la razón del mundo ¿Cómo fue o que provocó la guerra? Por aquel entonces, varios ángeles de los escuadrones de Dios empezaron a caer, se rebelaron contra ella. Así se formó el tercer bando. Fue ahí cuando todo empezó, Dios pecó de ingenua. Uno de sus ángeles más confiables y candidato a ascender como cuarto Arcángel, Azael era su nombre, y aunque el nombre se parece, no es el actual lider de Grigori, por si las dudas. Sigo, aquel ángel trajo un papel y le rogó que lo firmara, ella lo hizo y siguió encargandose del papeleo y del sistema. Con ese papel firmado, Azael puso en marcha su plan, liberando a la Bestia Sellada. La Bestia 666, Trihexa.

La chica hizo una pausa para coger aire, soltó la mano de Tirani, dio un buche a su té y volvió a tomarla. Su mirada reflejaba bastante tristeza y se notaba que hacía un esfuerzo por continuar. Tragó algo de saliva para no dejar escapar alguna lágrima y respiró hondo.

-Debido al enorme poder de la Bestia, Dios tardó demasiado tiempo en sellarla. Por aquel entonces, Azael inicio la guerra diciendo que Dios así lo había ordenado y que su amistad con Millie Satán era todo parte de un plan para destruir el infierno. Cuando acabó de sellar a la bestia, y casi sin poder, Dios se unió al campo de batalla dispuesta a detener la guerra sin sentido. Al llegar solo pudo observar con rostro desolado el campo de batalla, y con el poco poder que tenia se acercó a impedir la lucha de las dos únicas personas que seguían en pie, Millie y Azael, el resto todos muertos. Elie no metió en la guerra a sus arcangeles, solo a algunos ángeles para detenerla, pero murieron al igual que el resto. Millie y Azael cayeron al suelo, Ellie tomo velocidad para atrapar a ambas pero, en ese momento, ella fue atravesada por una lanza de oscuridad y cayó también. Las tres acabaron exactamente igual que Jesucristo y los dos ladrones, con Millie emulando al hijo de Dios, con Elie a la derecha como Dimas y Azael a la izquierda como Gestas. Las tres murieron entre una horrible agonía debido a la gravedad de sus heridas.

Una vez que Etsuko acabó de contar el relato, cuyas últimas frases estaban entrecortadas, repitió la acción anterior, sólo que esta vez, apretó las manos de sus amigas como pidiendo que no se fueran. Estuvieron un rato en silencio, procesando la información recibida.

-¿Cómo sabes todo eso? -preguntó Sona, mientras el resto fijaba la vista en la pelinaranja.

Esta simplemente esbozó una sonrisa, pero no era su típica sonrisa alegre y brillante, reflejaba tristeza y culpa mientras unas lágrimas caían a través de su bello rostro. Tirani tragó saliva, y Yushiko desvió la mirada hacia el suelo.

-Porque fui yo quien provocó la guerra por mi ingenuidad -Ya no lo pudo aguantar más y estalló en llanto. Al instante, Tirani y Yushiko la abrazaron fuertemente como si ella fuera a irse en ése momento, mientras el resto tenían cara de shock, incluyendo al resto de miembros del grupo de Etsuko y la verdad, no era para menos, ya que se encontraban frente al Dios de la Biblia.

A-Ano... Etsuko-chan ¿Estás diciendo que eres Dios? -preguntó Akeno aun sin salir de su sorpresa

-Como bien dijo Kokabiel, y acabo de narrar, Dios murió en la guerra. Yo soy su reencarnación, aunque soy una humana. O al menos, nací como una... -la chica se secó las lágrimas, mirando al suelo.

Estuvieron un rato en silencio, solo roto por los sollozos de la pelinaranja, siglos de haber guardado esa carga de saberse culpable de una guerra en la que se perdieron incontables vidas.

-Ahora todo tiene sentido... Tal nivel de poder como para rivalizar y derrotar fácilmente a Kokabiel -habló Mittelt rompiendo el silencio- Además, éso explica también otras cosas. Según de poderoso es un Rey, así de poderosa es una pieza, Yushiko y Tirani llevan mucho tiempo con Etsuko, por éso también han sido lo bastante poderosas como para destruir las lanzas de Kokabiel.

-No era todo el poder de él, subestimó a Etsuko, y cuando quiso luchar en serio estaba tan malherido que ni siquiera podía ponerse en pie. De haber ido en serio ni Etsuko habría podido -dijo Yushiko con tono serio- Pensadlo realmente, como erais más débiles que él, Kokabiel pensó que Etsuko tampoco sería problema aún si demostró todo ése poder.

-Es cierto, la única vez que vi a Kokabiel usando su máximo poder se sentía aún más pesado que el poder de Etsuko. -confirmó Raynare.

Mientras la conversación seguía, Yushiko y Tirani estaban secando las lágrimas de la pelinaranja. Tras un rato, nuevamente el silencio reinó en el patio. Un silencio tan tenso como momentos antes, aunque nadie se imaginaba lo que sucedería a continuación. Etsuko se acercó a Rias y Sona y apoyó las rodillas y las manos en el suelo en señal de disculpa.

-Se que un simple perdón no arreglará nada, pero es lo único que puedo hacer. -dijo con pesar y con arrepentimiento.

-No debes disculparte, Etsu... Elie-sama-dijo Rías moviendo las manos un poco nerviosa.

-Por favor, llámame Etsuko, pero no me llames por el -sama. No soy una deidad a la que se le deba guardar respeto. Sin honorificos es mejor ya que indica confianza o amistad cercana algo que he considerado desde siempre, por eso nunca os llamé con honorificos -respondió la chica con una sonrisa leve, levantandose y volviendo junto a sus dos mejores amigas- Ahora, dos cosas. Primero, aquí podeis poner puntos de teletransporte, así no tendréis que caminar cada vez que haya una reunión, ya que aquí hay mucho espacio para reuniones en caso de que el Club de Ocultismo o el Salón del Consejo Estudiantil se queden pequeñas. Segundo. Será mejor que aviseis a vuestros padres de que haremos pijamada, ya que aún hay más cosas que tratar.

Otro silencio se formó, pero el silencio fue roto por Issei

-¿Por qué? ¿¡Por qué permitiste que Asia sufriera lo que sufrió!? ¿¡Por qué pusiste el Sacred Gear en ella!? -preguntó el castaño iracundo.

-¡Issei, detente! -le ordenó la Gremory, aunque ya era tarde, Etsuko volvía a tener lágrimas escurriendo.

-Tienes razón, al igual que el proyecto Espada Sagrada, pude haberlo parado -respondió la chica nuevamente. Yushiko la abrazó y Tirani golpeó al castaño derribandolo

-¿Sabes Issei? Hay muchas cosas que no me gustan, pero hay dos cosas que odio. Los pervertidos y... ¡Que hagan llorar a Etsuko, a Yushiko o a ambas! -dijo mirandolo fríamente, desprendiendo instinto asesino lista para darle otro golpe, pero Etsuko se puso en medio con los brazos abiertos protegiendo al chico.

-Tirani, ya basta, por favor. Él no lo dijo con mala intención, no hay que hacer un desierto de un grano de arena. Cálmate -la chica abrazó a la peliazul tranquilizandola.- Aún así, gracias por protegernos y estar ahí cuando te necesitamos.

Issei se puso en pie, Tirani y Etsuko volvieron junto a Yushiko, pero la pelinaranja fue tomada del brazo derecho por el chico.

-Gracias, y lo siento -dijo el castaño mirando al suelo.

-No, es comprensible. Ella te importa mucho, y es lógico que reaccionaras así. Cualquiera lo hubiera hecho -habló la chica dándole una sonrisa de oreja a oreja. Tirani frunció el ceño mirando al portador de Ddraig de forma que, si las miradas mataran, el ya no tendría metros suficientes para ser enterrado y tiró de la pelinaranja para alejarla de él.

Otra vez silencio, aunque éste no era nada tenso, muchos aprovecharon para avisar de la 'pijamada'. Al cabo de un rato, Etsuko volvió a romper el silencio.

-Hay más, aún no está todo dicho. Todavía quedan respuestas y con gusto os las daré ahora mismo, empezando por el principio. Hace un año, más o menos, Raynare y Mittelt fueron enviadas a asesinar a Kaori y a Yui, por suerte yo pasaba por ahí y las reviví, pero no podía dejarlas así o volverían a ser atacadas. Así que, en cuanto resucitaron les conté sobre el mundo sobrenatural y les ofrecí que formaran parte de mi nobleza, pero que mantuvieran un perfil bajo. Nuevamente fueron atacadas por ellas dos, pero ésta vez las hice mis prisioneras. Les di dos opciones, volverse parte de mi familia o volver a Grigori para ser asesinadas por Kokabiel. Obviamente, ya sabeis a que bando se pasaron. Con dos caídas en mi familia pude enterarme de parte del plan del tiburón con alas, pero habían piezas que no encajaban del todo, así que les pedí a ambas que siguieran las órdenes de Kokabiel, fue así que un día hallamos al Sekiryuutei en Issei y, conociendo como son los Gremory y Sitri, ideamos un plan, pero un segundo problema surgió en Italia, la Doncella Santa fue acusada de herejía. Poniendo otro plan en marcha, Yushiko que estaba de turismo en Italia me explicó la situación. Fue así que ideamos un único plan que involucraban a tres partes, Rías, Issei y Asia. Raynare mataba a Issei, Rías le salvaba y al poco tiempo, el camino de los tres acabarían uniéndose -la pelinaranja hizo una pausa mirando al castaño y a la rubia- Con un problema menos, Raynare y Mittelt solo debían mantener las apariencias y esperar la oportunidad... Y vaya si eres despistado, Issei. Raynare sólo hacía lanzarte indirectas para que supieras que no era enemiga.

-¿Indirectas? ¿Como? -El castaño alzó una ceja.

-Si hubiera querido matarte habría lanzado lanzas de luz a puntos letales, en cambio fui atacandote a zonas donde sabía que no morirías -respondió la caída- La ocasión fue aquella cita, mataríamos varios pájaros de un tiro. Secuestraba a Asia, tú irías, lo que arrastraría a Rías a atacar la base de los caídos. Sabiendo que Rías reencarnaría a la monja, sólo debía matarla extrayendo su Twilight Healing, ya que de otra forma, el Sacred Gear se pierde y aparecería en otro portador. Conociendo que eras el Sekiryuutei y que el Boosted Gear funciona de acuerdo a las emociones del portador sólo debía hacerte ver que maté a Asia, tu furia aumentaría y se materializaría el verdadero Boosted Gear, así que tuve que hacer mi papel de que era un Twice Critical. Luego Etsuko me sacaría de las órdenes de Kokabiel fingiendo mi muerte, al igual que con Mittelt y Rías reviviría a Asia como su Alfil. Hacer de villana es estresante, un error y estas muerta.

-Para salvar a Asia, la única opción era que Rias la reencarnara, así estaría bajo la protección de la familia Gremory -habló Tirani seriamente.

-¿Protección? ¿Por qué protegerla? ¿Y de quién? -Tsubaki Shinra, reina de Sona, fue formuló la pregunta.

-Por un momento, olvidé que tu nobleza también estaba aquí, Sona. -rió Etsuko aunque recuperó su rostro serio.

-Para protegerla del demonio que ella misma curó... Diodora Astaroth. -respondió Yushiko rápidamente- Por lo que sé, ése tío tiene fetiches por las rubias y encima, si son monjas, pues mejor. Seguramente se tocó después de ser curado por Asia, mientras que lograba su objetivo, que expulsaran a Asia de la iglesia, sin la protección de la iglesia, sólo podría ir con los ángeles caídos, pero los caídos no harían nada por protegerla, excepto Barakiel, Azazel, Penemue y Shemhazai, así que los demonios eran la mejor opción, especialmente la familia Gremory. Tal vez, la intención de Diodora era reencarnar a Asia para hacer cosas nada santas con ella.

-Pero... ¿Acaso reencarnandola en demonio no estaría más en peligro? -Preguntó Saji extrañado de la estrategia.

-Sí, por éso la familia Gremory era la más indicada para protegerla, ellos siempre tratan a su nobleza como parte de la familia, se lanzarían con uñas y dientes con tal de protegerla... Lo único que tenemos que hacer es esperar a que Diodora haga su movimiento. Es ingenioso, hallará la manera de secuestrarla, si Rias no le cambia a Asia por un Alfil -explicó Etsuko con algo de tristeza- Nuevamente me disculpo por no ser lo suficientemente fuerte.

Tirani le dio un golpe en la cabeza

-Idiota, deja de disculparte por cosas que escapan de tu control, estas empezando a darme vergüenza ajena y no te he criado de ésa forma -dijo molesta la peliazul- A la próxima vez, te quedas dos semanas sin mangas, animes y videojuegos. ¿¡Queda claro!?

-¡Todo menos éso! Ya sé, ¡Castigame mejor sin ir a clases de matemáticas! -le suplicó arrodillada, con todos mirando la escena con gotitas animes cómicas.

-¿Siempre son así? -preguntó Kiba.

-El 95% de las veces, ya ni les hacemos caso -respondió Murayama terminándose el té-

-Bueno, pues dejando éso de lado, hay dos cosas más a tratar, o mejor dicho, tres. -Etsuko volvió a recuperar la seriedad- Etsuko Sato, como tal, tiene una medio hermana mayor, que también está estudiando en la academia. No sé cómo se tomará la noticia, y éso me tiene preocupada, especialmente porque la relación con nuestro padre no es la mejor, y es probable que ésto incremente aún más su odio hacia él, pese a que no es su culpa, y la verdad es que no es nada agradable nacer fruto de una violación de mi madre a Barakiel -habló Etsuko con tono nervioso.

Yushiko se atragantó con el té y Tirani lo escupio hacia la cara de Issei, mojandole un poco. Cabe decir que el resto estaba en shock, y Akeno tenía sentimientos encontrados.

-¿¡Qué coño...!? ¡Eso no lo sabíamos! -gritaron sus dos amigas indignadas ante la falta de información.

-Básicamente, y para resumirlo todo. Mi madre encontró a Barakiel herido en este bosque, le curó... En fin, lo típico, pero mi madre, completamente desesperada, ante la negativa del hombre de tener relaciones pues le dio a beber un brebaje que, con un hechizo de sueño, hizo que Barakiel durmiera. Durante esas horas, mi madre trató de quedarse embarazada de cualquier forma. Básicamente consiguió su objetivo sin importarle nada más que ella misma. Realmente, Barakiel amaba a Shuri Himejima, se negó rotundamente a tener sexo con mi madre, y le aplaudo. Lo vi todo desde el limbo, pero no esperaba que acabaría naciendo de ésa forma, sin contar que es pronto para que reencarnara, es extremadamente extraño que sucediera. -mencionó la pelinaranja bastante confundida, y no era para menos.

-O sea... Eres la reencarnación de Dios, tu padre es un caído sólo faltaría que fueras demonio para... -Issei abrió los ojos completamente.

-Estás en lo correcto y al mismo tiempo no lo estás, Issei -le dijo la pelinaranja con una sonrisa nerviosa- Mi familia materna descendía de demonios, la pieza del rey iba pasando de generación en generación, a través de las primogénitas. Cuando una moría, la pieza entraba en la hija, y así por generaciones. Al parecer, de tanto cambiar de propietaria, la pieza acabó, hmmm, por decirlo de alguna forma, 'rota', sí, ésa palabra es la más acorde para la situación. Básicamente, al acabar 'rota', las que nacimos después de mi bisabuela, todas somos reyes y al mismo tiempo no lo somos, pero las piezas de mi antepasada aún eran funcionables pese a no ser una demonio, por lo que gracias a ése 'fragmento' de la pieza Rey, las piezas me reconocen como su legítima propietaria, aunque ésas piezas, por decirlo de forma simple, han 'cambiado' su función. Ahora en vez de reencarnar como Demonio, la pieza cumple 'deseos', es decir, si quien es reencarnado desea seguir siendo Humano o Caído, ésta pieza le mantiene su raza original pero con las propiedades de una Evil Piece normal, desconozco los motivos de ésto, por lo que trato de mantener alguna pieza libre para que Ajuka Beelzebub la investigue y halle la razón de ello.

-Ya veo, por éso aún tengo las alas de Ángel Caído y no las de demonio -habló Mitelt siendo afirmada por un asentimiento de cabeza de la pelinaranja.

-Entonces... ¿Qué pieza ocupa cada uno de ellos? -preguntó Sona interesada en el tema.

-Bien, Tirani es mi Reina, Yushiko y Mitelt mis torres, Kaori y Yui son mis caballos, Raynare un alfil y finalmente, Aika, Motohama y Matsuda son mis 3 peones de momento. -respondió la chica.

-Éso te deja un total de 5 peones y un Alfil libres. ¿No? -preguntó una peliazul de la nobleza de Sona, una de sus torres, Tsubasa Yura.

-No. Sólo 5 peones, mi Alfil está ocupado por otra persona, pero ella está en una misión, pero algún día la conoceréis, y no, no es estudiante de Kuoh

-Yo tengo una pregunta, Etsuko. Siendo la reencarnación de Dios ¿Por qué siempre suspendes matemáticas con ceros como palacios? -preguntó Koneko con su rostro inexpresivo.

Una brisa ligera recorrió el patio, mientras todos veían, con una gotita anime a la pelinaranja en una esquina oscura del patio, haciendo circulitos en el suelo con el dedo índice de la mano izquierda, antes de volver al lado de sus amigas.

-Éso es fácil de responder, Koneko. Resulta que no quiero 'hacer trampas' y usar lo que conozco para aprobar. Quiero que lo que aprenda en Kuoh, se quede como algo aprendido por Etsuko Sato y no por de quien soy la reencarnación -responde con una leve sonrisa- Prefiero suspender como Etsuko Sato que aprobar haciendo uso de los conocimientos de Dios.

-¿Conocemos a tu Alfil por un casual? Ha debido ser un estudiante o una estudiante de la Academia -preguntó Sona alzando una ceja, la derecha concretamente.

-Hmmm... No. Deduzco que no, aunque creo que éstos tres -la pelinaranja señala a Issei y sus dos amigos pervertidos- la conocen de forma indirecta.

Éso puso pensativos al resto, incluyendo a las caídas. ¿Quien sería? ¿Y por qué tanto secretismo con la identidad de esa persona? Tras unos instantes, la chica se levantó y caminó hacia una habitacion cercana del ala oeste del patio. Se metió en ella y sacó unos cuantos futones y los preparó.

-Ésta habitación es para un grupo de chicas, emparejaos como queráis en dos grupos. Tirani, Yushiko ayudadme con las otras, por favor.

Al cabo de un rato, todas estaban agrupadas. Rias, Asia, Akeno, Koneko, Xenovia e Irina en la habitación que preparó Etsuko. Sona, Tsubaki, Reya, Tomoe, Yura, Ruruko y Momo en la habitación de al lado. Raynare, Mittelt, Katase, Murayama y Aika en la tercera puerta del ala oeste del patio. Los chicos en la primera puerta del ala este, y finalmente, Etsuko, Tirani y Yushiko en la única habitación del ala sur del patio.

-Hay dos baños en los alrededores del patio, la puerta izquierda del pasillo por el que hemos entrado que es el ala norte. El otro en el ala sur, en el pasillo que tiene una gran puerta al fondo, es la única puerta que hay a mano izquierda, y sobretodo, no entreis a la sala del fondo... Va hacia otro lugar que, mejor no hablar de ello -habló Yushiko dando una mirada seria al decir lo último.

-Bueno, pues con ésto dicho, aún es pronto para dormir pero aconsejo que lo hagamos, muchas emociones por este día. Mañana seguimos con el resto -aconsejó la pelinaranja dando una sonrisa cálida- Pero antes, Asia ¿Podrías quedarte un momento, por favor? Hay algo que de lo que me gustaría hablar contigo.

-Hai, me encomiendo a su voluntad -dijo la rubia acercándose a ella

-Vamos, no debes ser tan formal, llámame Etsuko, por favor. Ya lo dije antes, no soy una deidad a la que se le deba guardar respeto, no en estos tiempos -le respondió Etsuko con una sonrisa leve antes de añadir, para sorpresa de los presentes- ¿Te gustaría poder rezar nuevamente? Aunque te aviso de algo... No poseo las tres Omnis, así que tus rezos no me llegaran, e incluso podrías cagarte en Dios y ni me enteraría, así que si quieres volver a rezar y poder llevar crucifijos con gusto te puedo dar una mano en éso.

-Hazle caso, rubia -le aconsejó Tirani con una sonrisa traviesa- ¡Cágate en Dios! Ella lo dice mucho y... ¡No sé si habla en serio o sólo bromea!

-Tirani, tía, no era necesario decir éso... Me cago en Di... -se tapa la boca con las dos manos- Perdón, la costumbre de hacerlo cada vez que suspendo matemáticas.

Todos tenían una gotita anime escuchando éso.

-¿Tan mala es en matemáticas como para cagarse en ella misma, Koneko? -le preguntó Kiba a su compañera de séquito.

-Bastante, creo que habrá superado el récord histórico de la academia en ceros consecutivos en una misma asignatura -respondió la peliblanca con su rostro estoico de siempre.

-No me lo recuerdes -habló la pelinaranja llorando cómicamente antes de inflar el pecho con orgullo- Me faltan tres ceros para superar el récord histórico, estoy a dos de igualarlo y... El próximo examen pienso aprobarlo, o al menos, sacar una nota que no sea cero.

-No sé si lo estas diciendo con orgullo de suspender o con demasiada confianza en que aprobarás -mencionó la pelirroja menor

La pelinaranja infló las mejillas ante el comentario de Yushiko mientras que el resto excepto el séquito de Etsuko, al ver ésa escena, sólo tenían un pensamiento común: "Kawaii".

-Bueno, mejor dormir ya, mañana seguimos... Queda lo más importante -dijo la pelinaranja dirigiéndose hacia su habitación- Hasta mañana.

Unas horas después, la pelinaranja estaba sentada en el patio mirando la luna y con una taza de té en sus manos, sin que se diera cuenta, alguien se colocó a su derecha.

-¿Puedo sentarme? -Etsuko volteó su mirada viendo a la reina de Rias.

-No hay problema, Akeno. Imaginaba que querrías hablar en privado conmigo -contestó la chica volteando a ver la luna- ¿Quieres té?

-No, gracias por la oferta, Etsuko -respondió la pelinegra sentándose junto a ella, pero había un silencio incómodo por parte de ambas.

-¿Qué quieres saber? -preguntó la pelinaranja rompiendo el silencio.

-Quiero que me lo cuentes todo, todo lo que sepas sobre ése hombre -le pidió Akeno con algo rencor en su tono de voz.

-¿Y si me niego? -le respondió la chica en tono desafiante- Al fin y al cabo, hay cosas que no podrás saber o entender si no eres sincera contigo misma.

-¿¡A qué te refieres!? -exclamó la reina con el mismo tono.

-Me refiero a que, en vez de estar en tu lugar, piensa en la situación de Barakiel, trata de ponerte en su lugar -le respondió Etsuko en tono tranquilo, aunque no pudo evitar pensar- "Y en la mía"

Sin que ambas lo supieran, estaban siendo observadas por el resto a través de la puerta de sus habitaciones.

-¿Deberíamos intervenir? -preguntó Issei

-No. Esto es algo que ambas deben hacer -respondió Rías, ganándose el asentimiento del resto. Aprovechando el momento, Yushiko y Tirani se acercaron a los demás.

-Concuerdo con Rías -añadió la bromista suprema.- Deben hacerlo si quieren empezar a apoyarse mutuamente como familia que son, pero...

-El desprecio y odio que tiene Akeno con Barakiel es demasiado grande como para entender lo que Etsu-chan quiere transmitirle -completó la pelirroja menor cruzándose de brazos- Sólo hay que ver su actitud

Mientras tanto, las dos hermanas seguían a lo suyo

-No te lo voy a decir mientras tengas ésa actitud, Akeno -le respondió nuevamente la pelinaranja tranquilamente.

-¿Como quieres que esté cuando ése hombre no vino a ayudarnos a mi madre y a mí cuando le necesitábamos? -contraatacó la pelinegra.

-Ése hombre es tu padre, te guste o no, Akeno y le odias porque así tienes un motivo para vivir, pero... ¿Realmente piensas que él no sufre? -le respondió Etsuko dando un buche de té.

-¡Claro que no! -exclamó la pelinegra ya exaltada.

-¿Ah, no? Te recuerdo que él todavía ama a tu madre, ése día él no sólo perdió a su mujer, también a su hija -contestó Etsuko mirándola seriamente.

Akeno se calló con éso último, respiró hondo para tranquilizarse y se hizo el silencio nuevamente.

-¿Cómo estas tan segura de ello? Desde ése día, él no ha vuelto ni siquiera a visitarme -le preguntó nuevamente.

-La verdad es que es muy simple, Akeno... -le respondió con una sonrisa- Yo tampoco iría a visitar a alguien que me odia o en el peor de los casos, me quiere muerta. Además, yo sé que él te cuida desde lejos, al fin y al cabo, padre solo hay uno y él te quiere aunque tu rencor y tu odio no te permita verlo.

Nuevamente se hizo el silencio en el patio, mientras ambas miraban al cielo.

-¿Qué pasó para que acabaras viviendo sola en un templo? -Cuestionó la pelinegra.

-Fue una situación extraña que aún no comprendo del todo. Un grupo de caídos atacó el templo, al parecer por órdenes de Kokabiel, ya que, de alguna forma se enteró de lo que había sucedido y por temor a ser una amenaza mandó a matarnos. En ésa época aún no despertaba como la reencarnación de Dios, sólo era hija de una sacerdotisa y de un padre desconocido. En el interior, mi madre acababa con los caídos, y abrió un pasillo entre ellos para que pudiéramos huir, fue en la salida donde estaban la mayoría. Mi madre fue asesinada con lanzas de luz, yo también recibí golpes certeros que dolían como el demonio, pero al mismo tiempo, lo sentía como si fueran agujas. Con el trabajo hecho, ellos se fueron sin comprobar si estábamos con vida o no. Antes de quedar inconsciente, vi un resplandor salir del cuerpo de mi madre, era un trozo pequeño, como la corona de la pieza del rey en el ajedrez, dicho objeto entró en mi cuerpo y sentí como si se fusionara con algo dentro de mí, el trozo de la pieza que había en mi interior. En ése momento, algo despertó, comencé a ver imágenes que no recordaba haber visto nunca, incluso el momento en que fui gestada. Había visto los recuerdos de una vida pasada y me di cuenta de quién era realmente y lo que tenía que hacer -finalizó la chica el relato, y tras una pausa, añadió- No odio a mi madre por lo que hizo, pero tampoco me causa respeto o admiración. Es cierto que acabó con bastantes caídos ella sola, pero las acciones son las que juzgan y no se comportó como debía, la balanza se inclina hacia lo negativo. Hizo más cosas mal que bien.

-Entonces... ¿Por qué sigues viviendo aquí?

-Estuve bastantes años de alquiler en diferentes viviendas de Kuoh, no quería volver debido a que el templo me trae malos recuerdos, pero mi casa de alquiler era pequeña y en cuanto nos reunimos todas, ya había superpoblación así que volví, con ayuda de Mittelt y Raynare que les dije que no salieran de casa excepto para venir a limpiar aquí y usando círculos de transporte, junto a Tirani y Yushiko, que junto conmigo, fingíamos estar enfermas para acondicionar el lugar. Por las tardes Yui y Kaori nos ayudaban, y tuvimos más ayuda cuando Aika, Motohama y Matsuda fueron asesinados y reencarnados por mí. Apenas hoy mismo acabamos la mudanza.

-Entonces la historia que nos contó Tirani-san de que tu madre fue violada ¿Era mentira?

-Una media verdad, Akeno. Le dije que si hacíais preguntas, respondieran con lo que quisieran siempre y cuando sea una media verdad pero sin dar detalles, así que básicamente, tómalo como media verdad o media mentira.

Un nuevo silencio se formó, aunque no tan incómodo como los anteriores, Etsuko volvió a tomar un sorbo de té.

-Respóndeme a algo. Cuando sucedió lo del ataque de mi familia y la muerte de mi madre. ¿Ya eras Dios o todavía no? -preguntó Akeno rompiendo el silencio.

-Lo era, un par de semanas, pero lo era. Pude haberme presentado para ayudar pero no estaba muy segura de mis habilidades, además de que quería pasar desapercibida y aunque hubiera ido... ¿Cómo me presentaba? -puso voz de niña pequeña para añadir- Hola Akeno, soy Etsuko, medio hermana tuya porque violaron a Barakiel y vengo a ayudar a matar a los que te están atacando. -nuevamente volvió a la seriedad- Pues no, no era momento ni lugar, y con el pasar del tiempo y con el odio y rencor que le tienes a tu padre, lo último que necesitabas era a una medio hermana, así que me lo callé. Además de que no me siento muy cómoda, quiero decir, nací porque drogaron y violaron a Barakiel, no porque Barakiel quisiera otro hijo y menos si no era con tu madre. En fin... -soltó un bostezo y se talló los ojos- Yo me voy a dormir, buenas noches.

La chica estaba tan somnolienta que ni cuenta se dio de que Yushiko y Tirani acababan de cerrar la puerta de la habitación y fingían estar dormidas, por lo que se tumbó en su cama y se quedó dormida.

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Con ésto, se termina la saga de Kokabiel. Supongo que nadie se esperaba éste desenlace. Como siempre, no está todo dicho ya que falta algo más relacionado con ciertos dragones celestiales.

También he de informar algo importante. Mi móvil murió hace unos días por lo que el capítulo 12 lo perdí casi por completo. Así que el capitulo 12 tardará bastante tiempo, sumado al hecho de que me gusta tener varios capítulos por si viene la pesadilla de todo escritor que se precie: Quedarse en blanco. Así no os dejaría en la estacada esperando infinitamente hasta que vuelva. Sin más que decir... Me despido hasta el próximo capítulo ^_^

Edito ésto para dejarles una imagen. Espero que os guste:

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