Los días pasan y con eso la extrañes de tintin se hace más notable, los primeros días solo encrespaba su cola cada vez que TaeHyung llegaba con la flor en su mano.

Pero ahora está distinto, gruñia y mostraba sus colmillos hacia la puerta, además de que se pegaba mucho a TaeHyung y se acostaba sobre el pecho del chico.

El castaño reía cada vez el que minino se acostaba sobre él, lo necesitaba, comenzaba a sentirse un poco solo.

Aquel día TaeHyung yacía jugando con la flor entre sus dedos mientras el felino descansaba sobre él.

Y esa era la única razón por la que TaeHyung amaba volver del trabajo.