Ese día, TaeHyung volvió antes a casa y extrañamente... No había nada en su puerta.

Se sintió un poco decepcionado.

Ya se había encariñado con aquellas peculiares flores.

Tintin parecía inquieto, moviéndose por toda la sala y observando constantemente la calle a través de la ventana.

El castaño no parecía inmutarse por el extraño comportamiento de su mascota, sólo yacía recostado en el sofá sin hacer nada.

Se sentía cansado y no sabía por qué.

Se estaba convirtiendo en un sentimiento constante...

De un momento a otro el gato comenzó a gruñir fuertemente, encrespaba la cola y mostraba sus dientes.

TaeHyung volteó, y observó al animal extrañado.

A pasos lentos se dirigió a la puerta y al abrirla ahí estaba.

Un lirio rojo en el suelo...