Capítulo extra especial que os provocará un vuelco en el corazón, pronto sabréis la razón...espero que os guste y no dudéis en decir por comentarios vuestras impresiones

ALEXA

Tras la cena nada aburrida con Colin en la que iba a ser mi nueva casa, nos marchamos a dormir para reposar los nervios que habíamos pasado en el día. Según él no era nada grave pero no lo veía tan claro. Durante toda la noche no paraba de mirar de reojo el móvil y teclear coada pocos minutos. Cuando miraba a la pantalla pasaba de buen humor a una seriedad que me dejaba helada pero no iba a preguntarle al menos si no se me presentaba la ocasión.

Cuando terminó la cena me despedí de Colin para marcharme a dormir, pero él dijo que se quedaría por el salón un rato porque no tenía sueño y quería poner en orden algunas cosas.

Me despedí de él y me marché a mi cuarto cerrando con el pestillo. Me sentía extraña al no tener a Hanna a mi alrededor, pero me dolía que conociéndome y conociendo a Colin, no hubiera contrastado la información antes de acusarme de esa forma.

Tenía que encontrar un nuevo trabajo y empezaría mañana por la mañana así que tomé el móvil para poner la alarma y despertarme temprano pero un mensaje muy largo me apareció en la pantalla:

"Panterita, siento mucho lo que ha sucedido hoy, de verdad que no deseaba que pasara algo así. Tú eres muy importante para mí, pero no sé conquistar a una mujer de otra forma de la que ya sé y por esa razón te estoy dando una imagen equivocada de mí. Quisiera que tú y yo comenzáramos de nuevo y que nos conociéramos más. Me gustaría que saliéramos juntos porque quiero comenzar una historia contigo. Lo siento mucho por Hanna; hoy me he dado cuenta de que ella sentía cosas por mí y que por culpa de ello tú perdiste tu casa. Te he buscado por todas partes y te he llamado con intención de buscarte para que vinieras a casa para que pudieras tener un techo donde alojarte, pero no te encontré. Solo te pido que al menos me digas que estás bien porque ando realmente preocupado por ti. No sólo lo hagas por mí sino por Doris que también está buscándote.

Ojalá mañana vengas al estudio para poder hablar y explicarme, de verdad eres importante para mí, mucho más de lo que crees. Espero que puedas descansar bien".

ADAM

Leí el mensaje con un sentimiento de odio y rabia porque no tenía derecho a pedir nada, pero en algo tenía razón; Doris no tenía la culpa.

Antes de irme a dormir le mandé un rápido mensaje diciéndole que había encontrado un lugar seguro donde dormir y que no se preocupase por mí porque la iría a ver cuándo estuviera mejor. Tras mandar ese mensaje, programé la alarma para las nueve de la mañana porque deseaba que el día me cundiese a mas no poder.

Cuando sonó la alarma mi buen humor había desaparecido dejándome un terrible dolor de cabeza; era lo que tenía pasar un día completo dándole vueltas a la cabeza.

Tras lavarme la cara y los dientes, salí de la habitación para ir a hacer el desayuno. Caminé lentamente por el salón porque Colin se suponía que dormía en el sofá.

Allí estaba con una sábana y el pecho descubierto con una expresión serena mientras que su brazo tapaba su cara dejando a la vista solamente sus labios. Le debía un desayuno por la cena que él me había preparado anoche así que me puse a recopilar lo que encontré en la cocina.

Corté algunas piezas de fruta, exprimí zumo de naranja e hice unas tostadas. Mientras que ponía la mesa mi vista viajaba a Colin viéndolo como movía sus labios mientras soñaba. No podía escuchar lo que decía, pero me parecía curioso verlo así.

Cuando lo tuve todo listo, fui a despertarle temiendo ocasionarle un enorme susto. Comencé a zarandearlo suavemente tocando el brazo que tapaba sus ojos.

Él gruñó protestando en señal de que no quería levantar su culo del mundo de los sueños donde estaba inmerso, pero no iba a salirse con la suya...

-¡Colin,desayuno!¡Despiértate!

Pero entonces, desplegó el brazo y me atrajo a su pecho sosteniéndome con fuerza contra él como si yo fuera su oso de peluche. Mi oído quedó a la altura de donde estaba su corazón, escuchando su latido acompasado y tranquilo.

Al removerme para intentar escapar, la voz adormilada de Colin comenzó a hablar:

-Uhm...¿Alexa?,ah disculpa no quería....

Él me dejó libre y yo pude levantarme sintiéndome extraña. Para evitar hablar sobre lo sucedido le señalé la mesa donde humeaba nuestro desayuno y él me sonrió disculpándose de nuevo.

-Discúlpame Alexa, no quería incomodarte. Es que cuando estoy dormido no sé lo que hago.

-No te preocupes, ahora desayuna que debo de hacer ciertas cosas esta mañana.

-Ah yo también, ahora debo marcharme por un asunto de trabajo. No te preocupes, no creo que tarde demasiado.

Ambos nos sentamos a la mesa disfrutando de nuestra compañía, lo que no me había dado cuenta es que Colin estaba aún sin camiseta. Él parecía encontrarse tan cómodo que actuaba según a como lo hacía con normalidad y para mí no había inconveniente sobretodo porque yo era la visita.

Él se disculpó marchándose para vestirse a irse. Yo aproveché para dejarlo todo en orden antes de prepararme para salir; a fin de cuentas, tenía todo el tiempo del mundo.

Cuando Colin salió de su cuarto, se acercó a mí y me besó la mejilla mientras lavaba los platos. La espalda se me paralizó ante su contacto y agradecí estar de espaldas para que no viera mi cara.

-Volveré pronto, gatita-Me dijo al oído antes de salir por la puerta.

Espera, ¿Me había llamado gatita o aún estaba tan cansada que había entendido mal?

Intenté no darle más importancia, encendiendo el sistema de sonido para ponerme música. Adoraba vestirme con música de fondo mientras canturreaba las letras y desde luego Colin tenía un gusto excepcional. Antes de poder llegar a mi habitación, la puerta principal sonó y enseguida pensé en que a Colin se le había olvidado algo:

-Algún día perderás la cabeza, Colin...

Pero al abrir la puerta, una mujer de cabello moreno me miraba de arriba abajo como si yo estorbara en su campo de visión. Me sentía realmente molesta que me mirase con tal asco porque no tenía ningún derecho a venir con esa actitud de mierda:

- ¿Qué haces en mi casa? -Me preguntó aquella irritable visita. Yo no iba a callarme porque realmente no era mi estilo:

-Bueno, no sé si es cierto si es tu casa o no, pero puedo asegurarte que es la casa de Colin y que, según él, ahora yo también vivo aquí.

Aquella mujer me dio tal empujón que caí de culo dentro de casa y ella entró cerrando la puerta de un portazo. Me levanté deprisa para encarar a esa zorra; ahora no iba a ser amable...

- ¿De qué coño vas? ¿Qué problema tienes?

-Mi problema eres tú, ¿Qué haces viviendo con mi novio?

Aquella mujer parecía la típica despechada de novela y eso me hizo reírme a carcajadas en su cara provocando que ella me quisiera volver a empujar, pero le cogí las muñecas antes de que me atacase y la estrellé contra la pared. Me estaba cansando aquella mujer, ¿De verdad ella era la novia de Colin?

- ¡Quítame las manos de encima perra inmunda! ¿Cómo te atreves de acostarte con mi novio?

- ¡QUE MIERDA ESTÁS DICIENDO!¡ADEMÁS COLIN ESTÁ SOLTERO Y PUEDE HACER LO QUE LE SALGA DE LAS PELOTAS!

Antes de que pudiera darme cuenta, estábamos ambas rodando por el suelo mientras que nos enganchábamos al cuello. Yo sabía defenderme bien y aunque ella no era manca, era la típica niña de papá que peleaba como si temiera que la manicura se le estropease.

Pero antes de que pudiera darme cuenta mientras que ella estaba encima de mí forcejeando, noté un dolor realmente profundo en mi costado que no sabía a qué podía deberse, pero entonces vi como ella se levantó con la cara horrorizada y se marchaba corriendo de casa. Al mirar mi costado, vi como la sangre salía a raudales mientras que un cuchillo sobresalía de aquella herida abierta.

No pude ni reaccionar, cayendo inconsciente temiendo que no volviera a despertarme.