𝐗𝐕𝐈. tom riddle
𝒮𝘦ñ𝘰𝘳 𝘱𝘳𝘰𝘧𝘦𝘴𝘰𝘳 ! --- 𝐭𝐨𝐦 𝐫𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 ⭑.ᐟ
౨ৎ
╰┈➤HARRY POTTER┆ᝰ.ᐟ
Resumen: Alguien desobedeció al profesor Riddle.
Advertencia: Smut, pedofilia.
Autor(a): itzriddle
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¿Besos? Nunca los hubo, o al menos se sentía falso. Reprochabas que debíamos guardar eso por ser considerado más íntimo, para alguien con el cual sientas amor, cosa que no había entre nosotros.
Sabias compensar esa falta de afecto, considero que cuando alguien llega a la intimidad es por amor, pero este no fue el caso, solamente era placer, tratar de llenar un vacío.
Dicen que si no es amor, no hay planes, ni voluntades, ni celos, ni un corazón herido. Pero no puedo describir esto como amor.
Involucrar sentimientos en esa relación solamente seria dar por hecho su final.
Todo de él me atraía, eso me hacía estar dispuesta a dejarlo hacer lo que quisiera conmigo, aún sabiendo que nunca lo tendría a mi lado, podría decir que mi cuerpo era totalmente suyo.
Sus manos, esas manos grandes, con dedos finos y largos. Esas manos sabían donde tocar y como llevarme repletamente a la lujuria.
En parte tengo idea de como pudo empezar todo, desde el primer día en que se presentó ante todos en el Gran Comedor, no era como el resto de los profesores de Hogwarts, tenía al rededor de unos veinticinco años, cabellos oscuros y levemente rizados, junto a una mirada que transmitia sequedad y frialdad a todo aquel que se la topase.
También estaban las miradas que cruzábamos en clase, me gustaba verlo, aun aunque estuviera castigando a otro alumno por haber realizado mal sus instrucciones, me gustaba verlo explicando como contrarrestar maldiciones, conjurar escudos protectores o desarmar al oponente.
Me gustaba quedarme entre los últimos estudiantes en salir de clase para así poder verlo un poco más, o verlo cruzar a paso firme con su maletín por los pasillos, la mayoría sentía una especie de temor hacia el, simplemente se apartaban de su camino. Por mi lado simplemente agachaba un poco la cabeza cuando nuestras miradas se chocaban, ciertamente también me intimidaba un poco, por alguna razón me hacía sentir escalofríos cuando sentía esos fríos ojos clavados en mi.
Puedo admitir abiertamente que siempre sentí atracción por mi profesor de defensa contra las artes oscuras, quizá por el misterio que cargaba consigo, al menos eso aparentaba.
Los rumores corrían sobre el, se sabía que su materia no iba del todo con sus intereses, era reconocido como un gran mago oscuro, la pregunta de todos era ¿Cómo entró a Hogwarts?
Pero debo decir con exactitud que si hubo un momento clave en que todo esto comenzó.
Fue esa noche en el que realizaron la fiesta de bienvenida, la sala común estaba vacía, estudiantes fuera de la cama, el realizando un recorrido nocturno, y ahí estaba, solo yo. Bueno, solo él y yo.
No me sentía con ganas de ir a una fiesta, aunque Ollie y otras amigas insistieron en que fuera o que las dejara quedarse conmigo, yo ya había decidido que no iría, y no dejaría que se lo perdieran por mi , así que acabaron por irse.
Mire mi repisa de libros, pase los dedos recorriendo cada polvoriento titulo.
Me decidí por El retrato de Dorian Gray.
La sala común tenía un toque acojedor esa noche, sin ningún ruido que pudiera interferir en mi lectura.
Hasta que una voz seca y ronca se oye detrás de mi.
- Finaliza cuando enfrenta a la imagen envejecida y corrupta de su retrato y, lleno de remordimiento, apuñala el lienzo, lo que causa su propia muerte y restaura la juventud y la belleza en su cuerpo. Un buen libro que explora temas como la belleza, la moralidad y la corrupción, a mi parecer. -comentó justo detrás de mi, con su vista clavada al libro que llevaba entre mis manos.
Era él. Mi profesor, Tom Riddle.
Me volteo a verlo, estaba de pie con los brazos cruzados, se veía dominante, mucho más de lo que lo había llegado a sentir antes. Sentí un leve ardor en el rostro.
- Me imagino que usted debe saber donde esta el resto de sus compañeros, señorita Malfoy.
Me quede unos minutos observándolo, estaba claro que sabía la respuesta. Notando que no planeaba decirle, volvió a hablar.
- ¿Acaso usted quiere pagar por todos ellos?
Lo observe confundida. Él agarro mi libro y lo tiro tras el sofá.
- Recogelo -ordenó el mayor.
Me coloque de rodillas dejando caer mi torso sobre el sillón para poder alcanzar el libro.
- ¿El reglamente permite faldas tan cortas? -las palabras del profesor dejaron a la joven perpleja.
- No lo había notado, ¿Es demasiado? -preguntó incrédula.
- No, no. Esta perfecta, si te gusta que mire tus bragas.
Ella no podía voltear su rostro por la vergüenza que sentía.
Él se acercó despacio colocando una de sus manos sobre la falda levantada.
Y cuando ella creyó que iba a acomodarsela como correspondía, él solo la levantó aún más.
- Profesor esto no.. -Sintió como sus bragas se hacían a un lado para luego gozar de los fríos dedos de su profesor en su mojada intimidad.
Suaves círculos sobre el cliptoris haciéndola retorcerse de placer.
Movimientos bruscos de entrada y salida acompañados de su jugosa saliva mezclándose con los jugos de la joven.
Hasta que sólo los saco sin más.
- Todavía no termino -susurró ella con una voz suave muy similar a él sonido de sus gemidos.
- ¿Por qué debería complacerte cuando lo único que haces es desobedecerme? -este se acomodo la corbata mientras iba a en dirección a la puerta dejando a la joven en el sofá.
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