Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

D E S I N T O X I C A C I Ó N

8 de junio de 2039.

Jonathan

Ha pasado solo una semana, nos pidieron que estuviera en un lugar donde no pudiera escapar, nos aseguraron que se pondría como loco y yo creí que exageraban, pero ahora veo que es cierto, no está durmiendo en su recamara, sino en la que él me había ofrecido, una habitación extra, una de las tantas que tiene.

Tal y como dijo ha mandado a todos al carajo, sin embargo, sigue manteniéndose firme en que quiere dejar toda esta porquería, me suplica noche tras noche mientras llora que no lo deje tener alguna recaída, que de ser necesario ni siquiera lo deje salir, siempre repite lo mismo una y otra vez «Juls hubiera querido que dejara esto»

Supongo que cada vez que lo dice no está consciente, no del todo, me dijo que ella ya no existiría para él, que la odiaba tanto por lo que le había hecho, tengo que admitir que yo sí la odiaba, porque su partida fue la gota que derramó el vaso, el hecho de que se haya ido causó que Adam entrara en este estado y sí, ya sé, nadie le puso un revolver en la cabeza para que se drogara, pero seamos sinceros, si ella no se hubiera marchado nada de esto habría sucedido.

Era la primera semana y ya estaba agotado como si hubiera cuidado de él por meses, me quedaba con él por las noches y Donovan en las tardes, él sabía que por la cercanía que tenía con Adam si algo se salía de control con suerte yo podría calmarlo un poco. Me dolía verlo en ese estado, gritando cada noche, suplicándome que le diera solo un poco más, su cuerpo necesitaba esa mierda y yo me odiaba por no haber impedido que esto pasara; vomitaba, tenía escalofríos, temblaba constantemente, un día con temperatura y al otro nada podía calentarlo.

—¿Sigues ahí? —preguntó, débil.

Me levanté del suelo y entré a la habitación, él estaba sentado en la orilla de la cama observando como la luz de la luna iluminaba la alfombra.

—Aquí estoy.

—Sandra debe odiarme o tenerme envidia, estoy más tiempo yo contigo que ella.

Ni débil se guarda sus comentarios.

—Bueno, es que Sandra está tan preocupada como yo por ti.

—Sabía que me quería.

—A veces solo disimula, pero sí, te quiere y entiende que hago esto por ti.

—Que linda, ya sabe compartir a su chico —se recostó en la cama.

—¿Necesitas algo? —negó—. ¿Tienes hambre?

—Sí, pero comer últimamente no sirve, todo lo que como me asquea y termino vomitando.

—Paul dice que hay una bebida que ayuda para estos casos.

—Paul también dice que si resisto al método agresivo me recuperaré más rápido, tengo que evitar tomar salidas fáciles para aliviar el dolor, necesito que duela, Johnny.

—No tienes que hacerlo de esta manera.

—Sí, sí tengo, de milagro no he perdido a Hidden, bueno ya se fue un miembro importante, pero fuera de eso ya no tengo nada más a que aferrarme, nada bueno al menos.

—¿A qué te refieres?

—Al dolor, Johnny —miró al techo unos segundos—. El dolor es todo lo que me queda, necesito que duela porque solo así tendré miedo de tener una recaída, necesito que siga doliendo porque de esta manera sabré que Juls fue real, y necesito que siga doliendo porque de otra forma no podré componer nada bueno y entonces también perderé a Hidden.

» Las personas van y vienen, es lo que todos dicen y es algo que sigo sin entender, pero supongamos que tienen razón, da igual cuantas personas haya o no en tu vida, estarás solo al final, pero Hidden... Hidden es todo lo que tengo, luché, sufrí y sacrifiqué tanto solo para llegar hasta este punto, no renunciaré a la banda, no puedo, Johnny —comenzó a llorar.

Me partía el alma verlo así, saber que lo único en lo que podía pensar era en el dolor, ese no es el Adam lleno de vida, alegría y sarcasmo que conocí, y tampoco dejaría que toda esta situación me arrebatara a mi mejor amigo.

—Ves todo oscuro en estos momentos, pero no siempre será así, no tiene porqué serlo, cuando todo eso acabe te darás cuenta que el dolor es lo último a lo que debes aferrarte, tendrás más cosas por delante, llegarán más personas y no, no estarás solo al final del día, porque, aunque creas que todos pueden darte la espalda déjame decirte que yo no lo haré, es difícil sacar a un Miller de tu vida —se incorporó y me miró.

Noté un brillo en sus ojos: esperanza. Y si tenía que aferrarme a la esperanza por los dos entonces lo haría, porque no dejaría que esto nos consumiera.

—Gracias, amigo.

—Volverás a ser tú.

—Ah, ¿sí?

—El gran Adam Stone, guitarrista y vocalista de Hidden, una de las bandas más famosas del momento, se dice que haremos historia —eso pareció divertirle—. Un chico con el ego por los cielos.

—Y talento no lo olvides.

—Tienes tanto talento como tu ego, descuida, te dejaré descansar, nos vemos mañana.

—Descansa, Johnny.

Cerré la puerta del cuarto. No lo dejaría caer.

—Volverás a ser el Adam que eras antes —hablé para mí mismo —Te prometo que así será.

10 de junio de 2039

Hailey Walker

No respondía mis mensajes ni me llamaba, la última vez que hablé con él fue el mes pasado, me contó que tendría un invitado en su concierto, lo escuché emocionado, pensé que ya estaba superando lo de Juliette, veo que no.

Me pareció extraño que no me respondiera sobre todo porque pensé que ya estaba mejorando, le dice a la prensa que tiene una nueva bajista, ni siquiera sé qué pasó con la anterior, esperé una semana más y tampoco había señales de él, me preocupé así que he venido en busca de respuestas, estoy frente a la puerta de su apartamento, temo por lo que pueda encontrar, espero que no sea igual que la última vez, por favor, no, no él.

Toqué la puerta y nadie abría, tal vez no esté en casa, tampoco me iba a rendir, toqué de nuevo, esta vez con mayor insistencia.

—Está abierto —habló una voz débil.

Abrí la puerta y no sé qué me sorprendió más, el aspecto del apartamento con cosas tiradas y hojas regadas por todas partes o el estado de mi amigo. Lo volvió a hacer.

Adam se encontraba acostado en el sillón, me acerqué de inmediato a él.

—Adam —me hinqué frente a él.

—¿Hailey? —se incorporó y me miró unos instantes, sus ojos se cristalizaron de inmediato—. Lo siento, yo no —guardó silencio cuando lo abracé.

No pude contener las lágrimas. ¿Qué diablos le pasó? Llevaba una camisa negra que no tenía mangas, unos pantalones de algodón, tenía ojeras, labios secos, lo veía más pálido de lo habitual.

—Hailey —se quebró su voz.

—Shhh —acaricie su espalda—. Vas a estar bien.

En ese momento una persona entró al apartamento y se quedó inmóvil cuando me vio: Jonathan.

Entiendo la preocupación, seguro que está pensando que solo vine a desestabilizarlo, me aparté de Adam y me levanté, limpié mis lágrimas antes de que él lo notara.

—Hailey.

—Vengo en son de paz —mostré mis manos vacías.

—Lo sé —me sonrió de lado—. Lamento haber tardado —dejó la bolsa de comida en la barra —había tráfico.

—Y yo estoy a su cuidado —intenta bromear Adam.

El ambiente es tenso, no sé qué hacer, seguro que parezco una entrometida, pero algo me decía que mi amigo no estaba bien.

—¿Ya comiste? —pregunté.

—Ja, no, buena suerte intentando que mi organismo acepte algo.

—Quizá te escuche a ti, hay unas pastillas que Paul le recetó.

—¿Paul?

—Es una larga historia, te la contaré cuando me sienta mejor, el punto es que él está siguiendo mi tratamiento.

—¿Qué hacen las pastillas?

—Lo ayudan a que disminuya el dolor considerablemente.

—Es el método agresivo.

—¿Cómo lo sabes? —Adam enarca una ceja y le sonrió con la boca cerrada.

—Es una larga historia.

Me mira con culpa, en el fondo quizá ya está maldiciéndose por no haberlo notado antes, pero lo que menos quiero en estos momentos es que sienta mal consigo mismo.

—¿Y bebidas?

—Su cuerpo está rechazando todo —aclara Johnny.

—Porque cree que es parte del tratamiento —hablo más para mí misma.

—¿Eh?

—¿Tienen naranjas?

—Sí, acabo de comprar algunas —señala la bolsa.

—Tomaré un par.

Camino hacia la barra y saco las naranjas.

—Hailey, esto no funcionará, todo lo que como o bebo termina en el retrete te lo aseguro.

Ignoro su comentario, busco el extractor de jugos, tras abrir un cajón lo encuentro, ¿quién rayos guarda el extractor en un cajón? Por lo general están a la vista, los chicos me miran confundidos, tengo una idea, regreso hacia donde está Adam y estiro mi mano.

—Ven. —La toma sin pensarlo.

—¿A dónde?

—Necesito que cortes las naranjas —lo guio hasta la cocina.

—Hailey no creo que —levanto una mano indicándole a Jonathan que ya no hable.

—Me sorprende que Paul te haya dejado sin un médico en casa.

—Lo sé, ese hombre es demasiado terco —habla más animado y corta la naranja—. Pero lo convencí.

—Adam Stone puede ser persuasivo, ¿eh?

—Tengo mis talentos.

Busco en las bolsas algo de comida, mi dieta incluía pescado, no creo que sea tan diferente a la de Adam, prendo la estufa y coloco un sartén esperando a que se caliente.

—Ya lo creo —tengo que pensar sobre los temas de conversación, cualquier recuerdo negativo puede ser devastador—. Supongo que viste a la pequeña Banshee.

—Sí —sonríe y me entrega las naranjas, las coloco una a una en el extractor —cambió un poco, su voz es diferente, creció y está tomando un curso de diseño, ¿te imaginas?

—Seguro que esa chica triunfará en lo que se proponga.

Pongo el jugo en un vaso, recuerdo que le gustan los popotes, así que busco la tapa, el popote y se lo entrego.

—Es un rico jugo.

—Lo preparaste tú, debería temer por mi vida.

—¡Oye! —lo empujé un poco—. Para tu información soy buena cocinando.

—Dijo la chica que quemó un pastel.

—Fue un accidente, ¿vale?

Jonathan nos mira divertido, pero al mismo tiempo vigila con cautela cada uno de los movimientos de Adam.

—¿Y bien? Es una receta especial.

—Está rico —da otro sorbo.

Johnny está sorprendido y quizá solo espera que en cualquier momento Adam vaya al baño a vomitar, cosa que no hace, no en un buen rato.

—¿Podrías picar las espinacas, Johnny? —pido sonriéndole.

Me mira como si fuera de otro planeta y asiente de inmediato, creo que esto está funcionando, trato de obtener la atención de Adam, mientras termino de marinar el pescado.

—El ambiente es demasiado depresivo, ¿te importa si pongo un poco de música?

—Adelante, siéntete como en tu casa.

Me acerqué al sistema de sonido y conecté mi celular, de inmediato Adam y Johnny sonrieron.

—Nada mejor que Set It Off —comenté

—Toda la razón —coincidieron.

Regresé para continuar con la comida.

—Recuerda que dijiste que irías a una exposición que haré dentro de un par de meses, es importante.

—Por supuesto —me hago a un lado para que veo lo que estoy a punto de hacer.

—Hailey ¿Qué haces?

Bingo.

—Es un sazonador —comento.

—Sí, pero no puedo creer que vayas a ponerle ese, claramente no va con el pescado.

—Ay, como si tu pudieras hacerlo mejor —Johnny me sigue la corriente al notar lo que hago.

—¿Perdón? —se lleva una mano al pecho—. Por supuesto que puedo hacerlo mejor.

Le dejo el espacio libre y él se encarga de terminar con el pescado, charlamos los tres mientras la cena está lista, cada que puede Adam toma de su jugo y se concentra de nuevo en la comida que está preparando.

—¿Puedo ir a tu baño?

—Claro, en el pasillo al fondo o sino, también hay uno en mi recamara.

—Gracias.

Me levanto y camino por el pasillo, antes de abrir la puerta Jonathan me detiene.

—¡Hailey!

—¿Qué pasa?

—Gracias.

—¿Por qué?

—Sabes bien por qué.

—Adam —concluyo.

—No sé cómo te enteraste, ¿él te lo dijo?

—Ja, sí, ojalá me lo hubiera dicho. No respondía a mis mensajes ni llamadas, sentí como si algo estuviera mal, ¿me entiendes? Y al ver que el método es agresivo, no sé, necesitaba darle un poco de distracción.

—¿Llevaste el mismo tratamiento?

Ya para que ocultarlo.

—Sí, tuve una recaída también, meses después de la muerte de Landon, supe que Adam también la estaba pasando mal así que no le dije nada, mi recaída no fue tan grave como la suya, pero usaron el mismo método conmigo, sé por lo que pasa y no es sencillo.

—Lo lamento.

—Ya pasó, no importa, ahora solo quiero que Adam esté bien.

—Me sorprende verlo así —confiesa—. Siento que llevo meses lidiando con esto cuando apenas han sido unos días, no había comido nada, ni bebido algo, lo veía débil, ni siquiera podía sostener su guitarra y ahora lo has puesto a cortar naranjas y a cocinar.

—También es bueno que vea caras conocidas para que sepa que no está solo, me refiero a más personas además de la banda.

—Tu prima no estará pensando...

—Oh, no —interrumpí—. Ella no lo sabe, ni siquiera me ha hablado tanto, está muy ocupada y si ya no es parte de la vida de Adam tampoco le veo caso a que lo sepa.

—Supongo que tienes razón.

—¡La cena está lista!

Regresamos con él sonriendo, Adam se ve satisfecho con el resultado obtenido, nos sentamos y empezamos a comer.

—¡Dios! Esto está delicioso, casi me olvido del increíble cocinero que eres.

—Te dije podría hacerlo mejor —aseguró.

—Adam, tienes un don para esto.

—Lo sé —le guiña un ojo a su amigo.

Pasamos el tiempo platicando sobre cosas importantes de la banda, trato de no centrarme tanto en la partida de Chloe, ni el drama en el que han estado envueltos todos, me cuenta algunas cosas bastante vergonzosas que vivió mientras yo no estaba, me contó que en su momento de locura decidió teñirse el pelo de negro y tengo que reconocer que le quedaba mejor el rubio, pero bueno, cada quien su cabello.

Terminamos de recoger y acompaño a Adam a su cama, Johnny se despide de nosotros y nos asegura que está en el cuarto de al lado y le dice a Adam que lo despierte si necesita algo, cualquier cosa.

—Gracias —habla mientras se tapa con las sabanas.

Hasta me siento como su madre.

—¿Por qué?

—Por todo, si no hubieras aparecido mi día hubiera sido el mismo y no tendría ánimo para hacer nada.

—Me alegra haber venido.

—Además, no creas que no noté tu pequeño truco.

—¿Truco?

—¿En serio crees que te voy a creer que no sabes cocinar? ¿O que creeré que no sabes que sazonador usar en el pescado?

—Adam yo —trato de justificarme de alguna manera.

—Descuida, no estoy molesto —me asegura—. De hecho, fue lindo cocinar de nuevo, mantuve mi atención en otras cosas y no estuvo tan mal, lamento no haberte dicho de esto, creo que tenía miedo de que dejaras toda tu vida en Sydney solo porque te preocupaste por mí y mira, terminaste haciéndolo, aunque no te haya contado.

—Eres mi mejor amigo, no te iba a dejar pasar por esto solo.

—Siento no haber estado para ti, yo sí te dejé sola en tu proceso.

—No lo sabías, no tienes por qué disculparte.

—Pero debí imaginarlo.

—Estaba lejos de ti, tranquilo, no hay nada por lo que disculparse.

—Te quiero, Hailey.

—Yo también te quiero, Adam.

Me quedé dos semanas con él, menos mal que tiene habitaciones de más, las primeras semanas son las más difíciles, la noche en que llegué solo fue un golpe de suerte, porque durante los siguientes días las cosas se complicaron, con trabajo comía, llegó a ponerse muy alterado por no tener la droga en su sistema, gritaba, lanzaba cosas, lloraba y en casos extremos sacaba a relucir las malas personas que éramos, solo que en ningún momento nos enojamos con él, no decía nada que no fuera cierto y sabíamos bien que no se sentía en realidad de esa forma, que es el tratamiento haciendo efecto. Donovan también se mantenía al margen de la situación y me agradecía porque cuando todo iba mal lograba calmar a Adam solo un poco.

Sé bien que es un proceso complicado y no sé qué tan largo sea, después de esas dos semanas tuve que regresar a Sydney, me fui cuando él estaba más tranquilo, no fue una dura despedida, le aseguré que nos veríamos en menos de lo que pensaba, se veía más tranquilo, yo me fui un poco más calmada, al menos lo había convencido de que tomara las pastillas.

—Esto pasará, Adam, te prometo que volverás a ser el mismo —susurré mientras lo abrazaba.

Dolía dejarlo.

—¿Cómo estás tan segura?

—Dudo mucho que el gran Adam Stone me falle ahora.

Me despedí de Johnny, de Dono y tomé mis maletas, adentrándome al amplio pasillo del aeropuerto.

08 de julio de 2039

Donovan

Ya un mes desde que estamos lidiando con esto, no ha sido sencillo, pero mi amigo lo vale. Sigue siendo testarudo, pero al menos, gracias a Hailey ahora acepta píldoras para aliviar el dolor, se supone que conforme pasa el tiempo alguna mejora se debe notar ¿no? Pues cada día estoy más preocupado por él, la semana pasada tuvieron que llevarlo a urgencias porque entró en desesperación y rompió el jarrón de su habitación, se lastimó la mano, la doctora nos dijo que de milagro no había fracturas ni daños graves, no me imagino como actuaría si le dijeran que ya no podrá tocar la guitarra, quizá al principio no le importaría, pero una vez que ya estuviera bien sería algo que lo destruirá, él no lo soportaría.

—Vamos, amigo, saca todo, aquí estoy —hablo un tanto preocupado.

Estoy en la entrada del baño, Adam no ha dejado de vomitar en lo que va de la tarde, cada vez que intenta comer algo parece que su organismo lo rechaza, nos dijeron que esto era normal y que podía ser uno de los efectos del medicamento que llevaba, aceptó solo tomar unas píldoras y lo hacía en caso de que el dolor fuera insoportable.

—Estoy bien, Dono, puedes irte —intentaba vomitar, pero ya no salía nada.

—No me iré.

—Eres testarudo.

—Algo que tenemos en común.

Lo vi sentado en el piso del baño, débil, con ojeras, estaba bajando de peso y si ya era delgado ahora parecía un esqueleto, no podía dejar que siguiera así, sus costillas ya se marcaban en su piel, el tratamiento está siendo demasiado agresivo, dijeron que tenía la capacidad de soportarlo, mentalmente quizá lo está haciendo, pero su cuerpo pide a gritos que lo ayuden.

—¿Puedes traerme una píldora?

—Por supuesto.

Fui a la cocina y busqué el medicamento, jamás me había sentido así, tenía ganas de llorar, pero no dejaría que me viera, tenía que ser fuerte por ambos, pero es que en serio me dolía ver el estado en el que se encontraba, estar cuidando de él con frecuencia no hacía que doliera menos, es mi mejor amigo y tengo que quedarme de brazos cruzados, no hay nada que pueda hacer, solo seguir apoyándolo.

Paul dice que necesitará todo el apoyo posible ya que en personas como él la depresión puede ser demasiado grave presentando pensamientos suicidas, eso me aterraba, si no nos aseguramos de que en verdad esté bien, entonces lo perdemos, y por extremista que pueda sonar, el mundo no está preparado para perder a Adam Stone.

Tomé la píldora y llevé también el vaso con agua, al regresar lo encontré en la misma posición, listo para sacar lo que tuviera, pero ya no había nada que sacar.

—Aquí tienes.

—Gracias —se quejó mientras tomaba el medicamento—. Esto ni siquiera tiene buen sabor.

—Es medicina, Adam.

—¿Nunca probaste el jarabe para la tos de los niños? Era una delicia.

La píldora tarda de dos a cinco minutos en hacer efecto, me reconforta saber que al menos está funcionando porque el dolor disminuye considerablemente cuando la toma.

Lo vi cansado, pero nos dijeron que debía estar en constante movimiento, que mientras más lo forzáramos a realizar actividades más se adaptaría su cuerpo al tratamiento.

—Tenemos que salir.

—¿A dónde? —preguntó enarcando una ceja—. Al cine no, por favor, me quedé dormido la última vez y tuve que firmar autógrafos, no recordaba ni cómo hacía los autógrafos, creo que solo hice unos garabatos en los objetos que me daban a firmar.

—No es el cine, es algo mejor.

—Bueno.

Sabía que no le convenía poner resistencia porque terminaría llevándolo de una u otra manera, lo ayudé a levantarse y bajamos por el elevador, quería que caminara no que se matara, seguro que si bajábamos las escaleras resbalaría, no quiero tener eso en mi consciencia.

—¿Y la camioneta?

—Tú nos llevarás.

—¿Qué no se supone que tú me tienes que cuidar?

—Eso hago —sonreí ampliamente, le lancé sus llaves.

—No es cierto —las atrapó sorprendido.

—Oh, sí.

Un chico llegó con el auto de Adam y me devolvió la copia de las llaves, se subió al auto tan pronto el chico bajó de él, se veía más contento.

—Hola, bebé —acarició el volante—. Papá te ha extrañado —colocó las llaves y encendió el auto—. Escúchalo —apreció el sonido del motor como si fuera arte—. Suena justo como lo recordaba, ¿y bien? —se mostró emocionado—. ¿A dónde? ¿La playa? ¿Tienda de ropa? ¿Un bar?

—La barbería.

—Bueno —se encogió de hombros—. Qué alivio que al fin te quieras quitar esa barba.

—Solo conduce, Stone.

—A la orden, jefe.

El lugar no se encontraba tan lejos de su apartamento, cuando bajamos supe que había tomado una buena decisión porque por un momento todo rastro del Adam que estaba sufriendo tirado en el piso del baño había desaparecido.

—¡Ted!

—¡Adam! Qué bueno verte por aquí, ¿dónde has estado?

—Ya sabes, un músico siempre está ocupado.

—Me imagino.

Ted es el típico hombre con barba, lleno de tatuajes y con kilos de más que atiende el lugar, es muy conocido por la zona y destaca por el trabajo tan impecable que hace.

—¿Y bien qué puedo hacer por ustedes?

—Oh, Donovan necesita quitarse la barba urgentemente, debe ser por eso que las chicas siguen huyendo de él —Ted soltó una carcajada.

—En realidad —intervine—. Los servicios que queremos son para Adam, no para mí —el aludido me miró.

—No tengo barba.

Ted le pidió que se sentará y él obedeció.

—¿Corte de cabello?

—No, Ted, necesito que le quites ese horrible color azabache del cabello —Adam no se veía molesto, sino alegre.

—El rubio regresa —comenta mirándolo en el espejo y él asiente.

—Creo que es necesario, la gente ya debió haber olvidado que soy rubio natural.

Me senté en una de las sillas mientras Adam charlaba con Ted, me alegraba que la idea le hubiera gustado, estábamos escuchando una de nuestras canciones, Ted es fan de nuestra música, mientras me relajaba me llegó un mensaje.

Chloe: ¿Cómo está entonces? ¿Le agradó la idea?

Yo: Sí, le encantó, está feliz por ahora, no deja de platicar con Ted.

Chloe: Extraño a Ted.

Yo: ¿Y yo estoy pintado o qué?

Chloe: A ti también te extraño, amor.

Sí, resulta que pude solucionar las cosas con Chloe, me dijo que tenía un buen motivo para irse, me contó las cosas a medias, no era suficiente, pero me conformaba por el momento, dijo que lo hacía por salvar nuestras carreras, me pidió que guardara el secreto, sorpresa, no pude hacerlo y le conté a Adam lo poco que me contó Chloe, se quedó pensando.

Hasta donde sé contrató a un detective para que averiguara de qué nos estaba protegiendo Chloe, pero el hombre estaba tardando un poco en conseguir información, yo me hacía cargo de recibir los detalles, al menos de manera temporal, cuando Adam estuviera en mejores condiciones se encargaría de lo demás.

De momento Chloe seguía en España, nos aclaró que no tenía ninguna propuesta de una disquera en Finlandia, aunque Adam le insistió en que regresara ella se negó y dijo que quería pasar tiempo con su papá, mintió, porque ella moría por volver a la banda. ¿De qué nos proteges, Chloe?

Yo: ¿Tardarás mucho tiempo en volver?

Chloe: Me fui indefinidamente, recuérdalo.

Yo: Al menos puedes estar tranquila, ahora que sabemos que algo pasó no tienes que preocuparte porque estemos enojados.

Chloe: Me habéis dejado bastante claro que no estáis enfadados, recibí cientos de mensajes de Adam y Jonathan pidiendo perdón, ahora que os he dicho la verdad las cosas están mejor.

Yo: Es una verdad a medias, si necesitas ayuda con lo que sea que esté pasando sabes que estamos contigo.

Chloe: Ya os he dicho que no hay nada de qué preocuparse, entiendo que al principio os molestó mi partida porque todo ocurrió de un momento a otro, yo también me hubiera enfadado, pero confío en que todo saldrá a la luz en algún momento y volveré a casa con vosotros, tengo que irme, pero te llamaré en la noche, te amo.

Yo: Espero que no te equivoques, te amo.

—¿Con quién hablas?

—Por la sonrisa en su rostro yo diría que su novia.

—Chloe me escribió.

—Agh, ustedes y el amor, me va a dar diabetes. ¿Cómo está?

—Bien, sigue sin saber cuándo puede regresar, pero esperamos que sea pronto.

—El detective encontrará algo, descuida,

Suspiré

—Eso espero.

—¿Está funcionando la relación a distancia? —pregunta Ted.

—Parece que sí.

—Cuídala mucho —sigue aplicando productos al cabello de Adam—. Yo una vez conocí a una chica y creí que podríamos mantener una relación, ella es de Inglaterra.

Comenzó a contarnos una historia que nos tenía sorprendidos a ambos, sobre todo cuando nos enteramos que la mujer con la que salía era la madre de Adam, casi se ahoga cuando escuchó el apellido de soltera de su madre, de inmediato tomó su celular y le mostró una foto a Ted preguntándole si era ella la mujer con la que salía «» fue todo lo que dijo, prefirió ahorrarse los detalles y nos contó de su nueva conquista, una mujer venezolana que lo tenía babeando desde que la conoció.

25 de agosto

Donovan

En lo que va del mes he sentido que estoy cuidando a un zombie, parece que Adam hace las cosas de manera automática, no bromea, no tararea ninguna canción, no tiene ganas de hacer nada, ha accedido a tomar un poco más de medicamento para aliviar los dolores que tiene, aceptó solo porque hace unos días tuvo un ataque de ansiedad, por suerte Jonathan estaba aquí para ayudarlo, pero los ha estado teniendo con frecuencia, Paul nos dijo que tuviéramos cuidado, estos ataques no son ningún efecto provocado por los medicamentos, nos dijo que Adam lidia con ellos desde que era pequeño.

Seguimos cuidando de él, hay momentos en donde creemos que las cosas mejorarán, pero hay días en donde sentimos que lo estamos perdiendo, no es fácil verlo de esta manera, pero seguimos haciendo lo que podemos, me preocupa que sigue perdiendo peso y eso solo lo deja más débil.

07 de septiembre

Jonathan.

Estaba seguro de que obtendríamos mejoras en algún momento, está recuperando peso, su organismo ya no pone tanta resistencia a la hora de comer, claro que lleva una dieta especial, se ha puesto tan terco que la única comida que ha aceptado es la de Sandra, en momentos como estos me siento tan afortunado de tener a alguien a mi lado que me esté apoyando, ella también le tiene mucho cariño a Adam, así que no es molestia cocinar.

Últimamente los trabajos que le encargan no requieren de su presencia en las oficinas, tiene tiempo de estar aquí conmigo, eso hace los días más llevaderos y me aferro a que mi amigo mejorará.

Es una pena que justo ahora esté gritando cuantos insultos se le ocurren solo porque no quiere tener una sesión con el psicólogo, nos ha alejado en más de una ocasión, pero seguimos aquí para él, sé que pronto todo esto pasará, ahora lo complicado será convencerlo de que debemos hacer una presentación para promocionar el tercer álbum. Ojalá esté mejor para ese entonces.

31 de octubre

Adam

Fue interesante ver lo que hacía Sabrina antes de la presentación, tomaba un té de ajo, ella aseguraba que era muy útil a la hora de cantar y que además la relajaba, no pude evitar sentir cierta nostalgia al notar que no estaba Chloe exigiendo cualquier bebida alcohólica con tal de desestresarse.

Nos acercamos, hicimos un círculo y tomamos nuestras manos, le dijimos a Sabrina que es algo que hacíamos para mantenernos motivados, el punto de todo esto era decir cualquier palabra que relacionáramos con la banda.

—Antes que nada, quiero agradecerles, chicos, Donovan me has tenido demasiada paciencia y sigues estando para mí, Jonathan, creo que mis arranques de ira te han tocado más veces a ti, aun con todos los defectos que tengo sigues conmigo convencido de que en algún momento todo esto acabará, estamos cerca de llegar a la meta, solo seamos pacientes, y Sabrina —miré a la chica—. Es tu primera presentación, me imagino que debes estar nerviosa, pero he visto como tocas y pareces toda una profesional, sé que lo harás genial —tomé un poco de aire—. Bien, Sabrina, Hidden.

—Oportunidad

—Donovan, Hidden.

—La meta a alcanzar.

—Johnny, Hidden.

—Cambios. Adam, Hidden.

—Esperanza —suspiré—. Hidden —nos quedamos callados, no era lo mismo sin ella.

—La mejor banda de todas —respondió con una sonrisa Sabrina, los chicos y yo intercambiamos miradas.

—Sí, la mejor banda de todas.

Salimos al escenario y no había mucho que preparar, solo era una canción, los fans estaban emocionados de escuchar esta nueva canción, sacaban sus teléfonos y grababan o tomaban fotos gritando cuanto nos amaban.

Esta canción no la escribí en mis cinco sentidos, en el fondo me odiaba porque de nuevo estaba hablando de ella, pero ya me daba igual, lo único que necesitaba era sacar todo lo que estaba sintiendo, bueno o malo. Me quedé un momento observando la plumilla que me regaló, la misma que usaría esta noche, siempre la vi como mi amuleto de la suerte, me pregunto si ella aún conservara el collar, ja, sí claro, don perfección de seguro ya la llenó de regalos.

—La canción se llama Escape, espero que les guste.

I have to admit, being here has not been easy

Tengo que admitir, estar aquí no ha sido fácil.

Do you remember when I say that I would never leave? No

¿Recuerdas cuando dije que nunca me iría? No

Every part of my being, hopes that you can come back to me.

Cada parte de mí ser espera que puedas volver a mí.

I know I lost you, but this space is for you

Sé que te perdí, pero este espacio es para ti.

La batería se ha mantenido todo el tiempo, el ritmo que la canción mantiene muestra claramente que alguien está dolido, me enfoco en el riff de la guitarra, viene el coro y Johnny y Sabrina se unen. Sabrina me sorprende se desenvuelve bastante bien y ni qué decir de mi amigo, toca hasta con los ojos cerrados.

I try to escape for you, of the memory of us.

Trato de escapar de ti, del recuerdo de nosotros.

I try to escape from all that we were, oh oh

Trato de escapar de todo lo que fuimos, oh oh

I will escape from this love; I will escape from this life.

Escaparé de este amor, escaparé de la vida

All I want is to be free, I'll break free here this is my scape.

Todo lo que quiero es ser libre, me liberaré aquí este es mi escape.

Bajamos de nuevo la intensidad para subirla a mitad del verso

I can't understand, how it all happened

No logro entender cómo todo sucedió.

Should I wait longer? 22 years old is not enough?

¿Debí esperar más? ¿22 años no es suficiente?

And I don't want to let you go, fuck, why did you have to run away?

Y no quiero dejarte ir, demonios ¿por qué tuviste que huir?

Every part of me... you destroyed every part of me

Cada parte de mi... destruiste cada parte de mí.

La intensidad ya incrementó, seguimos concentrados en lo que hacemos, dándolo todo.

I try to escape for you, of the memory of us.

Trato de escapar de ti, del recuerdo de nosotros.

I try to escape from all that we were, oh oh

Trato de escapar de todo lo que fuimos, oh oh

I will escape from this love; I will escape from this life.

Escaparé de este amor, escaparé de la vida

All I want is to be free, I'll break free here this is my scape.

Todo lo que quiero es ser libre, me liberaré aquí este es mi escape.

El recuerdo de ella acostada a mi lado llega de la nada, la veo sonriéndome, besándome, diciéndome que me ama, tengo que alejar los recuerdos, pero ella no desaparece, recuerdo cuando la conocí, la primera vez que la besé, cuando me dio la plumilla, cuando le entregué mi collar, cuando me pidió con lágrimas en los ojos que me quedara a su lado, me pidió que no me fuera nunca.

I try to, I try to escape, I try, I try, fall and I...

Trato de, trato de escapar, lo intento, lo intento, caigo y yo...

Sé que debo seguir cantando, pero el nudo en la garganta me lo impide, no contengo las lágrimas, toco mí solo de guitarra, por suerte Sabrina y Johnny piensan rápido y hacen algunos adornos vocales, mientras yo descargo todo mi dolor en el solo que estoy tocando, me dejo llevar y mis manos se mueven con agilidad y fuerza por las cuerdas. Sigo tocando y es increíble la conexión que todos tenemos en este momento porque regresamos al coro, siento que lo que canto es solo por memoria muscular.

All I want is to be free, I'll break free here this is my scape.

Todo lo que quiero es ser libre, me liberaré aquí este es mi escape.

Because if it's not with you, it's not with anyone else, come back to me.

Porque si no es contigo no es con nadie más, vuelve a mí

Terminamos la canción con un corte un tanto abrupto, la gente está ¿llorando?

Bueno algunos lloran, otros aplauden, no dejan de externarnos su alegría, la canción ha sido recibida de una buena manera, les encantó, no tenemos duda de eso, creo que jamás me había sentido tan conectado con los fans, no es algo que solo yo haya sentido, esta noche no se trató de Hidden y los fans, porque este momento fue nuestro, fuimos uno solo con ellos.

18 de noviembre

Donovan

Adam sigue irritándose hasta por el más mínimo detalle, no tolera que desacomoden sus cosas, creí que el obsesivo del grupo era Jonathan, de cualquier forma me alegra verlo alterado de esta manera, prefiero esto mil veces a verlo agonizar en la cama, vomitando o temblando cada cinco minutos, estamos obteniendo un avance, después de la presentación que hicimos lo noté un poco más animado, más decidido a salir adelante, lo sentí mejor, incluso Sabrina nos acompañó dos semanas seguidas para cuidar de él, para nuestra sorpresa, Adam no se opuso, le venía bien la compañía de Sabrina.

Ella al menos le sacaba una que otra sonrisa y se enfocaba en mantenerlo distraído, claro que no lo hizo tan bien como Hailey, pero ya era algo; llegamos a hablar de las ideas que teníamos para nuevas canciones, debíamos terminar de grabar el tercer álbum y Adam estaba tan decido a terminarlo lo antes posible que se atrevió a regresar al estudio y pasar varias horas allí.

Adam está a nada de volver a ser el mismo de antes.

28 de diciembre

Jonathan

Equilibrio, es en todo lo que puedo pensar, que al menos ahora hay un equilibrio, ya no se irrita todo el tiempo, come como antes, ha vuelto a su peso normal, se ve diferente y no hablo solo porque volvió a ser rubio, hablo de que se ve en un mejor estado de ánimo, ya no toma las píldoras con frecuencia y eso significa que ya no duele o que al menos es un dolor tolerable, estuvo de un humor increíble en Navidad, lo celebramos en el apartamento de Sandra, Donovan se nos unió.

Adam volvió a hacer los mismos chistes de siempre y continúa molestando a mi novia, Sandra admitió que extrañaba eso de Adam, estamos tan acostumbrados a verlo siempre activo, haciendo o diciendo algo que ahora que no lo hacía realmente nos dolió.

Damos por sentado que la felicidad de las personas durará por siempre y cuando eso cambia, tambalea nuestro mundo.

Finalmente ha salido nuestro tercer álbum, Adam se involucró demasiado, creo que este álbum en particular fue su manera de sacar todo el dolor que tenía dentro.

Está más feliz, tanto que nos pidió que pasáramos año nuevo en su apartamento, se ofreció a cocinar una de sus especialidades, cocina tanto y tan bien que ya no sé ni cuál es la especialidad, pero seguro será algo delicioso, nosotros aceptamos encantados, no nos íbamos a negar ahora que estaba mucho mejor, el esfuerzo y sacrificio habían valido la pena.

Mi mejor amigo ha vuelto a ser el mismo de antes. 


En lo persona "Escape" y "I hate this" son mis canciones favoritas del tercer albúm, creo que la manera en que las crearon y todo lo que eso conllevó ayudó a nuestro guitarrista favorito a liberarse.

¿La aparición de Hailey en este proceso? Magnífica

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro