
38 | HIDDEN
6 meses después
—¿Y bien? —me estaba muriendo de nervios.
Juls había estado en una audición importante, podría obtener un nuevo protagónico, realmente le estaba yendo bien, pero en esta audición se habían puesto más exigentes de lo normal.
Entré en pánico cuando agachó la cabeza, ¿la rechazaron?
—¡Me aceptaron! —saltó hacía mí y me abrazó—. ¿Lo puedes creer? ¡Tengo el protagónico!
La abracé con más fuerza.
—¡Sabía que lo lograrías! —exclamé emocionado.
Sirio bajó las escaleras y empezó a lamer a Juls.
—Pero mira quién está aquí —se agachó para acariciarlo—. ¿Quién te ama perrito hermoso? ¿Quién te ama?
—Ya quisiera que me vieras de la misma manera en la que ves a nuestro perro.
—Adam, cariño, sabes que a ti te amo más —sirio comienza a ladrar—. Shhh, deja que se lo crea.
Sonreí un poco, aún recuerdo que cuando lo trajimos a la casa Chloe se volvió loca, dijo que este era el fin del mundo, jamás creyó verme con un perro, que locura
—Voy tarde para el concierto, las chicas me dijeron que te irías con ellas, ¿te veré allá?
—En primera fila, cariño lo sabes —se acerca y deposita un beso en mi mejilla.
—Solo quería estar seguro, después del concierto podríamos celebrar de una mejor manera.
—¿Y qué todos los vecinos nos escuchen?
—Así al menos se darán cuenta que sus vidas sexuales son aburridas en comparación a la nuestra —ensancho mi sonrisa.
—Por eso te amo —su semblante cambia un poco—. De hecho, cuando el concierto termine podríamos hablar sobre —deja la frase en el aire.
—¿Sobre qué, amor?
—Esperemos a que termine el concierto, ¿vale?
—Vale, entonces te veo allá —beso su frente.
Tomo las llaves del auto y salgo, mientras conduzco solo puedo pensar en lo afortunado que soy, nuestros conciertos son increíbles, al fin estoy con la mujer que amo, ¿qué más puedo pedir?
Después de tanto todos cumplimos nuestros sueños y justo lo que diremos el día de hoy, llego al estadio Atlantis y nuestras cosas ya están listas, siguen probando el sonido, las luces entre otras cosas, nos vemos en los camerinos con Ellen y mi padre, ya es oficial, están juntos, me alegro por ambos, en realidad hacen una muy linda pareja.
—Bueno, espero que les vaya muy bien chicos, es el estreno de su sexto álbum, seguro que después los llamarán para que hagan más entrevistas.
—Sí —concuerda mi padre—. Además de que querrán saber la historia detrás del título «Remembrence».
—Ya será historia para otro día, papá.
—Bien, tómense su tiempo.
Cuando ellos salen me quedo charlando con los chicos un rato, siempre se nos va la vida hablando.
—Chicos, venga ya que en serio tengo hambre.
—Iremos por hamburguesas saliendo del concierto, amor.
—Pero tengo hambre ahorita.
—Chicas —habla Johnny.
—Ya sabes cómo son —añado entre risas.
—¿Os parece divertido que tenga hambre?
—Para nada, ruidosa —reviso mi reloj—. Hay que prepararnos.
—Oye, Adam, supongo que saliendo del concierto estarás con tu esposa, ¿te parece si desayunamos mañana todos juntos?
—Bien, sí, nos vemos en mi casa.
—Ay, sí, ay, sí —alega Chloe—. Mi casa.
—Ya dejó de ser «el apartamento»
Y, aunque me encantaba ese lugar, me siento mejor estando en la casa con mi esposa, aunque ahora tenemos mucho espacio de sobra, pero es lo que menos importa.
—Dono, no esperabas que viviera con Juls en mi apartamento ¿cierto?
—No, pero la casa debió costarte una fortuna.
—Hablamos con Adam Stone, a lo largo de este tiempo el chico sí que se ha hecho rico.
—Nos hemos hecho ricos —aclaro—. Les recuerdo que nos pagan lo mismo.
—Qué va, ya parece que te pagan más a ti.
—No te veo estar sufriendo, Chloe.
—No sufro, me va bien con el dinero.
—Entonces deja de quejarte, vayamos a prepararnos.
Lo mismo de siempre, Donovan yéndose a un rincón a orar, teclitas cerciorándose de que su botella especial de agua esté en el escenario y en espera de su copa de vino, la ruidosa está practicando en el bajo un poco, en espera de su shot de... en realidad no sé qué vaya a beber esta vez.
Me aparto un poco de ellos, recuerdo solo lo bueno, ¿por dónde empezar? Sigo sin creerme que papá esté conmigo, me sigue pareciendo sorprendente que alguien como Juls esté casada conmigo, Chloe volvió a la banda, nuestra disquera ahora es Trackmind, hemos creado una gran familia con los Hidders, papá encontró el amor, Marcus y Jeremy ya no interfieren en nuestras vidas, nuestra carrera musical sigue siendo un éxito, estamos llegando lejos, soy feliz, en verdad que lo soy, tengo una familia increíble.
Regreso con los chicos y Sandra está con Johnny, Juls viene hacía mí, no dice nada, solo me besa.
—¿Y eso por qué fue?
—Si estoy aquí no necesitarás ver la fotografía.
Saco la billetera y se la enseño, veo también a Landon.
—Es que mira, estás preciosa.
—¿Y ahora estoy horrenda?
—Dramática como siempre, Juls.
—Solo era eso, queríamos estar con nuestros chicos, en mi caso, quería venir y ver a mi esposo, te amo, suerte —ambas chicas salieron a la velocidad de la luz.
Ni siquiera pude decir nada, Chloe bebe lo que trajeron, genial, la loca ha decidido beber un shot de whiro, al menos ella resiste un poco más con esa bebida, les pido a los chicos que se acerquen.
—Un concierto más, miren a su alrededor —todos lo hacemos—. Empezamos en un sótano que estaba en pésimas condiciones, lo arreglamos y se volvió nuestro lugar seguro, miren hasta donde hemos llegado ¿qué si fue fácil? No, pero aquello que vale la pena jamás lo será. No hay nada que no les haya dicho ya, chicos, en serio que me siento afortunado por poder compartir este sueño y este logro con ustedes, y sé que aún faltan muchos momentos más como estos —nos tomamos de las manos—. Johnny, Hid
—Espera —interrumpe—. No puedo decirte lo que significa para mí esta banda sin antes agradecerte, tú viste en nosotros la pasión por la música, nos entregaste tu confianza y desde que nos conoces nos has entregado todo tu apoyo, no hay manera de pagarte eso, pero gracias por darnos la oportunidad que nadie más se atrevía a darnos. ¿Que qué es Hidden para mí? Familia.
—Gracias, Johnny, ahora Dono —notaba que todos tenían la intención de decir algo.
—Me jodiste hasta el cansancio para que me diera cuenta de cuanto amaba tocar la batería, me has dado tu apoyo, palabras de aliento, regaños y bromas pesadas en más de una ocasión, no estaría aquí de no ser por ti, y gracias a que soy parte de esta banda pude conocer al amor de mi vida, gracias por todo. ¿Qué significa para mi Hidden? Sencillo: familia.
—Chloe.
—Literalmente te me hiciste un tío súper pesado cuando te conocí —enarqué una ceja—. Luego me caíste mejor, me diste la oportunidad de que cumpliera mis sueños, me apoyaste en todo momento, incluso golpeaste a Charlie, me has soportado en mis mejores y peores momentos, has sido el hermano que nunca tuve. ¿Hidden? Familia —no puede evitar sonreír—. Ahora dinos, Adam, ¿qué significa Hidden?
—Sé que este no es el final, creen que yo los ayudé, pero fue todo lo contrario, ustedes me ayudaron a mí y estaré de por vida agradecido por eso. Hidden siempre significará para mí familia —respondo sin ninguna duda—. Vengan acá —los acerco para poder abrazarlos.
—Creo que esta vez no podremos culpar a nadie de llorar —comenta Dono—. Porque todos estamos llorando.
Se podían escuchar nuestros sollozos, digo, tampoco exageramos, pero con ellos las cosas se pueden volver sentimentales de un momento a otro, limpiamos las lágrimas y salimos al escenario donde el humo empezó a esparcirse por todo el lugar y una multitud nos recibió con gritos eufóricos y emoción absoluta.
Una vez más entregamos todo de nosotros en el escenario, saltamos, gritamos, nos conectamos con nuestros Hidders, nos alocamos con las canciones, cambiamos un poco el orden de algunas, dejamos que algunos chicos subieran, es impresionante el talento que puedes descubrir entre el público.
—Ahora una canción especial, parte de nuestro sexto álbum, este logro también es suyo Hidders, gracias por tanto amor —empiezo a hablar.
—Por tanto apoyo —añade Chloe.
—Por siempre estar al pendiente de nuestra música —agrega Dono
—Por siempre creer en Hidden —menciona Johnny.
—Gracias porque nos permitieron conectar con ustedes —finalizo—. Esta canción es la última se llama We can do it, esperamos que la disfruten.
Una canción diferente, teclitas utilizará el sintetizador, pero primera empieza a tocar una melodía tranquila mientras dono entra solo con el bombo y Chloe apenas toca unas notas, veo a mi esposa en primera fila, al estar ensayando tanto esta canción ella ya se la sabe de memoria.
Here we are after all
Aquí estamos después de todo
Fighting for this has been worth it
Luchar por esto ha valido la pena
You have to move forward, continue and not fall
Hay que avanzar, continuar y no caer.
Cantamos el coro y aquí viene lo interesante, el ritmo de la canción cambia a uno más alegre, me gustó la idea de implementar el sintetizador para esta canción, bien pensado Johnny, los redobles que hace Dono le dan una intención diferente a esta canción, Chloe uniéndose a mí en el coro es genial.
Last breath, one more effort
Último aliento, un esfuerzo más
We have managed to fulfill the dream and you still hold my hand
Hemos logrado cumplir el sueño y aún sostienes mi mano.
Los Hidders están disfrutando esto, lo veo en la forma en que se mueven, la manera en la que conectan con la música, dejo de cantar, los chicos siguen en lo suyo, solo hay música y no podrían disfrutarlo más, los veo saltar, mover sus manos en el aire, salto a ellos.
—¿Estás loco? —ríe teclitas, lo escucho por el auricular.
—¡Siempre quise hacer esto! —respondo
No es como te lo pintan las películas, creo que me han picado con algo las costillas, pero me da igual, lo disfruto tanto que es lo que menos me importa, dejo que ellos me lleven y al final voy de vuelta al escenario.
—¡Muchas gracias por todo, Hidders! —grito.
Las luces se apagan y salimos del escenario escuchando y dejando los gritos detrás de nosotros, los chicos y yo tenemos la respiración agitada y sin motivo aparénteme empezamos a reírnos.
—Ha sido una locura.
—Te has lanzado a los fans.
—Estás loco, amigo.
—Ha valido la pena —aseguro.
Después de cambiarnos porque nuestra ropa está empapada de sudor, salgo y veo a Juls, al final Sandra y Johnny han quedado agotados, ha sido una semana pesada para ellos —no imagino por qué—, así que no celebrarán, Dono y Chloe optaron por ir por sus hamburguesas y después descansar, yo llevé a Juls a cenar y hablamos de todo un poco, después de eso volvimos a casa, le dio un poco de comida a Sirio y fuimos a la cama.
—Tengo veinticuatro años y siento que ya no aguanto la espalda —hablo mirando el techo, Juls se acerca para quedar sobre mi pecho—. Te juro que jamás me cansaré de esto.
—Todavía eres joven, no te quejes.
—Es que hay tanto que quiero hacer aún que imagínate que no tengo fuerza para hacerlo, cielos, soy un anciano.
—Oye, tenemos la misma edad.
—Somos ancianos entonces —escucho su risa y me relajo más.
—Dijiste que aún querías hacer muchas cosas.
—Tengo algunos planes, tampoco es la gran cosa, todos te incluyen por si tienes duda.
—No es eso, solo imagino que te sentirías triste si no cumples tus sueños.
—No le digas a nadie —susurro—, pero mi mayor sueño era casarme contigo y ya lo he conseguido, eso y ser el mejor guitarrista de Trackmind, cosa que también logré, lo demás no importa.
Oficialmente puedo decir que cumplí mis sueños, si muero hoy la verdad es que moriría feliz.
—Pero te afectaría que tus planes se vieran estropeados, ¿no?
—No lo sé, ¿a qué viene la pregunta?
—No, a nada, curiosidad.
—Okey —no me terminaba de convencer—. Dijiste que querías hablar de algo conmigo, ¿de qué se trata?
—No es importante, lo hablamos mañana si quieres, estoy cansada, ¿tú no?
—Sí, algo ¿estás segura de que no es importante?
—Solo hay que dormir, mañana podremos hablar.
Algo no anda bien. Ay, Juls años y años y aún sé cuándo me mientes.
—Mañana vienen los chicos a desayunar, ¿te importa?
—No, sabes que me gusta tenerlos en casa.
—Okey, descansa, amor.
—Descansa.
* * *
Los chicos llegaron, quise preparar algo y por supuesto que nadie se opuso, Juls estuvo ayudándome en la cocina un poco, seguía notándola extraña, traté de no darle tanta importancia, seguro que es sobre el trabajo, algo me había comentado de que si quedaba seleccionada tendría que estar más tiempo en los sets de grabación, pero podíamos manejarlo.
Quizá ella piense que no.
Buen punto.
Desayunamos y las chicas nos dieron su punto de vista, el concierto fue sensacional para ellas y estar en primera fila aseguran que es una locura.
—Pero yo insisto en que fue una locura que Adam se lanzara al público.
—Sí, ¿qué tal que se asustan y te dejan caer? Menuda fractura te hubieras llevado.
—Chicos relájense eso no sucedió.
—Ya puedes tachar en tu lista tu deseo de aventarte al público siendo un famoso.
—¿Lista? —pregunta Sandra.
—Gracias, teclitas, solo lo sabían Juls y tú.
—Ah, mira —Chloe se cruza de brazos.
—No entiendo —le digo.
—¿El qué?
—¿Por qué te pones así? Es solo una lista.
—Somos tus amigos y no nos lo contaste, me siento ofendida.
—Amor, Adam solo quiso ahorrarse las burlas que se llevaría de tu parte.
—Ahí está —señalo—. Hasta Dono lo entiende, sin ofender.
—Descuida —le restó importancia.
—¿Y de qué va esa lista? —pregunta Sandra bebiendo de su jugo.
Las miradas de todos caen en Juls quien se mueve un poco incómoda, ya que ha hablado tiene que responderles esto al menos.
—Cosas que siempre quiso hacer, la empezó a escribir desde pequeño y conforme pasaban los años fue incluyendo más cosas, como por ejemplo saltar del escenario y que el público lo atrapara.
—Y también puse que tenía que casarme contigo.
—Sí —sonrió de lado—. Me lo dijiste cuando fuimos a almorzar el día después de conocernos —sus ojos se cristalizan—. Tienes muchos sueños que cumplir aún.
—Juls, ¿estás bien?
—Sí —aparta mi mano—. Veré que Sirio no necesite nada —se levanta y sale al jardín trasero.
Su actitud me ha dejado más confundido que antes.
—¿Qué le ocurre?
—No lo sé, Johnny.
Trato de unir las piezas, ¿qué es lo que puede estarle pasando?
—Se veía triste —comenta su novia.
—Iré a verla, no quiero que se caiga en la piscina.
Voy hacia el jardín y la veo sentada con los pies dentro del agua, Sirio está a su lado, me acerco con cautela, ya sabe que estoy aquí así que se limpia las lágrimas.
—Necesitaba también un poco de aire fresco —comenta.
—Ya veo —me quito los zapatos, calcetines y levanto un poco mi pantalón, meto los pies al agua igual que ella y me acerco para abrazarla—. Creo que no estás bien.
—Claro que lo estoy.
—Juls...
—Adam —se aparta y me mira, solo noto preocupación en su mirada—. Solo quiero lo mejor para ti.
—Y yo lo mejor para ti, lo sabes —toma mi mano, ya no puede ni aguantarme la mirada, empiezo a preocuparme—. Si por alguna extraña razón esto tiene que ver con Marcus yo
—No se trata de él, se trata de mí —confiesa.
Vamos a hacer de cuenta que no me estoy preocupando de más.
—Oye, mírame —tomo su mentón con delicadeza—. Sea lo que sea, podemos superarlo, estoy aquí contigo. Siempre —enfatizo.
—Siempre —sonríe un poco—. Quiero decirte algo, no me odies.
—Te escucho.
—Adam.
—Juls.
—Yo —cierra los ojos como si eso le diera valor—. Estoy embarazada —suelta y me mira.
Me he quedado sin palabras, ¿escuché bien? Miles de idea cruzan por mi cabeza en este momento.
—Juls
—Ya sé, usaste condón, usé la pastilla, no entiendo como es
—¿Pensaste que me enojaría? ¡Me has dado la mejor noticia de todas!
—¿Eh?
—¡Voy a ser padre! —exclamé feliz—. Un segundo, voy a ser padre —comenté asustado—. Dios, no tengo idea de cómo hacerlo, no hay manual. ¿Y si hago las cosas mal? ¿Y si no le caigo bien?
—¿A tu hijo? —pregunta entre risas
—No te burles, Juls es en serio.
—¿No estás molesto?
—¿Crees que escogería la música por encima de ti?
—Sé que es importante para ti todo lo que tenga que ver con la banda.
—En estos momentos lo único importante para mí son tú y el bebé, Dios es que no me lo creo ¡Voy a ser papá! Los chicos tienen que saberlo —hablo con rapidez, ella se emociona al verme tan feliz—. ¡Juls, deberías estar gritando de emoción! ¿Sabes qué? Te pondremos a gritar.
Tomo su mano y la jaló conmigo, caemos al agua y en efecto cuando nota lo que hago empieza a gritar lo que llama la atención del resto de los chicos.
—¡Oye! —se empieza a reír mientras se aferra a mi cuello—. Estás loco.
—Mírate, estás mojada, lástima que sea por el agua.
—¡Adam! —me avienta agua.
Los chicos entran corriendo para asegurarse que todo esté bien.
—¿Qué hacen ahí adentro? —Johnny se ve confundido.
—El clima es precioso —le ayudo a Juls a salir de la piscina—. Chicos hay algo que queremos decirle.
Mi esposa está más que emocionada.
—¿El qué?
Intercambiamos miradas y hablamos al mismo tiempo.
—¡Vamos a ser papás!
—¡¿Qué?! —todos se sorprenden.
—Aaaaaaah —Sandra es la primera en reaccionar.
—En hora buena, chicos.
Se acercan a nosotros y nos abrazan, transmiten toda su felicidad con solo ese abrazo, no tardan en llegar las felicitaciones.
—Sandra y yo queríamos darles una noticia también.
—¿Otro bebe? —cuestiona Dono.
—Ay, ojalá, pero no se trata de eso.
—¿Y entonces?
Sandra ya no puede con la emoción y saca su mano del bolsillo enseñándonos el anillo que está en dedo.
—¡Nos vamos a casar!
Y ahora es nuestro turno de gritar y emocionarnos con ellos, al fin está pasando.
—Teclitas, te casarás, me siento tan feliz por ti.
—Felicidades, chicos —añade mi esposa.
—Volveré a ser dama de honor, que precioso.
—Muchas felicidades —Dono palmea el hombro de Johnny—. Estoy seguro que todo saldrá bien.
—¿Bueno y qué esperamos? ¡Hay que celebrar! ¿Os apetece whiro?
—¡Chloe! —la regañamos a una sola voz.
—Vale, sin whiro, es cierto tenemos a una embarazada, celebremos entonces con jugo, venga que quiero escuchar los planes de baby shower y los preparativos de la boda, contádmelo todo.
Por unos instantes todo sucedía en cámara lenta, podía ver a Juls a mi lado abrazándome y riéndose de cada comentario, no tengo duda que será una madre excelente, Chloe seguía llevando a Dono a los límites de su paciencia, pero se acercó a besarlo y de inmediato se calmó, él la rodeó de la cintura con sus brazos, Johnny y Sandra hablaban con una sonrisa en sus rostros sobre la boda, mi amigo en serio que consiguió a una chica increíble para él.
Nuestras vidas están cambiando y la familia está creciendo.
—Amor, ¿estás bien? —sus preciosos ojos avellanas miran los míos.
—Mejor que nunca.
* * *
Juliette
Semanas después nos encontrábamos en espera de una respuesta.
—¿Están preparados? —habla la mujer y asentimos de inmediato, nos entrega el ultrasonido—. Felicidades, tendrán un niño.
—¿En serio?
No puedo contener mi felicidad, me siento como... no lo sé, al fin lo sabemos, tendremos un niño ¡Un niño! Adam se ha quedado en shock, trata de hablar, pero no puede.
—¿Cielo?
—¿Lista para lidiar con otro Stone?
—Jamás me había sentido tan preparada en mi vida.
—Muchas felicidades —comenta la doctora—. Será un niño precioso.
Y sí que lo será, ya me imagino un mini Adam corriendo por toda la casa, es la cosa más tierna que he podido imaginar.
Salimos del consultorio y nos dirigimos a casa, aunque han pasado un par de semanas Adam se ha puesto como loco, me cuida como si fuera de cristal, creo que es la primera vez que lo veo tan nervioso de manera constante, a veces me cuesta un poco de trabajo lograr que se calme, ya que decirle «estoy bien» no funciona, no me cree así de sencillo, empiezo a creer que tengo un sirviente y no un marido y necesito que eso pare.
Por fortuna está tranquilo, nos encontramos en la sala sentados en el sofá viendo una película, pero él no le presta mucha atención, ha estado distraído desde que empezó, me acerco para tomar el control.
—¿Qué haces? ¿Qué necesitas?
—Amor, tranquilo, solo voy a apagar la televisión.
Cuando lo hago me giro un poco para poder verlo mejor y noto que está tenso, algo que no quiere admitir desde que le dije que sería padre, no es que lo agobie, pero tiene miedo con todo lo que está sucediendo.
—Ya dime, ¿qué te pasa?
Lo piensa durante unos segundos y suspira, veo que está más tranquilo. Y la de los cambios de humor soy yo.
—¿Crees que Adam junior sea un buen nombre para el bebé? —bromea.
—Es bueno, pero sería mejor tener otras opciones.
—Adelante, proponme algunas.
—Patrick.
Hace una mueca y niega con la cabeza.
—¿Qué tal Ricardo? —comento.
—¿Y qué lo molesten en la escuela? No gracias.
—¿Mario? —me mira horrorizado y suelto una carcajada.
—Acabarán con nuestro hijo en la escuela, ya te lo digo.
—Vale, ¿qué propones tú?
—Insisto en que Adam junior es un buen nombre —observa como me cruzo de brazos—. Bien, ya que espero que no cometamos los mismos errores de nuestros padres, está claro que nuestro hijo será mejor, ¿cierto? Algo así como la mejor versión de nosotros.
—Sí, claro, haremos las cosas bien con él.
—Seguro que será un chico un fuerte —asiento—, decidido, aventurero, le gustará correr riesgos.
—¿Cómo estás tan seguro?
—Llámalo instinto paternal.
Luce muy seguro de lo que dice.
—Será atractivo —menciono.
—¿Acaso existe un Stone que no lo sea?
—Jamás bajará tu ego —río y niego al mismo tiempo, este hombre no tiene remedio.
Analiza sus palabras.
—Será creativo.
—Talentoso y fuerte como un león.
Intercambiamos miradas y sonreímos, ya habíamos visto opciones de nombres por si era niña y por si era niño, ya lo teníamos, el nombre estaba más que claro.
—Leander —dijimos al mismo tiempo.
—Es perfecto —asegura.
—No hay más que pensar, ese será el nombre.
—Estoy de acuerdo, ahora —me levantó del sofá y me cargó—. Iremos a la piscina.
—No iré, Adam.
—Claro que sí.
—Pues yo digo que no.
—Estás en mis brazos, yo creo sí irás.
Fuimos hacía la parte trasera de la casa y entramos al agua, estar con él era increíble, Adam y Juls, tiene razón, siempre se ha tratado de nosotros.
3 de febrero de 2042
Adam
¿Adivinen quién se casó hace poco? Correcto, nuestro querido teclitas, tengo que admitir que la boda fue un éxito y cumplió lo que prometió, que le daría a Sandra una boda digna de ella, siempre es extraño estar del otro lado, ahora fui yo quien tuvo que tocar el piano y cantar, así como dar unas palabras a los novios, mi amigo se casó y no pudo encontrar mejor mujer que Sandra.
Resulta que ya está embarazada, cuatro meses, la pobre está afuera esperándonos con los nervios de punta, todos estamos nerviosos, Chloe empieza a temer que algo salga mal, pero está confiando en Donovan, se casarán en dos meses, hasta que por fin se les hizo, hubieran visto la cara del padre de Chloe cuando se enteró que su pequeña se casaría, de milagro mi amigo está con vida.
Tres de febrero, no es un día cualquiera, es el momento que cambiará nuestras vidas para siempre: el nacimiento del bebé. Juls está sujetando mi mano con fuerza, lo ha hecho durante un buen rato que ya ni siquiera me duele.
—¡Un último esfuerzo! —pide la doctora—. ¡Puje!
Con todas sus fuerzas, puja una vez quejándose por el dolor que siente, gotas de sudor recorren su rostro y algunos mechones de cabello se pegan a su frente. Las quejas han cesado y ahora lo único que puedo escuchar es el llanto de mi bebé; eso y que los locos de allá afuera ya están gritando y emocionándose por escucharlo llorar.
Lo limpian y se lo entregan a Juls. No puedo apartar mi vista de él, jamás creí que pudiera amar tanto a alguien desde el primer instante, claro que Juls había sido la excepción, pero este bebé, cambia mi vida, mi presente, mi futuro y solo quiero hacer bien las cosas, ser la clase de padre que merece.
—Hola, mi amor —mi esposa acaricia su cara—. No puedo creer lo perfecto que eres.
Me acerco más y tomo su pequeña manita.
—Hey —susurro—. Hola, campeón, soy papá —Juls gira la cabeza y me da un beso en la mejilla—. Y te prometo que siempre te voy a proteger —derramo una lágrima.
—Bienvenido al mundo, Leander Stone Graves.
Felicidad absoluta, es todo lo que siento en este momento, estoy con las dos personas más importantes que tengo, y haré todo lo que esté en mis manos para ser mejor cada día, por Leander, por Juls; me alegraba que aún con todo lo que pudiera suceder, ella y yo estaríamos juntos el resto de nuestras vidas.
Bienvenido, Leander ;)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro