Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

21 | Los rumores

27 de enero 2040

Nueva Zelanda, Wellington

Juliette

El apartamento en donde me estaba quedando tenía una vista hermosa al océano, de vez en cuando me levantaba en la noche y me quedaba sentada en la sala observando la tranquilidad del agua, el silencio, noches estrelladas o viendo un espléndido amanecer; con frecuencia por las noches Adam invadía mis recuerdos, recordaba alguna frase suya, su aroma, sus bromas, la manera tan perfecta en que pronunciaba mi nombre, la forma en la que me hacía sentir o su sonrisa, pero nada es para siempre; y aunque sigue doliendo después de casi dos años, sé qué fue lo mejor para él.

No podía quejarme, yo también estaba cumpliendo mi sueño, había terminado la película para la que Cory me contrató y trabajar con Stella Remington la primera vez fue genial, ahora ella quería un proyecto fresco, algo que llamara la atención de la gente y yo se lo di, Cory estuvo muy involucrado en este proyecto y Stella estaba encantada con mi actuación que de nuevo me pidió que fuera la protagonista de la historia, contaba con el apoyo de mis amigos, colegas y familia, ¿qué más podía pedir?

Hoy es 27 de Enero, es el día más despejado de todo el mes aquí en Wellington, me estaba acostumbrado a los días nublados, las personas de aquí creen que el día más despejado del mes se debe a que recibiremos noticias que cambiarán nuestro destino, nunca he sido creyente de ese tipo de cosas, pero es bueno pensar que algo sucederá y será tan impactante como para cambiar tu destino, solía pensar que uno decide su camino, pero en realidad las circunstancias son las que nos llevan por caminos diferentes, es como caminar con los ojos cerrados.

Es un poco tarde, termino de almorzar y tocan a mi puerta.

—¡Cory! —se acerca para abrazarme

—Hola, linda ¿lista para trabajar?

—Sí, jefe.

Lo dejo pasar y comentamos nuestras ideas para el nuevo proyecto, me da ideas de donde podríamos grabar las últimas escenas de la película, ya tiene todo listo, solo es cuestión de tiempo para que nos mudemos a otra parte, el elenco está emocionado por saber cuál es nuestro próximo destino, aunque Cory dice que podemos grabar una escena en Los Ángeles.

—Por como veo las cosas, esta película será un éxito, la chica que pierde al chico que ama por un terrible accidente, el mejor amigo desconsolado y la mejor amiga de la chica brindándole apoyo a la persona que recién conoció, me encantó la idea de que estos antagonistas se conozcan en un bar.

—Sí, seguro que la gente lo amará.

Seguimos corrigiendo algunos detalles del libreto, todo debe ser perfecto, durante estos meses me he sentido más unida a Cory, ha sido un buen amigo y me ha apoyado en todo este tiempo, es la clase de chico que te transmite tranquilidad, lástima que yo esté enamorada de la tormenta.

—El mejor amigo del protagonista es músico, ¿segura que quieres que sea guitarrista?

Supongo que no fui muy lista al proponer eso.

—Sí, las chicas adoran a los músicos.

—Juliette, tienes que dejarlo ir.

—Sí, lo haré —traté de sonar firme—. Solo necesito tiempo.

—¿Y dos años no son suficientes?

—Es diferente, la última vez que me alejé él estaba pasando por un duelo y ahora... solo sé que hice lo correcto.

—Te entiendo, todos hacemos cosas descabelladas por amor, pero ya debes dejar de atormentarte con su recuerdo.

Sí claro, como si eso fuera posible.

—Lo haré.

—El chico ya ni siquiera debe pensar en ti.

—Lo sé.

—Lo dejaste y seguro que siguió de la manera más feliz con su vida.

—Lo sé.

—Y te he dicho que —aclaró su garganta—, que sé que lo nuestro empezó siendo una mentira, pero hace meses que dejé claros cuales eran mis sentimientos hacía ti.

—Cory.

—Entiendo que necesites tiempo, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, no importa cuanto tenga esperar.

—No quiero que me esperes.

No podría hacerle eso, sería egoísta de mi parte.

—Lo haré de todas formas —sus ojos color miel estaban fijos en los míos, me transmitían paz, me sentía mal por no intentarlo con él—. Pero sabré cuándo tenga que dejar de esperar, lo prometo, cualquiera moriría por tener a alguien como tú en su vida.

Lástima que la única persona que yo quiero en la mía está a kilómetros de distancia.

—Gracias por todo lo que has hecho por mí —tomó mi mano, la acarició y me sonrió—. Significa mucho para mí.

—No pienses que lo hago porque me siento atraído, es cierto que eres hermosa, pero también talentosa, y si estás aquí ahora cumpliendo tu sueño es por ti, nunca olvides eso.

—No lo haré.

Nos tomó un par de horas más arreglar los últimos detalles, las tazas de café parecían no ser suficientes, habíamos tenido una semana bastante estresante, ensayos constantes, quedarnos hasta tarde con el elenco, ensayar escenas y más cosas, Cory quería que estuviéramos preparados cuanto antes para que cuando empezáramos a grabar las últimas escenas no demoráramos tanto, seguíamos sin saber en dónde grabaríamos, pero al menos el 60% de la película ya estaba cubierto y tenemos lo último en tecnología para editar y diseñar así que dentro de poco veremos todo nuestro esfuerzo en la pantalla grande y poco después en cientos de aplicaciones de streaming, será un éxito.

Después de tomarnos un descanso y relajarnos un poco, fuimos al set de grabación para corregir una última escena.

—¡Al fin llegas! —Marcelo se acercó a mí corriendo aliviado de verme—. He estado tratando de crear una conexión especial con Karla, ya sabes para hacer más real nuestra escena, pero la chica está deprimida.

Marcelo, un chico de estatura promedio, cabello negro con rizos alborotados, piel blanca y un carisma sin igual, estaría interpretando el papel de... bueno el mejor amigo del protagonista. Sí, en teoría él sería Adam, pero no le digan que representará a mi ex, sería incómodo.

—¿Y dónde está Karla?

—Allá —señaló las escaleras.

—Déjame hablar con ella, veré que puedo hacer.

Me acerqué a la chica con cuidado, estaba abrazando sus piernas, no lloraba, pero se le veía triste, el día que lo conocí me sentía igual que ella, su cabello rubio se pegaba a su cara por el sudor, teníamos la misma estatura y complexión, ella sería yo después de todo.

—¿Karla? —me senté a su lado—. ¿Qué pasó?

—Es Mateo, creí que podríamos hacer que esto funcionara, no debí fiarme de una persona que conocí en internet, pero se portó tan lindo conmigo que creí que al menos asistiría a la primera cita que planeamos, pero eso no sucedió.

—¿Sabes por qué no se presentó?

—Al parecer una de sus bandas favoritas hizo audiciones de un momento para otro, querían encontrar un bajista y él encantado fue a audicionar, lo dejé pasar porque vamos, es una oportunidad que nadie se perdería, si hubiera sido mi caso y se abriera un casting para alguna película en la que quisiera participar habría ido sin pensarlo dos veces, pero se supone que nos veríamos después, pasaron meses y me quedé sin una respuesta, me duele recordarlo.

—Intentaste

—¿Preguntarle qué pasó? —completó—. Claro que lo hice, el maldito ni siquiera responde mis llamadas, mis mensajes no los recibe, es como si se lo hubiera tragado la tierra y todo eso me desconcentró al momento de grabar mi escena con Marcelo, ya la repetimos como diez veces y nada sale bien, menos mal que usamos nuestros nombres en la película porque, ¿te imaginas que se llamara Mateo? No —negó de inmediato—. Seguro que me pondré a llorar.

—¿De verdad quieres grabar tu escena?

—Por supuesto, no quiero retrasar el trabajo de los demás.

—Te diré algo, como mi amiga, sabes que yo ayudé a construir la historia, ¿cierto?

—Sí, no le he dicho a nadie, pero sé que en teoría te represento, créeme que es un honor hacerlo.

—Gracias, la cosa es que, esta escena es real, cuando conocí a Adam en ese bar mi cita me dejó plantada y fue un chico que también conocí en internet, él no apareció y estaba triste, pero no podía contener la risa al saber que el chico que estaba frente a mí tocando la guitarra tenía la cremallera abajo.

—¿Entonces eso en verdad pasó? —preguntó más interesada.

—Sí —confesé avergonzada—. Necesito que centres tu dolor en la escena, que de verdad estés triste porque es justo como yo me sentí ese día, pero ve el lado positivo, tú hablarás con Marcelo y todo lo que pasará en esa escena será el momento clave, porque después te enamorarás de él y entenderás que todo lo malo que pasó tenía un propósito, si tu cita hubiera llegado

—No habría estado con la persona correcta.

—Exacto, quizá tiempo después te habrías topado con él en algún momento, cuando dos personas están destinadas a estar juntas, no importa las decisiones que tomen, los caminos que elijan o lo heridos que estén, siempre habrá una manera de que vuelvan a encontrarse.

—¿Crees de verdad eso? —sus ojos grises se iluminaron al verme.

No. No después de haberlo perdido, pero tampoco dejaría que siguiera desanimada.

—Por supuesto que sí, ahora ve —me levanté y le ofrecí mi mano, ella más animada la aceptó—. Tienes una escena que terminar.

Regresó con el resto del equipo, a lo lejos vi que hablaba con Marcelo y después de intercambiar un par de palabras se abrazaron y se alistaron para grabar la escena de nuevo.

—Supongo que también deberé pagarte por ser la psicóloga del grupo —Cory se colocó a mi lado.

—Solo necesitaba desahogarse, es todo.

—¿Qué se sintió hablar con la Juliette de hace algunos años?

—Liberador.

Nos quedamos observando como grababan su escena, la pantalla verde estaba detrás de ellos, sigue siendo impresionante como todo se ve sencillo, pero cuando lo ves a través de la cámara notas hasta los pequeños detalles, las copas de vino, las personas que hay en el bar, el clima espantoso de esa noche, la pésima combinación de ropa que ella usa, los instrumentos, las bebidas; se siente como si estuviera ahí de nuevo. Me acerqué para escuchar mejor lo que ambos decían.

—¿Amor a primera vista?

—No —disimuló su risa—. La verdad es que tienes la cremallera abajo.

La actuación de Marcelo era increíble, se le veía avergonzado y de inmediato subió su cremallera, trató de disimular que nada pasaba.

—¿Tienes cómo volver a casa? No creo que sea agradable salir con esta lluvia.

—Estaré bien, descuida.

—Tomaré eso como un no, así que te llevaré —tomó las llaves de su auto y abrió el paraguas

—No es necesario —Karla ya estaba de mil colores y se veía nerviosa—. No podría pedirte eso.

—Por suerte yo me estoy ofreciendo, además no tengo nada que hacer, creo que ayudar a una damisela en apuros es un mejor plan, ¿qué dices? —le ofreció su mano y tras esperar unos segundos aceptó—. Por cierto, soy Marcelo

El recuerdo de ese día apareció de repente

—¿Te llevo? —enarqué una ceja, ni siquiera lo conocía.

—Adam Stone —estiró su mano.

—Te presentas con apellido, curioso —la acepté—. Juliette Graves.

—Noté que no dejabas de mirarme, ¿atraída por un músico?

—En realidad te miraba porque tenías la cremallera abajo —solté una carcajada.

—Soy Karla —respondió con una sonrisa.

Ese momento me trajo de vuelta a la realidad.

—¡Y, corte! —indicó Stella, nuestra directora—. Estoy encantada con la escena, ¿qué opinas, Cory?

—Me siento orgulloso de ustedes, terminaron la escena justo como debía ser.

—Gracias —respondió Marcelo.

—¡Ahora quítense que viene la mejor de todas! —Karla siempre me animaba—. Tenemos frente a nosotras a la chica que será leyenda ¡Juliette! —exclamó con alegría.

—No es para tanto —hablé entre dientes.

—Claro que sí, desde tu protagónico en la película anterior todos hablan de ti y aseguran que serás demasiado importante en el mundo de la actuación.

—No lo dudo —asegura Stella.

Nos enfocamos en lo importante, terminar de grabar mi escena, era un momento emotivo, Dorian, el protagonista había tenido un accidente grave de auto, se supone que estamos en la ambulancia de camino al hospital, los paramédicos no dejan de decir que tenemos que llegar cuanto antes o de lo contrario Dorian morirá, me concentro en mi papel, en realmente meterme en la piel del personaje, no puedo estar tranquila sabiendo que la persona que amo está frente a mí muriendo.

Es triste pensar que Hailey tuvo que pasar por esto, que apenas despertó del coma las malas noticias llegaron y de momento a otro ya estaba perdiendo a Landon, pero era aún más aterrador pensar que Adam podía ser esa persona, que de haber tenido una recaída él podría ser quien estuviera en la ambulancia perdiendo la vida, me calmaba saber que al menos mi partida evitó eso. Empezaron a grabar.

—Nicole —el chico tocó mi mejilla con su mano llena de sangre, estaba débil—. Lamento —trató de tomar fuerza—. Lamento todo lo que sucedió, no debí irme, yo

—Shhh —sostuve su mano con fuerza—. No gastes fuerza, estoy aquí contigo, es lo único que importa, estarás bien.

—Debí luchar más por nosotros, lamento no haberme aferrado a ti.

Dorian estaba siguiendo el guion, sé que estábamos actuando, pero esas simples palabras me pusieron a temblar, ¿sería algo que Adam diría? No pude contener las lágrimas, seguía mirando al chico que estaba en la camilla, pero no podía sacar de mi cabeza al rubio de ojos verdes, ni la noche que me fui, el dolor en su mirada y después de tanto, nada; reduje a cenizas lo poco que habíamos construido, lo lastimé de la peor forma y los ojos que algún día me vieron con amor ahora me miraban no solo con dolor, sino con odio.

Me había quedado callada y llorando más de lo planeado, Dorian trataba de obtener mi atención para que continuara con el guion, pero me sentía perdida, miró a su izquierda, Karla intentó acercarse, pero Stella la detuvo.

—Me equivoqué, yo soy la que no debió dejarte ir —hablé, esto no era parte del guion.

Me daba igual si teníamos que repetir la escena o si nos detenían, yo tenía que sacarlo.

—Pero te prometo que todo lo que sentí por ti fue real, jamás quise lastimarte —las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas—. Creí que era lo mejor para ti, si yo me alejaba entonces ya no tendrías que sufrir.

—Estás aquí ahora, es todo lo que necesito —seguía débil.

—Te amo —puse mi cabeza en su pecho y él acarició mi cabeza—. Te amo, Adam —susurré lo último.

—¡Corte!

El silencio invadió el lugar, creí que lo que recibiría sería un regaño, pero a los pocos segundos todos empezaron a aplaudir, Dorian seguía sorprendido, pero no por eso dejó de aplaudir, Karla corrió a abrazarme y me felicitó.

—Te dije que eras la mejor

—No puedo creerlo —confesó Dorian—. Esa improvisación fue tan real, me sentí tan conmovido con lo que dijiste que por un momento olvidé que estaba actuando.

Créeme, yo también.

—Es la escena perfecta, no pienso modificarla, es un momento tan emotivo que resultó ser mucho mejor que en el libreto, tu actuación no deja de sorprenderme, Juliette.

—Gracias, Stella.

—Susurraste algo al final —comentó Dorian—. ¿Qué fue?

Ni de chiste les diré.

—Te amo, creo que le dio un toque más emotivo a la escena.

—Pues fue el momento más realista de toda la película te lo aseguro.

Terminamos las escenas y dejamos todo listo para mañana, a primera hora Cory nos diría donde grabaríamos las últimas escenas ya que dijo que quería capturar la esencia de los lugares así que para el momento final Stella se rehusó a usar la pantalla verde y decidió que trabajaríamos en lugares reales.

Salimos agotados y Cory me acompañó a mi departamento, estaba tan cansado como yo que le ofrecí una cerveza Lion Red, algo típico del lugar, nos quedamos en la sala mirando la tele un rato, no encontrábamos nada interesante, seguía cambiando de canal con la esperanza de entretenerme con algo.

—Tu actuación fue muy buena, como siempre.

—Gracias, supongo que me tomé en serio eso de meterme en la piel del personaje.

—Sí —se movió incómodo—. Hay algo que quiero decirte.

—Dime

—Bueno, en realidad es una sorpresa, sé que has estado tensa por las grabaciones y eso así que

«Y bueno lo prometido es deuda" —habló Maya con un micrófono, estaba afuera del edificio con más personas de la prensa, me fue imposible cambiar de canal cuando vi a Adam y al lado a una chica—. Después de conocer algunas curiosidades de Hidden finalmente tenemos la noticia del año, apenas es enero y Hidden ya está dando mucho de qué hablar».

—¿Qué hacen tan tarde en el estudio? —preguntó Cory.

—Aquí son las 11:00 de la noche, pero allá son las 6:00 de la tarde del día de mañana —respondí sin expresión alguna.

«Se pondrán de una vez por todas las cartas sobre la mesa, ¿los rumores al fin cesarán? Después de la partida de Chloe Moreno, ex bajista de Hidden, el mundo entero se preguntó ¿qué pasará ahora con la banda? La respuesta llegó demasiado pronto ¿sospechoso no lo creen? Tras realizar una audiciones que todos sentimos eternas, Adam, Jonathan y Donovan finalmente escogieron una nueva bajista que con mucho trabajo se ha ganado el corazón de los fans, hemos visto su destreza en su instrumento y para nada es novedad que la chica es hermosa, porque sí, chicas, hay que reconocer que su belleza ha cautivado a más de una persona.

Los rumores estallaron hace un par de meses cuando se le vio bastante cerca de Adam, lo visitaba con frecuencia en su departamento e incluso la vimos salir de ese lugar con la misma ropa del día anterior. ¿Amor o pasión fugaz? Hace poco una de las revistas más importantes a nivel mundial dio a conocer información que asegura que estos dos tortolitos ya no pueden esconder su amor, el vídeo del enfrentamiento de Jeremy con Adam fue posteado hace un día y ya lleva más de un millón de compartidas, Sabrina Weller sí que sabe domar a la bestia interior de nuestro guitarrista favorito y hoy, finalmente, la espera ha terminado, sabremos si esta relación tendrá futuro o no».

Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido, estaba a nada de salirse de mi pecho. La cámara enfocó a Adam y Sabrina que estaban respondiendo un par de preguntas.

—Las revistas hablan de nosotros —su voz seguía siendo tan perfecta como la recordaba, había vuelto a ser rubio, se veía diferente—. Los fans piden a gritos que confirmemos si esto es real o no y la prensa no deja de interrogarnos y ya no queremos fingir.

Me sentí aliviada, aclararía que nada pasa entre ellos.

—Los rumores son ciertos.

Todos comienzan a soltar preguntas y no dejan de tomarles fotografías.

Mi mundo se detuvo en ese momento. Ella tomó su mano y ambos sonrieron.

—No queremos ocultárselos, menos a las personas que nos han dado su apoyo siempre, nuestros fans —aclara la chica—. Sí, estamos en una relación, quisimos mantenerlo en secreto, pero ya es inevitable.

—¡Sabrina! ¿Desde hace cuánto están juntos?

—Empezamos a salir unas semanas después de que me uní a la banda, nuestra conexión fue instantánea y no podría estar más feliz por estar con Adam en estos momentos.

—¿Stone, estás enamorado?

—Y lo que le sigue —sonrió—. Ella fue el rayo de luz que llegó a mi vida cuando todo lo que veía era oscuridad.

—¿Qué sucederá ahora? —ambos se miraron con complicidad.

—Empezaremos nuestra gira y lo descubriremos en el proceso, mientras estemos juntos nada más importa —ignoraron el resto de preguntas y se acercaron a la limusina—. Les daremos detalles más adelante, téngalo por seguro.

La chica sonrió y se acercó para susurrar algo y luego... luego lo besó. No era una broma, no era mentira, Adam no hizo nada para apartarla, sino que correspondió de la misma manera, no había duda, están enamorados, siguió con su vida, me olvidó.

¿Qué no era lo que querías?

Solo quería que fuera feliz.

Pues yo digo que confieses la verdad.

No, no le arruinaré esto también.

«Wow —se abanicó con su mano—. Finalmente están juntos, los fans hicieron un buen trabajo al sacar a la luz todas las pistas que seguramente ellos nos dejaban, sin embargo, no nos quedaremos de brazos cruzados, aún hay más que queremos saber sobre esta nueva relación, todos apoyamos la idea de que Adam Stone merecía una segunda oportunidad en el amor y quién mejor que Sabrina para ser su apoyo incondicional, sin duda es una relación que estuvimos esperando por meses y como bien decían, es un amor que ya no podían ocultar.

Hidden seguirá en boca de tantos un buen tiempo, con el escándalo que se hizo por el bebé de Donovan, la relación dulce y tierna a la que todos aspiramos como la de Jonathan y Sandra y la nueva relación del momento Adam Stone y Sabrina Weller, aunque todavía tenemos nuestras dudas por la ausencia del guitarrista, se cree que estuvo relacionado con problemas de drogas bastante graves y que Sabrina lo ayudó a salir de ahí, ¿amor o gratitud? No olviden mantenerme al tanto de sus teorías y seguirme en mis redes sociales, yo soy Maya y nos veremos después para más información sobre todo lo que pasa en la vida de los integrantes de Hidden, eso ha sito todo por esta noche, ¡Los amamos!».

Apagué la pantalla con un nudo en la garganta.

—¿Estás bien? —intentó acercarse, pero lo aparté.

—Descansa, Cory.

Entré a mi habitación, no sabía en qué terminó lo del bebé que mencionaban, ni desde cuándo Jonathan hacía pública su relación con Sandra y claro que me destrozó saber que él había seguido con su vida, quiero decir, es lo que quería, en algún momento esto tenía que pasar, pero jamás creí que dolería tanto verlo con alguien más. Eso no es lo peor, sino la pregunta que rondaba en mi cabeza desde que escuché a Maya, si era cierto, entonces me había arriesgado para nada, no podía ni pensarlo. ¿Adam realmente había recaído en las drogas o solo era un rumor?

Alejar todos los pensamientos que empezaban a surgir en mi cabeza era imposible, al cabo de unos minutos escuché que Cory salía del apartamento, la cabeza me daba vueltas, las lágrimas resbalaban por mis mejillas, mi pecho dolía, era una horrible sensación, mis intentos por dormir fueron en vano, cada vez que cerraba los ojos lo veía a él sosteniendo la mano de ella, besándola, siendo feliz, tal vez más feliz que conmigo, dolía más de lo que quería admitir.

Me imaginé una historia diferente, una en dónde le digo la verdad desde el principio, donde podemos vencer a Marcus, donde está conmigo y al mismo tiempo, con la banda, una historia donde somos felices, donde nada más importa, él y yo continuamos con nuestras vidas, juntos; es todo lo que quería, estar con él sin límite de tiempo, pero las cosas no siempre son como queremos ¿cierto?

Creo que después de todo el resto de las personas sí tuvieron razón, el día de hoy ocurrió algo que sin duda cambió mi destino, disipó todas las dudas, si en algún momento, por mínimo que haya sido, consideré intentar arreglar algo con Adam, hoy confirmaba que eso ya no podría ser posible, y está bien, todos merecen ser felices, encontrar el amor, conocer a alguien que de verdad esté ahí para ti incondicionalmente.

Lo que siento por él es fuerte, lo sé, pero ¿por qué hacer lo correcto tiene que doler tanto?

Decir la verdad sería lo correcto.

Tienes razón.

¿La tengo?

Limpié mis lágrimas y fui a la sala de nuevo, había dejado ahí mi celular, admito que al tomarlo las manos empezaron a temblarme, pero necesito que al menos me confirme que está enamorado de ella, si lo hace, entonces me retiro definitivamente, puede que haya borrado mi número, pero vamos, es Adam se lo sabe de memoria.

Hazlo.

Marco a su número, repiqueteó mis dedos en mi rodilla, impaciente, aún no responde, ¿por qué está tardando tanto?

—Hola...

—Adam soy

—...si estás escuchando este mensaje es porque no he podido responder la llamada, si no lo hice estoy ocupado o no quiero hablar contigo, no te ofendas generalmente es la primera opción, pero hey, estarás en el buzón del gran Adam Stone, deja tu mensaje después del bip.

Colgué, no dejaría ningún estúpido mensaje, está ocupado, de seguro metiendo la lengua en la garganta de esa chica.

No creo que eso sea posible.

Cállate.

Estoy tan sorprendida por todo esto que paso del enojo a la tristeza en cuestión de segundos, ¿y si vuelvo a llamar? No, no lo haré, no puedo hacerlo, no después de haberlo lastimado, ¿con qué derecho?

Eres su novia.

No, ahora tiene a alguien más, yo me encargué de romperle el corazón hasta llegar al punto en que me odie, y no lo culpo.

Miro mi reloj, son casi la 1:00 de la mañana, dudo que pueda conciliar el sueño, a decir verdad, no tengo ganas de hacer nada, los golpes de la puerta interrumpen mis pensamientos, ¿quién demonios toca a la puerta a esta hora? Será posible qué.

No, hace poco lo vi en vivo, no es él y el horario no cuadra.

Me acerco no muy animada a abrir la puerta y a penas lo hago Karla se lanza sobre mí abrazándome con fuerza.

—Todo el mundo está hablando de lo mismo —no digo nada—. July si quieres llorar hazlo.

—Es qué, lo perdí, lo perdí para siempre.

Ella no deja de abrazarme y yo no paro de llorar, pero no quiero perder la compostura, me aparto de ella y limpio mis lágrimas como si fuera patético llorar, yo me fui, debo aceptar las consecuencias.

—Traje provisiones —levanta la bolsa llena de golosinas.

—No quiero tener un coma diabético, son varios dulces.

—Oh, descuida —muestra otra bolsa a su izquierda—. Aquí traigo pizza y refresco, entonces, ¿puedo pasar?

Abrí la puerta por completo y la dejé entrar, llevamos todo al sofá y tomamos asiento.

—¿Quieres ver algo, July? —negué.

De seguro ahora mismo todos los canales deben estar hablando de la noticia del año, no gracias, suficiente sufrimiento por un día.

Estuvimos un rato en silencio mientras ella abría la caja de pizza y la dejaba sobre la mesa, me entregó mi refresco y me mostró todas las golosinas que traía.

—Deberías estar en casa durmiendo.

—¿Y perderme de estas delicias mientras ahogamos tu depresión? No gracias —sonreí de lado tomando un pedazo de pizza.

—Han sido semanas estresantes, a veces siento que le faltan horas a nuestro día, no deberías estar aquí.

—Exacto, han sido semanas estresantes, ¿qué importa un día más?

—Podríamos morir hoy.

—Que dramática, pero si lo ves de esa forma, prefiero morir comiendo comida chatarra con mi mejor amiga y maldiciendo la existencia de los hombres a quedarme en casa tan tranquila en mi cama ¡Dios! Es que eso sería muy aburrido.

—Bastante —solté una carcajada al ver su expresión.

—Cuando terminemos con la pizza creo que deberíamos empezar a comer las gomitas, a menos claro que quieras los chocolates, de todas formas, engordaremos comamos lo que comamos.

—Que reconfortante saberlo.

—¿Y bien? ¿Gomitas o chocolates?

—Chocolates.

—¿Quieres ver alguna película para llorar?

—¿Hay alguna que describa mi situación?

—Sí, varias en realidad, pero ese no es el punto, yo siempre lloro cuando veo orgullo y prejuicio, es que la historia es conmovedora.

—Sí, paso, no quiero ver nada con final feliz.

—¿Por qué?

—Porque yo no lo tengo.

—Bien, podemos ver una película de guerra.

—Lloraré igual.

—¿Drama?

—¿En serio lo preguntas?

—Zombies —habló emocionada como si esa respuesta no fuera a fallar.

Y tuvo razón.

—Supongo que puedo ver algo de zombies.

Ahí estábamos, tan centradas en la película esperando que el protagonista sobreviviera, la escena se mantenía en suspenso, el chico estaba en un lugar oscuro y no había más que silencio, Karla estaba mordiéndose las uñas esperando a que saliera de aquel túnel, el chico seguía avanzando y antes de salir de aquel horrible lugar un zombie salió y mordió su brazo.

—¡Aaaaaaah! —me asusté al escuchar su grito.

—¿Qué ocurre?

—Que lo ha mordido.

Se escuchó un fuerte ruido cerca de nosotros y entramos en pánico.

—¡Aaaaaaah! —gritamos al mismo tiempo.

—¡¿Qué fue eso?! —Karla no quería ni voltear.

—¡No lo sé! —me levanté con cuidado y fui a encender la luz—. Karla —hablé más tranquila y casi molesta al notar el causante de nuestro susto—. Es solo un libro.

El alma le regresó al cuerpo, su cara de alivio me lo confirmaba.

—Menos mal —llevó una mano a su pecho—. Pudo haber sido un zombie.

—Sí, seguro.

Tallé mis ojos y vi el desastre que era mi sala en ese momento.

—Creo que será mejor irnos a dormir, son casi las 3:00, te prestaré pijama.

—¡Si! —exclamó—. Noche de chicas, pero ¿qué pasará con el final de la película?

—Es el protagonista, no puede morir.

—¿Estás segura?

—Estoy segura.

Conozco a cierta escritora que te haría cambiar de opinión.

—Bueno, vayamos a dormir.

No me tomé la molestia de recoger, ya sería algo de lo que me preocuparía llegando de los ensayos, bueno ya no eran ensayos, solo que Cory nos daría información sobre el rodaje de las últimas escenas y el lugar en donde grabaríamos, estaba emocionada por saber a qué lugar viajaríamos esta vez.

Karla terminó de ponerse un pijama al igual que yo, nos metimos a la cama y estuvimos mirando el techo, yo porqué tenía un sinfín de cosas en las que pensar, ella tal vez porque estaba a nada de reventar, creo que abusamos de los dulces.

En fin, de algo habrá que morir.

—¿Quieres hablar de lo que viste?

—Sí, ese zombie en serio me asustó, tengo que admitirlo.

—No... no me refiero a la película.

—¿Entonces?

—Ya sabes.

—No lo sé —seguía evadiendo el tema.

—La noticia de que el vocalista y bajista de Hidden están saliendo.

—Oh, eso.

No había mucho que decir, lamentarme no cambiaría las cosas, llorar no haría que Adam volviera conmigo así que ¿qué más da? Él será feliz y es todo lo que siempre me ha importado.

—¿Quieres hablar al respecto?

—La verdad es que no, creo que ni siquiera importa.

—Sí es algo que te afecta entonces es algo que importa.

Agradecía tanto el haber encontrado a una amiga como ella, nos hicimos inseparables desde que nos conocimos, fue la chica dulce y extrovertida al mismo tiempo que se acercó a la tímida, o sea yo, cuando recién llegué al set de grabación con Cory, al principio me miraban con odio, creyeron que había conseguido el papel ligando con el director, ya que ellos también se enteraron de la «relación» que mantuve con Cory, meses después dejamos de aparentar ser algo que no éramos y en el momento en que los chicos me vieron actuar quedaron tan fascinados como Cory, entendieron que si estaba ahí, era por mi talento.

—Gracias por ser mi amiga.

—¿Es acaso esto una estrategia para cambiar de tema?

—No, lo digo en serio —me giré un poco para verla—. Fuiste la primera chica que se acercó a mí.

—Es que creí que una chica que no sabía combinar su bolsa con su atuendo necesitaba de mi ayuda —guardó silencio unos segundos—. Me alegra que seamos amigas, creo que nunca había tenido una, al menos no una de verdad.

—Yo también me alegro, fuiste lo mejor que pasó desde que llegué.

—Me harás llorar.

—Debe ser el alcohol —reí un poco y enarcó una ceja—. No me mires así, sabía que nuestros refrescos tenían alcohol.

—Me declaro culpable —soltamos una carcajada.

—Buenos noches, Karla.

—Buenas noches, July.

* * *

—¡Despierta! ¡Hay cosas que hacer! —abrió las cortinas y la luz del sol me impedía ver con claridad.

—¿Qué hora es?

—La hora de ir al set de grabación, July, y no me salgas con la excusa de que tienes resaca porque yo estoy fresca como lechuga, vamos —me aventó la ropa.

—Ya voy, mamá —puse los ojos en blanco.

Ella ya estaba cambiada, por cierto, tomó mi ropa prestada, yo me apresuré a ducharme y después cambiarme, acordamos que desayunaríamos después de escuchar las noticias de Cory.

—¿Parezco un mapache?

—No, pareces más bien uno de los zombies que vimos ayer.

—¿Tan mal me veo?

No negó ni afirmó nada.

—Ven, lo arreglaremos —tiró de mi mano y me sentó en una silla cerca de la barra.

Estuvo poniéndome base, sombra, al menos escogió un color no muy llamativo, me puso rímel y un poco de labial.

—¿Qué tal? —me entregó el espejo y en ese momento tocaron a la puerta—. Iré a abrir.

Me miré, no estaba mal, al menos ya no lucía como un zombie y se veía como un maquillaje casual, nada del otro mundo, me había gustado el resultado.

—¡Pero mira quién ha venido!

—¿Cory?

—Hola —habló un poco nervioso—. Te traje café, creí que lo necesitarías, no sabía que estabas aquí Karla si no te hubiera

—Descuida —le restó importancia—. De hecho, estábamos por irnos al set.

—Si quieren yo las puedo llevar, digo, voy al mismo lugar ¿saben qué? Las veré abajo.

No dijo más y se marchó.

—Oye, yo también quiero que un chico sexy me traiga un café.

—¿Acabas de decirle sexy a tu jefe?

—Lo que se ve no se juzga, July, aunque, si tú no lo quieres

—¡Dios, Karla! Es una persona no un objeto.

—Solo decía —levantó las manos.

—Vayamos al estudio —tomé su mano y la obligué a bajar las escaleras.

Ya una vez en el auto de Cory todo se puso tenso, no había mucho tema de conversación y aunque sé que él quería preguntarme cómo estaba se ahorró el comentario y se limitó a conducir. Lo agradecía.

Al llegar varios de los chicos ya estaban presentes, solo tuvimos que esperar un par de minutos más a los que faltaban, cuando estuvimos completos Cory empezó a contarnos el plan que tenía para que cada escena fuera perfecta, Stella dijo que las escenas de los conciertos, que correspondían al menos a media hora de la película se grabarían en un lugar cuya ubicación no quería revelar por ahora.

—Pero las escenas del accidente sin duda las grabaremos en los Ángeles, estaremos un rato ahí y después a uno destino misterioso.

—Estoy seguro que varios de ustedes lo amaran chicos.

—¿Ya tenemos a quienes tocarán en los conciertos? Son de las pocas escenas que nos faltan grabar.

—Muy buena pregunta, Marcelo, tenemos algunas propuestas de chicos para que toquen si no termina de convencerme ninguna, entonces supongo que tendremos que hacer la audición para que alguien más se presente, no será la gran cosa.

—Pero las escenas del concierto son muy importantes, es un punto clave en la historia, deben actuar personas que realmente tengan talento.

—Y lo tendrán, Marcelo, no te preocupes por eso.

Terminó de darnos un par de detalles más y nos dejó ir, dijo que regresaríamos a grabar —o mejorar —las escenas pendientes, pero volveríamos dentro de tres días, por fin un poco de tranquilidad, nada de ensayos ni estrés, es todo lo que necesito en estos momentos.

—¡Juliette! —me detuvo—. ¿Puedo hablar contigo?

—Sí.

—Te esperaré, descuida —Karla me dio un pequeño apretón en el hombro y se alejó de nosotros.

—Ayer quería decirte algo, pero las cosas se salieron un poco de control.

De seguro ahora debe pensar que estoy loca.

—Sí, lamento eso.

—Descuida, sé que era algo que quizá no veías venir, pero estás bien ¿cierto?

Obvio que no.

—Sí, la verdad es que no sé por qué reaccioné así, Adam ya es cosa de mi pasado.

—Bien, me calma saber que estás tranquila.

¿En serio me creyó tan fácil?

Adam sabría qué mientes.

Agh.

—¿De eso querías hablar?

—No, tengo una sorpresa para ti, ¿podemos cenar en tu casa esta noche?

Cena. Mi casa. Esta noche. ¿Cómo se relacionaban esas tres cosas?

—¿Esta noche?

—Espero que no tengas nada que hacer —me sonrió.

Esa estúpida y perfecta sonrisa.

—No, no tengo planes.

—Me alegra, entonces estaré ahí a las 8:00. ¿Te parece bien?

—Sí, claro.

—Bien, te veo allá.

Marcelo gritó su nombre y Cory tuvo que ir a ver qué quería, admiraba que siempre buscara que las escenas salieran perfectas, decía que el público merecía contenido de calidad, me recordaba un poco a, bueno a cientos de personas en realidad.

—¿Y bien? —levantó las cejas—. ¿Qué te ha dicho?

—Que tiene una sorpresa para mí.

—¿Y?

—Y quiere que cenemos en mi casa.

—¿Cuándo? —su tono de voz sonó más agudo.

—Está noche.

—¡Aaaaaaah! ¡Tienes una cita!

Las personas a nuestro alrededor nos miraban confundidos.

—¿Quieres bajar la voz? —pedí entre dientes—. No es una cita.

—Oh, sí que lo es.

—Que no es una cita.

—¿Sabes cuál es la sorpresa?

—Karla —me sonrió—. ¿Entiendes el concepto de sor-pre-sa?

—Buen punto —estaba pesando en algo—. Ay, no.

—¿Qué ocurre?

—Tu apartamento está hecho un desastre, tenemos que arreglarlo de inmediato.

—Pero ni siquiera hemos desayunado.

—Tienes razón, primero lo primero —me jaló hacia la salida.

—¿A dónde vamos?

—A desayunar, genio, no querrás desmayarte mientras limpiamos el apartamento.

Fuimos a uno de nuestros restaurantes favoritos que quedaba cerca del estudio, por suerte no había tanta gente esta vez, tomaron nuestra orden y charlamos un rato mientras esperábamos pacientemente nuestra comida.

—¿Crees que hago mal? Al alejarlo.

—¿Te refieres a nuestro sexi jefe?

—¿Quieres dejar de llamarlo sexi?

—Sí, sí, lo siento, es tuyo y está apartado.

—No es —puse los ojos en blanco—. Olvídalo.

—Si quieres mi consejo te diré que vida solo hay una.

—Ni se te ocurra decirme que hay que vivirla al máximo.

—Y hay que vivirla al máximo —añadió entre risas—. Ya en serio, si prestaste atención a la noticia sabrás que todos los fans de Hidden apoyan que él se de una segunda oportunidad en el amor, no veo el inconveniente en que tú también te des esa oportunidad, si te alejaste fue porque creíste que era lo correcto, pero en el fondo también sabías que no regresarías con él y que inevitablemente terminaría conociendo a una chica, quiero decir ¿lo has visto? Adam Stone está como para —se calló cuando la mire de mala manera —Ups, a veces olvido que es tu ex, bueno, es apuesto, y las chicas no son ciegas, era claro que conocería a alguien más y no deberías sentirte mal por eso, si quieres intentarlo con Cory hazlo, el pobre se ve que babea por ti.

—¿Pero crees que sea lo correcto?

—¿Tú crees que sea lo correcto? Mi opinión y la de las demás personas no debería importante, al final tú tomas la decisión y se trata de lo que tú quieres, no de lo que los demás esperan que hagas.

—A veces olvido cuán sabia puedes ser.

—Es un don —acomoda su cabello.

Nuestra comida llega y wow, que exquisito huele esto, estamos tan hambrientas que apenas y buscamos algún tema de conversación, solo nos enfocamos en comer, al terminar regresamos a mi apartamento y recogemos todo, queda impecable.

—Ni si quiera parece que en la madrugada estuvimos comiendo chatarra —mi amiga se sacude las manos.

—Buen trabajo, equipo.

—Dios es tardísimo, tengo que irme.

—A penas van a ser las 6:00, ¿a dónde vas?

—Quedé en salir con Marcelo esta noche.

—Hum, cita con Marcelo, ¿eh?

—No es una cita, solo iremos por unos tragos y ya.

—Sí, claro.

—¿Quieres dejar de mirarme así?

—¿Así cómo? —levanté las manos en señal de rendición.

—Como si fuera a tener sexo con él, solo son unos tragos.

—Ya.

—¡En serio!

—No he dicho que no lo sea.

—Me voy, ponte más hermosa y disfruta la velada.

—Lo haré.

Se acerca para abrazarme y me recuerda que si necesito algo puedo llamarla.

No me alistaré desde ahora, es muy temprano aún, me entretengo un rato leyendo, acomodando libros, haciendo algunas cosas en mi laptop, todo muy aburrido, puse música y seleccioné el modo aleatorio.

Llamada entrante de Hailey ;)

—¡Hola, desconocida! —hablé, contenta.

—¿Perdón? Si tú eres la que no se ha molestado en llamarme desde hace una semana ¿ya te olvidaste de mí? ¿Es eso?

—Por supuesto que no, es solo que el trabajo ha sido demasiado estresante, es todo.

—Me dijiste que hoy te dirían dónde grabarían el resto de las escenas, ¿corrí con suerte y vendrás a Sydney?

—Quizá vaya de vacaciones pronto, pero no, lamento decepcionarte.

—Más vale que valga la pena el lugar —amenazó—. ¿Dónde irán?

—Los Ángeles y un destino misterioso.

—Bueno, estuve ahí unas semanas, no es tan malo y ese destino misterioso, ¿sabes si al menos es un lugar decente?

—No tengo idea, Cory no quiso darme, no quiso darnos detalles —corregí.

—Seguro es Sydney.

—Ojalá.

—¿Qué estabas haciendo?

—Nada interesante, Cory dijo que tenía una sorpresa para mí así que estoy aquí esperándolo mientras escucho música.

Escucho la canción que está sonando, es una de Palaye Royale, Hailey suspira.

—Buena elección —habla con menos ánimo que antes.

—¿A qué viene ese tono?

—Era el grupo favorito de Landon, lo escuchábamos cada vez que iba a su casa, nunca se cansó de ellos, Adam también lo escuchaba cuando fui —no podía verla, pero supe que se había arrepentido de haberlo dicho.

—¿Viste a Adam?

—July.

—¿Cómo está?

Silencio, horrible y denso silencio.

—¿Hailey?

—Bien.

—Hablo en serio.

De nuevo silencio.

—No te vayas a alterar.

—Ya estoy alterada.

—Él... él tuvo una recaída.

—¿Qué tan grave?

—Escucha no creo que

—¿Qué tan grave? —Insistí.

—Peor que la que yo tuve meses después de lo de Landon, usaron el mismo método con él.

Era demasiado agresivo, vi cuánto sufrió Hailey, ¿cómo podía resistir tanto dolor? Sentí que mi pecho se oprimía al escuchar cada palabra que me decía.

¿Hice todo por nada? No, esto no es cierto, dijeron que tendría una recaída solo si perdía a la banda, pero se fue Chloe, aunque, si ya terminó el tratamiento entonces esto fue hace meses, Chloe aún estaba en la banda, ¿por qué fue entonces? Eran tantas cosas para asimilar.

—July, ¿sigues ahí?

—Yo lo dejé.

—Nunca me dijiste por qué.

—Porque

Because I'm not over you, I promise, this Word they call love

Porque no te he superado, te prometo que esta palabra que llaman amor

Come push or to shove, I meant it and now I'm in tears my love, oh my love.

Llega para lastimar, lo aseguro y ahora estoy llorando, mi amor.

Es la canción que cantó para mí, dijo que este era nuestro adiós, me acerco de inmediato e intento quitar la canción.

—Juliette, ¿qué pasa?

—No puedo quitar la estúpida canción.

—July...

—¡¿Cómo carajos me deshago de esto?!

—Tranquilízate.

—No puedo —golpeo con fuerza el control y la música continua.

Llaman a la puerta, ni siquiera noté que ya eran las 8:00

—Juliette, háblame.

—Tengo que colgar.

Me apresuro a abrir la puerta y no me creo lo que veo.

—¡Sorpresa! —dice Cory y se hace a un lado para que pueda ver mejor a las personas que lo acompañan.

—¡Mamá, papá! —se acercan para abrazarme.

—Te hemos extrañado tanto, cariño.

—No sabes cuánto, pequeña.

—Y yo a ustedes —los abrazo con más fuerza.

Limpio mis lágrimas después de ese emotivo momento, los dejo entrar y le susurro a Cory un «gracias» ya habrá tiempo para detalles.

Les muestro el apartamento, se alegran de que al menos tenga dinero para vivir en un buen lugar, no es la novena maravilla, pero para mí es suficiente. Cory ordenó comida china... en serio tengo que dejar de relacionarlo todo con él.

Nos sentamos y disfrutamos de nuestra comida, mantenía contacto con ellos un par de llamadas y mensajes con ambos, pero tenerlos aquí, de nuevo conmigo es algo increíble, en verdad los extrañaba, es sin duda la mejor sorpresa que me han dado.

Me actualizan, sobre todo, los chismes de los pacientes que llegué a conocer, cómo va todo en el hospital, la carga de trabajo incrementó para mamá y papá y también se han sentido agotados con frecuencia, dijeron que este viaje era un escape de todas las responsabilidades, asegurando que a su edad ya no deberían estar haciendo nada.

—Tonterías, aún son jóvenes.

—Cory, lo dices porque nos aprecias, pero este hombre y yo ya no tenemos tanta condición como antes.

—Mamá, soy más joven te aseguro que en estos momentos tú tienes una mejor condición física que yo.

—Ay, cariño, extrañaba hasta tus mentiras —soltó una pequeña risa.

—Yo también —mi padre me mira divertido—. Es que, hija, no eres muy buena mintiendo.

Pues sé de cierto director que se cree mis mentiras con facilidad.

—¿Se delata fácil?

Ante la pregunta de Cory mis padres sueltan una carcajada.

—Su cuerpo siempre la delata.

—Juliette —me mira sorprendido—. Supongo que ahora sabes mentir mejor, ¿debería preocuparme?

Bah, no he mejorado nada.

—Para nada.

—¿Y cómo les está yendo a ustedes, muchachos?

Las horas siguientes se van en comer postre y en contarles a mis padres lo bien que me está yendo con esta nueva película, lo emocionada que me siento y, quizá lo nerviosa que me pone que no tenga buenas críticas.

Sí, de nuevo me preocupa la opinión de los demás sobre mí, Cory me cuenta como los localizó y que mi mamá no tardó ni dos segundos en pensar en su propuesta, aceptó de inmediato en cuanto le dijeron que podrían pasar más tiempo conmigo, hicieron un par de ajustes en su agenda y se quedarían aquí en Nueva Zelanda tres días, el tiempo justo antes de que yo regresara a los ensayos, Cory planeó todo esto muy bien.

—Tengo una cama para visitas, no dormirán el sofá y tampoco dejaré que se vayan a un hotel se quedan conmigo y no está a discusión.

—Mira, cielo, nuestra pequeña está creciendo.

—Papá —mascullé.

—Disculpa a tu padre, cariño, es que estamos muy orgullosos de ti y de ver todo lo que estás logrando —se abanica con su mano.

—Pónganse cómodos.

Papá ayuda a mamá con sus maletas, ¿en qué momento las metieron? Seguro no lo noté por tanta emoción, ellos entran a la habitación y yo me quedó con Cory.

—En serio no sé cómo agradecerte, el viaje no debió salirte barato.

—No te preocupes por eso, tuvimos que llegar a un acuerdo, yo pagué los de ida y tu padre pagará los de regreso, me dijo de una manera amable que ellos tenían dinero de sobra.

—Sí, así es papá, no le gusta recibir mucha ayuda, que aceptara que pagaras algo ya fue mucho, créeme.

—¿Entonces te gustó la sorpresa?

—¡Me encantó, gracias! —lo rodeé con mis brazos y correspondió a mi abrazo.

—Me alegro —suspiró—. Oye —me aparté de él para mirarlo—. Todo el mundo está siendo feliz, no es justo que tú no lo seas.

—¿De qué...?

—Quiero estar contigo, sé que dije que esperaría, pero la vida es demasiado corta, ¿no crees?

—Cory.

—Te mereces toda la felicidad del mundo, tú también tienes derecho a darte esa segunda oportunidad en el amor.

—No lo sé.

—Te prometo que te haré feliz, a mi lado no tendrás que pensar en él, no tendrás que sufrir, estarás a salvo conmigo.

—Es que

—Mírame —sostuvo mi rostro en sus manos—. Dime que no quieres ser feliz

—Bueno

—Te amo —eso sin duda no lo veía venir—. Y ya no quiero callármelo, sé que te necesito a mi lado y si me dejas quiero ayudarte a sanar el dolor, podemos intentar ser felices juntos.

Yo no podría decirles tales palabras, no puedo, no las siento.

—Yo

—Jules.

Antes de que si quiera pudiera responder algo Cory se acercó para besarme.

Ese nombre me tensó, mi cabeza me hizo una mala jugada porque en el momento en que cerré mis ojos la imagen del chico que estaba frente a mí desapareció y fue sustituida por la de alguien alto, rubio, de ojos verdes, y una sonrisa encantadora, y sé que no era real, pero el simple hecho de imaginar que estaba ahí frente a mí me puso a temblar.

Después de todo entendí que hice lo correcto, estará mejor sin mí. 


¿Qué hubieran hecho en su lugar?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro