10 | La versión alegre o la rota
Después de los trágicos acontecimientos de esa noche, el estado de ánimo de mi amigo estaba por los suelos, con miedo, inseguro, preocupado por lo que pudiera ocurrir, el pobre se encontraba tenso casi todo el tiempo, al menos trató de canalizar todo lo que estaba sintiendo, lo veía más concentrado en mejorar su técnica para tocar, y lo curioso es que cada mañana salía a correr, para cuando regresaba Juls o yo ya estábamos preparando el desayuno.
Desde que terminó hace tiempo sus terapias decidió que para desestresarse, lo que haría sería correr, hasta que no pudiera más, hasta que los pies le dolieran, careciera de fuerza y, aunque suene exagerado, hasta que la respiración misma le faltara.
Cada quién lidia con sus problemas a su manera. Hay quien hace cosas estúpidas y quienes no tienen idea de qué hacer, aventados, tímidos, o aquellos que sufren en silencio, si algo es seguro, es que no deberíamos guardarnos lo que sentimos, tarde o temprano eso terminará consumiéndonos y cuando llegue el momento de explotar, alguien saldrá herido.
El día de hoy, al parecer, todos habíamos despertado de buen humor, yo estaba terminando de comer los hot cakes que pedí, mientras que el resto de la banda le estaba dando el pésame al pobre Jonathan, de nuevo.
—Es que ya bastante duro es soportarlo en los ensayos como para que también tengas que vivir con él.
—¡Oye! No soy tan malo —me defendí ante Chloe.
—No lo sé, ¿tú qué dices Juliette? —intervino Dono.
—No es tan malo estar con él —sonrió y me tomó de la mano.
—Eres su novia, no puedes quejarte —habló mientras masticaba su fruta.
—Yo digo que el problema debe ser vivir con Jonathan, el chico tiene una obsesión con que todas las cosas estén en su lugar.
—Chloe deja de exagerar —estaban acabando con la paciencia de teclitas—. Es solo temporal, apenas recupere mi dinero regresaré a mi apartamento.
—Es que Adam es tan raro —añadió entre risas.
—Claro que no.
—Adam, le soplas al helado.
—Es la costumbre ¿sí?
—Como tú digas.
Los chicos hacían un esfuerzo por no echarse a reír.
—¿Y al menos puedes dormir?
—¿A qué te refieres, Chloe?
—No lo sé, ¿estos dos no hacen mucho ruido por la noche?
—Y aunque lo hiciéramos —intervine—. Johnny tiene el sueño pesado.
—Pues la verdad es que no escucho nada, las paredes deben ser muy buenas.
—O la vida sexual de Adam muy aburrida.
—Jódete, Dono, y para que lo sepan, mi vida sexual es asombrosa —creo que grité eso último y obtuve la mirada de un par de personas.
—Recuérdame trabajar contigo la discreción —habló entre risas Juls.
—Cambiando de tema, estuve un rato con Donovan y creo que tenemos un buen ritmo para una buena canción, no sé si les interese escucharlo más tarde, aunque primero me gustaría saber cómo va el caso con tu dinero Johnny.
—Está... se está volviendo un poco complicado, pero seguro que pronto se arregla.
Ya habían pasado algunas semanas desde que le habían quitado su dinero a Johnny, Trevor estaba tardando más de lo esperado en arreglar este asunto, el Señor Miller había puesto todo su empeño para que su hijo no recuperara el dinero, en serio quería joderlo y lo peor de todo es que lo estaba logrando, ni siquiera entendía cuál era la estúpida obsesión de su padre porque su hijo fuera contador.
Aún con todo lo que se nos había venido encima, tengo que admitir que tratar de levantar el estado de ánimo de mi amigo fue algo benéfico para los tres, Jonathan se sentía mucho mejor, menos preocupado y menos triste al cabo de unas semanas, Juls la pasaba en grande estando con nosotros y riéndose constantemente de nuestras babosadas, en cuanto a mí, siento que fueron semanas donde no tuve que preocuparme por el idiota de Jeremy, Chaos, la falta de interés de Marcus, ni de Charlotte o de cualquier otro drama en el que estuviera involucrado, como dije, todos habíamos obtenido un beneficio de esta situación o al menos, un poco de tranquilidad.
—¿Y bien? ¿Están emocionados por esta noche?
Ah, sí, pequeño detalle, daremos un concierto, repito ¡DAREMOS UN CONCIERTO! El primero de muchos más que tendremos, será en uno de los escenarios que brinda Trackmind, aunque no sean nuestra disquera nos han dado mucho apoyo y eso jamás deja de emocionarme.
—¿Bromeas, Juliette? Creo que quiero vomitar de la emoción.
—Demasiado detalle, Dono —lo miré negando con la cabeza.
—Yo creo que todo saldrá bien, es decir, todos sabemos que los chicos que asisten van por mí, una bajista talentosa no se ve todos los días.
—¿Y tú Johnny?
Él no dejaba de revisar su teléfono, estaba escribiéndose con Trevor para ver si ya había algún avance, por su cara de decepción supongo que no, admitía que estaba mejor, mucho mejor que cuando llegó aquella noche al apartamento, pero seguía afectándole todo esto. ¿Cómo puede tu padre hacerte esto?
—¿Johnny? —le hablé y de inmediato guardó su celular mirándonos sin entender de qué hablábamos.
—Sí, yo creo que está bien.
—De hecho, te pregunté cómo te sentías con lo del concierto.
—Ah, eso —se quedó callado como si estuviera analizando todo—. Nervioso, muy nervioso, es el primer concierto que daré siendo el pianista, estoy aterrado y emocionado a partes iguales.
—Sí... siento eso, debí dejar que tocarás el piano mucho antes.
—Descuida, Adam, tampoco es como que hubiera sido el guitarrista por diez años, creo que hicimos el cambio justo a tiempo.
—¿Trevor irá? —la pregunta de Juls tensó a Chloe.
—Eh... yo, no... no lo sé —confesó finalmente.
—¿Problemas en el paraíso, Chloe?
—Jódete, Adam.
Si me pagaran por cada vez que me han dicho eso, probablemente sería millonario.
Fue inevitable notar que el semblante de Donovan también había cambiado, bueno ¿por qué le afectaba últimamente todo lo que le pasara a Chloe?
De pronto sentí como todo el ambiente se volvía tenso, Donovan no despegaba la vista de Chloe y ella no dejaba de mirar su vaso, Johnny había vuelto a estar pegado a su teléfono, la única decente aquí era Juls.
—Bueno —intenté aligerar las cosas—. Sé que la estamos pasando bien, una amena convivencia sin duda, pero el deber llama, tenemos que ir al estudio y escoger las canciones, sirve que Chloe muestra un poco de lo que ha trabajado con Dono.
—Todo es profesional —intervino de inmediato la aludida.
—Sí —no entendía a qué venía el comentario—. Supongo que los felicito en ese caso.
—No está pasando nada más —esta vez fue Donovan el que habló—. Solo estábamos trabajando y algo bueno salió, pero es como dice Chloe, todo es profesional.
Johnny ni siquiera nos prestaba atención y Juls estaba tan confundida como yo ¿qué diablos le pasa al mundo últimamente?
—Okey, que bueno —no sabía con exactitud qué decir—. Chicos —cada quien seguía en su rollo—. ¡Chicos! —grité y obtuve su atención—. ¿Qué diablos les pasa? Últimamente han estado muy desconcentrados.
—No pasa nada —hablaron los tres al mismo tiempo.
Estaban acabando con mi paciencia, no sé si era muy bueno o muy malo, pero los conocía bien, detectaba si me mentían, si sentían incomodos o si ocultaban algo, esta vez era todo eso junto.
—Bien —sostuve la mano de Juls para calmarme un poco—. Johnny, no tengo ni idea de cómo te sientes con respecto a lo del dinero, sé que lo quieres recuperar y que todo se volvió un caos con tu padre, pero te aseguro que mientras estés conmigo no tienes que preocuparte de nada, solo te pido que te concentres en lo que haremos esta noche, lúcete y deja de pensar en el idiota de tu padre.
Pareció relajarse un poco más.
—Sí, sí, tienes razón, esta noche es importante, gracias, hermano.
—Ustedes —señalé a los siguientes—. No sé qué rayos está pasando entre ustedes, sea lo que sea o lo arreglan o lo dejan, necesito que ambos estén centrados en su trabajo —suspiré—. Chicos, desde el momento en que nos conocimos supimos que queríamos vivir de esto, ya no somos las personas que ensayaban en el sótano del bar de Zach, ya no se trata de componer en un rato que tengamos, ahora nos dedicamos a esto, tenemos horarios y tareas por cumplir y no podemos atrasar esto, por favor, recuerden lo que es importante.
—Y por eso eres nuestro líder —habla sonriendo, Dono.
—Tienes razón, nos esforzaremos por estar centrados en esto.
—Te haré caso.
—Solo porque quieres —completé—. Sí, lo sé, Chloe.
—No, te haré caso porque eres nuestro líder.
Apreciaba que me vieran como tal, significa que algo estoy haciendo bien.
—Ahora, será mejor que nos vayamos para escoger el setlist.
—¿No pueden hacerlo aquí? ¿O es qué no te sabes tus canciones?
—Muy graciosa, Juls —me miró divertida—. Dudo que quieras armar un escándalo aquí, si vamos a escoger las canciones de hoy será una verdadera batalla, ponernos de acuerdo en eso es más complicado de lo crees y debemos tener listo el setlist y mostrárselo a Marcus.
Se supone que con días de anticipación debíamos tenerlo listo, pero esto del concierto sucedió de un momento a otro, confieso que era algo abrumador.
—¿Es qué todo tiene que pasar por su autorización? —comentó Johnny.
Recordé sus palabras
«—Soy el líder.
—Pero no el dueño».
Dueño, nos veía como un símbolo de dinero, quizá no se interesaba tanto en nosotros como hubiéramos querido.
—Firmamos un contrato, supongo que le da cierto poder sobre nosotros.
Donovan me quitó las palabras de la boca.
—Sí —concordé—. Pero solo espero que no se queje del setlist que armemos.
—¿Por qué?
—Oh, Juliette, créeme, habrá problemas si lo hace —respondió Dono quién me miró—. No querrá meterse con Stone.
Él sabe que a veces, solo a veces puedo perder el control.
No aceptaría quejas ni intervenciones de terceros sobre las canciones que escogiéramos para esta noche, tampoco tenía intenciones de modificar nada y me daba igual si era el mismísimo dueño de la disquera el que solicitaba el cambio, eso no sucedería.
Pagamos la cuenta y fuimos hacia el estudio, Juls no dejaba de revisar la página donde anunciarían a los seleccionados de la audición, estaba realmente ansiosa por entrar, veía en ella un gran potencial, si esto es a lo que quería dedicarse tendría mi apoyo todo el tiempo.
—¿Aún no han publicado nada? —pregunto mientras mantengo mi vista al frente
No quiero morir el día en que daré el concierto.
—No —suspira con pesadez—. Supongo que debe estar siendo complicado elegir, quiero decir, todos son buenos.
—Pero nadie tan talentoso como tú.
No fue necesario verla para saber que estaba sonriendo.
—¿Y si no quedo?
—¿Y si te dan el protagónico?
—Respondes mis preguntas con más preguntas, eso no es comunicación —la miré por un momento, estaba repiqueteando sus dedos en su rodilla—. Hablo en serio, quizá no sea tan bue
—No —interrumpí—. Te acepten o no, eres buena, buenísima y estás igual.
—¡Adam! —iba a golpear mi brazo y alcancé a sujetar su muñeca.
—Quieta, preciosa, no querrás provocar nuestra muerte, no hoy —escuché como trataba de controlar su risa—. Lo que quiero decir es que eres talentosa e increíble, si no se dan cuenta de eso, pues ellos se lo pierden, siempre tenemos un plan b —hubo silencio—. Tienes un plan b, ¿verdad?
—Por supuesto.
Y con eso supe que me mentía.
Ella no había pensado en nada en dado caso de que no la aceptaran y no la culpaba, quizá estaba segura en el fondo de que podría entrar, ay, Juls, sé perfectamente cuando mientes.
—No tienes un plan b —concluí.
—No —confesó—. Estuve tan centrada que no me di el tiempo de pensar en qué haría si no me aceptaban.
—Habrá más oportunidades si algo sale mal, seguro encontrarás otra audición a la que presentarte, es el mes de muchas convocatorias aquí en Bridgen, aprovecha eso.
—¿Cómo sabes de fechas para audiciones?
—Mi novia quiere ser actriz, ¿crees que no me he informado un poco sobre el tema?
—Estás haciendo bien tu tarea, Stone —habló emocionada.
—La tarea que quiero hacer te implica a ti y a mi cama y mira, la vida da vueltas y en vez de hacer eso tenemos que ir al estudio, que aburrido —bufé.
Bajamos de los autos y nos dirigimos hacía el tercer piso, Trevor estaba terminando de alistar unas cosas, en cuanto miró a Chloe regresó esa mirada de chico enamorado, decídanse, ¿están juntos o no? Algunas cosas han estado tensas y tristemente sigo sin saber por qué, algo oculta, no tengo pruebas, pero tampoco dudas.
—Marcus llega en dos horas, quiere ver el setlist que escogieron.
—Justo a eso venimos —aclara su chica.
—Bien, escojan lo que escojan será perfecto.
—Igual podrías ayudarnos —responde mirándolo con una sonrisa.
—Es cosa de la banda, linda.
—Entonces solo quédate conmigo.
—Estaré contigo.
Okey, por un momento han olvidado que también estamos aquí.
Decido dejarlos un rato ahí y entro a la cabina con el resto, Juls se queda con Trevor, dice que no quiere estar en medio de esta guerra así que prefiere que nos matemos entre nosotros, al poco rato llega Chloe más feliz que como llegó, este chico hace maravillas para transformar su humor.
—Solo lo diré una vez —hablo cuando todos estamos sentados—. Y esto es en serio —se inclinan ligeramente esperando que continúe—. Vamos a decidir esto como personas civilizadas, no quiero gritos, no quiero peleas, todos daremos nuestro punto de vista y trataremos de escoger las mejores canciones, ¿de acuerdo?
—Vaya, Adam, hasta siento que te respeto cuando te pones en el plan serio —mi mirada abandona a Chloe y me centro en Donovan ahora.
—De acuerdo, sin peleas —ahora miro a Johnny enarcando una ceja
—Por eso adoro que seas el líder —responde emocionado, gracias, gracias, pero eso no es una respuesta—. Estoy de acuerdo, sin gritos.
—Aclarado eso, vamos a lo importante. ¿Con qué canción podemos abrir?
Por el rabillo del ojo vi que mi novia se levantaba para cerrar la puerta de la cabina, quizá ella no estaba muy segura de que pudiéramos ser civilizados esta ocasión.
quince canciones, una cantidad moderada considerando que tocaríamos una hora y media, escogerlas se había convertido en la tarea más complicada de toda mi vida, ¿qué si fuimos civilizados? ¡No! No pudimos serlo porque todos teníamos opiniones diferentes, bien, estábamos de acuerdo en algunas, en realidad escogerlas no era el problema sino el orden en que las tocaríamos.
—Ni siquiera sé si el nombre del álbum es el mejor —comenta la morena.
—Todos estuvimos de acuerdo en que Day by Day era perfecto para nombrar a nuestro primer álbum.
—Oh, ¿ahora estás en mi contra, Donovan?
La discusión continuaba, ni siquiera sé porque la loca sacó a tema el nombre del álbum ya habíamos decidido que ese título era bueno y que quedaba perfecto con lo que queríamos expresar en las canciones.
Creo que perros y gatos hubieran convivido de una manera más pacifica que nosotros.
—Ya te dije que no vamos a terminar con una balada, me niego —aclaré.
—Tampoco vamos a terminar con la canción más movida que tengamos ¡Reacciona! —exclamó Chloe.
—Déjale el dramatismo a Marcus.
—¡Pues él de seguro sí querrá que terminemos con una canción lenta!
—¡Pues qué pena que no esté aquí!
—¡Tenemos que ser astutos, no mostrar nuestra mejor carta en el primer momento!
—Yo apoyó a Jonathan —aclara Dono, la mirada asesina que Chloe le brinda lo pone nervioso.
—¡Usa la cabeza, Chloe! Podríamos tener problemas con el audio o qué sé yo, no usaremos la mejor canción para abrir el concierto.
—¡Al carajo el audio, somos famosos!
—¡Famosos más no intocables! ¡Algo podría salirse de control!
Me di la vuelta para dejar de mirarla, solo me estaba alterando más, detrás de la cabina Trevor y Juls se estaban riendo de nuestra pelea, me crucé de brazos mirándola molesto. ¿En serio se está riendo en este momento? Ella solo levantó sus manos rindiéndose y leí sus labios diciendo Te amo, tengo que admitir que el enojo disminuyó considerablemente.
Nos tomó más tiempo poder llegar a un acuerdo, después de varios minutos logramos crear nuestro setlist con catorce canciones, solo nos faltaba una, la canción con la que terminaríamos.
—Quiero oír las propuestas, ¿Donovan?
—Creo que todo estamos de acuerdo en que debe ser algo memorable, pienso que debemos terminar con Get up.
—Interesante, ¿Johnny?
—Thanks for nothing, esa canción también les gusta a los fans.
—Buen punto, ¿Ruidosa?
—Nuestra versión acústica de like a star, la balada será perfecta.
Claro, también era una de las canciones más recientes que habíamos grabado para el álbum.
—Se necesita de una canción que tenga dos votos para que esa se quede, la decisión la tomas tú, Adam —comentó Johnny mirándome fijamente como si tratara de decir «sé sabio por favor»
Era difícil, Get up, es una canción que enloquece al público, pero thanks for nothing, tiene peso para todos, like a star es buena, pero supongo que podemos dejarla a la mitad del show, agh, tendría que cambiar todo.
—Bien, haremos esto —comenté seguro—. Like a star se queda para cuando lleguemos a la mitad del show, nos sirve para darnos un respiro y podemos seguir con slow—les mostré la hoja en donde teníamos anotadas las canciones, hice algunos cambios, taché algunas canciones y cambié el orden de otras.
No me estaban insultando así que parecía que les gustaba la idea, escribí al final la canción con la que cerraríamos y todos asintieron como si fuera una gran idea.
—Vaya, sí piensas —habló Juls por el micrófono—. ¿Ya podemos entregar el setlist? —asentí, aliviado.
Ella se encargó de llevárselo a Marcus junto con Trevor, tampoco me fiaba mucho de que Juls fuera a su oficina sola, ese hombre podía intimidar si se lo proponía.
—Fue una buena elección —responde Johnny.
—Les encantará a los fans —agrega Dono.
—Sí usas ese cerebrito —se acerca Chloe para abrazarme con fuerza—. Sabes que te quiero, aunque te estrese un poco.
—¿Un poco?
—Sé que me quieres —sigue abrazándome y solo río.
—Sabes que sí.
—Al menos solo discutimos una hora esta vez, eso es bueno.
Por supuesto que Johnny trata de verle el lado bueno a la mayoría de las cosas.
—Sí, por lo general nos estamos insultando por mucho más tiempo, no sé si hubiera podido seguir resistiendo los gritos de Chloe.
—¡Aaaaaaah! —gritó al apartarse de mí.
—¿Qué te pasa? —pregunté asustado.
—Grito para que te quejes con provecho —me sonríe abiertamente.
—Estás loca —añaden a una sola voz Johhny y Dono.
Ella se aparta y va por unas cervezas para celebrar que hemos terminado y que dentro de poco nos presentaremos frente a miles de personas, estamos pasándola bien cuando Marcus entra a la cabina, por favor, más peleas no.
—Chicos —viste tan formal como siempre—. He recibido el setlist que prepararon.
—¿Y bien? —pregunta Dono
—Estoy encantado con la decisión que han tomado, creo que escogieron bien las canciones, si todo sale bien el día de hoy tengan por seguro que la próxima semana estaremos discutiendo fechas y lugares para próximos conciertos, confío en que darán lo mejor en el escenario, y dentro de poco estarán dando su concierto más importante, esta noche no podré acompañarlos, pero les deseo lo mejor.
—¿Por qué? —pregunté.
—Tengo asuntos que atender fuera de la ciudad.
—Creí que podría haber una excepción por ser nuestro primer concierto.
—Me gustaría mucho acompañarlos en un evento tan importante como este, pero
—El deber llama —completo—. Entiendo.
Son las mismas palabras que hubiera usado mi madre.
En ocasiones mi relación con Marcus no era color rosa, pero estamos hablando de que firmamos con Marcus Wright, ¡Él se interesó en nosotros! una de las personas más importante en el mundo de la música, hace años trabajó como mano derecha de la dueña de Trackmind y después ella lo impulsó a que formara su propia disquera, al menos eso cuenta internet, fue una completa locura, pero gracias a ello ahora es reconocido y esta disquera casi está al nivel de Trackmind, aunque dudo que haya algo que los supere.
—Mucha suerte chicos.
—Gracias —respondimos a una sola voz.
Con que cosas que hacer, ¿eh? Tampoco es que me deba afectarme demasiado si va o no al concierto, no siento que esté muy interesado en asistir, de todas formas es extraño que no venga sabiendo que debería estar ahí, tal vez se trate de la rivalidad que trae con otras personas, no lo sé.
—Bueno, tengo ropa que comprar para el concierto y no quiero que se me haga tarde así que me iré.
Tratándose de Chloe, pasaría horas y horas probándose la ropa.
—Sí, igual yo tengo que practicar y comprar otras baquetas.
—¿No compraste unas hace dos días?
—Las rompí ayer —se avergüenza—. Debía quitarme el estrés, los veré en un rato, chicos. Adiós, Juls.
—Adiós, Dono.
—Yo vivo contigo —me mira—. ¿Qué hacemos?
—Podríamos...
—No espera, quedé de ir con Sandra, quiere que la ayude con no sé qué cosa del trabajo, supongo que nos veremos en la noche, sé puntual —amenazó.
—Siempre lo soy.
—Juliette por favor, asegúrate de que llegue a tiempo.
—Tranquilo ahí estará.
Se fue igual que el resto.
Juls y yo estábamos tan cansados que lo único que queríamos era dormir y comer un poco, habíamos estado algo ocupados durante lo noche, no me juzguen, es imposible que alguien pueda resistirse a los encantos de alguien tan perfecta como ella y bueno, ¿quién podría resistirse a mí? De milagro Johnny no se levantó en la madrugada a callarnos o aventarnos algo, puede que en realidad él no escuche nada, eso y que suele tener el sueño muy pesado.
Después de prepararle algo de comer en mi apartamento nos fuimos a dormir un rato, sí, sin ninguna proposición sexual de por medio, solo estábamos acostados en mi cama, su cabeza estaba sobre mi pecho y no lo sé, fue valioso para mí el hecho de sentirla respirar, de tenerla a mi lado, es cierto eso de que uno se vuelve más idiota estando enamorado, pero da igual; haría cualquier cosa por ella.
Supongo que de eso se trata el amor, de entregarle toda tu confianza a la otra persona, darle las armas suficientes como para destruirte solo porque crees que realmente no lo hará, porque estamos cegados ante la idea de que lo que sentimos es más fuerte que cualquier otra cosa.
Jonathan Miller
—¿Crees que les guste? —pregunta mientras observa su nueva creación.
Estamos en su apartamento, el lugar es un caos, hay hojas regadas por todas partes, su escritorio tiene varias carpetas desordenadas, hizo a un lado la mesa de centro para poder colocar todos sus trabajos y poder decidir, al ver que nada la convencía decidió hacer todo eso a un lado, ponerse su anillo que cubre solo dos dedos y usar el holograma, empezó a explicarme que el trabajo se lo había pedido la OFFC, no entendía muy bien las siglas, estaba tan estresada que ni siquiera quise preguntar.
—Se ve muy bien.
—Necesito una opinión objetiva, eres mi novio, olvídate de eso cinco minutos y sé honesto.
Seguía mostrándome el trabajo, hubo uno en particular que llamó mi atención.
—Ese —señalé—. Que el fondo sea negro le da un toque de elegancia, las notas de música blancas resaltan baste bien, pero creo que podrías cambiar la tipografía, para algo tan importante creo que escogiste un tipo de letra sencillo.
Sandra se quedó observando un momento el trabajo.
—Tienes razón, le veo potencial, le mandaré a la OFFC este y el primero que te mostré, ya ellos que se decidan cuál les gusta más. ¿Qué hora es?
—1:30 pm
—¡¿Qué?! ¡Es tardísimo! —empezó a recoger las cosas lo más rápido que pudo.
—¿Para qué?
—Es una sorpresa.
La ayudé con lo que pude, tanto tiempo a su lado me había servido para saber de qué manera organizaba las carpetas o cómo guardaba sus trabajos, tan pronto como todo estuvo en orden se perdió en la cocina, reconozco que olía bastante bien y yo ya estaba muriendo de hambre.
—Creí que habías dicho que querías comer fuera.
—Pues te mentí.
—Sí —me senté en la silla junto a la barra—. Me doy cuenta de eso. ¿Qué estás cocinando?
—Lo sabrás cuándo lo veas.
—Puedes darme pistas.
—Es comida.
—De acuerdo, siento que cada vez estoy más cerca de averiguar lo que es —sonrió mientras terminaba de rallar un poco de queso.
La vi tan concentrada en lo que hacía, desde que llegué me di cuenta que ya tenía cosas preparadas, pero no creí que fuera la comida de hoy.
Tenía el cabello rubio amarrado en una coleta, unos jeans desgastados y una sudadera, yo seguía viéndola cómo la mujer más hermosa de todas y, aunque puede ser muy pronto, no me desagradaba la idea de estar en esta misma situación por el resto de mi vida, permanecer a su lado y aprovechar cada segundo, formar nuestra familia, vivir de lo que amamos. Tal vez no sea ahora ni mañana, pero no tenía ninguna duda de que la quería como mi esposa.
—¿Me ves bien o dejo que me tomes una foto? —me lanzó un trozo de queso al notar que la estaba repasando de arriba abajo.
—Ya tengo muchas fotos tuyas, pero creo que puedo agregar una más a mi colección.
—Por favor dime que no tienes una pared llena de fotografías mías o empezaré a creer que estás obsesionado conmigo.
Solté una carcajada, me levanté y la abracé por detrás.
—Estoy obsesionado contigo desde que eras la niña molesta que vivía frente a mi casa.
—Me adorabas desde entonces, no lo niegues.
—Eras muy molesta.
—Y tú muy insoportable, te dije que nos complementaríamos bien.
—Y no pudiste tener más razón en eso —se giró para tenerme de frente y besarme.
¿Cómo un beso podía transmitir tanto? Percibía su amor, la sinceridad de sus palabras, lo autentica que era ella. Me enamoré por completo de ella desde el primer instante en que la vi.
—Mi comida se va a quemar —sonrió a centímetros de mis labios.
—Podremos comprar pizza.
—No querrás comer pizza, créeme.
Unos besos después, me obligó a que la soltara, insistía en que su comida se quemaría y no quería arruinar la sorpresa, estuve tan cerca de la comida, pero ni siquiera le presté atención
Ya eran las 3:00 pm, Sandra no podía contener su emoción, empezó a servir tres platos y los dejó sobre la mesa, claro que antes se fue a cambiar.
—¿Tendremos visitas?
—Sí —me acerqué a la mesa y vi lo que preparó.
En serio la amaba.
—¡Ravioles!
—Sé cuánto amas la comida italiana.
Y por supuesto que ella sabía bien cómo prepararla, estuvo tres años viviendo en Italia, su último año de carrera lo estaba tomando en línea, aprovechó una buena oferta de trabajo que le ofrecieron aquí en Bridgen, la paga era más que buena y dijo que estaría más cerca de mí así que no se negó.
—Gracias —la rodeé con mis brazos—. ¿A qué debo el honor?
—Hay que celebrar que hoy será tu primer concierto como pianista oficial de la banda, eso no se ve todos los días.
—Cierto. —Observé la comida—. Se ve deliciosa.
—Y espera a ver el postre, te encantará, nuestra invitada no tarda en llegar, ella traerá el vino blanco.
—¿Ella?
En ese momento tocaron la puerta y Sandra se apresuró para abrir, claro que la seguí, moría de curiosidad, y cuando abrió la puerta no me lo podía creer, la mujer frente a nosotros sostenía la botella de vino, estaba hermosa, sonreía como si todo en la vida fuera bueno, venía vestida de manera casual, pero elegante y creo que teníamos ganas de llorar.
—¿Así es cómo saludas a tu madre? —corrí a sus brazos como un niño pequeño y ella me abrazó con fuerza.
—No sabes cuánto te he echado de menos.
—Y yo a ti, cariño.
Cuando el abrazo terminó, Sandra se apresuró a limpiar la lágrima que caía por su mejilla.
—¿Listos para comer? No queremos que eso se enfríe.
Ambas se saludaron y mi novia comenzó a servir el vino, nos sentamos y empezamos a comer, necesitaba otra palabra que no fuera exquisito para describir la comida de mi novia, en serio se lució.
—Sandra, querida, esto está delicioso —mamá saboreaba cada bocado.
—¿De verdad? Siento que le falto un poco de
—Nada —interrumpí—. No le faltó nada, está perfecto, amor.
—Es bueno saberlo —respondió aliviada.
Durante todo ese tiempo estuvimos disfrutando de la comida, le pregunté a mi madre qué tal iban las cosas en la casa, aseguró que todo bien, eso me calmó un poco, luego mamá empezó a preguntarle cosas a Sandra de su trabajo y como le estaba yendo en los estudios, y claro, no pudo contener su emoción al momento de preguntarme por la banda, nos faltarían horas para poder darle todos los detalles, de manera resumida le conté como fue que conocí a Adam y que de él fue la idea de empezar la banda, luego llegó Donovan y finalmente Chloe, no omití la parte en dónde Marcus y Trackmind se interesaban en nuestra música y que gracias a eso por fin firmamos con un sello discográfico importante.
—No quería pasar por alto este momento, hijo, tu primer concierto cómo pianista, ¿cómo te sientes?
—Nervioso sin duda, a veces me asusta equivocarme, es la primera vez que tocaré frente a miles de personas.
—Pero yo te he escuchado y lo haces grandioso.
—Tienes talento, debes reconocerlo —agrega mi novia mientras nos sirve el postre.
Tiramisú. ¿Acaso podía haber alguien más perfecta que ella?
—¿Cómo es que estás aquí? Pensé que mi padre te lo había prohibido.
—Y así fue —sonrió de lado—. Sandra me dijo que este concierto era importante porque por fin tocarías tu instrumento principal, no quería perderme la oportunidad de felicitarte y estar un rato contigo, desde el incidente con tu padre ya no hemos podido vernos, y bueno, desde antes no había mucho tiempo. Por suerte tu padre tuvo que regresar a Los Ángeles para arreglar un par de asuntos de la empresa y heme aquí, no habría podido lograrlo sin Sandra —la miré y ella me sonrió.
—Gracias, en serio —levantó sus hombros.
—Lo hago porque te amo, no tienes que agradecerme.
Seguimos conversando sobre tantas cosas que hubiera querido que el tiempo se detuviera, pero empezó a oscurecer, tenía que prepararme para el concierto, mi madre me aseguró que estaría ahí para verme, pero que tan pronto terminara tendría que irse porque aun debía arreglar algunos asuntos, no quiso darme muchos detalles, se levantó de la mesa y nos despedimos de ella.
—Gracias por darme la oportunidad de estar de nuevo con mi hijo, querida —la abrazó.
—Lamento haber tardado tanto —mamá acarició su mejilla
—no podría dejar a Johnny en mejores manos que las tuyas.
—Gracias, Caty.
Ahora me estaba abrazando a mí, cuando me soltó pellizcó mi mejilla.
—Cuida muy bien a esta chica o vendré y te golpearé.
—No hace falta la agresividad, mamá.
—Cuídala —insistió.
—Te prometo que lo haré.
—Estoy muy orgullosa de ti, cariño.
Fue inevitable no derramar un par de lágrimas, justo antes de subirme a ese taxi le prometí que haría que estuviera orgullosa, lo logré.
—Dale las gracias a Adam de mi parte, estoy segura que una persona como él debió mantenerte de pie todo este tiempo, además de Sandra, claro.
—Se lo diré.
—Ahora, ve a prepararte y lúcete como solo tú sabes hacerlo, sorprende a todos en ese escenario, ten por seguro que estaré ahí para verlo.
—No estaría aquí de no ser por ti.
—No, tú fuiste quién se esforzó, estás aquí porque tienes talento, esto lo hiciste solo, prométeme que no te rendirás, no con esto.
—Te lo prometo, mamá.
* * *
Adam Stone
—Diez minutos —comenta uno de los chicos de Trackmind quién después se va.
Diez minutos, bien, está perfecto, ya estoy mentalizado, todo saldrá bien, no puede haber errores, hemos ensayado todas las canciones mucho tiempo, las tenemos dominadas y estamos haciendo lo que nos apasiona, nada puede salir mal, ¿verdad? Solo necesito que alguien me diga que de verdad todo estará bien. Como si leyera mi mente, Juls se acerca y me abraza por detrás dejando besos por mi cuello, suertuda, estoy sentado.
—¿Quieres excitarme antes de un concierto? ¿En serio? —sus besos no se detienen y puedo sentir como sonríe ante mi comentario.
—Esos filtros, Adam, aunque no lo llamaría excitar sino más bien motivación.
—¿Motivación?
—Si todo sale bien los chicos pueden irse a algún bar y tú y yo podríamos quedarnos en el apartamento, ya sabes, disfrutando el rato.
—Juliette Graves ¿estás tratando de llevarme a la cama? —me hice el ofendido
—Depende, ¿está funcionando? —me giré para mirarla y besarla.
—Sí —respondí—. ¿Estarás en primera fila?
—Igual que todos los conciertos descuida.
—¡Ya quiero ver los rituales! —comenta Sandra emocionada.
—¿Rituales?
—Sí, July, rituales —le comenta como si fuera obvio—. Estos chicos hacen algo antes de cada concierto y nunca he visto qué es.
—Tampoco es para tanto —responde Chloe.
—Ocho minutos —vuelve el chico—. Afuera están aclamando por ustedes.
—Bueno, chicos —hablo—. Ya escucharon tenemos ocho minutos, prepárense.
—Mira, ahí va Donovan —susurra Sandra.
El chico se aparta y va algún rincón del lugar en donde nos encontramos y se pone a orar.
—Siempre ora para que todo salga bien, intercede no solo por él, sino también por la banda, es lindo —comenta Chloe quien lo mira como si fuera la persona más maravillosa de la tierra.
—¿Y tú qué haces? —habla Juls, les muestra su bajo y empieza a digitar un poco.
—Siempre le ha dado miedo quedarse en blanco cuando ya está en el escenario así que digita un poco para tener en claro que hacer, eso y que —fue interrumpido cuando llego Trevor y le entrego algo—. Y que tiene que beber algo antes de subir al escenario, un shot de lo que sea.
—¿De lo que sea? —pregunta su novia.
—Preferentemente alcohol —responde Chloe—. Me relaja más.
—¿Y tú, amor?
El chico que había estado avisándonos cuanto tiempo nos quedaba entró para acercarse a Jonathan y darle una copa de vino, respondiendo así a la pregunta de Sandra.
—Le gusta beber vino —respondo—. Tiene que ser un vino nuevo, si le das una copa de un vino que ya fue abierto nos obliga a comprar otro y, además, debe tener una botella de agua en el escenario de una marca específica, tu chico es muy especial, Sandra.
—Por cierto —agrega teclitas—. Mamá me pide que te dé las gracias, ya sabes, por apoyarme todo este tiempo, no hablo solo del apartamento, me refiero a bueno, todo.
No sé qué me sorprende más, que su mamá me agradezca o que haya visto a su madre.
—¿Tu mamá? —asiente y sonríe.
—Regalo de Sandra, comimos con ella hoy.
—Eso es grandioso, me alegro mucho por ti, Johnny.
—Ya habrá tiempo de que te cuente más a detalle
—Sigamos con los rituales —pide su novia.
—¿Qué hay de ti? —pregunta esta vez Juls
Todos permanecen en silencio, esperan que le diga que no es la gran cosa y que me vaya, a veces les asusta que termine perdiendo el control por sacarlo a tema.
—La verdad es que es complejo lo que hace —responde por mi Jonathan.
Juls de inmediato nota que es algo que no le cuento a todos, quiere dejarme mi espacio, pero no quiero que lo haga, quiero decirle.
—Antes de un concierto me preparó con horas de anticipación.
Todos se quedan sorprendidos de que en serio le vaya a contar lo que hago, pero vamos, no es nada del otro mundo.
—Suelo ir a la tumba de Landon, sé que nadie responderá, pero igual es una manera de sentir que... que sigue conmigo, hablo con él como si en verdad estuviera a mi lado, después me quedo en un parque, sabes que adoro perderme entre árboles y escucho un poco de música, está prohibido que en ese momento se reproduzcan canciones que tocaré en el concierto.
—Por eso cuando desperté no estabas —asiento.
—Cuando faltan pocos minutos me quedo solo un rato, tratando de recordar todo lo bueno que he pasado el día de hoy o en las últimas semanas y...
—Está parte de interesará —le susurra Johnny.
—Antes de subir al escenario me gusta ver dos fotos en particular —las sacó de mi cartera y se las muestro, juro que quiere llorar, pero se contiene—. En una estoy con Landon y en la otro estoy contigo.
—Adam.
—Creo que es una buena motivación para darlo todo en el escenario, pero no es momento para ponernos sentimentales.
—Oh, pero si falta el momento más emotivo de todos —comenta Dono.
—Fue idea de Adam —aclara Chloe—. La verdad es que nos encantó, tenemos que decir una sola palabra que se nos venga a la mente sobre lo que significa para nosotros la banda, al final nos recordamos que somos familia, es curioso porque siempre encontramos palabras diferentes, todo depende de nuestro humor.
—Creo que esto es muy privado —Sandra sostiene a Juls del brazo y retroceden—. Tómense su tiempo.
Los chicos y yo hacemos un circulo, nos miramos por breves segundos unos a otros, es clara la emoción que hay dentro de cada uno de nosotros, estar aquí preparándonos para salir ante miles de personas, colocaron velas aromáticas en el lugar así que eso nos relaja un poco más, miramos a nuestro alrededor recordando con nostalgia, me atrevo a hablar, siempre se ponen a llorar antes que yo así que debo guiarlos en esto.
—Ya no estamos en el sótano de Zach —sonrío—. Esto es, lo que siempre hemos querido, hubo obstáculos y peleas de por medio, pero finalmente llegamos hasta aquí, lo logramos, chicos —suspiro tratando de encontrar las palabras correctas—. Conozco la historia completa detrás de cada uno de ustedes, estar aquí de pie no ha sido fácil, hemos perdido mucho y sufrido quizás el doble, y por eso estoy tan orgulloso de ustedes porque aun con todo en contra lucharon por esto —nos tomamos de las mano—. Hidden —miré a Chloe.
—Propósito.
—Hidden —miro a Donovan.
—Salvación.
—Hidden —me centro en Jonathan.
—Pasión.
—Hidden —habla Chloe mirándome.
—Anhelo —tomo unos segundos antes de volver a hablar —Hidden.
—Familia —respondemos a una sola voz y nos abrazamos.
Puedo escuchar que alguien llora, no nos separamos.
—¿Chloe?
Me es fácil reconocer cuando llora.
—Es que los quiero mucho, chicos.
—Deja de llorar o te vas a desafinar en los coros —bromeo.
—No arruines el momento.
—¿Están listos, chicos?
Terminamos nuestro abrazo y respondemos firmemente «Sí» Juls se acerca para besarme y Sandra hace lo mismo con Jonathan.
—Tus besos podrían ser mi nuevo ritual.
—Quisieras tener tanta suerte, te veo del otro lado, te amo.
Ambas chicas se fueron y nosotros empezamos a seguir al chico, tras cada paso que dábamos solo podía escuchar cómo la gente gritaba de emoción.
—Su setlist está pegado en el suelo, no lo olviden —nos recuerda el chico.
Las luces se apagan, es ensordecedor el ruido de toda la gente que está frente a nosotros, todos gritando al mismo tiempo «Hidden»
—¡Buenas noches, Bridgen! —grito emocionado.
Antes de terminar Donovan ya se ha alocado con los platillos, nos gusta improvisar así que eso hacemos, se le une Jonathan y Chloe y no tardo en seguirlos, las luces se encienden y empiezan a moverse de manera aleatoria, la gente grita de emoción, algunos gritos más desgarradores que otros, el humo empieza a salir y detrás de nosotros aparece el logo de la banda intensificando el grito de las personas. Comenzamos a tocar los primeros acordes de la canción, ellos saben cuál es y de pronto tenemos a miles de personas cantando a todo pulmón la canción.
¡Qué locura!
El concierto continua y la emoción sigue latente en todos ellos, muevo mis dedos con agilidad deslizándolos por las cuerdas, esta sensación me llena por completo es tan satisfactorio poder disfrutar de esto, sigo tocando mi solo y se une Chloe, es muy buena, tanto ella como Jonathan siguen haciendo los coros y Donovan lo da todo en la batería.
Sé que tocaré la guitarra hasta el día en que muera, no hay nada que ame más que a la música, no cambiaría la sensación de conectar con el público a través de lo que hacemos por nada del mundo.
Tal y como habíamos acordado Like a star es la canción intermedia, nos sirve para relajarnos y seguir hablando con la gente, Chloe se encarga de comentar cómo nace esta canción —ya que ella ayudó en gran parte de la letra — cantan con nosotros el coro, dejamos que solo ellos lo hagan y escuchar a tantas personas cantar a una sola voz algo que nosotros compusimos es simplemente extraordinario.
Tras tocar las siguientes canciones seguimos conectando con el público, no faltaron las chicas que aventaron algunas cosas al escenario, rosas, un sostén, fue asombroso ver los carteles que llevaban, todos y cada uno de ellos diciendo algo sobre nuestra banda, que era la mejor, que es inspiradora, que fue su salvación entre otras cosas; mis ojos se encuentran con los de Juls quien está en primera fila, noto lo agitada que se ve, no ha dejado de brincar y gritar en lo que llevamos del concierto, sin duda nuestra fan número uno, pero no le digan a Sandra o se enojará.
—¡Con ustedes Donovan en la batería!
El chico sigue concentrado en lo que hace y todos gritan al escuchar su nombre.
—¡Chloe en el bajo!
Los chicos enloquecen al verla y comienzan a chiflar.
—Jonathan en el piano.
Sus dedos siguen moviéndose rápidamente sobre las teclas, escucho el grito de Sandra, inconfundible.
—¡Y su guitarrista y vocalista favorito! —guiño un ojo—. ¡Yo, Adam, un placer estar aquí con ustedes!
Improviso un solo de guitarra mientras escucho que son las chicas las que no dejan de gritar con fuerza al escuchar mi nombre, inevitablemente me encuentro con la mirada de Juls quien se une al grito del resto de personas.
—¡Otra! ¡Otra! ¡Otra!
Por supuesto que reservamos lo mejor para nuestro cierre.
—¿Qué? —hablo en el micrófono poniendo mi mano detrás de la oreja—. No escucho ¿Quieren otra canción?
Insisto, el ruido que hacen es ensordecedor, me encanta.
—¿Qué dicen chicos? —me giro hacia ellos.
—Hay que tocar —se encoge de hombros sonriente
—¡Jonathan te amo! —le grita una fan.
—¡Es mío estúpida! —aclara Sandra en otro grito.
Por suerte está ahí Juls para asegurarse de que no arme un escándalo.
—Yo opino que hay que despedirnos con broche de oro —habla Chloe—. ¡¿Qué opinan Bridgen?! ¿Están listos?
—¡Sí! —exclama emocionado el público.
Donovan marca el tiempo, tras los primeros compases las personas empiezan a gritar,
—Esta es una que todos se saben —aclaro antes de empezar a cantar.
Al ser la última canción el humo comienza a invadir el lugar, las luces de diferentes colores que cuelgan sobre nosotros se mueven en diferentes direcciones, empezamos con una canción llena de energía, el público la adora, seguimos centrados en lo que hacemos disfrutando este momento como nunca lo hemos hecho, es el turno de que Johnny cante uno de los versos, Chloe se le une en el coro, nos dejamos llevar, no pienso en la estructura de la canción, solo disfruto cerrando los ojos y dejando que mis manos se deslicen sobre las cuerdas mientras me acerco al micrófono a cantar.
De momento a otro el equipo falla, nuestros instrumentos no se escuchan, las luces fallan, la gente no sabe qué es lo que está pasando, los ingenieros de audio se mueven de un lado a otro tratando de arreglar lo que sucede, no, no es momento de entrar en pánico.
—Lo bueno de una batería —hablo y la gente me presta atención—, es que es muy ruidosa. ¿Quién necesita cables y bocinas? Los tenemos a ustedes ¡¿Quieren hacer ruido con nosotros?!
El sonido de todas las voces me indica que es un sí.
—Donovan —lo miro —no dejes de tocar. Vamos Bridgen, queremos escucharlos —canto — I've thought of us and I've wanted to flee. —guardo silencio para dejar que ellos canten este coro
Let's put the memories away, It's time to move on.
Alejemos los recuerdos, es momento de avanzar.
Thanks for nothing.
Gracias por nada.
—¡Más fuerte, Bridgen! —me uno a ellos, así como el resto de la banda para continuar con el coro.
You just ran away and nothing was left, but I'm letting you go.
Simplemente escapaste y no quedó nada, te estoy dejando ir.
You screwed it all up and nothing was real, thanks for nothing.
Lo jodiste todo y nada fue real, gracias por nada.
La batería hace un redoble indicando que la canción ha terminado, nos despedimos, ha sido mucho mejor de lo que esperábamos, estamos cansados, bañados en sudor y nuestros pechos suben y bajan, terminamos el concierto y bajamos del escenario.
—Eso ha sido increíble —comento con la respiración agitada.
—Increíble se le queda corto —añade la ruidosa.
La gente empieza a marcharse, nos enfocamos solo en recoger los instrumentos y nos aseguramos de que esté todo completo cuando lo suben a la camioneta, busco a Juls, pero no está, terminamos de recoger y dejamos que el personal de Trackmind recoja el resto de las cosas.
—No sé qué pasó, pero lo resolviste muy bien, Adam.
—Gracias, Dono, teníamos que pensar en algo antes de ser humillados.
—Yo creo que lo hicimos bien.
—Apoyo a Chloe, todo el concierto salió bien, incluso terminamos de una manera épica —sonríe Johnny.
—Somos Hidden —aclaro—. Era obvio que lo haríamos bien.
Seguimos caminando por un pasillo en el cual la prensa no dejó de tomarnos fotos, hasta que estamos detrás del escenario y me detengo en seco cuando lo veo, Jeremy, está hablando con Juls quién claramente luce incómoda.
—Maldito hijo de
—Adam —Chloe me detiene—. Si te alteras estarás dejándolo ganar, piensa con claridad.
Me libero de su agarre y camino hacia él, contengo las ganas de soltarle un puñetazo y me coloco a lado de Juls sosteniendo su mano, creo que este será mi nuevo método para mantener el control.
—¿Tantas ganas tenías de ver cómo es dar un concierto de verdad? —no aparto la mirada de él, me sonríe como si me tuviera lástima.
—Adam, creo que no tengo que recordarte cuál banda es la que firmó con Trackmind.
Buena jugada.
—¿Qué quieres? Aparte de joder como siempre —espeté.
—Cálmate, solo estaba hablando un poco con tu chica, en serio es linda —doy un paso hacia él y el resto de la banda se acerca.
—Deberías irte, Jeremy.
—Chloe —sonríe con malicia, ella se queda sorprendida—. Eres una figura pública, no fue difícil encontrar el nombre de la bajista de Hidden, aunque fue entretenido ver tus fotos en internet, siempre has sido hermosa ¿lo sabías?
—Bueno es que yo no sé qué coño te pasa, en serio.
—Soy encantador.
—Eres un gilipollas.
—También descubrí que eres española, te ves tan sexy hablando así.
—Vuelve a decirle sexy y te encontrarás en el suelo —esta vez es Donovan quién se acerca hacia él.
—Bueno hoy todos están a la defensiva, menos tú Jonathan —lo mira de pies a cabeza—. Entiendo por qué, tus días de loco enfurecido terminaron quiero suponer.
—No es asunto tuyo lo que haga con mi vida, Jeremy.
—Como sea, solo vine a decirles que fue un buen show, si tan solo hubieran controlado su equipo.
El maldito de seguro tenía algo que ver.
—Que coincidencia que tú te apareces y el equipo falla —Juls se aparta de mí para encararlo—. ¿Tuviste algo que ver? —Jeremy hace un movimiento para tocar su rostro y lo aparto con brusquedad sujetándolo de los hombros y aventándolo a una pared.
—¡Suficiente! Intenta tocarla y no vivirás para contarlo
—¿Temes que también caiga a mis pies?
—Quisieras tener tanta suerte.
—No te olvides —se acerca y susurra—. Termino llevándome a todas a la cama, ella no será la excepción y si no es por mí entonces se dará cuenta sola de que no vales la pena —se aparta y sigue su camino chocando conmigo.
Los chicos lo ven con mala cara cuando abandona el lugar, comienzan a hablar entre ellos y a insultarlo de todas las maneras posibles, pero yo no puedo hacerlo, repito sus palabras en mi cabeza una y otra vez «ella no es la excepción»
—Adam, ¿qué te dijo? —coloca su mano en mi hombro.
¿Y si tiene razón? Hubiera jurado que Charlotte no me engañaría y fue justo lo que hizo, obtenía a todas las chicas con las que salía, se metía con mis novias ¿qué afán de hacerlo?
—¿Adam? —me obliga a mirarla, está preocupada.
—Nada importante, Juls.
—Chicos, ¿nos dan un momento? —ellos asienten y se van sin protestar recordándonos que nos esperan en el auto.
—Creí que yo era el líder —intento bromear.
—Sí, pues no me quieren ver enojada ¿qué te dijo?
—Tonterías, ¿por qué supones qué es malo?
—Porque te conozco, dime la verdad.
¿Cómo le explico de manera sutil que temo que termine en su cama como el resto de mis novias?
—Juls, no es nece
—Adam —insiste.
Solo espero ordenar bien las ideas en mi cabeza.
—Me dijo que, si no tenía miedo de que tú también cayeras a sus pies como al resto de mis novias, y no quiero que te molestes, pero sí tengo miedo, termina consiguiendo lo que quiere, se termina acostando con todas mis novias y es horrible tener que ser siempre la segunda opción, por eso he sido siempre tan cerrado en estas cosas de las relaciones serias, porque me asusta.
—Yo conocí a un Adam seguro de sí mismo.
—Sí y te enamoraste de él, me amas porque te mostré la versión que quería que vieras de mí de otra forma te habrías alejado como las demás.
—Eso no es cierto, Adam.
—Claro que sí, si te muestro al chico que es inseguro, que está jodido, lleno de problemas y que se acostaba con cualquier chica solo para pasar el rato entonces tú misma pensarás que Jeremy es una mejor opción que yo y no te culparía.
—Adam.
—No soy el chico feliz que ves todo el tiempo, Juls, tengo problemas que me joden día a día y muchas veces no sé cómo sobrellevarlo, me pesa no tener a Landon conmigo, detesto lo que nos hizo mi padre, me odio por pensar tan mal de mi madre, perdí mucho e invertí demasiado para estar en donde estoy ahora, esto es todo lo que siempre he querido en la vida y ahora Jeremy se empeña en quitármelo, tú incluida, sí que sabe cómo arruinarme.
Suaviza su expresión dejándome ver que en realidad, no está molesta.
—Sé que no ha sido sencillo, no amo solo a un Adam feliz, te recuerdo que estuve ahí cuando pasó lo de Landon, jamás había visto a alguien tan destrozado y aunque me alejaste, vi una parte de ti, una sensible, una rota y sabes qué es lo que diría Landon y Hailey.
—Que las almas rotas son las que tienen la capacidad más extraordinaria para amar.
—No más secretos y no más mentiras, ¿de acuerdo? Esto va a funcionar porque te amo y tú me amas y no hay nada que pueda cambiar eso.
Por impulso la abracé.
—¿Qué hice para merecerte?
—Fuiste tú mismo, la versión alegre o la rota, sigues siendo tú y por eso te amo.
—También te amo, Juls.
Su aroma me trajo cierta paz.
—Chloe dice que tenemos que celebrar, pero será mejor ir otro día.
—¿Y qué propones? —pregunto al separarme de ella.
—Te dije que celebraríamos en el apartamento.
—Específicamente en mi cama —recalco y me mira divertida—. Una noche sin Jonathan escuchando los ruidos me parece genial.
—Adam, no le quites lo romántico al asunto —me da un beso que me deja perdido por un momento—. ¿Nos vamos?
—Contigo a donde sea.
Sinceridad ante todo, amigos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro