Capítulo I - Presentimiento

En un lugar de Virginia

La casa estaba en silencio, solo se oían los sigilosos pasos de varios niños en busca de algo.

-¿Dónde estará? - le susurró un niño a otro.

Negó con la cabeza.

-¿Skye dónde estás? - la hermana mayor se cansó de seguir buscando a la más pequeña.

No hubo respuesta. Skye no quiso delatarse, le gustaba mucho jugar al escondite.

- ¡Yo puedo encontrarla! - Owen, el gemelo de Skye, tiró del vestido azul con flores de su hermana mayor.

Lo miró algo confundida, se encogió de hombros y asintió.

Los dos gemelos menores habían encontrado un hechizo en el Grimorio de su madre, para ponerse en los ojos del otro.

Owen cerró sus ojos azules y empezó a recitar algo en otro idioma.

-Per oculos gemini, Per oculos gemini, Per...- abrió los ojos, pero ya no veía por sus ojos, si no por los de su hermana.

Owen pudo ver oscuridad, pero eso no era todo, había una fina línea de luz horizontal que dejaba ver algo. Una cama con una colcha de lana hecha a mano de color blanco.

-¿Sabes dónde está? - un niño un poco más grande que él lo movió, haciendo que Owen dejara de ver por los ojos de Skye.

-Está en el baúl de papa.

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Virginia, Richmond

Skye estaba tumba recordando viejos tiempos en la cama de su amiga Lexi, mientras observaba la llamativa colcha de pingüinos, acordándose como su amiga se dio de ostias con el dependiente para conseguirla.

-¿Has oído lo que te he dicho? -su amiga la acusó de no haberla escuchado.

-Mmm... No, lo siento, estaba pensando en Owen, tengo un mal presentimiento - la muchacha se incorporó apoyándose con sus codos sobre el colchón.

-No te preocupes, - Lexi se colocó bien las gafas de color lila en el puente de la nariz- seguro que está bien.

Skye suspiró resignada, se levantó de la cama y se puso frente a su amiga que estaba sentada en la única cama de la habitación sin dueño.

-¿Nos vamos ya? -Lexi asintió y salieron por la puerta.

"Espero que no le pase nada"- pensó Skye.

Mientras se dirigían la fiesta que había en la universidad, Owen estaba con su hermano mayor, Jayden, discutiendo con dos chicos más grandes que ellos en el aparcamiento de la facultad.

-Te estoy diciendo que lo lleves a la fiesta y se lo des al chico que hay esperándote - el más alto, de cabello rojizo le daba golpes a Owen con la bolsa de droga en el pecho.

-¡Ya te ha dicho que no! -Jayden se puso entre el pelirrojo y su hermano.

Owen cerró los ojos y en un susurro recitó unas palabras en otra lengua.

-Communicare mentalier Jayden, Communicare mentalier... -conectándose mentalmente con su hermano.

"Jay bórrales la memoria"

Jayden no dijo nada, se quedó mirando al más alto directamente a los ojos y asintió lentamente, sabía que Owen se le había ocurrido algo.

Los hermanos murmuraron sus correspondientes hechizos; Jayden el de borrarles la memoria:

-Oblitus prioris temporis, Oblitus prioris...

Mientras que Owen los hizo invisibles a él y a su hermano.

-Fient invisibiles, Fient invisibiles...

Al ínstate ya no había nadie delante de ambos matones.

Los dos hermanos caminaron invisibles hasta estar lo suficientemente lejos de los ojos curiosos de las personas.

-Owen será mejor que vuelvas a la fiesta y que nadie se entere de esto. - Jayden puso una mano sobre el hombro de su hermano pequeño.

Y como buen hermano menor asintió y se fue a la fiesta en la que se encontraba, en la puerta principal, Skye con una falda de vuelo negra y un top vaquero dejando ver el ombligo y Lexi con un vestido de color azul con un estampando blanco.

Lexi vio a Owen y avisó a su amiga.

-¿¡Dónde estabas!? - Skye le gritó aún asustada y preocupada debido a su presentimiento.

-Pues... -Owen se rascó su cabello castaño nervioso- estaba tomando el aire.

-Si ya... seguro-Skye sabía que le estaba mintiendo.

-¿Y si vamos a divertirnos un rato? - Lexi intentó calmar la tensión generada entre los dos gemelos castaños.

Ninguno dijo nada, entraron por la puerta sin apenas mirarse el uno al otro.

Lexi y Skye se separaron de Owen para ir al encuentro de unos amigos.

En cambio, Owen fue en busca de sus amigos de toda la vida. Al cabo de un rato de búsqueda los pudo divisar entre la multitud al lado de la barra americana.

-¡Owen! -los cuatro chicos que había en la barra lo llamaron.

Se chocaron las manos en forma de saludo y se unió a ellos y a la conversación, por otro lado, Skye y Lexi se sentaron en dos sitios que habías guardado sus amigos para ellas.

Un chico de cabello negro y ojos verdes se acercó con varios vasos rojos, en los que contenía cerveza o alguna bebida alcohólica.

Las dos muchachas se miraron dubitativas en si coger o no la bebida que les ofrecía.

-Si no querréis, no pasa nada- soltó de pronto el chico de las bebidas.

-No es eso, es que... -comenzó Lexi pero Skye la interrumpió.

-No me gusta la cerveza.

-No es cerveza-sonrió el chico- es vodka con fanta de limón- dijo bajando el tono de su voz, aunque no es un susurro, porque si no, no lo hubiesen escuchado debido al alto volumen de la música.

Amabas chichas se miraron y aceptaron la bebida.

Skye tuvo un mal presentimiento en ese preciso momento. Busco desesperadamente a su gemelo con la mirada, hasta que lo vio hablando con sus amigos y se tranquilizó.

La fiesta continuó durante mucho tiempo, chicos y chicas bailando en la fiesta como si no hubiera un mañana; También había mucha gente durmiendo en cualquier sitio.

Y Owen estaba justo al lado se un amigo suyo durmiendo con el vaso en la mano que no se le caía, lo tenía bien cogido.

En ese instante un amigo de Owen, Marc, se levantó y se fue al baño, pero había tres personas, parece que esperando su llegada.

Dos hombres y una mujer que lo dejaron pasar y cuando iba a salir, la muchacha albina entró y lo miró directamente a los ojos se acercó a él y, susurrándole algo inentendible, le dio una daga. Marc, como si estuviera bajo un hechizo fue a donde se encontraba su amigo guardándose antes el puñal.

-Owen tu hermana está en el baño tirada en el suelo medio inconsciente- sonó bastante tranquilo, como si no tuviera sentimientos, todo lo contrario, a Owen.

Quien se levantó a toda prisa, corriendo hacia el baño en el ya que no había nadie en la puerta.

Cuando Owen se adentró en el aseo vio a su hermana tirada en el suelo, se arrodillo a su lado y empezó a llamarla dulcemente.

-¿Skye? Despierta, nos vamos a tu habitación - pero no había respuesta por parte de ella.

Owen se giró para pedirle ayuda al amigo, pero fue demasiado tarde, Marc, le clavó la daga en el abdomen.

Tras lo ocurrido Marc salió por la puerta como si no hubiese ocurrido nada, en cambio Owen se encontraba en el frío suelo en que ya no estaba su hermana.

Mientras tanto Lexi y Skye hablaban tranquilamente con sus compañeros, hasta que Skye noto un dolor muy agudo en el abdomen dando lugar a que gritara y alarmara a sus amigos.

-¿Estás bien? - pregunto el chico de ojos verdes.

-¿Qué te pasa? - Lexi sonó preocupada por su amiga.

-Solo sácame de aquí, llévame a un lugar más tranquilo- Skye se llevó las manos a la zona dolorida.

Lexi la llevó a una habitación en la que no había tanta gente, un lugar más tranquilo.

-¡¿Me vas a decir que te ocurre?! -la rubia chilló más de lo que pretendía.

-Es Owen, le está pasando algo. - Skye gritó de dolor -Hay que encontrarlo.

-Yo lo buscaré- Lexi se ofreció voluntaria, pero Skye ya tenía otros planes.

-Tengo que ir contigo, necesita mi ayuda.

La amiga se colocó las gafas en su lugar correspondiente y cargó con parte del peso de la otra, que no podía andar buen debido al dolor.

- ¿Dónde crees que puede estar? - preguntó Lexi, pero fue en vano ya que no recibió respuesta, por lo que ella misma fue quien decidió donde iban a buscarlo.

Sin darse cuenta la rubia había guiado a Skye hacia los baños.

-No creo que este en... - Skye empezó a decir, pero calló en cuanto Lexi abrió la puerta y vio a Owen en el suelo tirado con la daga clavada.

-¡Owen! -Skye se tiró al suelo, al lado de su hermano. -No, no puede estar pasando- su voz sonaba muy angustiada.

-¿Qué pasa? - Lexi se puso enfrente de su amiga- Ni que estuviera muerto.

-No.... no-noto la daga, él tampoco y eso es mala señal- la morena cogió la mano de su hermano.

Skye cerró los ojos y empezó a recitar algo.
-Excitare hominem, Excitare hominem, Excitare...

Estuvo así durante un rato, hasta que consiguió que Owen abriera los ojos lentamente.

El muchacho miró a su hermana desconcertado, sin saber que había ocurrido, ni donde estaba.

-¿Qué ha pasado? - susurró Owen.

-Tranquilo te vas a poner bien-Skye le sacó el puñal a su hermano.

Owen se quejó, pero no gritó.

-Vale, Owen ahora necesito tu ayuda para poder curarte.

Asintió con la cabeza, Skye le cogió ambas manos mientras Lexi miraba la escena confundida.

Los dos hermanos cerraron los ojos para mayor concentración y enunciaron mentalmente palabras en otro idioma.

"Soror mea ope curari, soror mea ope curari, soror...''

Poco a poco la herida de Owen se fue cerrando, si dejar cicatriz.

Mientras tanto Lexi seguía igual de confundida que al principio o incluso más.

De pronto la puerta se abrió y apareció la mujer albina, con los dos hombres detrás de ella.

-¡Mierda! - las dos chicas miraron a la muchacha de cabello blanco. - ¿¡No está muerto!? ¡Debería de estarlo!
¡Matadlos a todos!

Los dos hombres, uno rubio y el otro castaño, se acercaron a ellos tres mientras Lexi y Skye ayudaban a Owen a ponerse de pie.

Se fueron acercando más y más a los tres muchachos, hasta que toparon con la blanca pared del baño.

-No tenéis escapatoria- dijeron el rubio y el castaño al unísono.

-Sí que la hay- Owen musitó, más para sí mismo.

Miró a su hermana, los dos asintieron y se pusieron frente a los dos matones, dejando a Lexi a sus espaldas.

-Launch per auras. -dijo Owen mientras Skye pronunciaba unas palabras distintas en el mismo idioma.

-Excusserit servi homo.

El muchacho rubio cayó al suelo inconsciente, mientras que el otro voló por los aires dándose contra la pared repitiendo la acción del rubio.

La muchacha albina se quedó inmóvil mirando la escena.

Quería escapar, pero sus piernas no se lo permitieron. Lexi se abrió paso entre ambos gemelos.

Lexi no sabía lo que hacía al igual que todos los presentes en la sala.

Se acercó a la mujer albina, cerró los ojos, y le cogió la mano. Primero fueron los dedos los que se cambiaron a un negro. Después fue la muñeca, Lexi era consciente de lo que veía, peri no se explica cómo era posible, aun así no soltaba la mano.
Cuando el color negro llego hasta el codo de la albina reaccionó, la solto y abrió los ojos como platos, retrocediendo lentamente hasta sus amigos.

Los tres amigos observaron como el color negro seguía subiendo hacia el hombro, pero antes de que llegara a más la muchacha saco un machete y se cortó el brazo, haciendo que el suelo blanco fuera de un color rojo sangre.

Antes de caer la última gota de sangre la albina salió del baño usando sus poderes.

Los tres amigos quedaron anonadados por lo ocurrido hace unos instantes.

Lexi se miró las manos, se le veían las venas más de lo normal, adquiriendo un extraño color negro.

-Hey Lexi, ¿Estás bien? -Skye se acercó a ella sin hacer apenas ruido y puso su mano en su hombro.

En cuanto Lexi notó su mano se apartó de inmediato y les miró a ambos.

-¡Te podría haber pasado lo mismo al tocarme! -se llevó las manos a la cara.

-Pero no ha pasado... - no le dio tiempo a terminar la frase porque Lexi salió corriendo del cuarto sin querer oírla.

Skye hizo el ademán de seguirla, pero una mano la detuvo.

-Déjala, necesita tiempo para asimilar lo ocurrido, será mejor que volvamos, estoy cansado.

Owen empezó a caminar seguido por su hermana menor, preocupada por su amiga.

Maravilloso Mock Up realizado por austrova

De verdad muchas gracias ❤️❤️😍😍