Mientras Megan hacía sus cosas yo solo me sentaba al sofá mirando a la ventana hasta que me diera una orden. Lo que usualmente me pedía era un agua, un café, que le alcanzara un lápiz labial. Habían pasado 10 años desde que habíamos llegado ahí.

10 años buscando mi libertad. Siempre debía halagarla, decir que se veía muy bien porque sino venía un castigo. Me podía quemar la muñeca por ejemplo. Pero el otro día cometí un error que nunca me arrepentí tanto.

Megan: siento que me veo gorda y fea

Yo: definitivamente- cuando lo dije recuerdo que me tapé la boca- digo t- yo...

Megan hizo aparecer una cadena en mi cuello y me tiró al suelo y me arrastró atándome de espaldas contra un caño a gran altura. Pasé la noche así. Siempre me pregunté que se sentirá ser libre. Uno de esos días mientras dormía, subía al azotea y me encontré con el famoso Angel Dust. Todo el tiempo que podíamos hablábamos de nuestros trabajos. Me dijo que tenía suerte ya que no debía actuar para hacer esos tipos de videos.

Me reí, la verdad prefería lo que estaba haciendo actualmente que hacer videos comprometedores. Nos pasamos horas hablando hasta que me caí de espaldas, Angel se rio pensando que perdí el equilibrio en el borde de la azotea (sentados piernas en la parte de afuera dando la espalda al techo).

Yo: perdón Angel, mi jefa me necesita

No pude ver a Angel devolviendo mi saludo porque estaba siendo arrastrada de manera tan brusca que me raspaba todo. Llegué con moretones y raspaduras pero no dije nada.

Megan: dónde estabas?! Como sea tráeme un trago

Yo: si señora- cuando bajaba las escaleras me quejaba del dolor y fui al bar del lugar y pedí el trago favorito de ella-

Subí las escaleras y se lo di. Que ganas de tener libertad, ni siquiera puedo tener un día libre. Me senté en el sillón de siempre queriendo dormir. Estaba por hacerlo cuando me dice que le lave el vaso, tomé el vaso a la cocina y lo limpié. Suspiré ya cansada, Angel entró en ese momento y me pidió ir a su camerino, lo miré y asentí.

Cuando era tarde en la noche y Megan estaba durmiendo me escabullí al set y toqué la puerta del camerino. Angel Dust me abrió con una sonrisa dándome la bienvenida.

Angel: dame un minuto que busco una cosa y vuelvo- se fue buscando en sus cajas y sacó un papel- ajá!

Me lo dio, era sobre un nuevo hotel en el infierno, para redimir a los pecadores. Me dijo de ir en ese momento que justo el iba ir a trabajar y si salía de la zona, Megan no me podía controlar más.

Salimos rápidamente de ahí, apenas pude fuera del pentagrama del orgullo pude sentir un poco más de libertad. Fuimos al hotel y Angel me presentó a sus amigos. Charlie Morningstar, princesa del infierno y dueña del hotel, Vaggie, Husk, Alastor, Lucifer y Sir Pentious. Seguía unida a Megan pero estar en ese lugar me daba más libertad.

Me dieron una habitación ubicada entre Angel y Charlie. Me acosté en una cama luego de 10 años, me sentía tan cómoda. Al minuto me dormí.