Au moderno.
Parte 1 de 2 Uwu✨

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Astrid respiró con calma tratando de reducir el estrés que toda aquella situación le generaba. Estaba en el aeropuerto, acompañando por primera vez a Hipo en uno de sus viajes de trabajo.

Era la primera vez que accedía, nunca le había gustado la idea de tener que viajar en avión así que no había podido acompañar a su amado en los múltiples viajes que hacía.

—¿Estás bien mi lady? —cuestionó el castaño acercándose a abrazarla por la cintura desde atrás

—Estoy nerviosa —admitió en bajo apretando el agarre en su maleta

—¿Segura que quieres hacer esto? —preguntó con suavidad dejando un beso dulce sobre su cuello

—Te lo prometí, así que si.. —contestó con firmeza

—Cariño, si esto te incomoda no tienes que hacerlo.

—Hipo.. —se dio la vuelta para verlo —ya hablamos de esto..

—Si, recuerdo que nuestra discusión terminó en la cama. —comentó con gracia y se inclinó para besarla con dulzura al verla hacer una mueca —Gracias por hacer esto. —murmuró sobre sus labios

—Solo lo haría por ti, Babe. —admitió en bajo mientras sonreía

—Me siento afortunado por eso. –sonrió abrazándola para tratar de calmarla un poco, ella suspiró devolviendole el abrazo mientras cerraba sus ojos con fuerza

Se enfrentaría a su más grande miedo sólo por él. Si su madre la viera diría que debía estar completamente loca para acceder a esto, pero no lo estaba. Simplemente estaba enamorada, perdidamente enamorada del castaño, lo cual consideraba en esos momentos peor que haber enloquecido.

Si esto hacía ahora, ¿Qué harían cuando su relación diera un siguiente paso?

—Hermano, Mala los está esperando por acá. –Dagur se acercó con una sonrisa a la pareja, el castaño lo vio y sonrió

—Ahora vamos, Dagur. —contestó separándose ligeramente de Astrid y la vio suspirar nuevamente mientras tomaba la mano de su novio con fuerza queriendo armarse de valor —Estaré contigo en cada momento, cariño. —aseguró en bajo sonriéndole, ella le devolvió la sonrisa y avanzaron hasta la puerta por dónde los harían pasar al pequeño avión que la empresa de "LOS DEFENSORES DEL ALA" tenían reservado para ellos y el resto de tripulantes.

Su expedición sería a una de las tierras inexploradas de "Obscuridad profunda", una isla de difícil acceso que necesitaba ser explorada con profundidad para saber que recursos podían ser utilizados para beneficio de Berk y sus poblaciones cercanas.

Mala era la encargada de la expedición, una exploradora nata que había fundado su empresa con la ayuda de su hermano, Throk.
Dagur era su esposo, explorador y aventurero desde que la conoció, acoplando su estilo de vida al de ella para poder compartir tiempo juntos.

Patapez era experto en plantas y minerales, era el encargado de descubrir el potencial que tenía el suelo de aquella isla.
Atali era bióloga, experta en animales, encargada de descubrir a las especies que ahí pudieran habitar. Y ella junto a Patapez se encargaban de mantener a todos a salvo de plantas o animales venenosos.

Heather era la cocinera del grupo junto con Minden, ambas expertas en sobrevivir durante condiciones extremas.

Throk y Eret serían los encargados de pilotar el avión, expertos en navegación, así como también eran la fuerza bruta de la expedición junto a Dagur.

Hipo era cartógrafo, su trabajo sería hacer los mapas de aquella isla. Era un trabajo que solía hacer junto a su madre, pero al estar su padre enfermo ella no había podido ir, había decidido quedarse para cuidarlo. Por lo cual, ahora Astrid estaba ahí. No era experta en hacer mapas, pero sabía lo básico y podría ayudar al castaño.

Había sonado una buena idea cuando él se lo propuso. Le alegraba poder pasar tiempo junto a él y aprender más de su trabajo. Incluso después de aquella discusión que terminó en la cama, la idea no sonaba tan mal.. serían como unas mini vacaciones y el vuelo podría llegar a ser romántico.

Pero ahora definitivamente parecía una mala idea.

Se detuvo al ver el avión frente a ellos y contuvo la respiración unos segundos. ¿Qué estaba haciendo ahí?

—Astrid.. —Hipo se dio cuenta de su estado y se detuvo con ella —¿Quieres regresar? —preguntó con suavidad —puedo decirle a Mala que no iré y volveremos a casa. No tienes que...

—No. —negó rápidamente y lo vio —Tengo que hacerlo. Tengo que vencer mi miedo.

—My lady..

—Voy a hacerlo. —dijo con decisión —Hagamos esto, Babe.

Él sonrió y asintió volviendo a caminar hacia el avión, siendo recibidos por Heather, quién ayudaba a Eret y su hermano a acomodar las maletas.

—¿Listos para el viaje? —preguntó ella con calma sonriendo ligeramente

—Por supuesto. —aseguró la rubia tomando de nueva cuenta la mano del castaño y vio al pelirrojo metiendo su maleta

El castaño solamente asintió apretando el agarre con su amada para darle confianza.

Subieron al avión y avanzaron hasta su lugar, detrás de los asientos de Minden y Heather.

Ella se sentó del lado de la ventana y volvió a suspirar, él la abrazó por los hombros dejando un beso sobre su sien haciendo que ella cerrara sus ojos con fuerza y tomó la mano que el chico tenía sobre su pierna apretándola con fuerza.

—Todo está bien, cariño. —habló en bajo

Los minutos pasaron y por fin, el avión estaba por despegar. Comenzó a avanzar y Astrid se recargó más en el castaño al sentir turbulencia.

—Descuida, cariño. Es normal. —aseguró el castaño abrazándola

—Vamos a morir, nos vamos a morir. —murmuró negando con la cabeza y cerrando sus ojos

—Astrid, no vamos a morir. —le habló con calma

—Siento que me muero, me voy a morir. –repitió aferrándose a él

Heather la escuchó y giró para verla entre los asientos.

—¿Está todo bien? —preguntó desconcertada, la rubia negó con la cabeza

—Me voy a morir, me voy a morir.. —repitió en bajo asustando a la pelinegra, quién desabrochó su cinturón para asomarse mejor y ver a su mejor amiga

—Es la primera vez que sube a un avión. —explicó el castaño, Heather asintió y prestó atención a su amiga estirando su brazo para tomar su mano

—Ya va a pasar, la turbulencia es momentánea. —le aseguró al momento en que la turbulencia disminuía —¿Ves? Está pasando.. todo está bien, Astrid

La rubia guardó silencio y abrió sus ojos despacio al notar que ya no había turbulencia.

—¿Seguimos vivos? —preguntó en bajo y los vio aún asustada, ellos le veían con cariño

—Seguimos vivos, rubia. —comentó Heather con una sonrisa —No sabía que te aterraba volar. Te habría dado algo para calmar tu ansiedad y que pudieras dormir durante el vuelo. —señaló a Minden a su lado, quién dormía plácidamente

—¿Eso se podía? —interrogó frunciendo su ceño y vio al castaño al escucharlo reír con suavidad —¿De que te ríes? —preguntó enojada, ¿Acaso se reía de ella?

—No sabes lo orgulloso que estoy de ti. —comentó él sonriéndole con dulzura

—¿Qué? —preguntó desconcertada

—Ya pasaste lo más difícil, babe. El resto del vuelo es tranquilo. —dejó un beso sobre su frente —Si hubieras estado dormida no lo habrías superado.

—Se siente horrible. —frunció su ceño de nueva cuenta —De verdad sentía que iba a morir.

—Pero aquí estás, viva y lista para lo que venga. —comentó Heather poniéndose de pie para avanzar al baño

—Eres muy valiente, mi amor. —Hipo tomó su rostro llenándolo de besos haciéndola sonreír

—Perdón si te apreté muy fuerte. —murmuró para después jalarlo suavemente a ella y besarlo, haciéndolo sonreír ante el contacto de sus labios

—Perdón si no puedo hacer que este vuelo romántico sea tan romántico como esperabas. —murmuró sobre sus labios

—Te perdono.. pero solo si me consientes cuando estemos en la isla. —sonrió igual que él

—Te trataré como mi reina si eso quieres. —murmuró soltando su cinturón y el de ella para atraerla y besarla con calma

—Uy, si.. cuánto miedo.. —se burló Heather al volver del baño, haciéndolos separarse mientras sonreían

—Cállate es mi manera de apaciguar el miedo. —bromeó Astrid

—Entonces eras muuuy miedosa hace dos años.. —le regresó la broma haciendo reír al chico y sonrojar a la rubia por su comentario

Dos años atrás habían vivido juntas y Heather había sido testigo de algunas de las visitas que le hacía el castaño para "ayudarle a estudiar"

—Ya basta. —se quejó frunciendo su ceño y haciendo una mueca —Hoy rompí uno de mis más grandes miedos, déjame disfrutar de mi novio. —tomó la pierna del castaño y este tomó su mano viéndola con una sonrisa

—Claro, claro.. —levantó sus manos a la altura de sus hombros con inocencia —solo no hagan bebés aquí, esperen a que estemos en tierra o vayan al baño. —se burló soltando una risa mientras volvía a sentarse en su lugar

Astrid resopló, Hipo le sonrió, tomó su mentón y la hizo verlo.

—Sé cómo hacer este vuelo más romántico —murmuró acercándose a sus labios

—¿A si? —sonrió al verlo asentir

—Veamos una película. —murmuró para después besarla, desconcertándola

—¿Una película? —eso no era lo que tenía planeado, Hipo soltó una risa al ver el puchero de la rubia

—Cuando lleguemos y nos instalemos, podemos hacer lo que quieras. —aseguró acariciando su mejilla

—¿Lo prometes?

—Lo prometo. –sonrió volviendo a besarla con suavidad

Se acomodaron para poder ver una película de comedia juntos, comieron botanas que el castaño llevaba en su maleta y disfrutaron el resto del viaje.

Ella lo veía de vez en cuando sintiéndose más tranquila al estar a su lado.

A pesar de las turbulencias al inicio y al término del vuelo, no todo fue malo. Estando con él se sentía segura.

Al bajar del avión caminaron hasta unas camionetas que los llevarían hasta el puerto, donde un bote los esperaba para llevarlos hasta "Obscuridad profunda".

En cada trayecto del viaje él no se apartó de su lado y apaciguó sus miedos con dulces besos fugaces o palabras dulces.

Tal vez no había sido tan mala idea acompañarlo hasta ahí.

Continuará...

(Ya les avisaré al inicio de la segunda parte cuando la publique jaja ♡)