No hay lemon, no lo haré... no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no... tal vez

Un día normal, la luz del sol y la pequeña brisa era buen ambiente para el chico de melena (color) quien sostenía un pedazo de sandia y y con la otro un pequeño abanico. El verano habia llegado y ya hacia de las suyas.

—Que candela che' —Leo no soportaba el calor pero no le quedaba de otra ya que el ingeniero no vendría hasta el lunes, era sábado.

—¿De donde vino ese acento, estúpido?

—El calor y yo no nos llevamos muy bien que digamos Katsuki, solo déjame ser por favor. —Cayo se espaldas al suelo en busca de aire, no lo consiguió.

—Leo llego el correo. —Shoto llego con papeles en las manos y se los entrego a Leo.

—Facturas, propaganda, facturas, vencido, facturas, ¿porno-sotros, cof quiero decir facturas... espera yo no debo nada, ah espera, se equivocaron esto es del vecino.

—¿Es así?

—¿El viejo arrugado de al lado?— Izuku llego tan lindo como siempre. —Da algo de miedo.

—Ash, no quiero moverme. —Aventó los papeles a un lado esparciéndolos en el suelo.

—¿No venían a reparar la calefacción? —Preguntó Shoto estirando la espalda, Kuro pasó por su lado igual estirándose y soltando un maullido que sonó como queja del calor.

—No viene hasta el lunes, ni modo Shoto.

—¿Entonces que haremos Leo?

—Esperar Izuku, solo queda esperar, no tengo dinero ni la fuerza para ir a un lugar con clima ahora mismo.

—¿Por que no le pedimos ayuda a Uraraka-san? —Pensó Izuku como si fuera una buena idea, el y Iida se habían convertido en cercanos desde la ultima vez que se reunieron.

—¿A la dueña del cuatro ojos?, jamás.

—Para tu festejo Katsuki ellos no están aquí, fueron a ver a los padres de Ochaco en no se donde... —Leo cerró los ojos lentamente.

—¿Leo?

—...¡Que calor! —Ya harto de todo Leo se quita la playera dejando a la vista su piel (color).

—¡¿Que haces?!— grito Katsuki con un sonrojo en sus mejillas, Shoto y Izuku solo miraban igual sonrojados.

—Ya no aguanto...

—¿?

En un instante Leo tomo a Izuku y a Shoto por la cintura y salió disparado dejando a Katsuki sin reaccionar.

—¡EY! ¡¿Qué coño sucede?!

Leo subió las escaleras con Katsuki detrás de el, Leo llego a su destino y abrió la puerta dejando a Izuku y Shoto en el piso, Katsuki llego raspando el piso y se abalanzo contra Leo pero este esquivo a tiempo y Katsuki cayo encima de los otros dos. Leo cerro la puerta rápidamente, los tres hibridos sintieron un escalofríos corriendo por su espalda. Leo los volteo a ver con una sonrisa inocente plantada en su cara como si nada hubiera ocurrido.

—Veamos ¿Quién es el primero?

—¿D-De que?

—Oh eres valiente Izuku, en tu valentía serás el ultimo, ¿Vale?

—¿S-si?

—¿Qué planeas hacer maldito?

—¿Yo? Me alegra que lo preguntes Katsuki, al ser el más difícil iras primero.

Leo agarro al cenizo sin dejarle escapatoria y lo llevo a la bañera que ya tenia el agua lista. Sin darse cuenta Leo ya le habia quitado la ropa a Katsuki que le iba a gritar de no ser que literalmente lo aventó a la bañera.

—¿QUE-- BUR GLUP

Leo con esponja y jabón en mano baño a el cenizo que soltaba maldiciones a diestra y siniestra para poder liberarse pero Leo tenia una mirada determinada. Listo y satisfecho Leo saco a Katsuki de la ducha y lo seco con una toalla.

—Bien siguiente, Shoto— el mencionado se tenso, al ser un híbrido gato era natural que no le agradara del todo el agua.

—Y-yo...

—Katsuki atrápalo.

Shoto dispuesto a correr y atravesar la pared fue detenido por una tacleada de Katsuki.

—Tráelo —Shoto se quejaba en silencio y al final termino relajándose en la bañera.

—Bien por ultimo, Izuku ven aquí— Leo le sonrió al pecoso quien se acerco lentamente sin decir nada, Leo con cuidado lo tomo y le dio el baño. —Listo.

—¿Era necesario tanto drama?— dijo Shoto con algo de amargura.

—Lo era, si les decía ni siquiera lo hubieran pensado para salir corriendo.

—Bueno, tienes razón...

—¿Tu no te bañaras Leo?

—Ah, claro.

—Pero los ayudare a vestirlos primero.

—Bien.

La tarde paso normal, Leo tuvo que soplarles toda la noche con un abanico a los tres para que no se acaloraran tanto. Al día siguiente el ingeniero reparo el clima y final feliz para los cuatro. Bueno menos para Kuro, el también recibió su baño y Leo termino con uno que otro rasguño.