-Entonces...-comienzo a hablar, ella me mira-¿Porque te fuiste?-pregunto nervioso.

Suspira.

-Lamento eso, en serio-sus ojos brillan-Pero es que... Recibí una llamada... de... de mi padre, si, quería verme urgente, algo personal. Me hubiera encantado quedarme contigo pero era importarte-contestó para sonreír un poco al final.

-Me hubieras dicho...

-Te veías muy lindo durmiendo-dice y bajo la mira a mi helado, escucho su risa-Pero ¿que me cuentas de ti? ¿Vas a la universidad? ¿Vives solo o con tus padres? ¿Tienes hermanos?-pregunta curiosa.

Mete la cucharita de helado en su boca.

-Ahm, bueno...-carraspeo sentándome bien en la banca del parque-Si voy a la universidad. Vivo con mi madre. Y no, no tengo hermanos-contesto todo.

-¿Vives con tu madre?-pregunta extrañada, asiento-¿Y tu padre?-pregunta cautelosa.

Suspiro.

-Digamos que mis padres están separados por algunos problemas pero me llevo bien con él-digo y como de mi helado de mantecado.

-Mm-asiente y mira al frente.

Nos quedamos en silencio, pero uno cómodo. Solo se escuchaban las risas de los niños y las charlas de los adultos.

-Oye-la miro, limpiaba su boca con la servilleta-¿Te gusta leer?-pregunta.

-Si ¿y a ti?-sonrío y ella igual.

-Si, ¿que te gusta leer?-pregunta emocionada.

-Suspenso, terror, fantasía me encanta. Las hadas, vampiros, lobos y eso, me fascinan-contesto con una sonrisa emocionada.

A Michelle le brillan los ojos.

-¿Te gustan los lobos?-pregunta ilusionada.

-Si, son mis favoritas. No se porque pero me atraen mucho-digo sonriente.

Chilla emocione antes de tirarse encima de mi y besarme, lo cual me sorprendió pero no desaproveche la oportunidad de devolverle el beso. Sus labios sabían a fresa, gracias al helado, eran suaves como la ultima ves y se movían en una sincronía tierna junto a los mios. Nos separamos por falta de aire. Sonríe igual que ella lo hizo.

-Perdón. No lo pude resistir-murmuro pegada a mi rostro.

Acaricio su cintura.

-Descuida. No me molesta que lo hagas-digo ronco.

Sonreímos.

Estuvimos hablando un buen rato hasta que nos dimos cuenta que se estaba poniendo todo oscuro. El tiempo con ella se me hacia tan corto que no me importaría estar con ella todos lo días hablando tonterías.

-Ya es tarde-dice mirando su teléfono.

-¿Nos vamos?-pregunto desilusionado.

Ella me mira apenada.

-Pronto nos veremos otra vez-dice sonriendo un poco.

-¿En serio?-pregunto un poco ilusionado.

-Si

Besa mis labios castamente haciéndome sonreír, a ambos.

-Llamare a Emma, para que vengan aquí-dice levantándose.

Asiento.

Se aleja un poco para hacer la llamada. Mientras yo la miraba, en un momento me dio por mirar nuestro alrededor. No había nadie solo las personas que salían por las tardes/noches a caminar o correr pero una sombra llamo mi atención. Era un hombre mayor, miraba fijamente a Michelle, frunci el ceño en mal gusto; tal parece que sintió mi mirada porque me miro y sonrió malicioso antes de irse rápidamente.

-No tardan en llegar-dijo Michelle al llegar junto a mi con semblante serio, asiento.

Se sentó a mi lado tomando mi mano, de inmediato sentí una corriente eléctrica y le apreté un poco mirando nuestras manos entrelazadas.

-¿Pasa algo?-pregunta poniendo su dedo pulgar entre mis cejas, deshaciendo la arruga.

-No-contesto.

Nos quedamos mirándonos como dos tontos enamorados.

***

Después de un rato Jesse estaciona su auto frente a mi casa y ambos soltamos un suspiro.

-¿Gustas entrar?-le pregunto tomando mi mochila.

Niega.

-No. Tengo tarea, tal vez mañana-dice mirándome.

-Esta bien. Nos vemos

Chocamos los cinco y puños antes de bajarme. Rodee el auto y entre después de haber escuchado el motor arranca. Entre a casa y deje mi mochila en un sofá mientras iba a la cocina donde encontré a mi madre haciendo la cena

-Hola mamá

De inmediato deja caer la cuchara y se acerca a mi con entusiasmo.

-¿Y? ¿Como te fue?-pregunta casi brincando.

Aprieto los labios poniendo una cara triste haciéndola cambiar sus facciones.

-Oh bebé...

-¡Me aceptaron mamá!-exclamo y me abraza feliz.

-¡Felicidades cariño!-dice besando mi mejilla.

-¿De que me perdí?-preguntan a nuestro lado.

Giramos la cabeza a la puerta.

-¡Aceptaron a Daniel en la academia de artes!-chilla mi madre emocionada.

Mi padre cambia su expresión confusa a una alegre.

-Felicidades hijo-dice antes de acercarse y abrazarme.

-Gracias-contesto mirándolos sonriente.

-Que bueno que hice tu comida favorita-dice mi madre regresando a la estufa-Celebraremos juntos-agrega-Sientense-ordena.

Con mi padre nos miramos antes de encongernos de hombros y sentarnos en la mesa.

***

-Pero-miro a mi madre-¿Porque llegaste tarde?-pregunta curiosa.

Les había contado lo que paso en las audiciones ocultando a Michelle.

Suspiro.

-Me encontré con la chica que conocí en la disco el otro día-contesto simple dando otro bocado a los macarrones con queso.

-Oh-dice solamente, mi padre no dice nada-¿Y que hicieron?-interroga acusatoria.

-Nada. Solo hablamos-contesto divertido.

-Bien-responde.

Dejamos el tema y hablamos de otras cosas hasta que terminamos de comer y mi madre nos manda, a mi padre y a mi a lavar los trates.

-De verdad te felicito Daniel-dice mi padre mientras seca las cosas con un trapo.

-¿Porque?-pregunto.

-He hablado con tu madre de ti y debo decir que me siento orgulloso por todo lo que has logrado-dice mirándome con ojos brillosos, yo solo me quede callado-Creo que...-el timbre lo interrumpe.

Fruncimos el ceño.

-Es tarde ¿quien tocara?-pregunta a la nada, me encojo de hombros.

Escuchamos pasos y salimos de la cocina al momento en el que mi madre cierra la puerta con un sobre negro en la mano.

-¿Quien era Lu?-pregunta mi padre.

-Nadie, solo estaba este sobre en el tapete...-contesta mirándolo ceñuda.

-¿Para quien?-pregunto.

-Para ti

Frunzo el ceño confundido. Me acerco y lo tomo. Lo abro sacando el papel.

Hola Daniel.

Tu no me conoces pero yo a ti si.

Pensaras que quien soy... Pues fácil la respuesta...

Soy tu peor pesadilla...

Haré tu vida un infierno por querer otras vidas en mis manos.

Pd: Yo que tu me alejaría de Michelle CollingWood. Puede ser peligrosa.

Atentamente, MC.

Al terminar de leer un escalofrío recorrió mi espalda haciéndome temblar.

-¿Dany? ¿Estas bien?-pregunta mi madre preocupada.

-Daniel, hijo, estas pálido-comenta mi padre.

-Es-estoy bien-contesto.

-¿Que dice la carta?-pregunta mi padre.

-Nada importarte-respondo-Estoy cansado, me iré a dormir-agrego.

-Esta bien, ve-dice mi madre inconforme.

Camino a la escalera.

-Nos vemos mañana Daniel-dice mi padre.

-Nos vemos-contesto bajo.

Llego a mi cuarto y me tiro a mi cama. Vuelvo a leer la nota y con molestia la guardo en mi mesita noche.

A lo mejor y es solo una broma, pienso antes de caer dormido.