¿Molestos? - Rogues
La tensión es demasiado palpable en el ambiente, hasta yo lo estaba y mis ojos no paraban de pasarse por el piso, con el fin de no mirar a nadie. Menos a Michelle.
-¿Quien diablos eres?-pregunta Jared enojado.
-Jared...
-¿Que mierdas quieres con mi hija?
-Jared...
-¿De que clan vienes? ¿Como entraste?
-Jared...
-Papá...
-¡¿Que buscas aquí y porque Walker te mando?!-grita al fin Michelle, llena de cólera, sujetando al chico de su chaqueta.
-Michelle-me levanto para sujetarla de las manos, queriendo que lo suelte.
El chico estaba neutro, solo la miraba indiferente y eso la molestaba mas.
-¡Es mi mate!-chilla Taylor molesta.
-¡Imposible!-niega Jared incrédulo.
-¡Por Dios!-grita colapsada Raquel. Todos la miramos-¡Estamos en el siglo XXI, todo a cambiado!-reclama enojada. Poco a poco hago que Michelle suelte al chico-Así que dejen el dramatismo y comportense-sentencia y respira hondo, todos callamos-Ahora...-mira al chico-¿Quien eres y que haces aquí, con mi hija?-pregunta calmada pero seria.
-Soy James Montercy, soy miembro del clan Walker y...
-¿Como diablos sabes de mi hija y como es eso de que son mates?-interrumpe Jared.
-¡Tranquilizate Jared!-pide Raquel exasperada. Jared solo la mira.
-No se como es que somos mates, cosas de la Diosa Luna-responde tranquilo-El día que ata... Atacó Walker, porque él nos mando, fue que la encontré-agrega serio.
-Él sabe todo de Walker, Michelle-la mira.
-¿Que sabe?-pregunta ella.
-Todo-contesta el chico-Sé todo lo que planea. Trataba de convencer a Taylor para que hablara con todos y me aceptaran, y pudiéramos hablarlo...
-¿Porque? ¿Porque traicionar a tu Rey?-pregunto confuso.
-Apenas conozco a Taylor, si, pero la amo y haría todo por ella-responde serio y sincero.
-¿Como es que estas aquí? ¿Como no pude detectarte?-habla Jared.
-Di una excusa al alzar-contesta él con calma.
-Aprendo mucho de Michelle-responde Taylor divertida.
-Quisiera saber... que tanto perderías por mi ti... Por Taylor-aclara Michelle.
Todos la miramos.
-Dejennos solos, por favor-pide seria, alejándose de mi.
Raquel saca a Jared a jalones, Taylor mira a James y sale. Me acerco a Michelle.
-Estate tranquila, por favor-susurro y beso su mejilla. Asiente.
Salgo.
***
Suspiro y dejo el tenedor en el plato. Era un poco tarde y Michelle aun no llegaba. Desde aquel acontecimiento con James no la he visto, solo sé que hablaron y después él se fue, de ahí se volvió a encerrar con Oliver y Taylor. Aun no llegaba y me estaba preocupando, sé que ella esta aquí pero igual me preocupaba, mas aun que la notaba extraña.
Suspiro de nuevo y tomo mi teléfono a mi lado. Lo enciendo y de inmediato una llamada me entra. Era un numero privado.
-¿Bueno?- contesto inseguro.
-Hola Daniel...-la voz era profunda, distorsionada y escalofriante.
-¿Quien habla?- pregunto algo temeroso.
-Soy el Rey- mis vellos se erizan- Dile a la Alfa que me espere... No tardo en atacar, de enserio- escuche su risa, provocándome temblores leves y colgó.
-Dios...-murmuro fatigado.
Escucho la puerta abrirse y salgo. Michelle caminaba cabizbaja hacia aquí.
-Hola preciosa-sonrío, me mira y sonríe un poco.
-Hola
Besa mis labios y me abraza. Sentí sus brazos en mi nuca, su rostro en mi cuello y su respiración. La sentía abrumada, cansada. La envuelvo en mis brazos, reconfortándola. Sabía que estaba en una etapa donde todo se le acumulaba y la ahogaba, necesitaba apoyo y yo lo sería.
-Tengo mucha hambre-gruñe, río.
-Prepare pasta con albóndigas-digo, tocando su cuello.
Se aleja y va a la cocina, la sigo. Empieza a servirse, mucha pasta, en un plato. Se sienta en la mesa, la imito. Comienza a comer, o mejor, a devorar, la comida.
-Elle, con calma, puedes ahogarte-pido ceñudo.
-Callate, tengo mucha hambre-dice, se levanta y del refrigerador saca una tasa, quita la tapa y se sienta otra vez, eran zanahorias-Diosa que hambre-balbucea entre bocados.
Niego resignado y me limito a observarla. Después de haber terminado se sirvió otro plato. Desde hace días comía de mas y la veía mas débil y como pálida. Al terminar suspira y me mira sonriente.
-Estuvo muy rica la comida amor-susurra cariñosa.
-Gracias-murmuro ido-Michie...-ella me mira, tomando de su jugo de mora-Nada-sonrío tranquilo pero intranquilo.
-Dani... Tengo que irme-mis alarmas se disparan y me altero-Me ordenaron a hacer unas revisiones a las fueras de New York, tal parece que hay rogues sueltos-agrega. Suspiro tranquilo.
-¿Porque?-me quejo.
-El Gran Alfa me pidió el favor-dice-Solo serán cinco días y...-su rostro se pone pálido y suelta aire mirando a la mesa.
Entonces se levanta abruptamente, tirando la silla y corre, la sigo. Abre la puerta del baño y se arrodilla frente al váter. Tomo su cabello y hago una mueca al escuchar sus quejidos y el líquido salir. Cuando termina la ayudo a levantarse y a lavarse.
-Te quedaras aquí-ordeno serio. Levanta la cabeza, mirándome confusa a través del espejo del lavabo-Yo iré a revisar... eso-hago movientes con las manos confuso-Me llevaré a varios de la manada...
-Tu no sabes de eso Daniel...
-Estando encerrado aquí tampoco sabré-acoto serio.
-Pero...
-Pero nada. Quiero que te hagas unos exámenes, le diré a tu padre, y cuando regrese quiero verlos-baja la mirada-Me preocupas Elle...-acaricio sus hombros-Hazlo, por favor-pido suave.
-Te has vuelto mas mando-comenta divertida, sin mirarme.
-Las costumbres de tantos Alfas y machos mandones se pega-comenta serio.
A los segundos reímos. Voltea y me sonríe.
-Te amo
-Yo mas preciosa
La beso.
*** Horas después...
Cerré el bolso y colgué la correa por encima de mis hombros. Volteé.
-¿Tienes todo?-pregunta Elle, toda nerviosa.
-Si
-Oliver te ayudará
-Ok
-Ed cuidara tu espalda
-Bien
-Taylor y Sarah...
-¡Bien, ya!-la detengo agobiado. Tomo sus hombros, sus ojos me miran nerviosos y temerosos-Todo estará bien. Te lo aseguro-digo seguro.
Refunfuña haciendo muecas con sus labios.
-Es tu primera labor fuera de aquí...
-Y va a salir bien...
Me mira. Con sus ojos azules pálidos.
-Bien-resigna. Sonrío.
Beso castamente sus labios y un claxon fuerte suena fuera de casa.
-La manada llama-murmura divertida.
Sonrío antes de darle un último beso e irme.
*** Dos días después...
Mis piernas temblaban. Mi corazón latía lento y mi respiración era entrecortada. Mis ojos pesaban un poco, sudaba mucho y estaba muy sediento. Sentía que me desmayaría, sentía que moría.
-Un momento...-interrumpo cayendo de rodillas al suelo, con la voz rasposa. Todos se detuvieron-Tengo sed-murmuro cansino.
-A este paso nunca lograremos capturar a los Rogues-acota Ed fastidiado.
Lo ignoro y suspiro fuerte.
-Sigan ustedes, dejenme descansar-digo sentándome bien.
-No podemos dejarte estúpido-dice Taylor ya enojada.
Frunzo el ceño molesto.
-¡Oye...!-tapan mi boca interrumpiendome.
-Escuchen...-susurra Sarah mirando a la nada.
Todos nos callamos, mirando a nuestro alrededor. Solo podía escuchar el viento mover las hojas. Era medio día aún y desde hace dos días aún no hallábamos rastro de los rogues.
-¡PREPAREN ARMAS!-exclama Ed alto y demandante.
Los guerreros que nos acompañaban, empezaron a acomodar sus armas de fuego y algunos a posicionarse en forma de pelea. Yo me levante y pose mi metralleta en mi pecho, alerta y asustado.
Esperamos, en círculo, vigilando nuestro entorno.
Pasan los segundos y los minutos, pero nada pasa.
-¿Porque no pasa nada?-pregunto en general.
-Creí haber escuchado algo...-murmura alto Ed.
-Pues yo no escucho nada-acoto serio.
-Sigamos, estén alertas-habla Oliver a mis espaldas.
Empezamos a caminar. Me acerco a Ed, que iba de primero.
-Oye-me mira serio un segundo, antes de regresar la vista al frente.
-¿Que pasa?-pregunta neutro.
-Estas poniéndote viejo-bromeo riendo.
Sus ojos me miran asesinos pero después divertidos.
*** Otro día mas...
Todos nos detuvimos, mirando al frente.
Estábamos cansados, mas yo, pero aún seguíamos. Ya llevábamos tres días en marcha y no encontrábamos nada. Escuchaban ruidos y nos alertabamos. Tal parece que estos rogues nos detectaban y se movían.
Pero ahora habíamos llegado a una zona del bosque donde era oscuro y había también mucha niebla, pero niebla rosada y como celeste.
-Andando-ordena Ed.
Y seguimos caminando.
Mi piernas ya dolían con demasía, sentía que me desmayaría, a pesar de seguir comiendo de las cosas que trajimos. Estaba fatigado y hastiado, ya no podía mas... Pero tenia que seguir, por Michelle, tenía que superarme.
-Alto-detuvo Ed, deteniéndonos a todos por detenerse él al frente-Escuche algo...-murmuró.
-Deja de joder con Ed, llevas diciéndolo desde hace mucho-contra digo molesto, adelantándome a todos-No te cre...
Jadeamos, dando un paso atrás sorprendidos.
Un lobo gris nos intercepto el camino, mirándonos retador.
-¡Atentos!-gritó Oliver.
De una acomodamos nuestras armas y varios se transformaron gruñendo.
Apunte al lobo.
Y mas lobos salieron a nuestro alrededor, de improvisto.
Apreté los dientes, admito que estaba asustado pero seria fuerte.
Y empezó la batalla.
***********************************
¡¡Santa madre de mil mierdas!!
¡¡¡AAAHHHHHHHHH!!!
¡Falta poco, estamos en los últimos capítulos!
Brant Daugherty (Ed Curtis)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro