Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mascaras

Un mes después...

Entre a mi cuarto y lo primero que hice fue tirar mi bolso por ahí y tirarme boca abajo en la cama soltado un suspiro.

Me quedo así unos minutos con el sueño latente en mi cuerpo y cuando estoy por caer realmente dormido abren mi puerta con brusquedad. Gruño abriendo los ojos.

-Daniel, bebé-me habla mi madre cariñosa.

-¿Que pasa?-murmuro cansando.

-Voy a salir-contesta.

Volteo la cabeza por encima de la almohada y la veo. Iba tan arreglada que pareciera que fuera una mujer de empresa en ves de una enfermera.

-Has como que salido mucho últimamente ¿no?-le comento divertido.

-Tengo libre en el trabajo, solo aprovecho-responde desafiante.

Río.

-Claro, con mi padre-reitero burlón, su rostro toma un color rosado pálido. Río mas.

Carraspea nerviosa.

-Regreso a la media noche cuanto mucho-dice alejándose.

-Por mi quedate una semana-hablo, me fulmina.

-Castigado

Abro los ojos incrédulo.

-¿Pero porque?-pregunto sentándome en la cama.

-Por lengua larga-contesta molesta y sale tirándome un beso.

Bufo y me tiro en la cama, para ahora si, dormir.

***

Termine de ponerme la camisa y salí de mi cuarto, fui a la cocina y de las alacenas saque bolsas de comida chatarra y de la nevera unas gaseosas. Dejo todo en el mesón y suena el timbre.

-¡Voy!-grito advirtiendo.

Vuelven a tocar.

-¡Ya voy!-grito molesto.

Tomo el pomo y lo giro abriendo encontrando a Jesse, apunto de tocar el timbre otra vez, junto a Paul.

-¡Al fin! Creí que nunca abrirías-dice efusivo, entrando a mi casa.

-Hola-saluda Paul.

Chocamos los cinco y entramos sin encontrar al rubio platino en la sala.

-Ayudame con la comida-pido al pelinegro.

Asiente y recogemos las bolsas y gaseosas de la cocina. Subimos las escaleras y entramos a mi cuarto encontrando a Jesse sentando en un puff frente a mi televisor con un control de la consola.

-¿Quien juega conmigo?-pregunta sonriendo retador.

-Yo-contesta Paul, lo miro.

-Suerte-le palmeo el hombro, me mira confundido.

Deja las bolsas en la cama y se sienta al lado de Jesse, en el puff, mientras yo hago lo mismo detrás de ellos con una gaseosa y una bolsa de patatas.

-Espero sepas perder Paul-dice Jesse burlón.

Paul solo sonríe relajado.

***

Quede con la boca semiabierta con una patata dentro. Estaba sorprendido. Desde que tengo memoria y desde que conozco a Jesse, este siempre fue bueno en los vídeo-juegos, pero ahora creo que estoy cambiando de opinión.

-¡Hiciste trampa!-acusa el rubio indignado al pelinegro victorioso.

Los observo.

-Claro que no-ríe-Solo te mate y ya-reitera calmado pero divertido.

Hago un mohín con los labios.

-¡No puede ser!-chilla mi amigo rubio indignado.

Escucho la puerta principal abrirse a través de la conversación/discusión de los chicos.

Me levanto y los golpeo en la nuca parando su discusión.

-Callense-les ordeno serio.

-¿Porque fue eso?-pregunta Jesse con molestia.

-Escuche la puerta-contesto observando la hora en mi reloj de mano. 9:45pm.

-Han de ser tus padres-dice.

-Mi madre me dijo que llegaría a la media noche...-volteo a verlos-No creo que...

La puerta es abierta con tanta brusquedad que se rompe y nos asusta. Volteamos.

Una silueta de un hombre vestido de negro con una mascara gris estaba bajo el umbral mirándonos con una sonrisa maliciosa.

-¡¿Que diablos?!-exclama Paul alterado.

-¡¿Quien eres?!-exige Jesse.

El hombre ríe y detrás de él aparecen otros dos hombres.

Quedamos shokeados cuando vemos que traen armas de fuego.

-Dulces sueños...-habla el del medio, y jure sentir el mas grande temor.

El hombre que estaba del lado derecho saco algo, de no se donde, y lo lanzó hacia nosotros.

-¡Oh por dios!-exclamamos asustados al ver una bomba.

De esta empezó a salir una nube de humo.

-¿Que...?

El cuarto empezó a llenarse de aquel humo que olía a ¿cloroformo?. La vista se me empezó a nublar y mi cuerpo a ponerse mas débil así que caí de rodillas. Entonces escuche otro peso caer a mi lado y otro mas seco, supe que eran los chicos.

Antes de caer por total en la inconsciencia pude escuchar una risa tan diabólica que provocó el profundo miedo en mi.

Entonces... Me dormí.

***

Sentía mi cuerpo pesado, no podía moverme, mi cerebro daba órdenes pero mis extremidades no reaccionaba. Mis oídos zumbaban y distinguía voces, todas diferentes, mas el sonido de pisadas fuertes. Mi cabeza empezó a doler en el momento que pude dar un leve movimiento de éste. Suspire y moví mas la cabeza, levantándola, ya que caía al frente.

-¿Daniel?-llamó una voz femenina en tono preocupado y angustiado.

Frunci el ceño.

-¡Daniel, despierta imbécil!-gritan mas fuerte a mi otro lado, casi de inmediato pude escuchar un golpe y un quejido-¡Maldito bastado!-gruñe.

-¡Jesse!-reprende otra voz.

-¡Silencio!-ordenó una voz fuerte, ronca y exigente.

Me queje en el momento que moví con brusquedad mis muñecas atadas.

-Vaya por fin despierta el bello durmiente-susurra alguien detrás de mi.

-¡Ah!-gemí de dolor. Habían jalado mi cabello hacia atrás.

-¡Despierta nene, despierta!-canturrean con burla.

De a poco voy abriendo los ojos, y al tenerlos abiertos veo una mascara plateada con figuras raras.

Detrás de ellos habían un par de ojos ¿rojos? ¡¿Que mierdas?!

Abrí grande los ojos.

Mire a mi alrededor.

Paul y Jesse se encontraban a mi lado izquierdo amarrados a unas sillas igual que yo, mis padres a mi derecha estaban iguales. Todos teníamos la misma expresión; la de miedo. No sabíamos lo que pasaba. Estábamos rodeados de hombres, vestidos de negro, con la misma mascara gris.

-¿Quienes son ustedes y que quieren?-hable exigente y sin una pizca de miedo, aunque por dentro moría de terror.

El hombre frente a mi se rió, y un escalofrío recorrió mi espalda.

-Vaya-finge asombro-El chico tiene agallas-se burla, trago grueso.

-¿Quien eres?-pregunto de nuevo.

-Tu peor pesadilla...-susurra siniestro.

Un grito ahogado me saca de mi hipnosis y me hace voltear.

Uno de los hombres había golpeado a Paul en el estomago sacándole el aire.

-¡¿Que te pasa idiota?!-grito molesto.

-Dale otro-ordena el hombre.

Sin miramientos el mismo hombre golpea a mi amigo en el pómulo, tan fuerte que quedó inconsciente.

-¡YA! ¡Dejalo!-suplico removiendo mis brazos, lastimándome la muñecas.

El hombre ríe:-No-niega divertido.

-Por favor...-ruega mi madre llorando-¿Que quieren? No tenemos mucho, llevense lo que quieran pero, por favor, dejen nos en paz, no diremos nada-suplica sollozando.

-Callenla-habla el hombre enderezándose .

Mi padre comienza a removerse igual que yo al ver como uno de ellos, con silueta de mujer, se acerca a mi madre. Entonces... La cacheteó, volteándole la cara. Un hilo de sangre empezó a salir por su comisura. Mi madre se quejo con dolor.

-¡Malditos!-gritamos enfurecimos.

Las sillas comenzaron a chirriar ante el movimiento de nosotros.

Todos los enmascarados rieron, enfureciéndonos.

Sentía mi cuerpo caliente ante la rabia, ya no sentía miedo si no ira.

-¿Que quieren?-pregunto, el hombre de antes me mira burlón-No tenemos nada de valor ¿Quien los mando?-pregunto exigente.

El hombre se acerca a mi y se acuclilla.

-Eres un humano común, pero con mucho valor-frunzo el ceño confuso-Eres alguien importante para unas cuantas personas-ríe.

-¿De que habla?

-Pronto cobrare mi venganza Daniel y muchas personas sufrirán y morirán-murmura malicioso-Pero antes...-se endereza-Quiero el sufrimiento-concluye.

Sin esperarlo estampa su puño en mi pómulo izquierdo.

-Tienes a alguien contigo que te guarda secretos-dijo.

Otro puño, en mi estómago, me doblo un poco buscando aire.

-Esa chica rubia es peligrosa...

Michelle...

-Callate, no se de hablas...-balbuceo.

Otro golpe en mi costado derecho me hace jadear.

-Claro que no sabes idiota, tu tonto amigo el rubio tampoco sabe...-toma mi cara de la quijada apretando con fuerza para mirarlo-No saben nada

Golpea mi otro lado de la cara.
Escupo al piso votando sangre.

-¿Quien... Eres?-

Respiro hondo. Mi cara dolía junto a otras partes de mi cuerpo.

-Alguien a quien le arrebataron lo único que tenia en el mundo-contesta con frialdad.

Levanto un poco la mirada para encontrar un color de ojos tan fríos y llenos de maldad.

-Saludo a los CollingWood...

Frunzo el ceño... Y empieza la tortura.

Mi madre grita.

***

El pitido constante de algo me hizo despertar... Y ojala no lo hubiera hecho. Porque al instante sentí mi cuerpo pesado y demasiado a dolorido, como si me hubieran atropellado miles de veces.

Moví mis dedos pero los sentí entumecidos.

Moví mi cuello pero lo sentí sostenido con algo.

De apoco abrí los ojos, sintiéndolos pesados, pero logre abrirlos un poco. Veía borroso y la luz no me ayudaba. Podía distinguir el color de los hospitales y el mismo olor de ellos.

Gemí de dolor.

-¿Daniel?

-Mamá...-mi voz salio ronca y mi garganta dolió.

-Oh cariño, espera-su voz salió cargada de dolor, preocupación y angustia.

Escuche una puerta abrirse y a mi madre llamar a alguien.

Aún no podía ver bien, sentía mis ojos hinchados y pesados.

-Daniel-frunci un poco mis cejas ante la voz masculina-¿Como te sientes?-pregunta suave.

-Due-le...-balbuceo.

-Lo supuse...

-A-agua...

Escuche movimiento y el típico olor de mi madre a mi lado.

-Ten, bebe

Sentí una pajilla en mis labios. La tome y sorbo de ella, rápidamente el liquido tibio se desliza por mi garganta seca refrescandome. Me aleje un poco y ella igual.

-¿Que ocurrió?-pregunto.

-¿Que es lo ultimo que recuerdas?-pregunta el Doctor, creo.

Hago memoria.

Imágenes pasan por mi mente.

Personas vestidas de negro.

Mascaras grises con figuras.

Ojos carmín.

Golpes.

-Me golpearon...-susurro.

Se me erizo la piel.

-Si, y demasiad-dice el hombre-Daniel, estas algo grave-agrega serio.

-¿Que?

-Tienes los ojos hinchados y morados, tu mejilla izquierda inflamada, tus labios partidos, tus muñecas y tobillos con raspones grandes, una costilla rota y muchos moretones en todo el cuerpo

-Dios santo...-murmuro atónito.

-Tu madre, padre y amigos recibieron golpes, pero no tantos como tu-agrega.

-¿Mamá...?-la llamo.

-Estoy bien cariño, no te preocupes-dice tomando mi mano.

-¿Que paso con...?

-Nos dejaron inconsciente. El primero en despertar fue Paul, él llamo a la policía y todo. Ya denunciamos...

-¿Cuanto tiempo estuve inconsciente?

-Tres días-responde el Doctor.

Dios...

-¿Y cuando me puedo ir?-pregunto.

-Dentro de tres días, cuanto mucho. Hay que acerté exámenes y ver como prosigue tu cuerpo-dice el Doctor-Por ahora debes descansar, tu cuerpo lo requiere-agrega.

Asentí.

-Permiso-dice y escucho como sale de la habitación.

-Mamá...

-Todo esta bien cariño. Tu padre esta bien, tus amigos igual-me interrumpe acariciando mi cabello.

Me quedo callado, todo queda en silencio, solo con el pitido de la maquina que mide mis palpitaciones. Entonces recordé todo lo que me dijo aquel hombre.

-Mami

-Dime cariño

-¿Ha venido alguien?-pregunto tímido.

Escucho su risa suave.

-No cariño, lo siento-contesta triste.

No digo nada.

-Lo siento cariño

-Descuida mamá...

Silencio.

Siento los labios de mi madre en mi frente y un leve suspiro sale de mis labios.

¿Donde estarás Michelle? Te extraño... Pensé antes de caer dormido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro