Un mes después...

Me sirvo la leche en el vaso y guardo el cartón en el refrigerador. Escuche el crujir de la madera a medida que el peso avanzaba. Salí de la cocina y veo a Michelle bajar y entrar en la sala con solo una camisa mía.

-Buenos días-digo.

-Uenos ias-responde en un bostezo mientras se restriega un ojo.

Me da un casto beso y entra en la cocina, la sigo.

-Michelle...-la llamo observándola servirse leche.

-¿Que?-contesta tranquila sin mirarme.

-Nunca me mostraste los exámenes que te pedí hacer-digo.

Se voltea y me mira.

-Yo te dije que se los di a Emma y a ella se le perdieron no se donde-contesta en reproche-Pero salí bien. No tenía nada de gravedad, solo era estrés-dice calmada y sonriendo sin importancia.

Decidí dejarlo estar pero igual seguia con la duda. Ahora mas que la veía comer igual, notaba como había subido algo de peso, la veía un poco mas pálida y con mareos no tan constantes. Desde que había salido del hospital, hace ya un mes, después de haber solucionado todo nuestros problemas y quedado por la paz, ha estado en reposo absoluto, solo se levantaba para ir al baño y comer, y si acaso para ir a caminar pero acompañada. Eso la frustraba pero lo aceptaba porque era por su bien.

-¿Ellos vendrán?

La mire confundido pero después recordé chasqueando la lengua.

-Me avisaron que llegarían mañana al medio día pero que se quedarían en otro lado-contesto simple.

-¿Si les dijiste que se podían quedar aquí?-pregunta.

-Si, pero no aceptaron-digo.

-Bien

Camina a la salida y antes de pasar por mi lado me mira sonriendo.

-Espero hayas comprado ya tu traje cariño-ronronea en mi oído antes de morderme suave y cerré los ojos mordiendo mi labio.

Se aleja y sonrío pícaro y la sigo.

*** Al día siguiente...

Observe a Jesse jugar con un espiner, un triangulo giratorio con luces, mirando a la nada mientras yo hacía las cuentas de las cosas gastadas para la fiesta de esta noche.

-Oye

Mi amigo rubio sale de su ensoñación y me mira.

-¿Que tienes? Estas como que en Marte-río divertido.

Jesse suspira bajando sus manos.

-Estoy bien, solo es Emma-contesta preocupado.

-¿Problemas en el paraíso?-cuestiono divertido.

-No, todo lo contrario-me mira incrédulo.

-¿Y cual es el problema?-pregunto confuso, dejado el bolígrafo a un lado.

-Ella es muy seria, muy rara vez me hace cariño en exceso y ahora esta como chicle, todo el día pegada a mi y esta empalagosa ¡Tengo sexo con ella dos o tres veces al día!-se exalta incrédulo asustándome-Algo tiene o hizo que no me quiere decir-murmura ido.

-A lo mejor y se dio cuenta que casi no te da atención y quiere darte eso ahora-cuestiono confuso.

-¡Ay no se!-chillla volviendo con la cosa giratoria.

Río divertido y vuelvo a los papeles.

*** Horas después...

El vestido era largo, color rojo, con escote corazón, con pequeñas piedrillas en el mismo y mas abajo en el vientre, con flores al final del largo. No era ajustado y eso la hacia ver hermosa y única. Su cabello iba amarrado en un moño bajo con trenzas a sus lados de la cabeza, dejando la blancura de sus hombros al descubierto. Su maquillaje era liguero haciéndola ver natural.

Michelle es bellísima y me hace sentir afortunado.

-Estas bella amor-la abrazo por la cintura mirándola por el espejo.

-Y tu estas muy guapo-halaga sonriendo.

Usaba un traje negro ajustado, con la camisa azul oscuro y los zapatos negros. Mi pelo estaba bien peinado pero a mi estilo algo desordenado. Me veía bien y si ella decía que me veía bien, entonces es así.

-Gracias-contesto halagado.

Nos terminamos de alistar y salimos de la cabaña directo a la mansión, donde seria la fiesta de paz definitiva.

Al llegar nos adentramos y empezamos a saludar a los invitados. Todos eran de la manada y uno que otro Alfa amigo.

Todo estaba bien decorado y organizado. Hacerlo me costo mucho porque nunca había organizado fiestas pero con ayuda de Sarah, Taylor, Mary y Nina pude hacerlo, además la orientación de Max y Jared me ayudó mucho.

Todo estaba tranquilo, todos hablaban, reían, niños corrían y jugaban con sonrisas tranquilas. Todo era calma pura.

-Alfas

Michelle y yo nos giramos a la voz masculina.

Matthew sonreía tranquilo con Dana a su lado.

-Buenas noches, gracias por invitarnos a su humilde manada-elogia con total elegancia y delicadeza.

Entonces, reímos. Como si nada. Después de días de esfuerzo pudimos hacer una trato de paz, dejando peleas y rencores en el pasado.

Nos ponemos a conversar de cosas triviales por unos minutos hasta que Matthew se retira en un momento, dejándonos son Dana, yo lo hago un rato después cuando Oliver viene en mi búsqueda.

Tal parece que la pareja Walker no quiere entrar sin hablar conmigo. Porque, no se.

Al estar fuera de la mansión, en el porche, una pareja elegante habla pero se callan al escuchar nuestros pasos.

-Buenas noches-saludo educado.

-Buenas noches Daniel-contesta la mujer.

El hombre de ojos azules me mira serio.

-¿Cual es el problema?-pregunto serio y confuso.

-Manuel no esta seguro de entrar-reitera Reina.

-¿Porque? Creí que todo estaba bien-digo confuso.

-Aun queda una mecha encendida...-murmura él sin mirarme.

-Ya lo hablamos Manuel...-justifico ceñudo.

Él me mira amenazante.

***
MICHELLE

Me acerco a James y a Bryan.

-¿Todo esta listo?-les pregunto ansiosa.

-Si-contesta James sonriendo.

-Cuando desees puedes subir-agrega Bryan divertido.

Asiento y me alejo de ellos para acercarme a Nina.

-Niña, transpiras nervios. Calmate-murmura sonriendo tranquilizada.

Sonrío nerviosa, encogiéndome de hombros. Volteo la vista y veo a Daniel entrar al salón, y mis nervios y emoción aumentan. Detrás de mi amado salen los Walker; se acercan, Nina se despide y se va en el momento que ellos llegan.

-Buenas noches-sonrío.

Daniel besa mi mejilla y me abraza por la cintura.

-Buenas noches-contesta Reina simpática. Manuel solo da un asentimiento.

*
DANIEL

Las manos de Michelle temblaban y mordía su labio inferior. Sabia que estaba ansiosa y no sabia el motivo.

Hace poco deje a Michelle con Reina y Manuel, tenían, él, que terminar de arreglar los problemas. Mientras yo estaba con Max, Jared y todos los hombres en una esquina.

Deje de mirarlos para mirar al grupo con quien estaba. Todos me miraban divertidos.

-¿Que?-cuestiono confundido.

-Nada-responden todos a coro y se alejan, menos Max.

Raro.

-¿Que pasa?-le pregunto confuso.

-Nada... Solo estoy orgulloso de ti y de mi hija-comenta sonriendo con orgullo. Palmea mi hombro y se aleja.

Frunzo el ceño. En todo el día, todos se han comportado de una rara manera, como si fueran cómplices de algo que yo no soy consciente. Me sentía algo excluido de eso, pero le resto importancia. Pero Michelle me preocupaba, ella era la que estaba mas rara. Ansiosa, emocionada, preocupada y eso me preocupaba, porque sus cambios de humor no eran normales.

Una risa traviesa me saca de mis pensamientos y unos cortos brazitos se enredan en mi pierna izquierda.

-¡Tom!-riñe la voz de Nina viniendo hacía mi.

Río cómico al ver como Tom, hijo de Nina y Ed, se esconden detrás de mis piernas con una sonrisa divertida y traviesa.

-¿Que hiciste pequeño diablillo?-pregunto mirándolo divertido.

-Te voy a nalguear-advierte Nina inclinándose para tomar al niño pero este rehulle por mis piernas, casi tumbándome.

-Woh, calma-lo sostengo por los hombros y miro a una molesta pelirroja-¿Que pasa?-cuestiono divertido.

-Este niño cada día se pone mas travieso ¡Hizo un desastre en la cocina!-chilla mirando al divertido niño con enojo.

-Fue sin querer mami-dice Tom con voz inocente-Lo siento-y hace puchero.

-¿Porque tienes que parecerte tanto a tu padre...?-murmura entre diente con frustración.

Río divertido.

-Por favor, necesito su atención...

Extrañado, levanto la mirada a la pequeña tarima del salón, el resto de las personas lo hacen igual.

-Hola, buenas noches-habla Michelle con una sonrisa.

Michelle sonreía con felicidad, con una expresión de ansiedad, como si tuviera algo que decir y en cualquier momento explotaría. Algo trama. Y eso me estaba poniendo nervioso.

***********************************

Último capítulo
Parte I

FELIZ AÑO NUEVO MIS LECTORES FIELES.