Fiesta Desastrosa
Una semana después...
Bajo las escaleras y voy a la cocina, donde esta Michelle haciéndose un té.
-Preciosa, voy a que Dana. Llego a las cuatro o cuatro y media-le digo mirando mi reloj de mano, eran las 10:31am.
-¿Que harán?-pregunta mirándome seria.
Sonriendo me acerco a ella tomando su cintura.
-Hablare con ella solamente-beso sus labios castamente, sabían a manzanilla. Le mordí el labio inferior y gimió, tomando mi rostro en su manos y besándome salvaje-Amor...-beso-tengo que irme-beso-llegare tarde-beso mas largo-Chao-beso casto.
Reímos y me voy.
***
Toque la puerta y a los segundos se abre. Dana me recibe con una sonrisa y un abrazo.
-Chico, estabas desaparecido, ni a la Universidad vas ¿todo bien?-dice dejándome entrar.
-Disculpa, he estado con Michelle-digo.
Nos sentamos.
-Cuentame
Procedo a toda información.
*** En la noche...
Pase mis manos por el pantalón, quitando el sudor de estas. Estaba un poco nervioso, no se porque.
"A lo mejor y es porque estarás rodeado de lobos que no conoces" pienso tonto.
Era cierto. Estar en la manada de Michelle, era muy diferente a estar en otra. Ésta la conocía ya, en cambio la otra no. Y no sabia si les caería bien a los de la fiesta, aunque no debería preocuparme, pero siendo humano me era muy normal pensar en eso.
Acomode el saco negro y la corbata. Debo admitir que me veía súper bien con el traje. Era todo negro con rayas horizontales blancas, solo la corbata que era roja sangre.
-Que guapo, tendré que vigilarte mucho esta noche-dice Michelle detrás de mi, de brazos cruzados.
Sonreí. Ella se veía hermosa, usaba un vestido rojo hasta los muslos, con falda acampanada. Me sonrió y dio un giro en si misma, dejándome ver un escote en V en su espalda junto a un lazo en la cintura.
-Y tu estas bella, como siempre-halago pícaro.
Se acerca a mi, rodea mi cintura y yo tomo sus mejilla rosadas. Nos besamos suavemente, y como siempre, siento mil cosas cuando la beso, abrazo, o la miro.
-Te amo-susurro entre sus labios.
-Yo mucho mas-murmura feliz.
***
El portón negro grande se abre y Oliver sigue, se detiene a un lado de la gran mansión y bajamos.
Con nosotros iban Oliver y Taylor. El resto no quiso venir, porque no querían, porque tenían que hacer o lo que sea.
Un joven se nos acercó y pidió amablemente las llaves de jeep. Pude darme cuenta que era un "sirviente" de la mansión.
La mansión eran muy linda y acogedora. Había mucha gente adentro y ya estaba sintiendo de nuevo los nervios, mas las miradas.
-Tranquilo-sentí un apretón en la mano por parte de Michelle, la mire y me sonrió.
Entramos, encontrando muchas personas, hablando y riendo.
Una mujer se nos acercó. Usaba un largo vestido azul con escote corazón, era de piel blanca ojos oscuros, cabello rubio suelto y con algo de arrugas.
-Buenas noches-nos recibe amable-Alfa-estrecha manos con Michelle y a mi me sonríe, se la devuelvo.
-Gracias por invitarnos Alfa...
Escuche un gruñido a mi izquierda. De reojo vi a Oliver con ceño fruncido y mirada fija a un lado de él.
Entonces un pequeño estruendo, como algo de lata dura cayendo al suelo mas vidrios romperse. Todos giramos a lo causante.
Una chica de piel blanca con cabellos castaños lisos y vestimenta de sirvienta, miraba a todos con vergüenza y nerviosismo. Sonríe leve, dejando ver sus cachetes regordetes.
Y rápidamente se levantó y se fue.
La mujer frente a nosotros suspiro.
-Esta niña-murmura negando, nos miro-Disfruten-sonríe y se va.
-Oliver ¿que pasa?-escucho a Taylor preguntar. Volteamos a verlos.
Taylor usaba un lindo y sencillo vestido blanco de mangas largas con aberturas en los hombros. Y Oliver un traje de diferentes tonos de azul sin corbata y de jean.
-¿Que pasa Oliver?-pregunta Michelle seria.
-En un rato regreso-dijo antes de irse y perderse.
-Por la Diosa
-Le falta un tornillo
Murmuran ambas chicas confusas.
***
Mire a mi alrededor aburrido. Michelle hablaba con unos señores de algo que ignoro. Taylor estaba por ahí y Oliver, hace una hora, no lo veía.
-Nos vemos-dice Michelle a los hombres-Tengo hambre...-murmura queda y se aleja de mi a la mesa de bocadillos, la sigo.
Michelle tomo en sus manos dos brownies, uno lo lleva a su boca y mastica. Alce una ceja incrédulo. Hace días que come mucho.
-Amor, tranquila-baje sus manos me mira molesta.
-No me di...
Un gran estruendo de vidrios romperse nos calla a todos en el salón.
Luego otro y giramos a la izquierda.
Otro mas mas fuerte, en el escenario.
-¡Clark!
-¡Buenas noches lobos y lobas!-dijo el joven burlón, en el escenario, mirándonos a todos.
Estrepitosamente, lo platos fueron cayendo, por culpas de dos hombres, de la mesa a nuestro lado. Sostuve a Michelle confuso y algo temeroso. Ella transpiraba ira.
-¡Clark, baja de ahí. Ahora!
Pude ver como el marido de la señora Blacke, junto a ella, se acercaban al escenario.
-Pero claro, con gusto-dice sarcástico.
Todos jadeamos, cuando inesperadamente salta del escenario aterrizando en medio de todos en sus cuatro patas, todos nos alejamos asustados. Michelle se me suelta y va a él.
-¡Michelle!-la reprendo acercándome, quedo detrás de ella, a pocos metros.
-¡Clark, por la Diosa, exijo que detengas tu espectáculo en nombre de nuestro trato!-demanda como Alfa.
Por el rostro enojado y frustrante de Michelle, deduje que hablaban por alguna conexión.
-¡Maldición, Clark!-gruñó Delia furiosa.
Apreté los puños, impotente.
-¡AHHH!
Salte en mi sitio ante los gritos. Gire. De una puerta al final del pasillo salían varias jóvenes, agitándose y gritando. Pareciera que se quitaran alguna cosa de entre la ropa. Divisé a Oliver y a la chica de antes allí.
-¡Clark!-gruñó mas fuerte, el esposo de Delia, casi apunto de transformarse.
Mire a Michelle, tenía el cuerpo tenso y sus hombros subían y bajan rápido. Nuestro alrededor era puro silencio e incomodidad.
-No puedes estar aquí Matthew, no estas invitado. Además, estas rompiendo reglas de invasión y destrucción en territorio ajeno...-dice seria y segura, pero contenida.
Suspiro y ya harto me acerco a paso firme. Alejo a Michelle de forma sutil, me mira molesta, la ignoro y miro al lobo gris de Matthew.
-Dana...-el lobo me gruñe acercándose amenazante, Michelle se acerca por inercia pero la detengo con un brazo, trago grueso-Ella quiere... conocerte
La incredulidad era palpable en el ambiente.
-Ella sabe de ti, de todos. Quiere saber mas. Solo... tienes que ser paciente-agrego serio y seguro.
El lobo me gruñe y salto en mi sitio. Mi corazón se acelera y sudo.
- ¿Como? - su voz profunda se hace presente en mi mente.
-Hable con ella-contesto seguro, el lobo sigue mirándome inseguro-Hazme caso. Ella es comprensiva y hablando se entienden las cosas. Hazlo-acoto sabio.
El lobo me mira desafiante y con su hocico arriba.
Gruñe y poco a poco se aleja, llevando consigo a los miembros de su manada. Yéndose de la fiesta, o lo que queda de ella.
-Daniel...
Observo el rostro confuso de Michelle.
***
-¿Que tienes en el cerebro? ¿Maní?-reprende Michelle molesta.
-¿Tu no piensas o que? ¡Por la Diosa Oliver!-reclama Taylor indignada.
Oliver se mantiene callado cabizbajo, yo solo lo miro mientras las chicas lo siguen regañando.
Hace mas de hora llegamos de la fiesta, era de madrugada. Después del desastre en el salón de los Blacke nos sugirieron salir al patio, desde ahí la pasamos mejor. Pero hubo algo fuera de lo normal.
Oliver no aparecía.
Taylor y Michelle lo buscaron. Lo encontraron. Estaba con una chica. Y no una chica cualquiera. Era su mate. Lo mas sorprendente era que no estaban besándose o algo parecido, lo contrario.
La chica, con nombre Lissa, estaba apunto de rechazar a Oliver. Así que él no tuvo mas opción que noquearla.
Ahora por eso, estábamos los cinco, la chica dormía en un cuarto arriba, "conversando".
Suspirando me levante, nadie me prestó atención. Fui a la cocina y prepare un vaso de agua para después subir. Despacio abrí la puerta y entre con cautela. La habitación solo la alumbraba la luz de la luna y la luz artificial de la lampara de la mesita de noche.
Pude ver que la cama estaba vacía, me alarme pero me tranquilice al verla a un lado de la ventana, asustada. Ella me miro temerosa.
-Hola-sonrío un poco-Soy Daniel-agrego extendiéndole el vaso.
La joven, con pasos inseguros, se acerca y toma el vaso entre sus manos, alejándose otro poco aun desconfiada.
-Puedes estar tranquila. Nada te pasará-sonrío dándole confianza.
-El... el... el chico ¿donde... esta?-tartamudea nerviosa y temerosa.
-Tranquila, no te molestara. Pero tienes que hablar con él, es tu mate-murmuro, baja la mirada.
Pasan los segundos y escucho un sollozo de su parte.
-No merezco tenerlo-balbucea llorosa.
Me acerco y tomo sus hombros frotándolos.
-Todos merecemos a alguien en la vida-susurro.
La chica me mira y solloza.
-Tengo miedo...
-Es normal tenerlo...
-¿Pue... puede abrazar... me?-susurra tímida.
Sonrío un poco.
Me acerco mas, rodeandola con mis brazos, consolándola. Sus delicadas manos se posan en mi espalda y solloza.
Podría jurar que era una loba solitaria, a pesar de estar en una manada.
-Tranquila...
Silencio.
-¡Daniel!
Diablos.
***********************************
Patricia Clarkson (Delia Blacke)
Christie Burke (Mary Kennet)
¡Oh si!
Ya nuestro Oliver tiene su pareja ¡¡Siii!!
Ahora lo interesante...
¿Que pasara con Clark?
O ¿con Walker?
Nos vienen las sorprendas mis amados lectores.
Besos.
Pd:
Últimos capítulos...
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