💉|Capítulo 14.|💉
|PAIN–OFF|
CAPÍTULO 14.
“CABELLO DE PRINCESA”
Faltaban dos días para el viaje escolar.
Después de clases para ser más exactos, Kira se encontraba practicando en el estudio de Danza “Sakura Dance Studio”, lugar en el que ella practica ballet y otros estilos de baile desde que prácticamente es una niña. Ha pasado gran parte de su vida en ese lugar, viendo como gente se va y como gente nueva viene, o aveces aquella que se fue regresa, reconociendo a los antiguos e ignorando a los nuevos.
La Violeta se encontraba sentada en una esquina, alejada de todos. Su práctica ya había terminado, ella ha había practicado su solo para una posible competencia y había dejado todo en el centro de esa pista. Su entrenador le pidió que se sentara a descansar y como la chica es obediente —aunque dependiendo de la persona también— lo hizo. Estaba sentada de piernas cruzadas observando a los más jóvenes siendo duramente regañados por su entrenador. Yoshida Kobayashi. Un hombre de cabello anaranjado, de 32 años aunque parecía de 24. 1,85 de altura, contextura musculosa y delgada, y muy flexible de cuerpo; porque de palabras realmente no lo es. Casi el 60% de las palabras que salen de su boca son insultos, regaños hacia sus estudiantes o palabras fuertes y sin tacto, aveces por sinceridad pero más que todo es para formar carácter a sus estudiantes.
Bueno, la mayoría de ellos son niños mimados y con mucho dinero. ¿Ya mencioné que es un estudio costoso?
En fin.
Era como siempre, los tres días a los que Kira asistía a sus clases de baile. Su entrenador comenzaba siempre con el equipo Alpha, es decir, el equipo avanzado. De hecho, el equipo del que Kira era capitana. Tres horas y media por clase, exceptuando los sábados que el lapso de tiempo de práctica aumenta dos horas para los Alpha. Después de ellos, continuaba con dos horas y media con el equipo Beta, y por último, una hora con el equipo Omega. Kira casi siempre se quedaba de largo en esas seis horas observando las clases, sentada desde su esquina viendo llorar a los más débiles por el “grosero” lenguaje de el entrenador Kobayashi.
—–Ja. Débiles.—murmuró la Violeta, viendo llorar a tres niñas por el burdo lenguaje de su entrenador.
Su vista fue interrumpida por los pies interpuestos de un chico, un chico a quien ella reconoció enseguida.
—–Hola querida.—murmuró el joven rubio de ojos verdes, alto y delgado, sentándose a un lado de la joven de trenzas.
—–Hola, Dieter... —saludó Kira, sin necesidad de mirarlo. Escuchaba como se acomodaba a su lado, recostando su espalda a la pared.
Dieter es un chico de ascendencia alemana, alto y delgado. Se puede notar a millas que él proviene de otro lado, en primera por su acento, marcado a la hora de hablar Japonés. Es un tipo agradable, con una actitud positiva y es algo afeminado. No tiene intereses amorosos por ninguna chica o chico, sólo por la danza, por lo que chicas, por favor no empiecen a shippear.
Aunque yo sé que sí lo van a hacer.
—–¿Por qué tan pensativa, Kira?
—–No es nada.—murmuró, claramente mintiendo.—–Bueno. Mañana es el viaje escolar en mi escuela...
—–Adivinaré. ¿Se trata de la niña con la que compartirás habitación en el hospital?—preguntó el chico rubio, acomodándose apoyado a la pared para ver a su amiga comenzar a jugar con sus trenzas un poco nerviosa.
—–Es que... Fue tan... Tierna con lo que me dijo...
Kira sentía que comprendía a la niña, más que a nadie, o al menos lo hacía como pocas personas. Kira conocía completamente el ser consciente de que un día, te acuestas a dormir pensando en que al siguiente no despertarás. O que entras de nuevo a la sala de observación o de chequeo, sabiendo que puede ser tu última vez ahí y en éste mundo.
—–No quiero que esa niña sufra tanto como yo lo he hecho... Así que... Quisiera ayudarla pero no sé cómo.
El chico rubio ondeó su cabello, peinandose con sus manos. Él y Kira eran buenos amigos, se conocían desde hace unos tres años. En las competencias, siempre sacan la cara por el estudio en la categoría de “Parejas” o de solistas, ya sean femeninos o masculinos. Ambos son un gran equipo, y él es otro de los pocos amigos que Kira puede tener y confiar.
—–Creo que tengo una idea. Deberías considerarla. Kira.—animó él sonriente, viendo como ella seguía jugando con su cabello.
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀ೋ
Sale el sol mañanero, chocando su luz contra una ventana cubierta por una cortina de tela oscura. Kira terminaba de acomodarse las medias largas para después ponerse los zapatos correspondientes a su uniforme de escuela, mientras esperaba a que su largo cabello lila se secara con el ambiente.
Se abre la puerta de su habitación, dejando ver a Tadaomi, quien estaba ya listo para irse. Observaba a su sobrina amarrarse los cordones de los zapatos. Aunque también se apartaba el cabello con molestia, parecía estorbarle al caer sobre sus pies.
—–Creo que deberíamos cortarte un poco el cabello, Kira.—sugirió Tadaomi, acercándose a su sobrina para sostenerlo y así no le estorbase.
—–¿Sólo las puntas?—preguntó ella, terminando ya de atarse los zapatos para levantar la mirada y ver a su tío con tranquilidad.
—–Sólo las puntas.—prometió Tadaomi, sonriendo levemente, para después mostrar el cepillo.—–No puedo cortartelo yo, pero después de regresar de el viaje te llevaremos a una peluquería. Podrías vender tu cabello.
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀ೋ
En ese momento, Kira recordó esa vez, de hecho muy hace poco, que terminó en el hospital nuevamente por prevención gracias a un golpe muy fuerte en su cabeza, realizado con un libro. Afortunadamente no fue muy grave pero ese no es el caso. La violeta recordó que esa vez tuvo que compartir habitación con una niña, de al menos unos diez años. Esa niña, de ojos cafeces y brillantes, con labios hinchados y calva, había sido diagnósticada con cáncer leusemico
Ya le habían realizado varias quimioterapias con anterioridad. Pese a la horrible vida que ella cargaba, la chica siempre mantenía una agradable y tierna sonrisa con cada enfermero o doctor que entraba a la habitación, agradeciéndoles siempre por cuidar tanto de ella.
Con Kira de vez en cuando intercambiaba palabras, pero al ser Issei muy poco sociable, y además de que no se quedó sino sólo una semana, no pudieron hablar de muchas cosas.
En una pequeña conversa que tuvieron, la niña le confesó que le gustaba muchísimo su cabello, largo, sedoso y brillante, además de que tenía un color muy bonito.
—–¡Pareces una princesa! Ojalá yo pudiera volver a tener mi cabello... Pero aún me faltan siete terapias. No creo que pueda recuperarlo hasta dentro de mucho...
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀ೋ
ೋ❀❀ೋ═══ • ═══ೋ❀ೋ
Mientras Tadaomi trenzaba el cabello de su sobrina, una linda y noble idea llegó a la mente de Kira, iluminando sus ojos violetas casi grises como un leve destello.
—–Tío.—llamó Kira, mirando una trenza larga ya realizada.—–¿Y si mejor lo cortamos más, y mandamos a hacer una peluca?
—–¿Una peluca?—Tadaomi se mostró sorprendido. Eventualmente, a Kira no le gusta cortarse mucho el cabello, por lo que le impresionó el querer cortarselo más arriba de las rodillas.—–¿Para qué? ¿Acaso quieres dinero?
—–Una amiga...—murmuró la chica, mirando la trenza con mucha atención.—–Creo que ella lo necesita más que yo... ¿No podríamos cortarlo ahora, tío?—preguntó de nuevo, intentado que su tío entrara en razón y le permitiera hacerlo.
Sin embargo, era muy temprano, quizás no habrían peluqueros disponible para cortarle el cabello a la joven, pero la mirada de Kira, tan inocente, tan noble e incesante, hicieron que Tadaomi moviera sus contactos para encontrar a un o a una peluquera que hiciera trabajos a domicilio y que además tuviera los medios y pudiera hacer una peluca genuina casi realista. Le fue algo difícil, pero logró contactarse con una peluquera que tenía contactos para hacer una peluca a pedido y a medida. Cortaron su cabello, que antes suelto llegaba a los tobillos pero que ahora alcanza a más arriba de sus rodillas o muslos. No se notará mucho en realidad.
Como Kira quería que fuera una sorpresa para su pequeña amiga, pidió que le midieran a ella la cabeza a ella, tenían un mismo marco de rostro así que no habría problema.
—–La peluca estará lista en una semana.—prometió la mujer, ya en la salida del apartamento.—–Es un lindo detalle por parte tuya, Kira. Además tu cabello es muy sano. Estoy segura de que le encantará.
—–Más te vale.—murmuró inexpresiva como siempre, sonriendo un poco con malicia cuando vio el rostro de terror de la chica.
Sin más, se fue, y Kira y Tadaomi volvieron a lo suyo. Un día más en la escuela.
Hola! ^^ Este es un pequeño relleno.
Así podrán entretenerse un poco antes del capítulo como tal que será publicado ésta semana. O AL MENOS, ESO ESPERO WEY, SE ME ESTÁ YENDO MUCHO LA LUZ Y EL INTERNET QUE KK
Pero en fin :3
Disfruten ^^
En serio, espero les guste :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro