Después de la charla Oliver y Francis se dedicaron a planear la pequeña fiesta de cumpleaños del inglés tsundere, llamando a sus colegas e indicándoles el lugar de encuentro. Sin embargo, un molesto americano en algún lugar de América no contestaba su teléfono.

«Pronto será el cumpleaños de Iggy, pero no podré sorprenderlo con esta montaña de trabajo. Debo hacer un esfuerzo, hace diez años que él comenzó a asistir a mis fiestas de cumpleaños, aunque no estuviera muy bien de salud, pero de todas formas lo hacía, realmente es una buena persona...» —El americano fue interrumpido de sus pensamientos por el sonido de su teléfono. —¿Hola? Alfred al habla. «Un número desconocido, que extraño.» 

—¡Oh! qué bueno que contestaste Alfred, soy Oliver, quiero hablar contigo sobre Arthur.

«¡¿Oliver?! ¡¿Por qué demonios me está llamando Oliver y que planea hacerle a Arthur?! » —¿Qué estas planeando Oliver? espero que no sea nada malo.

—Qué manera más ruda de saludar a un viejo amigo, Alfred.

—No me hagas reír, Oliver, nunca hemos sido amigos. Estoy algo ocupado, así que colgaré, —El americano fue interrumpido por un acento francés muy familiar—. Espera América, 

«¿Francia? ¿Qué está haciendo Francia con Oliver?» —es sobre el cumpleaños de Inglaterra, planeamos hacer una fiesta sorpresa el fin de semana, y el ex hermano menor no puede faltar...

—Francia... ¿Acaso tuviste una pelea con Inglaterra?

—¿Eh? ¿Por qué asumes eso?

—Porque estas planeando esto con Oliver, la persona que Inglaterra menos quiere ver y me acabas de llamar "ex hermano menor", sabes que a él no le agrada recordar que alguna vez fuimos hermanos «y que lo abandoné.»

—Ah... bueno... en realidad, Oliver ahora es como el hermano mayor de Inglaterra, no sé los detalles, pero se llevan muy bien y él fue quien planeó lo de su cumpleaños, no estamos planeando nada malo, al contrario, queremos subirle el ánimo a Inglaterra, 

«¿Eh? ¿Oliver y Arthur... hermanos? ¿Por qué me siento... mal? Se supone que sé todo sobre Arthur, últimamente nos hicimos más cercanos y... ¿Está de mal ánimo?» 

—...¿América? ¿sigues ahí?...

—...Lo siento, estoy algo ocupado ésta semana, no creo que pueda asistir, pero veré que puedo hacer.

—Ya veo, de todas formas, gracias. Adiós. «a pesar de que él hace el esfuerzo de asistir a tu cumpleaños...» 

Al finalizar la llamada, el energético americano continuó con su trabajo. Creía ser el más cercano a Inglaterra, pero al enterarse que perdonó a Oliver después de lo que hizo y aún no superaba la independencia del americano, sus ánimos bajaron. Sin embargo, no significaba que las cosas no se podían arreglar, América tenía sentimientos encontrados por Inglaterra y no pretendía rendirse, así que se llenó de determinación para terminar sus deberes antes del fin de semana.