Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

Chloé dejó escapar un ruidoso suspiro y se puso de pie, harta de esperar bebió lo que quedaba de su bebida y se dispuso a sacar a su acompañante con los pantalones abajo como castigo por dejarla sola.

Avanzó dos pasos y sintió el efecto del vodka en su cuerpo, se sostuvo de la baranda y divisó por el rabillo del ojo una mata roja. Dirigió su vista a tierra firme identificando a Nathaniel que había descendido de la embarcación, su molestia fue reemplazada por preocupación al ver dos siluetas a cada lado que le hicieron pensar en los maleantes del callejón.

«¿A dónde lo llevan?»

Chloé sentía como la angustia comenzaba a invadirla, al recordar la imagen de Nathaniel siendo golpeado por dos hombres fornidos y lo malherido que lo dejaron. No podía permitir que se repitiera la situación.

Decidida empezó a caminar lo más rápido que sus plataformas y el alcohol en su sistema le permitían, cuando bajó del barco tardó en recordar en qué dirección llevaban al "pintor de quinta". Al recordarlo no dudo en sacarse los zapatos y echar a correr con ellos en la mano, subió las escaleras saliendo a la avenida y miró a todos lados intentando darse una idea de a donde pudieron ir.

Considerando su encuentro de la última vez optó por ir a las calles más solitarias sin importarle los riesgos a los que se exponía, cruzó la calle y empezó a revisar cada callejón esperando encontrar al pelirrojo o alguna pista de él, con la garganta y los pies ardiendo comenzaba a perder la esperanza, hasta que finalmente en una esquina alcanzó a divisar unas siluetas similares a las que había visto con anterioridad.

Recuperando el aliento se acercó con sigilo pegándose a la pared agradeciendo que los locales estaban cerrados, escuchó reír a los hombres lo que le hizo tragar duro. Al ver que ingresaron a un negocio que tenía pinta de restaurante apresuró sus movimientos y quedó frente a la puerta unos instantes intentando escuchar.

—Estás acabando con mi paciencia Nathaniel —dijo un hombre con voz áspera, por la claridad con la que escuchaba suponía que no estaban muy alejados de la entrada.

—Vamos Papillon, nunca antes te había fallado. Solo que han sido tiempos complicados —dijo Nathaniel tratando de sonar seguro. Chloé dio gracias al cielo por oírlo hablar pues eso parecía ser buena señal, al menos seguía vivo.

—Tiempos complicados que me están costando para pagar a mi gente, Milton será padre por segunda vez y necesita ahorrar para que sus críos tomen un camino diferente en el futuro. ¿verdad Milton?

—Así es señor, me gustaría que se graduaran de la universidad —habló el supuesto Milton, a la espía de ropa lujosa se le puso la piel chinita pues reconoció la voz de aquella vez que salvó a Nathaniel sacrificando su cafetera.

—Tu familia se merece lo mejor, I get it. Todos aquí trabajan duro y yo lo haré igual pagando mi deuda, lo juro —afirmó Kurtzberg con total seguridad en sus palabras, aunque por dentro era un manojo de nervios. Al menos había aprendido a ocultarlo.

—Nada me garantiza que cumplas tu palabra esta vez...

—¡Yo lo garantizo! —declaró Chloé abriendo la puerta estruendosamente, los presentes la miraron con duda, la muchacha dirigió su atención al hombre que se hallaba sentado cómodamente en un sofá frente al pobre Nathaniel que se veía rodeado por tres gorilas.

—Wow que entrada dramática, soy fan de los filmes de ese estilo, Nathaniel por favor haz pasar a tu chica que viene a rescatarte —pidió Papillon riendo.

El aludido se levantó y caminó hacia la recién llegada quien al instante notó el lodo en sus ropas.

—¿Qué demonios haces aquí? —cuestionó el pelirrojo, Bourgeois no pudo distinguir si estaba angustiado o rabioso.

—¿Tú que crees? —clamó mirándolo a los ojos, pasó a su lado y se dirigió hacia el hombre que los veía con atención—. Señor Papillon sabiendo lo inoportuna de mi intervención me atrevo a dirigirme hacia usted con la intención de prometerle que recibirá su dinero, integro por supuesto, con intereses y todo.

—Chloé Bourgeois ¿no? Que sorpresa ver que alguien tan fina como usted venga a saltar en defensa del don nadie de Kurtzberg —mencionó apoyando su barbilla en una de sus manos, alternaba la mirada entre ambos tratando de descifrar la relación entre ellos.

—Para mí no es un don nadie —respondió la rubia mirando de reojo al chico parado a su lado, sin pensar tomó su mano y entrelazó sus dedos. Papillon esbozó una gran sonrisa al ver ese gesto.

—Ya entiendo, incluso asumes sus problemas. Que auténtico es el amor entre ustedes —comentó reteniendo una carcajada—. Y supongo que afirmas poder pagarme aprovechando tu estatus de niña rica, ¿no es así?

—Lo aprovecho para garantizarle el valor de mi palabra, supongo que ya gozó de un buen capuchino así que será le constara el pequeño adelanto que se hizo recientemente —La muchacha sintió como le apretaban la mano en un intento de decir "¿qué haces?", pero no le dio importancia.

—Sí, así es, una máquina muy eficiente debo decir. Te creeré y ya que estás aquí acordemos los detalles de una transacción donde me paguen todo.

Nathaniel sintió como el alma se le salía del cuerpo, no le importaba lo que pasara a él ya estaba resignado, sin embargo, no quería llevarse a Chloé entre las patas.

—Señor para evitar comprometer sus labores sería mejor una entrega más adelante ¿no? Y en efectivo para no dejar rastro alguno —sugirió la muchacha con el semblante serio—. De hecho, me gustaría que nos diera plazo de al menos seis meses, debemos ser discretos para hacer movimiento de una gran cantidad, ¿cierto?

—Chica astuta... Justo igual que tu padre, no esperaba menos —Papillon elevó sus pies hasta la mesa que estaba frente a él y juntó sus manos sin apartar la vista de los ojiazules—. Tres meses, no más, deberán repartir el dinero en varios puntos cuyos detalles les daré más adelante, creo que es justo para todos.

—Gracias señor Papillon.

—Puedes llamarme Félix —dio con una sonrisa que aparentaba amabilidad—. Ah y Nathaniel, la pobre chica se ha llenado de lodo, espero que sepas recompensarla muy bien y no solo con unos zapatos nuevos.

—Sí, sí, no hace falta que digas más. Gracias por la agradable reunión —gritó el nombrado dirigiéndose a los matones que observaban de cerca. Soltó el agarre de su mano y rodeó a la rubia por la cintura llevándola hacia la salida.

Estando fuera del lugar Chloé se colocó los zapatos sin importarle que se ensuciaran y empezaron a caminar a una parte de la ciudad más iluminada. Caminaron dos cuadras y la muchacha pidió sentarse en una banca.

—¿No tienes algo qué decir? —inquirió mirándolo con el ceño fruncido.

—Ah sí, ¿en qué carajos pensabas al arriesgar tu pellejo así? Carajo Chloé, ya viste de lo que son capaces esos animales, por lo que más quieras no te metas.

—¿Esa es tu forma de agradecerme por salvar tu culo otra vez? No jodas Kurtzberg.

—Nadie te lo pidió, Bourgeois.

—¡Lo hice porque me importas, idiota!


≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈

Holaaaaa ¿Me extrañaron? ¿No?  Ya sabía

Por fin he podido traerles los capítulos que les debía aunque sí, me falta el de febrero, pero les aseguro que lo tendrán pronto owo

Mientras tanto me gustaría leer en sus comentarios que opinan de esta historia, de Chloé y Nath y lo impulsivos que son con sus decisiones. Sería genial leerlos incluso alguna teoría que tengan en mente.

De cualquier manera les agradezco infinitamente por leer y espero que sean pacientes para las actualizaciones mensuales jsjsj

Otra cosa, por el pánico que hubo el año pasado con el cierre de cuentas y desaparición de historias he respaldado todos mis fics en ao3, así que si algo pasa con mi perfil allí me encontrarán como CatyLoVe y los mismos títulos.

Nos leemos luego, ¡chao adiós!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro