(recuerden que está ambientada en los comienzos de invierno)

-Te amo.

Yoongi sonrió con los ojos entrecerrados todavía por el sueño mientras recibía otro beso en los labios y acariciaba la cintura contraria.

-Mmh yo también. Mucho.

-No te escuché llegar en la madrugada.- Jimin mencionó mientras se removía dentro de las mantas.

-Si, estabas muy cansado. Dormías muy profundo. Hasta te bese y moví para dormir juntos y no te inmutaste.

Lo ayudo a subir el muslo y pasarlo por su cadera y luego paso un brazo por debajo de su nuca para abrazarlo mientras el menor acomodaba su cabeza en el cuello contrario.

Estuvieron así unos minutos. Todavía era temprano, Jimin no se hubiera dado cuenta que su esposo estaba en casa si no hubiese sido porque quería ir al baño. Desde entonces le había saltado encima, despertandolo al instante por el dolor que le causó en su abdomen y luego le gritó que no volviera a irse de imprevisto. Yoongi, que todavía seguía dormido, había murmurando un saludo y había vuelto a dormitar en lo que Jimin iba y venía del baño. Hasta ahora habían estado hablando y dormitando de a ratos.

Charlaron sobre cosas banales del viaje del mayor que todo había sido sumamente innecesario a su parecer y que el error que habían cometido con ese proyecto del centro comercial no era para tanto. Eso lo había frustrado pues lo sacaron de su casa en épocas de navidad solo por un error diminuto que cualquier arquitecto de buen renombre podría solucionar en un santiamén. Luego habían aprovechado a meterlos en reuniones con otros inversores y posibles socios a futuro pero para eso Yoongi ya estaba sumamente irritado y se volvió cuánto antes pudo.

-¿Viste a nuestros bebés?

-Sí. Los arrope antes de venir a la habitación. Ellos también lucían cansados.

Jimin suspiró feliz mientras miraba hacia arriba, dónde Yoongi permanecía con los ojos cerrados y las facciones relajadas. Luego giro sus ojos hacia los ventanales que estaban en el costado de su habitación, todavía era temprano. Algo así como las 7:00am pero el ya no tenía sueño. No entraba mucha luz gracias a las pesadas cortinas pero aún así podía distinguirse algo de claridad, aunque está se veía algo azulada, seguramente por el frío.

Unos largos dedos tomaron su fina barbilla y lo hicieron mirar hacia arriba dónde Yoongi lo observaba sin decir nada. Luego estos hicieron presión y lo llevaron al encuentro de la boca contraria.

Otro suspiro se escapó de la boca del doncel en el momento que sus labios chocaron dándole luego paso a la lengua del mayor que se traspasó los labios rellenos y se deslizo lenta y humedamente sobre la otra. Rozando lentamente. Jimin gimió ante el contacto húmedo y comenzó a respirar de manera errática una vez que comprendió que eso no iba a parar en unos segundos más. Luego dejó escapar también un jadeo de sorpresa cuando las pálidas manos lo tomaron de la cadera para dejarlo completamente encima del cuerpo contrario. Todavía no había roto el beso.

Lo hicieron cuando Min deslizo sus manos por dentro del camisón de seda, y luego tomo las orillas de este para quitarlo por encima de la cabeza de Jimin. Este tembló un momento y luego su piel se hizo de gallina al tener contacto con los dedos cálidos del contrario los cuales acariciaban su espalda de arriba a bajo, hasta terminar en su trasero dónde también comenzó a acariciar.

Para estos momentos Yoongi había pasado a besar el cuello fino del doncel sin dejar de acariciar su espalda y trasero.

Sentándose con su esposo todavía a horcajadas de el siguieron besándose. Jimin comenzó a desabrochar los botones del pijama del mayor mientras aceptaba los besos de este.

Para cuando la ropa desapareció por completo de sus cuerpos ya no sentían frío.

Ambos seguían en la misma posición pero con sus cuerpos unidos. Piel contra piel.

Yoongi dejo de besarlo cuando el aire se hizo insuficiente para ambos y comenzó a llenar de besos sus hombros y clavículas. Mientras tanto Jimin lo tenía agarrado por los cabellos y movía sus caderas al mismo tiempo que Yoongi empujaba las suyas hacia arriba. De forma concurrente. Despacio y profundo, sin apuros.

Mientras Jimin tomaba sus cabellos y pasaba sus uñas finas por la nuca del otro, este deslizaba sus palmas por su espalda hasta llegar a su trasero. Donde separaba ambas nalgas y las volvía a juntar en suaves masajes que estimulaban más al contrario. De un momento a otro el doncel había empujado los hombros de su marido para dejarlo recostado en las sabanas, con el todavía encima, y había colocado sus palmas a ambos lados de la cabeza y comenzado a dar saltos cortos que eran acompañados de empujes por parte de Yoongi.

Yoongi disfrutaba de la vista que le era entregada mientras le sostenía su cadera con una mano y la otra la pasaba por todo el pecho y abdomen del doncel. Pellizcando sus pezones y pasando sus uñas cortas por el canal que se hacía entre estos, rasguñando a lo largo del abdomen. Sacando jadeos de los labios regordetes que permanecían rojos por tantos besos y mordidas.

De un momento a otro Jimin había aumentado el movimiento de sus caderas, intercalandolo entre movimientos circulares y saltos. También había deslizado sus manos al pecho de Yoongi dónde había comenzado a acariciar toda la piel blanquecina a su paso. Deteniendo sus movimientos unos segundos para bajar a besarlo y comenzar a mover sus caderas lentamente de nuevo, comenzando a gemir por las líneas calientes que sentía en su pecho gracias a los rasguños que se estaban marcando ahí. Yoongi cogió fuerzas clavando sus talones en la cama y sosteniendo a Jimin de la cadera, comenzando a mover rápidamente la suya propia de arriba a abajo, procurando salir solo lo necesario para luego clavarse hasta el fondo. Oyendo los gemidos que salían directamente de la boca de su esposo sin restricciones y que eran depositados bien en sus oídos. En el momento que había comenzando con el ataque Jimin había caído sobre su pecho, con la cabeza inclinada hacía su oído y con sus brazos flácidos a sus costados gracias a los imparables golpes que estaba sufriendo su próstata. Comenzando a gemir más alto por sentirse cerca, se enderezó haciendo que el trasero de Yoongi caigan contra la cama de nuevo y entonces el comenzó a mover su culo de arriba a bajo de forma rápida con la ayuda de las manos de Yoongi. El cual gruñía y gemía de forma corta y baja con el entrecejo fruncido y una sonrisa mordida.

Solo cuando Jimin sintió que estaba llegando por la forma en que sus piernas comenzaban a temblar y por el delicioso apretón que estaba sufriendo su estómago, fue que deslizo una de sus manos delicadamente para arriba. Encontrando un camino por el pecho de Yoongi, hasta llegar a su cuello el cual tomo lentamente en su palma abierta. Mirándolo desde arriba con sus ojos entrecerrados y húmedos por las lágrimas y sus labios siendo mordidos para ocultar sus lloriqueos de placer que trataban de escaparse a toda costa. Solo entonces apretó su palma alrededor del cuello pálido y movió sus caderas más rápido sintiendo también los empujes acelerarse y los gemidos de Yoongi ser más altos mediante iban llegando juntos al orgasmo. Dejándolos caer de la punta más alta hacia un pozo lleno de placer y relajación.

Donde Jimin no soporto el peso de sus brazos y se derrumbó en el pecho contrario, escuchando los jadeos de su acompañante y los suyos propios.

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Yoongi estaba sentado en la cabecera de la mesa, con los brazos apartados y esperando a que el resto de su familia aparezca por el corredor. Luego de tomar una ducha había ido a despertar a Jihoon, lo había besado y abrazado, contándole lo mucho que los había extrañado. Luego lo cambio y lo llevo con el al comedor donde estuvieron sentados esperando que sirvan el desayuno. Jihoon, en su silla con asiento especial que podía hacerlo llegar a la mesa, miraba curioso como su papá Lucía relajado y a la vez cansado. Tenía una sudadera negra junto unos pantalones gris de algodón y sus pantuflas. Lo reconoció como ropa de casa y se sintió feliz al saber que sus papás seguramente pasarían todo el día con y su hermanita. Y hablando de su hermanita y papá, ¿Donde estaban?

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-Vamos Min Yeji, ¿Acaso no quieres ver a papá? ¿Eh, mocosita?-Hablo mientras trataba de esquivar las pataditas que daba la bebé y le colocaba el pantalón abrigado.- Estoy seguro de que si nos apuramos papá te abrazara mucho y te dará besos. Y tú no quieres perderte eso, ¿o no? Princesa consentida. Te amo.

Una vez terminado de poner su pantalón, le coloco medias blancas y un lindo buzón lleno de flores, super abrigado para el día frío que estaba haciéndo. -Bien princesa ya estás lista.

Tomándola en brazos y dándole un beso en la mejilla gordita salió por la puerta y bajo las escaleras hasta llegar al comedor donde podía escuchar voces.

Yoongi estaba sentado y hablando con Jihoon sobre algo interesante al parecer. Justo cuando atravesó la apertura, Jihoon pregunto con la voz chillona que lo caracteriza.

-Papa ¿Por qué luces cansado si dijiste que llegaste para poder dormir? ¿Papi ronco mucho y no te dejo dormir?

Los ojos de Yoongi se abrieron y jimin sintió que sus mejillas se calentaban mientras entraba totalmente a la habitación y sentaba a Yeji en su silla especial.

-Que cosas dice Jihoon. Papi no ronca. Y Papá está cansado porque todavía no se recupera del viaje.-Jihoon murmuró un "ah" y luego se entretuvo jugando con un muñeco que llevaba con el a todos lados. Mientras tanto jimin se sentó a la derecha de Yoongi, viendo como este parecía aguantarse la risa.-¿Y tú, de que te ríes, eh?

Yoongi se inclinó y le besó la mejilla mientras negaba.
Luego sus ojos se dedicaron a la niña que parecía mirarlo ansiosa y sin dudarlo abandonó su silla hasta llegar al lado de ella y la tomo en brazos mientras llenaba sus mejillas de besos y la abrazaba hasta el cansancio.

Yeji movió sus puños mientras jadeaba de forma alegre y soltaba gritos de felicidad. También dio tirones al cabello de su papá y luego se acercó a dejar besos babosos en sus mejillas también, imitándolo.

-¡¡¡Pero si miren quién es!!! Mi princesa hermosa. Si, eres tú.

La bebé se reía. Feliz de tener tanta atención y mimos por parte de su papá.

Jimin no pudo sentirse más afortunado de lo que ya era.
Tenía un esposo guapo que lo amaba y dos hijos preciosos que eran su pura felicidad.

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Cuando el desayuno termino. Yoongi tomo en brazos a Yeji y agarró la mano de Jihoon para llevar a ambos al patio trasero de la casa. Donde detrás de la piscina tenían un área de juego solo para sus hijos.

Había una calesita para Jihoon y un tobogán. Para Yeji había hecho una casita de madera que todavía no podía usar porque recién estaba dando sus primeros pasos. Pero más adelante seguro la usarían. Mientras tanto tenía un pequeño colchón de goma donde la sentaron y dejaron jugar con algunos de sus juguetes. Entre ellos una muñeca con cabello rosa, un peluche de conejo y piano de colores que si apretadas alguna tecla hacia una melodía.

Jimin y Yoongi se habían sentado a un costado de ellos, vigilando a Jihoon y Yeji, de que no se golpearan o algo por el estilo. Estaban en unas sillas de madera que había alrededor de un círculo para fogata. Jimin en el regazo de su esposo. Bebiendo lo que quedaba de café y hablando sobre más cosas del viaje y lo que habían hecho en la semana.

Unos pasos se escucharon detrás de ellos y vieron a Nana Sook aparecer con el teléfono inalámbrico en la mano.

Cuando estuvo cerca de ellos habló.

-Señor Jimin. Es para usted.- dijo mientras le alcanzaba el aparato negro.- El de parte del Señor Taehyung dice que tiene que hablar con usted de algo importante.

Luego de una reverencia se retiró. Dejando a jimin y Yoongi con la incertidumbre de saber que sería.

¿Que podía querer hablar su primo con su esposo?

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Voy a estar leyendo cual podría ser para ustedes la razón por la que llama Taetae.

Gracias por seguir conmigo por más que no haya actualizado seguído. Las quiero.

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