Capitulo 5
Min Jihoon observaba como su padre Jimín se movía de un lado para el otro por la gran cocina mientras llevaba una pequeña cucharita con gatitos en su mano y el teléfono en la otra.
Apoyando su codo en su pequeña mesa de comer, acomodó su cabeza en su manito rechonchita. Esa dónde estaba su pulserita de brillitos y oro que su papá Yoongi le había regalado para su primer año.
Estaba aburrido y sin mucho por hacer. Acababa de ser despertado por su papá mochi y puesto en esa silla con diseño de ositos para recibir su desayuno y... Hablando de desayuno, Que tanto hacia su papi que seguía al teléfono y no sirviendo su comida.
Uhg.
Con otra nueva mueca de aburrimiento giro sus ojos hasta dar con el cuerpito de su hermanita bebé. El era el mayor por tres años y diez meses. Y se se sentía sumamente orgulloso de ello.
Su hermanita era gordita y pomposa, tenía unos cachetes enorme y piel muy blanca, tambien unos ojos negros idénticos a su papa Yoongi y pelo castaño como el de su papi Jimín. Llevaba un lindo boody abrigado de color amarillo pastel y con dibujitos de jirafas. Su hermanita era linda pero gordita. Según su papi no era gordita, solo era muy chiquita de cuerpo y no llegaba a estirarse para dispersar su grasita de bebé.
Formo una mueca de asco cuando vio como Yeji se estaba baboseando toda la cara y su cuellito.
-¡¡jiJi bebé JiJi bebé, no tienes que ensuciarte así!!- chillo completamente asqueado, su papa le había enseñado que nunca tiene que ensuciar su ropa sin razón. Había que ser limpios.
Jimín en ese momento dejo de darle la espalda a sus hijos y mirar que había alterado a Jihoon para gritar a su hermana de esa forma.
Su hijo mostraba una cara de completo asco mientras que su bebé regordete le sonreía sin dientes y pasaba la lengua por todo su mentón mientas agitaba sus manos hechas puños.
Cómo si supiera que hacer para irritar a su hermano y divertirse a su costa.
-Jimin, ¿qué ha pasado?
La voz de su marido le recordó que aún estaba al teléfono con el y debía cortar rápido antes que los niños hicieran un desastre.
-Nada Yoon pero los niños ya se están poniendo inquietos por su desayuno y tendré que colgar.
-Pasamelos, hablaré un momento con ellos.
Asintiendo ,aún sabiendo que su esposo no lo veía, camino hasta la barra de desayunos que estaba en medio de la cocina y donde sus hijos esperaban algo impacientes en sus respectivas sillitas de comer.
Dejo el celular en medio de la barra teniendo cuidado de quitarlo del alcance de sus hijos y poniendo el altavoz para que su esposo pueda hablar con todos cómodamente.
-Bien mis amores. Papi está al teléfono.
Volvió a su preparación de desayunos para sus bebés. Comenzó a picar las bananas y mezclarlas con yogurt neutro y algunos pedacitos de chocolate para su bebé Yeji mientras escuchaba la conversación extraña de Jihoon
-...Claro papi, está bien. Pero todavía soy lo suficiente bebé cómo para seguir tomando teta... No papi, no se la saco a Yeji. Yo la comparto ella no.
Eso era un tema que lo enojaba de a ratos. Su hijo Jihoon tenía un serio problema con crecer. No quería. Tenía que obligarlo a que suelte su teta o que deje de copiar las acciones de bebé de su hija Yeji. Todo comenzó desde la llegada de su hermanita y su serio problema con dejar de ser el única bebé de papi.
-... De acuerdo papi. Si papi. Yo también papi.
-Bien mi amor, pásame con tu hermana.
-Yeji, papi está al teléfono. Háblale. Bebe.- alentó Jimin mientras le sonreía dulcemente y dejaba un plato con frutas en manos de Jihoon.
Jimin cerró los ojos y suspiro una vez que comenzó a escuchar los intentos de habla de Yeji y el sonido de los mordiscos de Jihoon.
Esa mañana había sido todo sumamente estresante. Era domingo y solo faltaba una noche para que llegara Yoongi de su viaje de negocios. Había salido el miércoles en la tarde. Se había despedido de sus hijos luego de jugar todo el día juntos. De él se había despedido con sus propios juegos.
La nana Sook había salido temprano en la mañana. Lo había descubierto en cuanto llego a la cocina a eso de las nueve y no había ningún ruido ni rastro de presencia. Se hizo cargo del desayuno de sus hijos y trato de no ensuciar de más toda la cocina que yacía impecable y sin una sola mancha. No sería necesario que su mucama este un domingo por la mañana si hubiese estado Yoongi. Pero él no estaba y no era fácil quedarse solo cuidando de sus hijos. Los amaba con toda su alma pero aún eran algo pequeños y tenía que estar prestándoles atención constantemente.
Justo cuando escucho un grito agudo de Yeji, el ruido de la puerta principal también hizo eco. Luego unas cuantas pisadas más sonaron y se vio a la nana Sook entrando en la cocina. Llevaba una capa como abrigo la cual iba desabrochando poco a poco. Tenía su uniforme puesto y un pequeño sombrero.
-Buenos días Joven Jimin. Buenos días niños.
-Gracias al cielo que está aquí nana. Se me ha dificultado enormemente estar solo con los dos pequeños. Por favor vigile que no se atoren con el desayuno en lo que yo termino una llamada con el señor.
Luego de pedirle a Yeji y Jihoon que se despidan de su padre y escuchar los "shus, shus, shus" de Sook. Corrió la puerta de vidrio y salió hacia el exterior del inmenso patio que adornaba su casa.
-¿Sigues ahí?- preguntó con el teléfono pegado a su oreja mientras avanzaba hacia unos asientos que decoraban su pórtico.
-Si amor. ¿Ya ha llegado Sook? Si no es así no te preocupes, colgaré la llamada y podrás estar más centrado en los niños. - el tono profundo y calmado de su esposo fue un bálsamo para sus nervios alterados.
-Si, nana Sook ya ha llegado. Esta terminando de darles el desayuno mientras yo estoy sentado en el pórtico.- suspiro viendo como la piscina yacía cubierta y algo de nieve se acumulaba en los bordes.- Te extraño mucho.
Su marido soltó una risa baja y profunda, luego soltó un bajo "mmh" que envió vibraciones por todo su cuerpo como cosquillas placenteras.
- Yo también te extraño y no sabes cuánto muñeco.-Se escucho como suspiraba y chasqueando la lengua dijo.- Solo aguanta una noche más y estaré en casa...-Jimin optó por cerrar los ojos y relajarse al sonido de la voz de su esposo.
-Con nuestros hijos. Con nuestra cama.
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Para cuando volvió a ingresar en la cocina. Vio todo limpio y despejado. Soltando un suspiro camino hacia las escaleras luego de comprobar la sala y se dirigió hacia la habitación principal que tenía la puerta abierta. Ahí se podía observar a Nana Sook doblando ropa que parecía recién planchada. Jihoon estaba durmiendo sobre el sillón que estaba a los pies de su cama. Yeji se encontraba en su pequeño gimnasio de bebé, con un puño en su boca y tratando de patear con sus piecitos los juguetes que colgaban.
-Gracias por darles de comer y traerlos aquí nana. Me encontraba muy perdido está mañana y me has salvado.
-No es nada cariño, sabes que amo pasar tiempo con sus hijos y que a ustedes les tengo mucho cariño. Han sido muy amables conmigo desde que empecé a trabajar aquí y siempre les estaré agradecida.
El doncel sin poder soportar la ternura en las palabras de aquella mujer. No se detuvo a envolverla en sus brazos y darle un abrazo cariñoso de agradecimiento.
-Ya, ya. Mejor ven y hagamos la cama juntos. - dando palmadas en la espalda del doncel se separó y tomo uno de los extremos de la colcha para empezar a estirarla.
Primero sacudieron la cama para dejarla las mantas listas y estiradas.
-...Jimin?-
-Si, nana, dígame.
-Como se conocieron usted y el señor Min.
De pronto las mejillas de Jimin se colorearon de rosa suave y soltó una risita encantadora a la vez que estiraba la colcha gruesa sobre la superficie del colchón.
-Oh~mmm. Bueno...- qué vergüenza.- Nosotros nos conocimos ya que un primo de Yoongi, que también es modelo, lo invito a uno de los desfiles en los que yo participaba. Taehyung ha sido una de las primeras amistades que hice en el mundo del modelaje y una vez que termine mi pasarela llegó a felicitarme y de paso me presento a Yoongi. Al principio fue todo normal. Nos presentamos respetuosamente y nada más. Nos habíamos llevado bien pero solo de forma respetuosa y nada más. Luego de muchos meses nos volvimos a encontrar para el cumpleaños número veintitrés de Taehyung. Al principio fue una cena casual con todos sus amigos y después nos dirigimos a un club para bailar. En un momento todos habían abandonado la zona privada donde estábamos sentados y los únicos que quedamos fuimos Yoongi y yo, que no nos apetecía bailar entonces decidimos quedarnos charlando y bebiendo.-Se relamió los labios tratando de recordar que cosas contar y que cosas no.- Luego Yoon se disculpó alegando que necesitaba salir a fumar, yo me ofrecí a acompañarlo ya que no quería quedarme solo y tampoco se me apetecía ir hacia la pista. El acepto y me guío hacia un patio privado que tenía el club para fumadores y allí seguimos charlando un poco más hasta que... Bueno usted sabe. Una cosa llevó a la otra. Y decidimos abandonar el club. Luego de esa noche no nos separamos.
-Oh~ entiendo.- la anciana sonrió pícaramente mientras soltaba risillas.
Justo cuando termino de narrar su historia de amor. Habían terminado de armar la cama y ambos se sentaron en ella para seguir charlando.
-Y que dijo el señorito Taehyung cuando descubrió que ustedes dos no estaban.
-Mmm... Al principio se preocupó pero luego de llamarme, le confirme que estaba bien y que había sido llevado hacia mi departamento por Yoongi. Obviamente no le dije que en realidad había pasado la noche con su primo. En realidad se lo ocultamos a todos por meses, pero una noche Taehyung llegó de sorpresa a mi departamento y Yoongi estaba allí. Así que nos descubrió. Casi al mismo tiempo que Tae nos descubre, la empresa y los medios también lo hacen.- Suspiro recordando esos momentos difíciles.- Fue difícil al principio, recibimos muchas críticas de parte de los medios. Yo recibía críticas que decían que un hombre como Yoongi se merecía una pareja que esté a su nivel profesional y ejecutivo para llevar un gran manejo de la empresa y dar una buena imagen.- Nana Sook apoyo la mano en el hombro de Jimin para dar caricias tranquilizantes.- Mi esposo recibió críticas que decían que yo era mucho para el y me merecía a alguien mucho más guapo ¡Ja! Como si mi Yoon no fuera el hombre más guapo del mundo. -...- En fin, ambos sufrimos en esos meses. Hasta llegamos a pensar si lo mejor era separarnos. Pero lo supimos manejar y...- Dando una mirada a su habitación, a sus dos hijos. Suspiro lleno de satisfacción y enamoramiento.-...Y aquí estamos. Casados. Con dos hermosos hijos y una familia completa.
-Oh señorito Jimin. Su historia es hermosa. Soy una fiel seguidora de su hermosa relación. Lo puedo saber por lo que veo día a día. Son adorables y perfectos juntos.
La anciana hablaba completamente encantada y con las manos juntas presionadas contra su pecho, tan emocionada.
Jimin sonrió y tiro de un mechón de su cabello detrás de su oreja como un gesto tímido.
-Si. Somos la perfecta mitad del otro.
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Bueno pollitos, aquí está el capítulo que tanto esperón algunas personitas.
La historia de cómo se conoció nuestra pareja de casados.
No olviden comentar y votar.
Los quiero mucho.🐞
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