Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo 45. "No se nada de un gato"

Apenas Kat se separó de Eliot, se había dado cuenta de su error. De pronto odiaba demasiado ser tan impulsiva ¡Había besado al muchacho que se suponía que odiaba delante de todos!

Los niños estaban atónitos, el lado bueno era que no todos habían visto la escena, el malo era que los que la habían visto estaban muy actualizados con las canciones burlonas y no habían dudado nada en demostrarlo. Por su parte Eliot solo se había dedicado a sonreír. Kat estaba asombrada de lo tranquilo que estaba con el hecho, si no lo conociera incluso hubiera jurado que parecía disfrutar el escándalo.

Pero sin duda lo peor había sido Dan, quien aún sobre la tarima y al micrófono se puso a aplaudir gritando "Viva el amor", para después cantar la canción del titanic. Para ese momento la chica ya estaba más roja que su pelo, pero aun así la escena continuó con un Eliot respondiendo "Viva" a los gritos del castaño con el micrófono.

Y cuando la cosa parecía no poder empeorar más, Hayley los llamo a dirección.

Ahora ambos chicos estaban delante de la rubia, con las mejillas más sonrosadas del mundo y las llaves que robaron de su cabaña escondidas en el bolsillo.

Hayley se aclaró la garganta. Estaba sentada tras su escritorio caoba mientras giraba de forma ansiosa una pluma en su mano. -Primero que nada, felicidades.

Los chicos sabían a lo que se refería, se habían besado públicamente. Eso era justo de la clase de cosas por lo que los adultos se felicitan, pero ellos no eran adultos. De pronto Kat comenzó a sentir más calor del habitual.

- Gracias- se adelantó a responder Eliot sin perder la sonrisa. Si la pelirroja no hubiera estado tan avergonzada en esos momentos seguramente se hubiera ido de ahí cuando antes.

-Bueno, pues eso. ¿Ya son novios?

De pronto la sonrisa del chico flaqueo, pero rápidamente recupero la compostura. - ¿Por qué mejor no vamos al punto? Ya no voy a dejar que las chicas me besen en público, pero también deben de comprender que no es mi culpa ser tan lindo.

-No Haly, no somos novios. Y acabas de ver el porqué. Siento mucho lo de allá afuera- Se disculpo Kat lanzando una mala mirada a Eliot, quien se limito a encogerse de hombros.

Hayley asintió a ambos con una sonrisa, incluso parecía que aquello le divertía.

-Bueno fue muy sorpresivo, pero no es por eso por lo que están aquí. Admito que no estuvo bien sobre todo porque estaban los campistas, pero puedo ponerme en su lugar. Solo que si les aviso que lo último que quiero es un montón de niños besándose cada que acabe una competencia porque entonces vamos a tener problemas. Así que les pido que no se repita públicamente, al menos un par de días más hasta que termine el campamento

-No puedo asegurarte nada- Después de decir esto, Eliot se giro hacia Kat pare giñarle un ojo. A ese punto la pelirroja estaba segura de que él quería ponerla nerviosa a propósito.

-¿Por qué estamos aquí entonces?- Preguntó la chica tratando ignorando al castaño.

Si no estaban ahí por besarse delante de los niños seguramente era por algo peor, como el llavero de gato que Kat tenia guardado en la bolsa de su pantalón. Cuando Eliot la volteo a ver descifró la preocupación en la cara de chica, fue solo entonces cuando comenzó a ponerse nervioso también. Si Hayley sabia lo del cofre la sorpresa estaría arruinada.

- Ah si- La rubia hizo girar su silla para buscar algo detrás de ella. - Necesito unas cosas de la ciudad, pero todos estamos muy ocupados con los preparativos para el final del campamento.

Ambos chicos sintieron como si de pronto hubieran vuelto a respirar después de mucho tiempo, fue en ese momento que la rubia se giró nuevamente hacia ellos y les puso una lista delante con un montón de cosas de fiesta enumeradas.

-¿Quieres que vayamos a la ciudad por globos, pasteles y jugos? ¿Nada de gatos? -La pregunta de Eliot pareció confundir a Hayley

-No, ¿Por qué?

-No, por nada. ¿Cuándo iremos? - Se apresuró a preguntar Kat, solo para cambiar el rumbo de la conversación, no le hubiera sorprendido que de seguir Eliot le hubiera contado todo en un terrible intento por guardar el secreto. Al principio Hayley pareció sopesar la pregunta, aún quería respuestas sobre el tema del gato, sin embargo, cedió.

-Mañana. Maggie y Tom los acompañarán para ir pero ustedes tendrán que regresarse solos.

- Esta bien. ¿Algo más? - Kat ya se estaba levantando de la silla. Ya había tenido demasiado de ese día y para colmo aún tenia que ir con Eliot a organizar la historia de amor de la chica que tenia delante de ella sin que nadie se enterara.

Fue entonces cuando Hayley también se levantó. Tenia un vestido largo y verde, estaba radiante.

- No. Solo que estoy muy contenta, han crecido muchísimo- Mencionó la rubia acercándose a ellos, al tiempo que eso pasaba Eliot también se levantó, segundos después los tres estaban en un abrazo grupal. Eliot no sabia si era por el embarazo, pero ya tenía ganas de llorar, el problema era que el embarazado no era él.

- Nosotros también estamos felices Haly, por ti y por Tyler y por su bebé- Kat asintió al tiempo que Eliot decía eso, para segundos después completarlo.

-Los queremos mucho.

-Y nosotros a ustedes- En ese instante Hayley se separó de los chicos, limpiándose ligeros restos de humedad de los ojos. Cuando los tres estaban de nuevo frente a frente les sonrió. - Ahora vayan, no les quito más el tiempo, Ann y Ely están por venir, nos vamos a pintar las uñas para la boda. Si quieres puedes quedarte Kat.

Kat estaba tan conmovida que no sabía como rechazar aquella oferta y en vista de esto el castaño se preocupó. Aún tenían cosas que hacer antes de que el día terminara.

-No, gracias... Voy- Mientras la pelirroja intentaba hablar Eliot hacia señas confusas por debajo de la mirada de la rubia quien estaba lo suficientemente distraída viendo a Kat como para dase cuenta. Pero después de muchos intentos por entender al castaño, la chica se rindió - voy a pintarme las uñas con Eliot.

-Tenemos las cutículas secas. - Afirmo el castaño con falsa preocupación en un intento por reforzar su cuartada. Hayley asintió comprensiva

-No se preocupen, adiós.

Estaban abandonando la oficina cuando Kat juró haber escuchado a Hayley llamándole a Ann por teléfono para preguntarle si las cutículas se secaban. Por lo que apresuro a Eliot para que caminara más rápido, era cuestión de tiempo para que las dudas de la rubia aumentara,.

Pero todo esto se vio truncado cuando al salir se toparon con un preocupado Tyler sentado en una de las macetas de la entrada a la oficina de su prometida. -Aquí están- Al verlos se levantó para alcanzarlos.

-Estábamos. Camina Kat- Pidió Eliot tomando el brazo de la muchacha. Por primera vez Kat estuvo a favor de seguirlo.

-No, deténganse, escuche lo del gato.

En ese momento ambos se detuvieron. Lo que pasará a partir de ese segundo definiría lo tranquilos que dormirían ese día, y la próxima semana hasta que llegará la boda.

-Podemos explicarlo todo, pero no le digas a Hayley- Eliot frunció el ceño a la pelirroja tras escucharla decir aquello, lo último que les quedaba era negarlo hasta que su hermano se cansara y se fuera, si eso había funcionado cuando lo tiño de azul, funcionaria ahora.

-No, ustedes no le digan a Hayley, ¿Cómo se enteraron?

-Es una pregunta capciosa, déjame hablar a mi- Susurró Eliot a Kat. La chica asintió no muy convencida. -¿Arruinar qué?

-La parte en la que traigo a su gato malvavisco de la casa de sus tíos. Haly esta muy estresada con la boda, pensé que si lo veía se pondría feliz, estuve pensándolo un tiempo porque el gato ya es viejo pero Dan me ha dicho que es una buena idea.- Cuando Tyler dijo aquello, ambos se tranquilizaron un poco.

-Entonces no parece una buena idea- Kat se puso una mano en la cintura después de decir aquello.

-De hecho, lo es- Y era verdad. A Eliot le parecía una buena idea.

-Ahora lo parece menos- Afirmó la pelirroja.

Tyler ignoró aquello, el gato ya venia en camino, era muy tarde para reconsiderar las cosas. Casi igual que con el bebé, lo bueno era que ambas eran buenas para él. -¿Tengo su palabra de que no dirán nada?

-Depende- Eliot pensó que era buen momento para negociar.

-¿Depende de qué?- Tyler comenzaba a cansarse.

-¿Qué tanto conoces tu relación con Hayley?

-¿Comenzando por el hecho de que estuve ahí?

- ¿Y si de casualidad me surgieran dudas al respecto como tipo línea del tiempo me ayudarías?

- ¿Por qué tendrías duda sobre mi relación? - El castaño se llevó una mano al pelo confundido, después de eso entrecerró los ojos. -Espera, ¿Es por lo que hablamos ayer?

Ahora Kat era quien parecía confundida. - ¿De que hablaron ayer?

-Cosas de hombres. -El chico se giró a Kat para decir esto, pero por detrás de él Tyler estaba formando un corazón con los dedos. Para cuando Eliot se volteó a verlo a él, el muchacho aún tenia los dedos doblados por lo que rápidamente bajo la mano y se aclaró la garganta.

-Si me vas a ayudar, ¿o no?- Preguntó el menor de los hermanos con fastidio mientras Kat se reía de la situación.

Mas tarde estaban abriendo el cofre en su cabaña con Tyler en marcación rápida, creando su propio regalo de bodas.

Lo bueno del tema era que la mayoría de las notas estaban acomodadas en orden y todas tenían un número que hacía alusión a cada día luego de su reencuentro, algunas hojas estaban arrugadas, otras gastadas, como si hubieran sido leídas una y otra vez. Kat se dedico a proteger todas y cada una de ellas con plástico antes de ponerlas en el álbum, mientras que Eliot se encargaba de decirle en que orden iba todo.

Aún con todo esto y sus buenas intenciones, los chicos no dejaban de pensar que estaban irrumpiendo en algo a medida que leían las notas, aquello era algo tan personal que casi se sentían mal de leerlo, si no fuera por los recuerdos y lo entretenidos que estaban seguramente hubiera sido así. Pero como salían en algunas notas Eliot aseguraba que tenían un permiso artístico de verlas, Kat había estado de acuerdo solo por que no tuvo una mejor idea para justificar su irrupción.

Cuando estaban pegando las ultimas notas el castaño se giró hacia ella. - ¿Por qué me besaste así hoy?

La estaba mirando fijamente por lo que Kat dejó una de las notas recién enfundada en el piso para devolverle la mirada. -Supongo que fue la emoción. Ganamos.

-Pues yo me emocione más por el beso que por ganar- Tras esto el castaño se giró al cofre para seguir acomodando las notas que quedaban por orden. - Creo que hay algo mal en mí.

-Somos dos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro