Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 39. "¿Que somos?

Al iniciar con el campamento, Kat pensaba que el día que esté terminara ella estaría de una u otra forma: feliz de haber vencido a Eliot en todo o feliz de irse a su casa cuando antes. Pero ahora (a pesar de que faltaran semanas) el sentimiento de pérdida la estaba invadiendo como un puntual malestar.

Ese día cuando se levantó por la mañana había decidido sacar aquellos pensamientos de su mente, en cambio, los sustituiría de la forma más positiva para disfrutar al máximo el tiempo que le quedaba ahí, ¡Hasta había permitido que Parker se quedara con ellos lo que quedaba del campamento, a pesar de haber ganado la apuesta!, al parecer Eliot quería mejorar los lazos con su primo y la nueva Kat positiva no iba a impedirlo, ni siquiera cuando Maggie comenzó a hacer mofa de ello a la hora de la comida. O cuando Zack proclamó al problemático pariente de su compañero su nuevo (en verdad nuevo) mejor amigo.

-¿Qué piensas?- Eliot se había subido a su cama, tenía los pies descalzos y fríos, además del cabello despeinado, como si un remolino hubiera aterrizado en su cabeza y hubiera decidido que era buena idea quedarse, cosa que tenía sentido considerando que hacía dos meses que no se lo cortaba. Como si le estuviera leyendo la mente Eliot se pasó una mano por la cabeza intentando calmar a los mechones rebeldes que le caían cerca de los ojos.

El chico hacía eso desde pequeño, llegaba por las tardes con el cabello alborotado y su osito bajo el brazo a quejarse de lo malo de su día. Que si su hermano ahuyentó al ratón de los dientes cayendo de un árbol, que si le cae mal que su jardín siempre huela a galleta quemada o lo mucho que odiaba que Tom no le hablara para salir con Scott.

-¡Abajo Carter! ¿Quién te invito a invadir mi espacio personal? - Kat intento ahuyentarlo con una almohada, pero el chico no parecía tomar la situación en serio. Los niños habían salido esa mañana con Parker a los baños por lo que nadie dijo nada cuando la pelirroja lo tiró de una patada al piso.

Cuando Eliot se levantó, su sonrisa había desaparecido e ignorando por completo las réplicas de la pelirroja se volvió a sentar. Finalmente, ella suspiró rindiéndose.

-Suenas como mi primo. Quisiera que por un momento alguno de ustedes deje de decir esas cosas. - Tras decir esto, Eliot se recostó por completo en la cama, Kat no pudo evitar notar que sus pies sobresalían de los bordes, al parecer había crecido, ¿Cuándo paso eso? –Ni siquiera es como que los invada, a ver dime, ¿Qué es invadir para ti? Porque para mí es que me quiten mi cama ¡y sorpresa!, Parker me la quito, ¿Puedes creer que me diga invasor?- Antes de que Kat respondiera Eliot levantó un dedo en protesta para que se callara.- Y tú no puedes decir nada porque eres mi... Eres mi... ¡Por Dios! ¿Qué somos Kat?

Kat abrió la boca para responder, pero se quedó muda unos segundos, ¿Qué eran? –Pues ya no somos enemigos, supongo que amigos, ¿No?

-¿Y porque besas a tus amigos?- La pregunta del castaño venía acompañada con una mirada de confusión.

Kat se sonrojó.

- ¡Yo no beso a mis amigos! Tú eres quien besa a sus amigas.

-¿Ahora vamos a discutir quien besó a quién? Porque creo tener un recuerdo muy claro de una pelirroja sujetándome contra su boca como dementor.

-¿Ahora soy un dementor? ¿Qué antes no era "tu chica tomate"?

-Pues dijiste que no te gustaba ese apodo, ¿Qué quieres ser en mi vida Kat?

-No se supone que me preguntes a mí que quiero ser, se supone que tu deberías saber que soy desde antes. Y tienes razón, los amigos no se besan, ¿Quieres que te diga que eres para mí? Pues amigo no, eso es seguro. - La chica no le había dirigido la mirada al contestar, por lo que, al notarlo, Eliot se limitó a mirar al techo, si hacía más fácil las cosas para ella no encararlo probablemente también lo haría más fácil para él.

Ni siquiera sabía porque había sacado el tema. A decir verdad, era algo que lo había estado molestando desde que habían tenido aquella cita. No podía evitar preguntarse así mismo si las cosas estaban avanzando o simplemente se habían complicado más.

-Pues para mí tampoco, bueno, no me gustaría. Ciertamente me gustas más de lo que nadie nunca. Pero siento que de alguna forma vamos muy lento, como si no me quisieras del todo. Lo estoy intentando, y es difícil venirte a decir esto a ti porque eres algo así como... bueno como la persona que tengo más cercana a mí y la única que me entiende, pero también eres la que me está metiendo en esta incógnita. Y creo haber escuchado que los amigos no se besan en la boca, entonces tal vez deberías responderme con sinceridad. Sé que puede ser difícil para ti y que te dije que lo iba a estar intentando y lo estoy haciendo, solo quiero saber si algo está funcionando y si de alguna forma me vas queriendo aunque sea un poquito más, o si en cambio piensas que lo mejor es que lo dejemos por el momento, porque a mí me está afectado no saber si soy lo que quieres o necesitas.

Kat se recostó a su lado.

-No te puedo querer más de esa forma- Por un momento Eliot sintió que su corazón había dejado de latir, entonces Kat continuó -Me refiero a que no te puedo querer más. Me gustas desde siempre, pero había decidido que no lo afrontaría, tu actitud siempre fue la misma hasta que llegamos a esté campamento y de pronto resultaba que también te gustaba y que querías intentarlo conmigo. En ese momento para mí ya eras más como un platónico, pasábamos tiempo juntos y todo, pero creo que sabes que lo nuestro era, algo así como diferente. De alguna forma esperaba que en algún momento llegara un chico más normal a mi vida, y con esto me refiero a que me tratara como se supone que se tratan los novios, y que fuera bueno y simpático y que no se pusiera feliz si mis dientes se tienen de pintura acrílica verde, pero cuando llegó...- Eliot la interrumpió.

- ¿No me digas que Scott es el bueno y simpático? Porque yo también puedo ser muy bueno y simpático, te lo juro, incluso puedo decir chistes malos si quieres. – Ofreció el castaño sentándose, a su lado Kat también se sentó.

- Déjame terminar. Me refiero a que cuando tuve oportunidad con un Scott me di cuenta de que prefería a mí Eliot de siempre y eso me voló la cabeza, sonaba más como masoquismo.

- Mírame y dime si es masoquismo. –Eliot se giró para verla al mismo tiempo que ella a él.

Aquello había pasado antes, sí, pero Kat nunca se había tomado el tiempo de verlo de verdad y ahora resultaba que de un momento a otro se había puesto muy nerviosa. Un Eliot en pijama con la cara hinchada por dormir y una camisa de patos no podía ponerla nerviosa.

-¡Sabes a lo que me refiero perdedor!

Eliot rió acercándose más a Kat, de pronto sus narices estaban casi chocando, la chica descubrió que, en efecto, si podía ponerla nerviosa. –Cuantas veces te he dicho que no me llames perdedor cuando voy ganando.

-Esto no se trata de quien gana que.

-¿Cuándo te diste cuenta?-

Kat planeaba hacer la misma pregunta, pero con un sentido completamente diferente: ¿Cuándo Eliot se había dado cuenta de que la quería de esa forma? Entonces cayó en cuenta de que esa misma pregunta era su respuesta ahora. ¿Y si lo que ganaban era estar cerca el uno del otro? Quizá él lo había descifrado antes que ella.

Cuando volvió a la realidad se dio cuenta de que el chico ya no podía estar más cerca, literalmente. Casi podía sentir su respiración en la cara. Kat bajo la vista a su boca donde la estaba esperando una sonrisa, y cuando volvió a verlo a los ojos, Eliot la estaba viendo también, cosa que extrañamente la puso aún más nerviosa, si eso era posible. –Creo que los amigos tampoco deberían de acercarse tanto.

-Y yo creo haberte dicho que no quiero ser tu amigo.

Y la beso, y Kat le devolvió el beso. Y Eliot comenzó a sentirse sumamente feliz, ella era quien lo hacía feliz, ¿Por qué había perdido tanto tiempo de su vida negándolo cuando la verdad era más que evidente?

Fue entonces cuando la puerta se abrió.

-¡Qué asco!- Exclamó Parker quien acaba de entrar a la cabaña. Tenía una cesta de botecitos en múltiples colores y presentaciones colgando de un brazo y alrededor de veinte toallas blancas en el otro. –Eso me pasa por intentar ser amable y venir a avisarles que ya se desocupó el baño. Ya le había dicho sabiamente a Zack, prefiero la carga moral al trauma social.

-¿Se desocupo el baño?- Kat ya se estaba levantando cuando Eliot la empujó. El beso había quedado atrás, esto era una cuestión de vida o mugre.

-Yo lo pido.

- ¡Atrévete a quitármelo, chopa de charco!

Y sin más, ambos salieron corriendo de la cabaña.

Tal vez quererse era lo que los impulsaba a querer más y por consiguiente a mejorar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro