Una vez que llegaron al campamento ya era de noche, lo inevitable había pasado: se habían perdido la cena. Y para desgracia de Maggie, Parker tenía que dormir en su cabaña. Kat aún recordaba la vergüenza que habían pasado horas antes, también haber llegado y encontrado a Eliot en un rincón de la cafetería hablando con Dan y haciendo pucheros.

-No intentes suicidarte por que te puedes morir- era lo que le había dicho Dan al castaño mientras este alegaba que no quería que ella peleara con otro que no fuera él. Entonces apareció Kat y como si nada hubiera pasado Eliot la envolvió en un cálido abrazo.

-No te vuelvas a desaparecer así- Kat había sonreído ante sus palabras y luego ambos se fueron a dar un paseo nocturno por el bosque donde cada vez que pasaban por la cabaña de Maggie se podía oír un claro "Largo de aquí" o un "Qué asco con tus bacterias" o un característico "como tú digas inútil" y claro, el "Ya dejen dormir" de Tom.

Pero lo más sorprendente de todo fue a la mañana siguiente, cuando Maggie llego a la mesa de Kat y la llamo para hablar con ella en privado.

-Es importante Katania, ¡Hasta se me ha ido el hambre! Y solo dios sabe lo difícil que es lograr eso.

-Tranquila Maggie, relájate- Maggie miro sus puños cerrados al escuchar a Kat, en verdad que estaba mal. –Ahora sí- Prosiguió la pelirroja. –Cuéntame que pasó.

-Es todo el asunto de Parker, me tiene histérica, en la mañana el chico se molestó porque use su Shampoo de cejas en mi cabello y luego se puso todo loco cuando me soné la nariz con su pijama, en mi defensa parecía mantel.

-¿Quién se suena la nariz con un mantel?

-¿Te digo que el chico usa Shampoo de cejas y preguntas eso?- Kat levanto las manos en señal de paz mientras Maggie respiraba profundamente. –bien, eso no es lo peor.

-¿Ah no?

-No... el... ¡Me prohibió introducir comida a la cabaña!

Kat elevo una ceja con incredibilidad, nadie se metía con Maggie y su comida, eso era pasarse. -¿Y qué hiciste?

-Reaccione como toda persona madura lo haría, me espere a la carrera en lodo que organizo Ann y me caí "accidentalmente" arriba de él.

-¿Lo lograron sacar?

-No sé, lo último que escuche antes de salir de ahí fue un "Glu glu glu" de Parker. 

Y sin previo aviso Kat estallo en risa por lo que parecieron años hasta finalmente volver en sí. -¿Estas segura de que no estas enamorada del?- pregunto de broma con la respiración entrecortada por la risa. Maggie hizo una mueca.

-Cuando me enamore quiero a alguien que me haga feliz, con aquel que me sienta en el paraíso y pueda reír de la nada, no un adicto a la limpieza con complejo de princesita

-¿Quieres un chico o drogas Maggie?

Y sin previo aviso ambas rieron.

Para cuando acordaron Kat y Maggie estaban en el suelo riéndose de la aventura mañanera de la chica tal y como harían un par de mejores amigas.