
Final
Cap30 Made for Love
Narrador Omnisciente.
Ha pasado exactamente una semana de que se supiera la noticia de Gema. Nadie en Fairfax sabía de la situación de Camila, es más, la castaña había decidido no ver a ninguno de los chicos, incluida Lauren.
Empecemos por la situación de nuestro querido Fairfax. Los chicos se encontraban en la casa de Josh, el dueño de la casa no se encontraba pues había salido “en busca de información”
—Aaah —grita Jack mientras juega con una pelota de beisbol— La espera me desespera y Camila no me responde las llamadas.
—A ninguno, querido.
Suelta Lauren de golpe y rueda los ojos mientras sigue peinando a la nueva perrita de Josh.
—Lau— Menciona Sam y la pelirroja levanta el rostro— ¿Qué tan cercana era Camila contigo?
—Somos mejores amigas ¿Por qué?
—Ella nunca menciono algo de Gema.
Salta Jack desde su asiento: Solo decía que la odiaba.
Lauren alza una ceja y suelta a la perrita de Josh. Se levanta del piso y comienza a caminar de un lugar a otro.
— ¿Saben? El día del juego de futbol, Cam menciono que Gema le había amenazado, diciendo que sus días estaban contados o algo así. ¿Se tratara de esto? ¿Un embarazo falso?
Los dos chicos se miraron y enseguida Josh entra a la casa con una gran sonrisa.
—Tengo noticias amigos míos.
Josh saca de la bolsa un paquete de papas y se sienta en el sofá para observar a sus amigos.
—Estaba con la amiga de Gema, tuve que hacer mis papeles de mujeriego para que me dijera todo y ya saben mucho sexo y sexo…
Lauren le tiro una almohada: ve al grano cochino
—Bueno, Gema si está embarazada pero de otro chico. Según lo que ella menciono Lorenzo siempre se cuidaba y además en los planes de longaniza no estaba la llegada de Camila.
— ¡Ajam! Y como sé que lo esa tipa es verdad. — Menciona Jack y Buzonil hizo un movimiento con su pelo
—Estaba bajo los efectos del alcohol y de un frasco que me dio el amigo de mi padre que es químico.
Todos comienzan a celebrar y solo deciden hacer una cosa, contarle a Lorenzo. Los 4 salieron corriendo de la casa para montarse en el carro de Sam que era el más grande. Por suerte Lorenzo se iba a encontrar en su casa para ayudar a Danna en una limpieza en la casa.
Sam tenia puesto el acelerador y el buen tráfico de Fairfax les había facilitado el viaje. Se encontraban en los bajos del edificio cuando salieron del auto como animales en una estampida. Subieron las escaleras pues el elevador iba muy lento y al llegar al apartamento comenzaron a tocar la puerta fuertemente.
—Se puede saber ¡¿Qué les sucede?! —Grito Danna al ver a los chicos afuera de la casa— Son unos animales, entren y cojan galletas que acabo de hornear.
—Gracias tía Danna.
Le susurra Jack mientras besa su mejilla. Se sientan en la sala y Danna llama a Lorenzo, pero antes le advierten que anda de mal humor por la fecha.
Si señores, es 24 de octubre. Hace 8 años que se supo toda la verdad sobre la relación de Camila y Lorenzo.
El rubio salió con una camisa negra y todo su pelo alborotado.
—Chicos, que le trae por acá.
Lauren comenzó a calmar a los tres chicos de su lado, con la testosterona al máximo.
—Debo contarle yo, lo averigüe con mis dotes. —Se quejaba Josh y Jack le dio un pequeño golpe en la cabeza. — Auch.
—Lorenzo, lo que te vamos a contar va a cambiar tu vida. —Comenzó hablar Sam, el rubio seguía sin entender una ostia y se sentó en una butaca para ver qué era lo que sus amigos planteaban. —Josh averiguo con sus dotes de mujeriego, que Gema…
—Esta embarazado de otro —Soltó Lauren— Es una mala jugada de ella para quedarse contigo y vengarse de Camila, porque en la fiesta de la playa ella lo hizo. Todo es producto de un plan para vengarse. ¿Entiendes?
Lorenzo no hablaba, miraba un punto fijo.
—Lorenzo ¿Estas bien?
—Esa chica me ha jodido todos mis planes.
—Creo que es hora que vayas a buscar a Camila.
Habla Danna desde la meseta, los chicos asiente y miran a Lorenzo.
—Lau prepara las cosas para un viaje a España para hoy en la noche y necesito que Vizcaya me acompañe para desenmascarar a Gema.
Cada cual comenzó a moverse, el rubio fue al cuarto para cambiarse ropa y meter alguna en el bolso. En cuanto salió sus amigos lo estaban esperando. Lauren se quedó para ayudar a Danna, así que eran solamente ellos 4.
Al cabo de 20 minutos llegaron al apartamento de Gema, tocaron la puerta fuertemente y les recibió un hombre mucho mayor que ellos.
—Buscamos a Gema ¿Esta en casa?
La rubia salió a la puerta pensando que era el repartidor de pizza, su error fue salir en ajustadores y con un chupón en el cuello.
Jack comenzó a reírse mientras que Sam lo mandaba a calmarse. Lorenzo solamente miraba atentamente a la chica y sonreía maliciosamente.
—Así que él es el padre de tu bebé.
—Puedo explicarte cariño.
Josh que estaba atrás de Lorenzo comenzó a negar y se puso delante del rubio.
—Tu amiga Brenda, ya me contó la historia completa ¿Venganza? Tanto te afecta que Lorenzo sea feliz con Camila.
La rubia mordía su labio inferior y unas lágrimas corrían por su mejilla.
—Yo te amo Enzo.
—No Gema, tú te amas a ti misma. Buen día y que seas feliz.
Los chicos dieron media vuelta y fueron para la camioneta cuando un mensaje de Lauren avisa que el vuelo más rápido sale en 3 horas. Se miraron y Sam marco el acelerador una vez más.
Mientras tanto en España, Camila había decidido tomarse 15 días de descansos. La editorial había decidido que era buena oportunidad para que ella mejorara su estado anímico. En su habitación, sentada al frente del televisor miraba todas las películas que Netflix le brindaba, ya se sabía de memoria la película de Baile Caliente y Orgullo y Prejuicio, mientras se comía un tazón de helado de chocolate.
Su amiga abre la puerta para encontrarse a Camila sentada llorando por la actitud orgullosa de Darcy.
— ¿De nuevo esa película? Sabes que Netflix tiene una grande selección de películas.
—Lo sé, solo quiero ser feliz.
Ámbar rueda los ojos y comienza abrir las cortinas para que entre el sol y se ventile la casa. Su amiga comienza a quejarse y tapa su rostro con el tazón de helado. La morena le quita el tazón para guardarlo en el refrigerador y la levanta del sofá.
—Vamos nena, mueve ese trasero y vamos a salir un rato.
Luego de mucho pedirlo, Camila accede a salir pero con la condición de ir a comer comida italiana. En tal solo una semana su barriga comenzó hacerse un poco más notoria, pues ya tenía un mes y dos semanas de embarazo, 7 semanas exactas.
Ambas chicas salieron del departamento para ir un rato al parque y estirar un poco las piernas.
— ¿Tomaste una decisión?
Camila asiente mientras va a comprar una bolsa de rositas de maíz.
—Y ¿Qué decidiste?
—Voy abortar, estuve leyendo que es muy seguro antes de las 7 semanas y cumplo 7 ahora.
—Camila ¿estas seguras?
Esta asiente mientras mete un puñado de rositas a su boca.
—Esta cosa me recuerda mucho a Lorenzo, y no quiere tener nada que me haga recordar su presencia.
Ámbar trataba de no romperse a llorar.
—Pareces que la que tiene un embarazo eres tú. ¿Me vas acompañar? Es mañana sobre las 10.
La morena asiente y la abraza. Tiene miedo que su amiga este tomando una mala decisión.
Deciden ir a comer a un excelente restaurante italiano y terminan en el apartamento de Camila viendo Diario de Un Vampiro por enésima vez. La castaña se duerme enseguida y la morena no pierde el tiempo para hacer una llamada a Fairfax.
La cara de Lauren y los chicos aparecen en la pantalla, Ámbar sonríe y comienza a saludarlos.
—Tenemos un problema gordo.
— ¿Qué paso? —Pregunta Josh mientras es aplastado por Jack, si ellos dos se aman.
—Camila está embarazada, tiene 7 semanas. Estoy aterrada, intento localizar a Lorenzo pero me da desconectado…
—Está en camino a España, una historia larga Ámbar. —Responde Lauren mientras hace unos gestos por los nervios— ¿Qué pasa con Cam?
—Quiere abortar, mañana es su turno.
(…)
La mañana había llegado, Ámbar aún estaba durmiendo cuando siente el ruido de unas cazuelas en la cocina. Sale corriendo para encontrar a su amiga queriendo hacer unas galletas. Ambas comienzan a reír y se ponen a la obra para hacer el desayuno.
Rápidamente llegaron las nueve y tuvieron que salir para el hospital. Ámbar estaba aterrado, emocionada porque sabía que Lorenzo estaba por llegar y mientras que Camila cantaba una canción que pasaba por la radio de Ava Max, era un método de quitarse la ansiedad.
— ¿Estas segura?
—Joder Ámbar, si lo estoy. Me aterra todo esto pero es lo mejor para mí. ¿Entiendes?
Su amiga asiente y acomoda su auto en el garaje del hospital. La castaña da una sonrisa de dolor y sale primero del auto para ir al pasillo de la consulta. La morena comienza a morderse las uñas cuando recibe un mensaje de Lorenzo que ya cogió un taxi, que donde podía ver a Camila.
Ella enseguida le da las coordenadas del hospital y le dice que no le haga preguntas, que venga urgente.
Suelta un respiro profundo y va en busca de su amiga.
—Ámbar, tengo que entrar sola.
La morena la analiza sorprendida.
— ¿Qué paso?
—No dejan entrar a ningún acompañante.
Solamente menciona un Ohh y enseguida llaman a su amiga para entrar a la consulta. Las manos de la morena comienzan a sudar y tiene que buscar una manera de tener entretenida, pero su mente estaba bloqueada.
—Nos vemos pronto ¿Si?
Una lágrima rodó por la mejilla de Camila y esta entro a la consulta. A los pocos minutos Lorenzo llega corriendo y observa que Ámbar está llorando.
— ¿Qué está pasando? No entiendo.
—Entra rápido, hazla cambiar de idea.
— ¿De qué hablas Ámbar?
—Está embarazada y quiere abortar.
Lorenzo no lo piensa y entra a la consulta, lo que logra ver hace que su corazón se estruja. Es Camila acostada en una camilla mientras le hacen una ecografía.
—Este es tu bebé, ya tiene 7 semanas. ¿Quieres escuchar su corazón latiendo?
Camila entre lágrimas comienza a decir que sí. De momento se comienza a escuchar los pequeños latidos de ese pequeño.
—Es bastante emocionante escuchar los primeros latidos de un bebé. ¿Quieres seguir con esto? ¿Quieres hacerte la interrupción?
—No, no puedo matarlo, no estaba segura de hacerlo desde un primer momento y escuchar los latidos ha movido mi muralla.
La doctora le quita el gel de la barriga y le da un papel con la fecha de la próxima visita. En cuanto Camila se levanta, lo observa, observa a un Lorenzo bastante destruido por esas imágenes.
—Eres el padre ¿verdad?
Ambos asienten.
—Felicidades, van hacer unos increíbles padres.
La doctora se va para dejarlos a solas.
Lorenzo camina suavemente hasta quedar al frente de la pantalla que aun mostraba la foto de su bebé. De pronto sintió unos brazos que lo abrazaban por la cintura.
—Déjame protegerte topicornio. Gema me hizo una trampa, los chicos lo averiguaron por nosotros por nuestro final.
El rubio solamente se giró para quedarse al frente de Camila quien no paraba de llorar.
—Déjame ser parte de tu vida y la de nuestro bebé. Quiero malcriarte en todo este proceso, tener nuestro hogar, enseñarle a tocar la batería, que sus tíos locos le enseñen algunas cosas.
—Eso no idiota.
Ambos rieron.
—Bueno es verdad, eso no va a poder ser. Quiero ser un padre celoso si es una niña, no dejarla tener novio hasta los 40 años.
—Exagerado.
—Déjame ser el Lorenzo de Camila, por favor.
Camila apretó su abrazo y hundió su cabeza en su pecho.
—Hazme la mujer más feliz del mundo, Lorenzo alias idiota. No más mentira, solo el bebé, tú y yo.
Lorenzo volvió a sonreír y la beso.
—Solo nosotros topicornio.
¿Qué les parece?
Sé que los estuve sufriendo pero aún falta algo más.
Nos leemos pronto🛐
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