¡Matthew!
—Megan.

¿Qué pasó?
—Matt.

Algo horrible. ¡Horrible!
—Megan.

¿Pero qué pasó?
—Matt.

¡Abominable!
—Megan.

¿Qué pasó, chica hipster?
—Matt.

¡Desastroso!
—Megan.

Meg, me preocupas, dime, por favor.
—Matt.

¡Ahora tengo un hueco en mi corazón!
—Megan.

Megan...
—Matt.

¿Cómo llenaré ese vacío?
—Megan.

¡Megan Ryder!
—Matt.

Estoy destinada a la miseria.
—Megan.

Megan Ryder, dime ya que pasó.
—Matt.

Estoy encarrilada al sufrimiento absoluto.
—Megan.

¡¿QUÉ PASÓ?!
—Matt.

¡DIME DE UNA VEZ QUE PASÓ, CHICA HIPSTER!
—Matt.

Terminé de ver una serie.
—Megan.

¿En serio?
—Matt.

¿Cuál es el problema?
—Matt.

¿ACASO NO TIENES CORAZÓN?
—Megan.

¿Qué haré de mi vida ahora?
—Megan.

¡Estoy perdida!
—Megan.

No, no lo estas.
—Matt.

¡Sí lo estoy!
—Megan.

Tranquila, yo te ayudaré a...superar este gran e importantísimo problema.
—Matt.

Gracias, Matt. Sé que fue sarcasmo, pero gracias.
—Megan.

Cuando un amigo ayuda a su amiga a superar una serie de televisión, eso, eso es amor verdadero.
—Megan.

¿No es por eso que eres mi novia de emergencia en primer lugar?
—Matt.