Chica hipster, he descubierto algo.
—Matt.

¿La verdad sobre la evolución?
—Megan.

No.
—Matt.

Qué tendré que casarme conmigo mismo.
—Matt.

¿Qué? ¿Matt, los libros han afectado tu mente?
—Megan.

No, bueno, tal vez.
—Matt.

Ese no es el punto. Descubrí que tendré que casarme conmigo mismo, es decir, es la única opción.
—Matt.

¿Por qué?
—Megan.

¿Quién quisiera estar conmigo?
—Matt.

Encontrarás a alguien igual de loca como tú, o peor. Eso sí sería divertido de ver.
—Megan.

No ayuda, Meg.
—Matt.

Escucha, tengo una idea.
—Megan.

¿No sería lee? Es un papel.
—Matt.

¿Quieres que te cuente o no?
—Megan.

Está bien, está bien.
—Matt.

¿Qué es?
—Matt.

Si los dos seguimos solteros en tres años, seremos novios, ¿sí? Nuestro plan de emergencia.
—Megan.

Chica hipster, no creo que pases soltera mucho tiempo, eres muy linda, ruda pero divertida.
—Matt.

Gracias, Matt.
—Megan.

Tú también lo eres.
—Megan.

Seh, seh. Por supuesto...
—Matt.

Excepto lo de rudo, pero de verdad me divierto contigo y también eres lindo, eres como un pandita bebé.
—Megan.