Prólogo
Ese era el décimo suspiro que lanzaba al aire como una preadolescente en sus primeras etapas de enamoramiento. Su cabello, su sonrisa, todo. Absolutamente todo le encantaba de él.
—¡Camus! ¿Acaso me estás escuchando?— el pelirrojo le preguntó con fastidio al ver como su amigo colocaba toda su atención en aquel chico de hebras azuladas.
—Sí sí...— respondió.
No.
Desde que habían decidido ir a la plaza del enorme instituto donde estudiaban, a observar a la banda ensayar, sus ojos no podían despegarse del chico de la guitarra. Su forma de tocarla, la manera de agitar su largo cabello al ritmo de la música... Era toda una obra de arte.
—¿Puede haber alguien así de lindo?— sonrió tontamente, a lo que su acompañante soltó una carcajada.— ¿Se puede saber qué es lo gracioso?
—En verdad te ha pegado fuerte todo esto del amor, ¿Verdad?
Él conocía perfectamente a Camus, y este no era de abrir sus sentimientos a cualquiera que se le pasara por el frente. Pero desde que había conocido al peliazul en los primeros años de preparatoria, había quedado perdidamente enamorado.
—¿Habrá alguna oportunidad con él?— apoyó una mano en su mentón, perdiéndose en la persona que no conocía su existencia.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la escandalosa risa de su mejor amigo.
—¿Lo dices en serio? Camus, no es por ofenderte, pero eres el chico más aburrido de aquí. Y apesar de compartir clase con Milo, estoy seguro que él ni siquiera te recuerda.— rodó los ojos—Además, tiene a todas las chicas a sus pies, y ni les hace caso porque tiene novia. ¿Qué te hace pensar que no serás parte del montón?
—Eres tan sinceramente cruel, que no sé si felicitarte por hacerme caer de nuevo en la tierra, o golpearte por ser un insensible, Surt— comentó.
—Algún día amigo, algún día va a conocer de tu existencia— rió.
La verdad es que, sus palabras no tardaron en predecir el futuro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro