Capítulo 8 | Jodido mundo
Desperté entre sábanas azul marino y con un fuerte olor a colonia masculina. Sentándome en la cama mire a mi alrededor hasta que me tope con James durmiendo en el suelo. Por un minuto me sentí desorientada hasta que recordé lo que pasó anoche, el cuarto de Dylan, mis lágrimas y a James Sullivan consolándome. Pasó una mano por mi cara intentando despabilarme un poco y escucho el sonido de la persona en el suelo despertando.
—Hola —habla algo adormilado James sentándose en su cama del suelo —¿Cómo dormiste? —sus ojos azules me miran con amabilidad y todo ese sentimiento de vergüenza desapareció.
—Bien, pero no fue necesario que me trajeras aquí —comento de manera tranquila, no quería pelear o discutir desde tan temprano. Solo quiero un café e irme a mi departamento para no salir más.
—Anoche estabas muy mal no podía dejarte sola, pero no pasó nada raro si es lo que te preocupa —las palabras amables de James me confunden, pero aun así le creo. Deslizando mis piernas al costado de la cama salgo viendo que llevo la misma ropa de anoche.
—Descuida ya me voy —dando un paso el enorme cuerpo de James me impide seguir con mi camino.
—¿Qué te gustaría desayunar? —levanto mi mirada para verlo a los ojos, su amabilidad me llenaba de confusión. Siempre lo había visto como un patán, un idiota rompe corazones y poco tacto para dejar a las chicas. Su mano fue a mi hombro y lo apretó, mire su mano sobre mi cuerpo y luego lo mire a él pidiendo con mi mirada que se aleje de mí. James pareció entender la indirecta y soltó mi hombro, pero no se movió ni un milímetro de enfrente de mí.
—Café, solo quiero eso —me rendí al percatarme que no me dejaría en paz hasta que desayunara. Doy un paso hacia atrás y agarro mi celular de su escritorio. Está apagado y con la lluvia de ayer no me sorprende que esté roto. Tendré que meterlo en arroz si quiero que despierte para mañana o pasado. Lo que me preocupa ahora es que no puedo mandarle un mensaje a Agustina debe estar con los pelos de punta preguntando donde estoy. Siempre he salido sin avisar y llegado a altas horas de la mañana, pero desde la muerte de Dylan no he salido más que para la universidad.
—Tenemos arroz si quieres para tu celular y mi hermano está en la casa por si quieres escribirle a tu amiga —mire al castaño con una ceja alzada, pero termine aceptando su ayuda.
Sentada en un taburete de la cocina, con un café y dos media lunas delante y el celular a un lado en un táper con arroz era como me encontró Alan. Traía cara de dormido, pero en cuanto me vio sus ojos se abrieron mucho. No me dijo nada, pero si me entrego su celular para que hablara con Agus. De seguro está a punto de llamar a la policía.
Hola, rubia, soy Isabella estoy en la fraternidad de tu novio, tranquila que estoy bien
Junto al mensaje le envíe una foto de mí con mi desayuno para que sepa que soy yo en verdad. La respuesta de Agus no tardó en llegar y fue en formato audio.
OSITA: Casi me matas de la preocupación, ¿Por qué no me avisaste antes? Estuve a nada de llamar a la policía, ven al departamento pronto
Agustina me abrazó como si me hubiera ido dos meses lejos y no la juzgaba ella es así, pero me estaba dejando sin aire. Al separarnos ella miró por encima de mi hombro y sonrió dándole las gracias a su cuñado por traerme. Si me trajo James como si fuera una niña pequeña que se escapa de casa de sus padres. Salvo que yo tengo veintidós años y no ocho, no era necesario que él me trajera hasta mi departamento.
—Gracias por el desayuno, el arroz y el aventón —comentó con una sonrisa forzada y comienzo a cerrar la puerta para que se largue de una vez.
—De nada y si me necesitas sabes donde buscarme —detuve el cierre de mi puerta al ver que me estaba entregando un papel con su número. Sin siquiera mirarlo a los ojos tomé el papel y le cerré la puerta en la nariz apoyándome en esta para no caer. Aunque se lo oculte a los chicos, no puedo dejar de sentirme mal por lo que pasó anoche en la habitación de Dylan. ¿Hasta cuándo seguiré sintiendo este dolor?
—Bella ven a darte una ducha de agua caliente, cambiarte por algo más cómodo y quedarte en cama. Hoy te cuidaré yo ¿está bien? —besando mi frente Agus me ayudo a levantarme del suelo. Me quito el táper con mi celular y lo dejó en la mesita de la sala, caminó conmigo hasta el baño y me dejó allí para que me bañara.
Me puse un pijama abrigado y como me dijo mi amiga me metí en la cama con ella tirada a mi lado. Me abrazó con fuerza y llore un poco contra su pecho, Agustina podía llegar a ser tan maternal a veces que me costaba creer que su madre no quiera estar cerca de ella. Ese día pasamos toda la tarde en cama o al menos yo sí, Agus preparó el almuerzo y la merienda quería que me alimentara bien. Pero con apenas apetito comí apenas la mitad del almuerzo y casi nada en la merienda. Solo quería dormir porque en verdad me sentía sin fuerzas. O quizá solo no quería estar despierta para enfrentar mi realidad, una en donde Dylan ya no está conmigo y en mis sueños lo sigo abrazando.
En algún punto de la tarde Cassie apareció en mi cuarto y se dejó caer en mi cama. Se la veía agotada, pero aun así estaba algo feliz por quien sabe que cosas. Sus ojos azules me vieron con una chispa de felicidad que enseguida disimulo preguntándome como estaba. No quise presionarla a que me diga nada por qué es Cassandra ella no me dirá nada si no quiere hacerlo y a mi lado Agus también pareció notar algo raro en la teñida.
☁️☁️☁️
El siguiente día tuve que ir a la universidad sin ganas, pero logré ir, todavía no manejaba el coche, pero sí podía viajar en los asientos traseros. Según Agus debo empezar a ir a terapia porque lo que me pasa es que tengo un trauma por el accidente. Ella me recomendó a una psicóloga a la cual ella asiste por sus problemas con el abandono de su madre. Ha mejorado mucho desde que comenzó a ir y con el apoyo de Alan las cosas parecen estar mejor para la rubia. Me alegro mucho por ella, pero yo aún no estoy lista para ir al psicólogo, no me siento preparada para enfrentar el que Dylan se fue.
—Cualquier cosa me llamas Bella y recuerda que almorzaremos en la cafetería que queda enfrente a la universidad —mi amiga es un sol. Sin que yo le dijera que me sentía incómoda en la cafetería ella propuso ir a almorzar fuera de la universidad. No me queje porque en verdad me apetecía estar lejos de todas esas miradas de pena.
—Entendido Agus quédate tranquila —despidiéndome de ella salgo del coche caminando rápido para entrar en la universidad. No quería ver a los demás coches por miedo a ver a Dylan y comenzar a llorar por una mala jugada de mi cerebro. Una vez en el campus caminé a pasos más calmos viendo al frente tratando de ignorar al mundo a mi alrededor.
Todo iba maravillosamente hasta que en mi camino se cruza James Sullivan y su sonrisa de un millón de dólares. Llevaba una camiseta blanca, la campera del equipo de la universidad, pantalones negros y converses rojos. A su costado no estaba su novia que últimamente parecía su sombra. Nuestras miradas se cruzaron por segundos que me parecieron eternos e incómodos.
—Hola ¿Cómo estás? —pasando su mano por su cabello James no despego su mirada de mí ni por un segundo.
—Hola, estoy bien gracias —no pregunte nada por qué no quería iniciar ninguna conversación, ninguna amistad y mucho menos una relación de conocidos.
—Me alegra escuchar eso y si necesitas hablar sobre algo sigues teniendo mi número —su voz era suave y calma. Pero lo que hizo a continuación puso en estado de incomodidad a todo mi cuerpo. Beso, mi mejilla apenas con un roce de sus labios, fue demasiado rápido como para sentir la humedad de sus labios sobre mi piel. Yo no hice nada ni tampoco dije. ¿Qué debía hacer en esta situación?
—Adiós —pasando por su lado me fui casi corriendo lejos de James y su colonia de hombre. No me altero que me besara la mejilla, porque no sentí nada, lo que si me alteró fue el que todos nos vieran. Y cuando llegue a mi clase quede frente a su novia la cual me sonrió como disculpa por haberme chocado.
¿Qué le pasa al jodido mundo contra mí?
☁️☁️☁️
Hola nuvole, ¿Qué les pareció el capítulo? ¿James esta actuando raro no creen? Pobre Bella aun no puede enfrentar su realidad. No olviden votar y comentar. Ciao.
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