01
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Desde que JongIn se levantó esa mañana, se sintió extremadamente bien, sabía que sería un buen día después de haber dormido sus ocho horas diarias debidas y sentirse completamente relajado al abrir sus ojos.
La vida de Kim JongIn era bastante agradable e interesante. Sus padres lo habían enviado a la capital con la finalidad de que estudiara lo que él siempre había querido: danza.
Le gustaba bailar desde que podía recordar, sus pasos eran siempre limpios y marcados, por lo que fue aceptado en una de las mejores academias del país, ganándose una beca, por supuesto, ya que su familia no tenía para costearlo todo.
Se había encontrado con un buen amigo en el camino, Lee TaeMin le había dado hospedaje en su departamento por una renta considerable que le dejaba para comer bien en el mes.
Así era como se había mantenido hasta el momento en que descubrió que podía brillar incluso fuera del escenario. Fue así como se mudó con Oh SeHun, a quien conoció en un trabajo que había conseguido debido a su buen perfil, como modelo de algunos productos.
Y ahora estaba ahí, estirando los brazos hacia el techo mientras respiraba profundamente antes de salir de la cama y encaminarse hacia el baño para tomar una ducha.
Ese día tenía clases un poco más tarde así que iba puntual cuando salió del departamento, sin hacer mucho ruido porque su amigo había tenido diversión en la noche y no quería despertarlo a él ni a su novio millonario.
JongIn se observó en las puertas del ascensor cuando se cerraron y sonrió al observar sus cabellos medio revueltos, por lo que se llevó la mano hacía ellos e intentó peinarlos un poco antes de salir del edificio.
Decidió que ese día pasaría por un café y un panecillo para el desayuno y se aventuró por las calles tumultosas de la capital, siempre con su porte distintivo al andar que atraía miradas de algunas chicas y ¿por qué no? También de algunos chicos.
JongIn se sentía complacido con aquellas miradas, avanzaba a paso firme y se detuvo frente a la cafetería que hacía un par de semanas había encontrado por haberse desviado un poco del camino. Había descubierto que los panecillos de aquel lugar eran deliciosos y el chocolate era exquisito, porque pese a necesitarlo en su trabajo algunas veces para sobrevivir, a JongIn no terminaba de convencerlo el sabor del café.
Entró en la pequeña cafetería cuya decoración era mas bien hogareña y fue recibido por una grata sonrisa del chico de mejillas regordetas que siempre le atendía y que según tenía entendido, era el dueño del local.
ㅡ Bienvenido ㅡ murmuró el joven mientras que JongIn le dedicaba una sonrisa cordial, porque también había escuchado que existía un novio celoso en cuestión.
JongIn se dedicó a hacer su pedido de manera normal y mientras otro chico le preparaba su chocolate espumoso, se giró para observar la decoración de manera disimulada.
Sin embargo, los ojos de JongIn se quedaron pasmados sobre la silueta de un chico, un hombre que estaba sentado en una de las mesas del rincón. Llevaba un traje oscuro con una corbata a juego y el moreno pensó que con todo y su piel albina era bastante guapo.
JongIn carraspeó cuando el otro le empinó a su bebida y suspiró, SeHun varias veces le había dicho que le faltaba una pareja, incluso su familia se lo había llegado a decir. Y bueno, a él no le preocupaban esas cosas porque era joven, estaba en sus veintes y necesitaba disfrutar... pero debía reconocer que disfrutar al chico en cuestión no estaría nada mal.
Recibió su bebida después de haber sido llamado varias veces por MinSeok, el propietario del café, y él había finalmente salido de su trance de solo observar al hombre del café.
Así que, cuando le dedicó a MinSeok otra amable sonrisa, se giró sobre sus talones con la determinación en su fisonomía, asintiendo una y otra vez para convencerse a sí mismo de que estaba bien.
Y no lo malentiendan, JongIn tenía muy buena autoestima, sabía que era guapo y deseado, pero no era de coquetear abiertamente en un lugar como ese, mucho menos cuando el tipo en cuestión ni siquiera le había dedicado una mirada antes.
ㅡ Hola, guapo ㅡ JongIn le guiñó mientras jalaba la silla frente a él y se sentaba.
Al diablo la primera clase de la Universidad, se sabía la historia del ballet al derecho y al revés.
El hombre frente a él parpadeó, arqueando ambas cejas bastante pobladas por la repentina sorpresa de que alguien no solo invadiera su espacio, sino que un completo desconocido le hablara de aquella manera.
ㅡ ¿No es muy temprano para eso? ㅡ KyungSoo decidió responder, dándole otro sorbo a su taza de café.
ㅡ Nunca es tarde ni temprano para intentarlo. ㅡ JongIn se hundió de hombros y decidió sacar a flote la artillería pesada: su sonrisa.
KyungSoo tragó saliva cuando observó los perlados dientes del muchacho moreno y después bajó la mirada, apresurándose a terminar su último trozo de pan porque seguramente se le haría tarde.
ㅡ Bueno, será mejor que me vaya.
El hombre se puso de pie y JongIn parpadeó sin poder terminar de comprender. ¿Acaso ese hombrecillo sensual estaba rechazándolo? No era que no pudiera pasar, pero nunca le había pasado, ciertamente.
ㅡ Yah, ¿Ya te dije que eres un hyung muy apuesto? ㅡ JongIn atinó a decirle aquello, después de pensar que seguramente le llevaba un par de años.
Al bajito se le arrebolaron las mejillas, recibir cumplidos a esa hora de la mañana no era normal para él. Porque bueno, pese a que fueran escasos, sí había recibido uno que otro cumplido, muy de vez en cuando; y si algo había aprendido era que cuando lo hacía, significaba que querían llevarlo a la cama.
Así que negó un par de veces, deshaciéndose de esa mala sensación que le trajo un viejo recuerdo y decidió no decir nada al respecto.
ㅡ Tenga un buen día.
ㅡ ¿Puedo al menos tener tu número?ㅡ JongIn lo detuvo, atreviéndose a tomarlo por el brazo de manera apresurada.ㅡ Quizá después podríamos encontrarnos.
ㅡ Quizá en otra ocasión.
La seriedad en la parca cara del hombrecillo hizo a JongIn rechistar cuando el otro salió prácticamente corriendo de la cafetería, a la par que él rodabalos ojos porque no podía creer que lo hubiesen dejado así como así.
Cerró los ojos un momento para relajarse y olvidar el hecho de que alguien lo había ignorado por completo y cuando los abrió, se sobresaltó al observar a un chico de sonrisa peculiar, que le sonreía con cierta malicia en ese momento.
JongIn rodó los ojos al reconocerlo. ㅡ¿Qué? ¿También te vas a poner celoso de que le haya hablado?
JongDae, que era el novio de MinSeok desde que ambos podían recordar, negó con aquella malvada sonrisa surcando sus labios delgados y arrastró la mano por la superficie de la mesa, para dejar frente a JongIn un pequelo trozo de papel.
ㅡ Nah, voy a perdonarte el hecho de que quisieras coquetear con mi Minseokkie antes.
El moreno resopló al instante. ㅡ Si para ti coquetear es decirle que me gusta comprar aquí, estás súper mal de la cabeza, ni siquiera es mi tipo.
ㅡ Como te decía ㅡ JongDae lo interrumpió para seguir con su discurso sin importarle lo que el otro dijera ㅡ para que veas que no hay rencor, te daré esto.
JongIn observó el pedazo de servilleta doblado por la mitad y parpadeó, sin saber qué esperarse del asunto. Tomó entre sus manos el papel y lo desdobló, observando un número de teléfono ahí escrito.
ㅡ ¿Qué?
Pero JongDae ni siquiera lo dejó terminar de preguntar.ㅡ Se llama Do KyungSoo y es mi mejor amigo, así que trátalo bien. Es introvertido y penoso, por eso te dejó hablando solo, pero lo vale todo.
ㅡ ¿Tú crees que tu novio no se pondría celoso si te escucha decir eso?ㅡ el moreno preguntó con una sonrisa maliciosa.
JongDae se hundió de hombros. ㅡ Seguramente, aunque es su amigo también. Y tú no le dirás.
ㅡ Entonces... ¿confías repentinamente en mi como para darme su número?
ㅡ ¿Vas a tomar el maldito número o no? El muchacho gruñó e intentó tomar el papel de regreso, pero JongIn se levantó inmediatamente para quitarlo de su alcance.
ㅡ Bien, bien. Gracias, te debo una.
ㅡ No me deberas nada, si lo logras.
JongIn sonrió con confianza, porque por supuesto que iba a lograrlo. Es decir, aquel hombre le había parecido guapo y se había interesado en intentarlo, pero ahora todo aquello parecía fascinante, incluído el hecho de que aquel chico le diera su número.
JongIn no podía esperar a intentarlo.
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Notas;
Hola~~
Hay dos cosas que deben saber de este pequeño proyecto.
La primera es que este es mi primer intento de un redessociales!AU más allá de un OS. Y pues, ojalá que les guste, me siento nerviosa xD... y bueno, ya sé que esto debería ser puros mensajes, pero lo haré como yo quiera (?) >;v
De antemano muchas gracias por darle una oportunidad ♡, no será tan largo :) y ya tengo varios capítulos avanzados.
Nos vemos en el siguiente, pronto.
Besos posholatosos~
🌠Ary.
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