Hey, chico de la guitarra, hace algunos días no te escribo nada, espero me hayas extrañado tanto como yo lo he hecho.

No sé con qué otras palabras explicar lo hermoso que te ves cuando sonríes, no comprendo cómo una persona puede ser tan perfecta sin ni siquiera intentar serlo. Sé que ahora mismo piensas que exagero y que miento, pero tú no tienes ni idea de cómo te ves, de lo que logras causar en una chica sólo por la forma en la que sonríes, no sabes cómo tu sola presencia en un lugar hace que mi corazón se acelere, que mis manos suden, que mis piernas flaqueen y que en mi estómago aparezcan elefantes bailando Break Dance. Causas que mi respiración sea entrecortada, que mis pensamientos se nublen, que mi garganta se seque y que mis mejillas ardan.

No comprendo como todo pudo cambiar en tan poco tiempo, el verte ya no es como antes, como cuando no te escribía notas y sólo te observaba tocar tu guitarra, ya no es así, antes solamente te veía como un chico más de los guapos que hay en el instituto, un chico imposible que jamás notaría mi presencia en este lugar, hace tiempo empecé esto como algo para nada serio, pensé que ignorarías mis notas pero no fue así. Gracias a eso todo cambió, la forma en la que te veo ahora ha cambiado, la forma en la que aprecio cada segundo del día en el que te miro me hace saber que ya nada es igual, que algo dentro de mí ha cambiado, debí darme cuenta desde hace un tiempo pero no lo hice, sólo lo ignoré, ahora no existe forma alguna de ignorar algo que puede ser notado por la persona más despistada, debí haberlo notado cuando me empezó a importar cómo me veía cada día, cuando de mis pensamientos no salías, cuando de mis labios se escapaba tu nombre, cuando tu voz para mí se empezó a convertir en la octava maravilla, cuando tus canciones empezaron a tener otro significado, cuando tu sonrisa se convirtió en uno de los motivos por los que yo sonreía; podría nombrar más cosas pero supongo que no acabaría nunca.

Te has convertido en una de las casualidades más lindas que han llegado a mi vida, aunque aún no sepas quien soy, aunque no lo sospeches, tú has llegado a despertar emociones que nadie más ha podido despertar.

El tan sólo hecho de ver lo tierno que eres con los demás, lo amigable, lo amable, lo perfecto, lo de todo que eres me deja claro que tengo razones para estar así.

Chico de la guitarra, no sé qué has hecho conmigo, porque ahora sé queno soy la misma chica de hace unos meses, ahora soy alguien más y eso esgracias a ti, Axel.