Mi primer día fue horrible, caídas accidentales y provocadas, mi primera nota mala y llegadas tardes a las clases. No la conocía en absoluto, no sabía siquiera donde quedaba la oficina del director. Era un total caos para mí.

¿Por qué tenía que comenzar todo así? No había hecho nada malo, la vida era totalmente injusta mas no podía hacer nada, solo me quedaba rezar porque no me sucediera nada malo mañana.

Estaba segura de que mañana sería un gran día.