Maratón 1/3

Una mujer de traje blanco y cabello negro le proporcionó un efímero recuerdo de la apariencia que tenía su madre antes de desaparecer de su vida, cada vez que Haneul iba a verlo a la escuela por alguna premiación, ella solía vestirse con inmaculados trajes blancos, tacones de aguja y un pulcro alisado en su cabello negro que tardaba casi dos horas en concretar. Yoongi soltó un suspiro sin poder evitar pensar en la carta abandonada en un cajón del departamento, después de siete años aún lloraba su partida y lamentaba lo injusta que fue con él al no platicarle sobre qué pasaba por su mente, el pelinegro la habría seguido incluso al fin del mundo si era necesario. 

Pero de haber sido así, quizás nunca hubiera conocido a Jimin, y después de todas las hermosas sonrisas que le ha regalado a lo largo de los meses, Yoongi no puede imaginarse otra versión de su vida, mucho menos una donde su madre esté presente.

Desvió su vista de la mujer que paseaba junto a su hijo y se enfocó en la estatua de Alejandro Magno que tenía frente a sus ojos, estaba hecha de piedra con una fina capa de oro para mantenerla en buen estado, la mirada del joven rey de macedonia -cuya acción mas importante fue iniciar la conquista del imperio persa- se encontraba perdida en algun punto del tejado de vidrio, mirando con melancolía humana hacia el cielo despejado de nubes. Por un segundo le recordó a la mirada perdida que tenía Jimin cuando Hoseok reveló toda la información de su familia sin querer. 

Hoseok no era una mala persona, nunca lo ha sido, sólo habló cuando no debía.

Al lado de la estatua de Alejandro estaba Hefestión, su amigo de la infancia y posible amante según algunos historiadores, nada realmente confirmado. La diferencia física era avasalladora, Hefestión era alto y bello, proyectando una imagen de rey que Alejandro nunca pudo, y que por eso, muchas veces se les confundió.

—Hyung...— la suave voz de Jimin lo hizo voltear, dejando de mirar las estatuas y recibiendo a su menor con una expresión de bobo enamorado, no podía creer lo hermoso que era —Estoy confundido.

—¿Qué te confundió?

—Ven— lo tomó de la mano y sorteando a las personas que caminaban por ahí, lo llevó hacia la escultura de una mujer que aparentaba estar vestida con ropas de seda que cubrían desde su torso hacia abajo, dejando al descubierto únicamente sus pechos —Venía del baño y pasé frente a ella— Yoongi la reconoció como Safo de Lesbos*, una poeta de la antigua grecia —En la placa que habla sobre su vida se destaca la frase "Te amo con todas mis fuerzas" pero...eso da cero ¿entonces su amor es nulo? 

Yoongi lo miró confundido —No entiendo...ahí dice que ama a alguien con todas sus fuerzas.

—¿No tiene alguna interpretación literaria de tras fondo? No me gustan los poemas porque tergiversan todo, nada de lo que se dice es literal. Una vez en la escuela dije que alguien se había muerto, y en realidad sólo estaba enamorada. ¿A qué ser infeliz se le ocurre relacionar el enamoramiento con la muerte?

El pelinegro sonrió divertido ante lo tierno que fue eso, se escuchó como el berrinche que hace un niño de cinco años por no entender lo que sus padres le están diciendo —Depende del poema, Jimin, en el caso de Safo, son literales. Sus escrituras están dedicadas a una mujer, que nadie sabe quien fue— Jimin formó una o con sus labios, Yoongi sentía que el cerebro de su menor iba a explotar con tanta información literaria que estaba recibiendo —¿Por qué decías que su amor era nulo? Supongo que tiene que ver con algo científico ¿no?

Jimin se rascó la nuca y asintió —Porque según la primera ley que propuso Isaac Newton, cuando un sistema está en equilibrio, la suma de todos los vectores de la fuerza neta dan cero— comenzó explicando en voz baja y sintiendose culpable de relacionar todo con la cienca -hasta lo que es imposible de comparar, como un poema- pero se detuvo al ver la expresión de suma confusión que tenía Yoongi plasmada en el rostro —No estás entendiendo nada de lo que digo ¿verdad?

El pelinegro negó —Ni una palabra.

«Pero aún así, amo escucharte» descubrió que eso era cierto el día en que le habló sobre Galileo y Copérnico, Jimin estaba haciendo de la ciencia un área bastante entretenida y dinámica, a pesar de que muchas veces Yoongi se enredara con tantos términos. 

—Bien, no importa— dijo Jimin, restándole importancia con un sutil movimiento de mano —Lo que quiero decir...es que en ciertas condiciones, la suma de todas las fuerzas da cero...y para mí, el cero es un número vacío. 

Yoongi levantó su indice en señal de entendimiento —Entonces porque da cero, según tú no la ama— Jimin asintió.

—Recuérdame nunca decirte que te amo con todas mis fuerzas— murmuró —O mejor dicho, recuérdame pensar dos veces antes de decirte algo.

No obtuvo respuesta por parte de su menor, y al inicio no entendió porqué, pero luego de procesar sus propias palabras dichas, cayó en la cuenta de que indirectamente le estaba diciendo que lo amaba. 

—Hyung...

Yoongi apretó los labios en una fina línea, sintiendo la verguenza subir por su estómago como un huracán —Sí...sé lo que dije, lo siento si te incomodó, no era mi intención— su menor negó con la cabeza, tenía una sonrisa tímida en los labios, el pelinegro adorada cada expresión facial que salía de Jimin, eran tan naturales y espontáneas, que le permitían a su corazón identificar todo tal y como era, sin máscaras ni actuaciones improvisadas de por medio. Jimin era una persona muy transparente con sus sentimientos, todo se le notaba en el rostro vivaz y alegre que poseía.

Su menor se acercó a él y le besó la mejilla de la misma forma que lo hacía en la cancha de basquetbol, sólo un suave toque cargado de afecto sobre su piel, dos amigas que pasaban por ahí los quedaron mirando y sonrieron fascinadas por lo tierno de la situación —Me alegra saber que lo dijiste sin pensar— Yoongi bajó la mirada, sintiéndose realmente tímido —Esa es la faceta más pura de una persona. 

—Estoy todo el día pensando en ti, Jimin. Te paseas de un lado a otro en mi cabeza...y ni siquiera pagas alquiler— le mostró la lengua de forma infantil y obtuvo a cambio una risa genuina y natural, repleta de felicidad. 

Adoraba oírlo reír y verlo feliz. Si Jimin no hubiera llegado a su vida, todo estaría como siempre; gris, plano y opaco. Él era todos los colores del arcoíris en un mismo paquete, e incluso formaba parte del tesoro dorado que había al final de ella.

Safo de Lesbos 

Hablar de Safo es bastante interesante. Ella era una poeta morena y de cabello oscuro, nacida en una pequeña isla en el mar Egeo, esa isla, se llamaba Lesbos.

Safo escribía sobre el lazo emocional que se podía formar entre dos mujeres, y sus poemas eran leídos en las ceremonias que recibían las estudiantes que estaban listas para dejar la escuela (en la antigua grecia). Su poesía es tan romántica que llega a simbolizar el amor entre dos mujeres, y de ahí es que nació el término "lesbianas" de la isla griega donde vivió Safo, Lesbos.

Sepan que más adelante
incluso en una era distinta a la nuestra
alguien recordará quienes somos
Safo

La suma de todas las fuerzas da cero

Lo que Jimin intento decir es algo tan simple como que "la suma de todas las fuerzas es igual a cero" y cuando eso sucede, significa que un sistema esta en equilibrio. Por ejemplo, si alguien amarra un cordel a una pelota y luego la deja caer desde lo alto de un edificio, esa pelota en algún momento se detendrá, provocando que las fuerzas que interactúan sobre ella (la de gravedad y resistencia del aire) queden nulas (den cero).

Al físico Isaac Newton le gustaba complicar las cosas con sus leyes, esa es la primera.

Y ahora, física no es mi especialidad, así que si alguien sabe de esto y ve un error, que me lo diga con toda confianza jfhjdfjd siempre es bueno aprender de nuestras equivocaciones ^^

Shine, dream, smile
Cap en honor al muster de bts
por su octavo aniversario 💜

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