—¡Hobi!— gritó Yoongi mientras abría la puerta y dejaba pasar a Jimin —¡Ya llegamos!

El pelirrojo salió de su habitación con manchas en brazos, no alcanzó a dar ni dos pasos cuando se topó con ese rostro muy conocido para él. Jimin tragó grueso y comenzó a sudar, sabiendo que lo inevitable estaba por pasar, que el pasado el cual enterró bajo una gruesa capa de cemento estaba por salir a flote, nuevamente.

—¿Tú eres Jimin?— murmuró Hoseok estupefacto, acercándose a paso lento al living del departamento, casi como si hubiera visto un fantasma —¿Park Jimin?

Al ver que el mencionado no era capaz de pronunciar palabra alguna, Yoongi se adelantó —¿Cómo sabes su apellido? ¿se conocen?

Hoseok abrió y cerró la boca, buscando como decir lo siguiente —No, o sea, él no me conoce a mí, pero yo lo conozco a él— dejó a manchas en el suelo y lo apuntó con el dedo índice, entrecerrando los ojos y recordando cada detalle de lo ocurrido —¿El divorcio de tus padres no salió en los periódicos? los abortos de tu madre...la violencia doméstica, los engaños...— se calló durante un momento y luego volvió a hablar —Desapareciste de la Universidad Bighit de la noche a la mañana, como si la tierra te hubiera tragado.

Yoongi miró los ojos asustados de Jimin y él mismo no supo que sentir ¿con quién había estado tratando de formar una amistad? ¿Con quién se había besado? Se pasó una mano por su cabello y suspiró, Jimin nunca le quiso contar nada acerca de su vida, ahora entendía el porqué. También comprendía el hecho de que el nombre de la Universidad en el proyecto de su amigo pelirrojo le hubiera llamado tanto la atención, porque él estudió algunos años ahí, no es que la conociera por casualidad como le dijo.

Jimin le estuvo mintiendo durante todo este tiempo.

—¿Hace cuanto fue eso?— le preguntó con un hilo de voz. Hoseok se mantenía alejado, su peor característica había salido a flote: hablar cuando no debía. Literalmente expuso a Jimin frente a su amigo.

El menor parpadeó, saliendo del trance en el cual había entrado al escuchar toda la información salir de la boca de ese chico pelirrojo que recién conocía —Hace dos años— intentó dar un paso en dirección a Yoongi y tomar sus manos, pero el retrocedió instintivamente —Hyung...

El pelinegro sólo podía pensar en todas las veces que le pidió que hablaran, que le contara lo que sucedía para intentar ser un apoyo para él, pero Jimin sólo huía, sólo se ocultaba y evitaba tocar todo tema relacionado a su vida privada —No estabas nervioso porque te sentías como si vinieras a visitar a tu suegro— se quitó una lágrima que amenanza con salir de su ojo derecho —Estabas nervioso porque sabías que Hoseok te reconocería.

—Sí— confesó —Pero hyung, es mucho más complicado que eso— suplicó Jimin, intentando aclarar la situación confusa que se había generado. Yoongi negó con la cabeza, recordando el día en que con Taehyung vieron a Jimin discutir con un sujeto de cabello platinado más alto que él.

—Taemin— soltó de repente el pelinegro, teniendo esas sílabas en la punta de la lengua y mirando a Hoseok en busca de una respuesta —¿Te suena ese nombre?

Su amigo abrió los ojos con sorpresa ante el repentino llamado, dudando en si decirlo o no, pero al ver la mirada insistente y dolida de su amigo, cedió —El fue...quien filtró toda la información de la familia —murmuró por lo bajo, pensativo y cauteloso —Creo.

—¿Eso es cierto, Jimin?— le preguntó Yoongi, obteniendo una respuesta afirmativa del menor —¿Y por qué no me dijiste nada? No era necesario entrar en detalles, es tú vida después de todo...pero al menos no me hubieras mentido.

—No quería que te enteraras de la reputación de mi familia— Jimin se encogió de hombros, cada vez más asustado de la actitud arisca que estaba tomando su mayor —Cuando tuve que entrar a la universidad publica, fue como empezar de cero, no quería escarbar en el pasado. Y cuando te conocí...supe que quería hacer las cosas bien.

—Hacer las cosas bien es no mentir.

Hoseok notó la tensión que se había generado en el ambiente con su inoportuno comentario —Creo que abrí la boca demás, mejor me voy y los dejo conversar tranquilamente— tomó una chaqueta que estaba tirada en el sillón y se la colgó al hombro dispuesto a salir.

Pero Yoongi apretó los labios, sintiendo la opresión en su corazón —No. Quien se tiene que ir es Jimin.

—Hyung...

—Por favor— suplicó el pelinegro casi al borde del llanto —Vete.

Hoseok intentó hablar para que su amigo cambiara de opinión y escuchara las explicaciones que podía otorgarle Jimin, pero fue totalmente en vano, porque sabía que una persona dolida no entraba en razón. Jimin sé acercó a la puerta y la abrió, mirando por última vez a la persona que le había gustado en secreto durante todo un año, deseando retroceder en el tiempo y haber hablado cuando él se lo pedía. Intentó buscar su mirada y hacerle saber que lo sentía, que nunca fue su intención mentirle ni esconderle nada, que él no quería cargar con los errores de su familia, pero que al llevar el apellido Park ya era suficiente para que eso sucediera.

Salió sin despedirse, viendo en los labios de Hoseok formarse un "perdón" silencioso. Se fue sin apreciar las obres oscuras que tanto le gustaban y la sonrisa de gomita que siempre lo alegraba.

¿En qué momento su vida se convirtió en un error? ¿Cuándo fue que mentir pasó a ser una solución?

Antes de ir a acostarse al lado de Yoongi e intentar que su mayor pudiera dormir de corrido durante toda la noche, Hoseok le colocó seguro al ventanal del departamento y llenó de agua la fuente rosa de manchas, quien merodeaba por el sillón, subiendo y bajando, llevando una bola de papel en el hocico como si fuera un juguete. Apagó la luz del comedor, pero tuvo que volver a encenderla al escuchar dos golpes provenientes de la puerta, extrañado, caminó hacia ella y abrió.

Era un chico castaño de su misma altura, vestimenta extravagante, una bolsa negra al hombro y celular en mano —¿Puedo ayudarte en algo?— le preguntó Hoseok, mirando divertido la expresión de culpabilidad que tenía el chico.

—Eh...H-hola— murmuró nervioso —Estoy seguro de que no me he equivocado ¿Aquí vive Yoongi hyung?— miró por décima vez su celular y luego el número del departamento, era el mismo.

Hoseok sonrió, recordando que su mayor le había dicho que el amigo de Jimin quedó de llegar al cabo de una hora, lastimosamente apareció cuando la fiesta ni siquiera logró comenzar —¿Tú eres Taehyung?— cambió de posición su cuerpo, apoyándose en el marco de la puerta y notando como el sujeto retrocedía de forma inconsciente.

—Sí, soy amigo de Jimin— Hoseok intentó hacer memoria, recordar si había visto a ese joven en alguna de las entrevistas que le hicieron a la familia Park cuando todo salió a la luz, pero su rostro no se le hacía conocido por ninguna parte.

—Soy Hoseok— vio en los ojos castaños la duda, así que decidió intentar de otra forma —Tal vez Yoongi hyung se refiera a mi como Hobi— y ahí estaba, el reconocimiento surcando ese moreno y apuesto rostro.

—¿Y que pasó?— preguntó Taehyung, intentando mirar disimuladamente hacia adentro —Se supone...que habría una fiesta.

Hoseok soltó una leve risita, dejando atontado al chico castaño —Exacto, se supone. Pero Yoongi hyung descubrió ciertas cosas de tu amigo— al oír eso la palma del menor se estrelló contra su morena frente, como si estuviera reprendiéndose mentalmente —Así que, por obvias razones, no hay fiesta.

—Jimin hyung debe estar muertísimo, tengo que irme. Fue un gustó conocerte Hoseok...¿eres mayor que yo?— el pelirrojo asintió —Hoseok hyung entonces, espero nos veamos pronto.

Con un tierno movimiento de mano se despidió de él y comenzó a correr a lo largo de todo el pasillo en dirección al ascensor, haciendo sonar las chancletas en el piso y ondear su vestimenta por la velocidad a la que iba. Hoseok lo vio detenerse, presionar botones a diestra y siniestra y entrar como un rayo a ese cubículo que lo llevaría al primer piso.

Volvió a entrar y cerró con seguro. Mientras caminaba hacia la habitación donde estaba su mayor, sonrió divertido, preguntándose que secretos esconderá ese chico para vestirse así.

¿Qué sucede cuando dos desastres se juntan?
Nace el caos.

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